www.bbc.com/09-05-2016/
El proceso de juicio político para suspender a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quedó este lunes en un limbo jurídico después de que el presidente interino de la Cámara de Diputados decidiera anular una votación que lo autorizaba.
El diputado Waldir Maranhão, del Partido Progresista, indicó en un comunicado que acogió un pedido del abogado general del Estado argumentando que hubo «vicios» en el voto del mes pasado en la cámara baja a favor del impeachment a la presidenta.
Maranhão, que se opuso al juicio político a Rousseff, sustituyó la semana pasada en la presidencia de Diputados a Eduardo Cunha, un impulsor clave del proceso contra la mandataria que fue suspendido por la justicia por enfrentar cargos de corrupción.
El diputado solicitó al Senado que el proceso vuelva a Diputados para ser reconsiderado en un plazo de cinco sesiones.
La decisión abre un gran signo de interrogación sobre el futuro del proceso contra Rousseff.
¿Y ahora qué?
En una primera reacción a la noticia, Rousseff pidió «cautela» durante un acto oficial en el palacio presidencial de Planalto frente a varios seguidores que gritaron de alegría al enterarse.
«Por favor, tengan cautela. Vivimos una coyuntura de mañas y artimañas», dijo Rousseff, asegurando que desconocía «las consecuencias» de la medida.
En principio, quedaría en suspenso la votación del pasado 17 de abril, cuando la cámara baja resolvió autorizar el juicio político a Rousseff por 367 votos a favor contra 137 en contra.
El proceso había pasado entonces al Senado, donde se daba por hecho que esta misma semana se iba a votar a favor de la apertura del juicio político y suspender a la presidenta por hasta 180 días para juzgarla por presunto delito de responsabilidad fiscal.
Se desconoce por ahora cómo responderán el Senado y la propia justicia brasileña al pedido de Maranhão, que también es investigado por presunta vinculación al esquema de sobornos en la petrolera estatal Petrobras.
«Vicios»
Uno de los cuestionamientos de Maranhão a la votación de Diputados que autorizó el juicio político a Rousseff es que los partidos hayan ordenado u orientado a los legisladores cómo debían votar.
«En el caso (los parlamentarios) debían votar de acuerdo con sus convicciones personales y libremente», señaló el líder interino de Diputados.
También cuestionó que muchos diputados hayan anunciado previamente lo que votarían, lo que a su entender supone un enjuiciamiento previo y «una clara ofensa al amplio derecho de defensa que está consagrado en la Constitución».
Maranhão sostuvo además que la defensa de Rousseff tendría que haber hablado en el momento de la votación del juicio político en Diputados, que ocurrió el 17 de abril.
«Efectivamente ocurrieron vicios que tornaron nula de pleno derecho la sesión en cuestión», sostuvo Maranhão al anunciar que acogió parte de los argumentos del abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, un exministro de Justicia de extrema confianza de Rousseff.
Medios brasileños informan que Maranhão mantuvo desde el fin de semana reuniones con miembros del Partido de los Trabajadores (PT) de la presidenta y del Partido Comunista de Brasil (PCdoB).
La decisión podría al menos dar más tiempo a Rousseff en el ejercicio de la presidencia, ya que estaba previsto que el Senado votase el miércoles de esta semana la suspensión de la mandataria para juzgarla.
Una comisión del Senado respaldó el viernes pasado la apertura del juicio político a Rousseff por 15 votos a cinco. En el plenario bastaría una mayoría simple de senadores para apartarla del cargo.
Rousseff es acusada de maquillar el déficit presupuestal del gobierno usando fondos de bancos públicos, lo que está prohibido por una ley de responsabilidad fiscal.
Ella niega haber cometido delito alguno, insiste en que hay un intento de «golpe» de Estado y acusando al vicepresidente Michel Temer y a Cunha de conspirar para derrocarla.
Si la presidenta fuera suspendida, sería reemplazada por Temer, quien desde hace semanas se prepara para gobernar Brasil escogiendo nuevos ministros y medidas.
Al menos un diputado ya anunció públicamente que recurrirá la decisión de Maranhão ante la Corte Suprema, que el jueves suspendió a Cunha y antes había definido cómo debía tramitarse el proceso contra Rousseff en el Congreso.