Por: Regina de Miguel
La ciencia y la tecnología son dos de las pasiones de Silvia Leal, experta internacional en tendencias de futuro. Con ella hemos hablado, entre otras cuestiones, de los retos a los que se enfrenta el sistema educativo y las tecnologías que lo transformarán.
Doctora en Sociología; asesora de la Comisión Europea en estrategia digital; autora del libro ‘Y de repente… llegó el metaverso’ y del podcast ‘Tendencias con Silvia Leal’; y una de las 10 expertas más influyentes de España durante tres años seguidos según el ránking ‘Mujeres Top 100’. Así es Silvia Leal, experta internacional en tendencias de futuro, tecnología y metaverso que además ha tenido su propio programa de ciencia y tecnología en la 2 de TVE, ‘La Cuarta Revolución’.
Con una larga trayectoria en el mundo empresarial y académico, Silvia se ha convertido además en una destacada conferenciante gracias a sus habilidades para hablar en público y conectar con su audiencia. Crítica con el papel de las familias y los centros educativos a la hora de las niñas cuenten con más referentes en los campos científicos y tecnológicos, apuesta por una transformación en la educación y la incorporación de tecnologías como la Inteligencia Artificial o las experiencias inmersivas que hagan que el aprendizaje sea más personalizado y de mayor impacto.
Pregunta: ¿Cuáles considera que serán las tendencias tecnológicas que transformarán la educación en los próximos 5 años? ¿Y en 10 años?
Respuesta: En mi opinión, hay dos tendencias que se seguirán introduciendo poco a poco, porque ya están en ello, pero que acabarán provocando una revolución: la Inteligencia Artificial y las experiencias inmersivas (realidad virtual, aumentada, mixta y metaverso). Los motivos son sencillos. En el caso de la primera, porque permite personalizar el aprendizaje y porque el impacto en el tiempo de estudio y la satisfacción personal son clarísimos. Y respecto a la segunda, porque son tecnologías capaces de generar experiencias de alto impacto imposibles de olvidar. Pero, además, hay que tener en cuenta que se complementan muy bien con el ocio de las nuevas generaciones. Por ello, son herramientas que permiten formar a los estudiantes de forma muy eficaz mientras sienten que están disfrutando.
P: Hace unos meses parecía que ‘el futuro pasaba por el metaverso’, pero la irrupción de una herramienta de IA como ChatGPT ha hecho que parezca que ya no existe. ¿Qué recorrido tendrán una y otra en el entorno educativo?
R: El metaverso sigue ahí a tope, lo que sucede es que los medios de comunicación buscan otras noticias y esa se ‘ha quemado’ ya. No hay que olvidar que el metaverso y los nuevos mundos virtuales son mucho más que Meta y Mark Zuckerberg, y al resto de proveedores no les está yendo precisamente mal con esta apuesta. Por si fuera poco, aunque hablamos de metaverso, lo cierto es que no es nada nuevo, sino la fusión de una serie de tecnologías como la realidad virtual, aumentada o mixta con el 5G o la gamificación. Así que, si no hay quien las frene de forma individual, ¿qué nos debería llevar a pensar lo contrario al unirse?
Respecto a ChatGPT sucederá lo mismo. No es algo nuevo. Google ya estaba haciendo cosas parecidas con su Inteligencia Artificial: hace algunos años anunciaron que escribía poemas e incluso partituras musicales. La diferencia está sobre todo en el salto de calidad, y en que ahora somos conscientes de que debemos estar muy alerta a los retos y a las oportunidades que nos traen tecnologías como esta a la educación de nuestros hijos.
P: Como una de las mujeres más influyentes de España, ¿cree que las niñas tienen suficientes referentes y libertad para elegir su futuro profesional sin estereotipos?
R: Por desgracia creo que aún no somos conscientes de lo mucho que nos queda por avanzar, pero me siento optimista. Hace unos días mi hija de 12 años preguntó a ChatGPT qué profesión elegiría si fuera un humano y le dijo que sería ingeniera, así que mi hija (que ya lo estaba pensando) cada día lo tiene más claro. ¡Y ChatGPT se ha convertido así en un nuevo referente para ella! Pero volviendo a la pregunta, tenemos pocos referentes y los medios de comunicación son los que realmente tendrían la clave para marcar un antes y un después en este escenario, porque estamos viendo que desde las familias y los colegios sigue siendo complicado, aunque es imprescindible que no bajen la guardia y sigan en ello.
P: ¿Cómo atraería este futuro talento femenino para despertar su interés por la ciencia y la tecnología?
R: Todos conocemos la famosa serie de televisión ‘Urgencias’. Marcó una época porque desde que se estrenó se crearon muchos otros formatos con una trama parecida, ¿no es cierto? Pero, ¿cuántos saben por qué se creó? Fue porque en Estados Unidos hacían falta médicos y a alguien le pareció la mejor solución para lograrlo. ¡Y dio en el clavo! Por ello, me aseguraría que en la actualidad se creasen un par de series con este objetivo. También fomentaría que se hiciera para las redes que, al fin y al cabo, es su espacio natural. Creo que, de hecho, no tardaría en funcionar.
P: ¿Qué opina del sistema educativo actual y cuáles son los principales retos a los que se enfrenta?
R: Como madre de dos hijos, uno de 13 años y otra de 12 años, creo que efectivamente tiene que cambiar y seguir incorporando tecnologías como la inteligencia artificial o las experiencias inmersivas; tecnologías que hagan que el aprendizaje sea más personalizado y de mayor impacto. Sin embargo, debo decir también que están muy motivados y, que se lo pasan muy bien en clase, por lo que no tengo ninguna duda de que se están dando pasos relevantes.
P: El componente tecnológico tiene cada vez más peso en la enseñanza, pero no podemos olvidarnos del relacionado con la parte de las emociones, que es igual de importante. ¿Cómo se pueden equilibrar ambos?
R: No entiendo a qué se debe esa costumbre de enfrentar ambos. Es como decir que por meter música habría que quitar deporte, o que las clases de inglés restarían horas de matemáticas. Estamos en un mundo en el que no es suficiente saber tecnología, ni tampoco tener una buena inteligencia emocional; hacen falta las dos.
P: ¿Prepara el sistema educativo actual a los estudiantes para su futuro profesional? ¿Qué se podría mejorar?
R: El problema del mercado laboral es que va muy rápido, cambia a velocidad de vértigo y es muy complicado adaptarse a su ritmo. No obstante, efectivamente, hay que seguir trabajando en ello y, sobre todo, en las vocaciones. No puede ser que las ingenierías tengan en muchas universidades problemas para llenarse. Y, desde luego, hay que generar mucha vocación STEM entre nuestras niñas.
P: Se habla (y mucho) de que el alumnado debe fomentar sus habilidades digitales pensando en su futura incorporación al mercado laboral. Además de estas, ¿qué otras habilidades deben trabajar y desarrollar?
R: Como mencionamos antes, es fundamental la inteligencia emocional, pero también hay que desarrollar mucho la creatividad o el espíritu crítico. Pero si me tuviera que quedar con una sola cosa diría que la clave está en la “orientación al aprendizaje”. Es necesario asumir que necesitamos formarnos a lo largo de toda la vida y que, de hecho, se trata de algo positivo que nos permitirá desarrollarnos y aportar mucho más lo que, sin duda, repercutirá sobre nuestro éxito personal y profesional.
Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/silvia-leal/