Los alumnos del pueblo de Atuler, en la provincia china de Sichuan, tienen que escalar una pared de 800 metros de roca, trepando por unas escaleras desvencijadas y poniendo en peligro su vida en el trayecto, para volver a su casa desde su escuela.
Los alumnos del pueblo de Atuler, en la provincia china de Sichuan, tienen que escalar una pared de 800 metros de roca, trepando por unas escaleras desvencijadas y poniendo en peligro su vida en el trayecto para volver a su casa desde su escuela.
La historia de estos niños se ha hecho viral en las redes sociales de China después de que el fotógrafo Chen Jie, reciente ganador del World Press Photo, compartiera en la red WeChat varias fotografías de la escalada que tienen que afrontar los menores. «Me quedé impactado por lo que veía», afirmó el fotógrafo, según recoge The Guardian.
El peligro del camino es evidente. «Siete u ocho» vecinos del pueblo se han dejado la vida en la escalada, de acuerdo a Api Jiti, razón por la que hace tiempo se decidió que los niños vivieran en la escuela y sólo vuelvan a sus casa a ver a su familia dos veces al mes.
La historia ha conmocionado a la opinión pública en el país asiático y las autoridades del partido comunista en la región han asegurado que se va a construir una escalera automática como medida provisional para facilitar el camino de los pequeños mientras se llega a una solución definitiva.