Colombia/Mayo de 2017/Autor: Santiago Valenzuela/Fuente: El Colombiano
A los municipios del Valle del Aburrá les costó 2,8 billones de pesos la atención de 2.105 pacientes que fallecieron por enfermedades asociadas a la contaminación del aire. De acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP), estos recursos equivalen al 5 % del PIB del área metropolitana.
En Colombia, los costos en salud por muertes y enfermedades asociadas a la degradación ambiental ascienden a 20,7 billones de pesos, lo que equivale al 2,6 % del PIB nacional durante 2015, año en el que el DNP realizó un estudio al respecto.
Al desglosar los 20 billones de pesos, el sistema de salud colombiano invirtió 15,4 billones de pesos atender a los pacientes que sufrieron de enfermedades asociadas a la contaminación del aire urbano, es decir, a la polución en las calles. Relacionadas con esta contaminación se presentaron 10.527 muertes y 67,8 millones de brotes o enfermedades leves.
Según Simón Gaviria, director del DNP, “una de las recomendaciones para disminuir los índices de la contaminación de aire urbano es explorar, diseñar e implementar instrumentos económicos para el control del crecimiento del parque automotor, la congestión vehicular, la modernización tecnológica de la industria y la promoción de medios alternativos de transporte”.
En efecto, como lo reveló la Superintendencia de Puertos y Transporte, el 80 % de los automotores del área metropolitana no pasan la prueba por emisiones contaminantes. Según esta entidad, 1 millón 460 mil vehículos que están matriculados en el área metropolitana del Valle de Aburrá producen el 80 % del PM2,5, partículas de material particulado que afectan el sistema respiratorio del ser humano.
Por este tipo de contaminación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha encontrado relaciones con enfermedades como el cáncer de pulmón, la bronquitis crónica y las enfermedades cardiopulmonares en general.
Recientemente, el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente y Biomedicina de la Universidad de Chile llamó la atención porque existen otros efectos de la contaminación en la salud, como la disminución de la frecuencia cardiaca ante el estrés, el bajo peso de nacimiento, los cólicos intestinales y mayores riesgos de cáncer.
Sin embargo, sobre este tema todavía existe polémica. La directora del Instituto Nacional de Salud, Martha Lucía Ospina, ha sido enfática en que la contaminación es un evento que aporta a producir enfermedad, pero no es causa directa de muerte, es decir, a las personas no las mata la contaminación”.
Contaminación en las casas
La polución en la ciudad es solo uno de los factores que incrementa el número de enfermedades y, por ende, la cantidad de casos en Colombia. La contaminación del aire en el interior de las casas también genera afectaciones. Según el DNP, “ a la contaminación del aire interior se atribuyen 2.286 muertes y 1,2 millones de enfermedades con costos por mortalidad prematura y atención de enfermedades que superan los 3 billones de pesos”.
Este tema no es menor, pues teniendo en cuenta la Encuesta Nacional de Demografía y Salud, con corte a 2015, el 11.7% de los hogares colombianos utiliza leña, madera, carbón de leña o carbón mineral para cocinar en la casa. “En las áreas rurales, el uso de gas por tubería continúa siendo limitado (9.1% de los hogares) y casi la mitad de los hogares (47.9%) tienen que acudir todavía al uso de leña, madera y carbón”, dice el documento.
Actualmente, según el informe del DNP, Bogotá es la ciudad que invierte más recursos por enfermedades asociadas a la contaminación del aire urbano. En 2015 invirtió 4,2 billones de pesos para atender 3.219 casos que terminaron en muertes.
Después del Valle de la Aburrá, siguen Cali y Bucaramanga con las ciudades que presentan peor calidad del aire. En la primera se invirtieron 1,7 billones de pesos durante 2015 por atenciones a enfermos por contaminación y en la segunda 0,6 billones de pesos.
Si bien el DNP rescata proyectos como la formulación de la Política de Prevención y Control de la Contaminación del Aire, señala que se debe “invertir en mejorar la tecnología y cobertura de los sistemas de vigilancia de calidad del aire, así como tener en cuenta las proyecciones de expansión urbana en el diseño de las mismas”.
Para Ricardo Lozano, director de la organización People and Earth, es un error que las autoridades contemplen la contaminación como un tema ajeno a la salud pública: “Antes de los años setenta, el tema de la calidad del aire lo manejaban las secretarías de salud de los departamentos. Es importante que en las nuevas políticas se priorice la relación entre los agentes contaminantes y la salud, partiendo desde la prevención y la atención. Estas políticas, como hemos insistido, deben ser a largo plazo”.
Fuente: http://www.elcolombiano.com/colombia/13-721-muertes-asociadas-con-la-contaminacion-MF6447824