30 Abr 2016 / Dolly Galeano / La Nación Paraguay
Cuando se habla de los primeros maestros en la región de Alto Paraná, la doctora Guillermina Núñez Viuda de Báez 1966, es una de las más mencionadas por haber sido la fundadora del Centro Regional de Educación “Dr. Gaspar Rodríguez de Francia” (CRECE), cargo que ejerció por 20 años.
“Yo llegué a Ciudad del Este en el año 1966, en aquel entonces se llamaba Pdte. Stroessner y no existía aún el Centro Regional que luego fundamos con la ayuda de otros profesores. Esta institución es como una casa, una ciudad, los años que pasé allí fueron buenos”, empieza diciendo la profesora en nota concedida a La Nación.
Fue ayer, poco antes de ser homenajeada durante un almuerzo especial que compartió con docentes de su antigua institución educativa, el CRECE de Ciudad del Este, a propósito de recordarse hoy el día de los maestros y maestras.
A punto de cumplir de 79 años de vida, la educadora aconseja que “los maestros deben ser exigentes pero ayudados por los padres” aunque dice darse cuenta “que en este momento, los padres ya no tienen ese poder que antes teníamos sobre nuestros hijos”.
Enfatiza que la educación debe ser, más que nunca, participativa de todos los sectores pero con una fuerte orientación y disciplina por parte de los maestros.
Aclara que empezó a ejercer la docencia en su natal Encarnación, ingresando al aula del cuarto grado, que es calificada por ella como el grado más difícil para alumnos y docentes.
“El cuarto grado era el grado más difícil porque allí comienzas a enseñar en matemáticas, la división en decimales y eso es lo más difícil para los alumnos, incluso para los mismos maestros. Yo tenía que prepararme para ir a enseñar, nunca he improvisado clases, hasta el último día en que fui a enseñar a la Facultad de Filosofía para luego jubilarme”, dice la docente, quien remarcó sobre la necesidad de que los profesores preparen cada día de clases que van a desarrollar.
Guillermina Núñez de Báez explica que en su magisterio pasó por todos los grados de la primaria y ya en Encarnación fue reconocida como la mejor profesora en esos años, hecho que atribuye a su dedicación, disciplina y dignidad en el ejercicio docente que ella considera como “una pasión”.
Finalmente, la educadora recomienda a sus colegas que se mantengan unidos. “Les reclamo, les aconsejo que sigan unidos, muchas cosas no podemos conquistar porque no hay unidad”, expresa.
Fuente: http://www.lanacion.com.py/2016/04/30/nunca-fui-a-ensenar-sin-haber-preparado-mi-clase-dice-maestra/