La lumbre bailarina

Por: Luis Bonilla_Molina

Cuentos sobre mi abuela

Entrar a la cocina de la nona Carmen era una aventura. Mantenía la puerta cerrada para que el viento no azotara más de lo debido a la brasa. Cuando uno se atrevía a traspasar el umbral empujando la lámina de madera, una bruma gris inundaba los sentidos. La vista intentaba lagrimear, mientras el olfato trataba de entender porque seguíamos en esa dirección y no huíamos de una buena vez.

A veces, la brisa que entraba al abrir la puerta hacia que saltaran miles de luces y una lumbre bailarina me perseguía por toda la cocina. La abuelita se carcajeaba y emitía una frase que sonaba: Eiiiiiyyy. Nos contaba que una vez se le apagó la estufa y no tenía cerillos para encenderla y que una docena de esas luciérnagas bailarinas que a veces me perseguían, se habían juntado y llevado el fuego nuevamente a la leña apagada. Ella decía que el fuego era amigo de quien no le hacía daño a nadie.

Mi abuela siempre olía a leña quemada, a humo de su cocina, a cenizas de su estufa. Por las mañanas la arepa de maíz, el café, los huevos fritos y el queso asado que nos servía al desayuno tenían un aroma único, un sabor inigualable, una textura singular.

La nona Carmen decía que, por las noches, las brasas y las lumbres bailarinas revivían para hacer tertulias en la cocina con el propósito de acordar como hacer más rica la comida del día siguiente. Nunca me atreví a interrumpir una de esas reuniones nocturnas, pero cada mañana la comida me parecía más rica que el día anterior

Fuente: https://luisbonillamolina.wordpress.com/2019/02/09/la-lumbre-bailarina/

Comparte este contenido:

Luis Bonilla-Molina

Actualmente es el Coordinador Internacional de la RED GLOBAL/GLOCAL POR LA CALIDAD EDUCATIVA. Miembro fundador e integrante de la Directiva de la Sociedad Iberoamericana de Educación Comparada (SIBEC). Investigador miembro del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), como Presidente de Centro Miembro. Profesor universitario. Investigador perteneciente al Programa de Estimulo al Investigador y al Innovador (PEII). Investigador miembro de Latin American Studies Association (LASA). Es el primer venezolano en integrar el International Task Force on Teachers for Education for All de UNESCO. Además es Presidente del Consejo del IESALC (UNESCO). Así mismo, Director y Coordinador del Programa de entrevistas para redes sociales e investigadores sobre calidad de la educación y otros temas de ciencias sociales: La otra mirada. Es el Presidente fundador de la Sociedad Venezolana de Educación Comparada (SVEC), Organización miembro del World Council of Comparative Education Societies. Usuario y colaborador permanente de la lista internacional especializada EDU-COMP. Coordinador General de la Maestría en educación Comparada del ALBA. Director - editor de la Revista COMUNA. Integrante del Autor de diecisiete publicaciones sobre educación y política; su más reciente trabajo publicado se titula: Calidad de la Educación: ideas para seguir transformando la educación.

Una respuesta a “La lumbre bailarina”

  1. La imaginación de los niños en contacto con un cuentacuentos real, cercano, amoroso, creativo, estimula su imaginación.. Llevamos en nuestro equipaje, todas esas vivencias que nos permiten ser lo que hoy somos.
    Qué bueno retomar esa experiencia de la nonita Carmen, desde la familia, la escuela y la comunidad. Mi padre también fue un gran contador de cuentos, familiar y comunitario.
    Gracias Profesor Bonilla, pues estas historias de su infancia han rememorado momentos muy felices de mi vida.

Los comentarios están cerrados.