30 de noviembre de 2016 / Fuente: http://blog.tiching.com/
Por: María José Madarnás Álvarez
Hace mucho que los videojuegos han dejado de ser una opción de ocio ocasional para niños. Desde el desarrollo de los smartphones y de la tecnología móvil ya no hay un entorno específico para jugar, ni un perfil determinado de jugador. Esto ha planteado nuevas formas de comprender el videojuego como vía de expresión, e incluso como herramienta de aprendizaje.
Con la idea de reformular el concepto de videojuego surge Arsgames: una asociación en la que se combinan los conocimientos de pedagogos, investigadores, diseñadores y filósofos, para explorar las posibilidades de los videojuegos dentro de un entorno educativo y promover su uso para inculcar valores desde la infancia.
El proyecto pedagógico estrella de Arsgames es Gamestar(t), un punto de encuentro entre la enseñanza, las artes y los videojuegos, pensado para fomentar la creatividad de niños y niñas de entre 7 y 18 años, desde el aprovechamiento de las nuevas tecnologías y el fomento del análisis crítico desde edades tempranas.
La experiencia de Gamestar(t) busca aprovechar los recursos que son familiares para los nativos digitales para que ellos puedan, de forma autónoma y experimental, crear contextos colaborativos en los que todos se sientan cómodos aprendiendo y no perciban que se les pone un cerco a su creatividad.
Como iniciativa pedagógica es novedosa, porque no se trata de crear juegos para que los niños aprendan a sumar o a deletrear, sino de que sean ellos mismos los que utilicen la tecnología y las artes para dar forma al rumbo que el videojuego va a llevar, a partir de una base mínima, establecida para crear un contexto que planteará a los niños un tema que deberán analizar y cuestionar.
Así se crea un entorno en el que los niños se encuentran a gusto y se sienten libres de expresarse y de hacer preguntas, no solo a sus profesores, sino a sus compañeros. De ese modo se estimula la autonomía del pensamiento desde la infancia y la búsqueda de información consciente, orientada a comprender un tema y a formarse una opinión basada en la experimentación y la investigación.
Se trata de crear un entorno en el que la enseñanza sea sinónimo de diversión, una idea directamente asociada al videojuego como algo lúdico y entretenido. Para niños con dificultades para el aprendizaje este puede ser un entorno muy provechoso, porque se plantea al niño una nueva forma de acercarse al estudio, en la que puede modular las situaciones, para encontrar soluciones a las dificultades que se le presentan, a través de una interacción diferente con el entorno que lo rodea.
En definitiva, son muchas las iniciativas pedagógicas que, a día de hoy, aprovechan las nuevas tecnologías para aproximar a los niños al estudio de una forma más interactiva.La concepción del videojuego como herramienta educativa, para fomentar el pensamiento crítico y el análisis de situaciones desde un ángulo diferente, ayuda a desmitificar la idea de que el aprendizaje no puede ser una experiencia divertida.
Fuente artículo: http://blog.tiching.com/el-videojuego-como-herramienta-pedagogica/