Por: Mariano Crespo
Para demostrar esta premisa, tomaré mi caso particular como ejemplo. Soy profesor universitario con el rango de *Titular* (el escalafón más alto en la carrera académica). En marzo de 2022, mi salario mensual era de 110 dólares; hoy en día, en éste mes agosto de 2025, apenas alcanza a 4,02 dólares. Desde hacen 1242 días no percibimos aumento salarial y las prestaciones sociales así como bonificaciones vacacionales y decembrinas, son calculadas por el gobierno sobre la base del salario básico, de esos irrisorios 4,02 dólares, en caso de calcularlas hoy, Peor aún: debido a la constante devaluación del bolívar frente al dólar, seguramente en los próximos días, esa cifra sea incluso inferior, estamos a punto de que el salario mínimo sea homologado al precio del dólar, es decir estaríamos cobrando un Dólar mensual.
Mi caso no es aislado. Lo mismo ocurre con todos los trabajadores del sector público, víctimas de una política salarial que ha reducido sus ingresos a niveles inhumanos. Basta revisar los datos históricos para concluir que, bajo el gobierno del Presidente Nicolás Maduro, las condiciones laborales y salariales son las peores en los últimos 67 años, sí tomamos como referencia el lapso que va desde el inicio del período democrático (1968) hasta el presente, tomando en consideración los informes de Transparencia Venezuela, y CENDAS (2024), el salario mínimo en Venezuela equivale al 2% de la canasta básica alimentaria, dígame usted apreciado lector, como puede vivir un docente universitario con ese sueldo, por supuesto que proyectemos esa situación al resto de los empleados públicos venezolanos.
https://m.aporrea.org/actualidad/a343595.html






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