¿Cómo se determina la utilidad educativa de una app?
Lo que determina que una aplicación sea educativa es, sobre todo, que sea una aplicación que genere contenido y que haga que el alumno cree. Por el contrario, la app pierde su utilidad si es repetitiva y provoca que el alumno no piense.
¿Qué estrategias nos pueden ayudar a seleccionar las más adecuadas?
Hoy en día, tanto Google Play como la App Store tienen filtros de búsqueda específicos para educación regulados por edades. Cuando elijo una aplicación para el aula, intento ponerme en la piel de los alumnos, ver qué les gusta para acercarme a ellos y usar la aplicación adecuada para motivarlos.
Los jóvenes van por delante en el uso de la tecnología móvil. ¿Cómo integramos medios y canales de comunicación que habitualmente emplea el alumnado en el proceso formativo?
En este sentido, es imprescindible la formación del profesorado. Los niños, hoy en día, nos dan mil vueltas con la tecnología móvil, muchos la prefieren antes que un ordenador corriente. Por eso, la formación del profesorado tiene que adaptarse a la realidad de cada día y también a la realidad de los centros, teniendo en cuenta los recursos y el tipo de alumnado concreto.
Evaluar el éxito de la aplicación de las TIC en el aula es una de las principales dificultades. ¿Cómo se evalúa la utilidad de las apps educativas?
En mi clase, además de evaluar al alumnado hago que el alumnado me evalúe a mí y propicio que me den ideas y comentarios sobre el uso de aplicaciones educativas. También me dan a conocer aplicaciones que ellos utilizan y que pueden tener una aplicación educativa en clase.
¿Es necesario un cambio radical en las metodologías de enseñanza para poder utilizar las TIC en el aula con éxito?
Yo utilizo las TIC como medio no como fin. Creo que son imprescindibles, hoy en día, para adaptarlas a nuestra realidad, pero también se pueden utilizar metodologías sin TIC. Yo intento mezclar ambas cosas: metodología activa y el uso de aplicaciones para lograr más motivación por parte del alumnado.
Por supuesto, si no eres un docente experto en TIC también puedes innovar pero, por ejemplo, los proyectos basados en Flipped Classroom van ligados a la tecnología. Creo que la tecnología es el medio para aplicar metodologías activas e innovadoras.
Desde 2015 forma parte de la comunidad internacional Apple Distinguished Educator. ¿Qué acciones se llevan a cabo dentro de esta red de expertos?
La comunidad de Apple Distinguished Educator (ADE) es una comunidad interna en la que participan profesores de todo el mundo. Hay foros, debates y se comparten experiencias y proyectos nuevos. Tenemos acceso a las últimas novedades que presenta Apple, como por ejemplo School manager, y les damos feedback de las aplicaciones. Aprendemos unos de otros.
La comunidad es muy activa, una vez al año se hace un encuentro para hacer talleres y ponencias. Este año el encuentro es mundial, nos veremos profesores de todo el mundo.
Ahora hemos trabajado en publicaciones de libros interactivos en iBooks o cursos de Itunes U totalmente gratuitos para la comunidad educativa. En el motor de búsqueda de iBooks y Itunes U se puede filtrar por Apple Distinguished Education y aparecen todos los recursos publicados. En mi caso he publicado un libro manual sobre cómo utilizar iDoceo.
En mayo de 2016 recibió un accésit en el certamen D+I (Docente Innovador) impulsado por la Fundación Proyecta con un proyecto basado en Flipped Classroom. ¿Cómo debe ser un profesor innovador?
Un profesor innovador tiene que integrar a la comunidad educativa al completo, e integrar el aprendizaje para el siglo XXI, para la época que estamos viviendo. Un profesor innovador tiene que utilizar metodologías activas y hacer al alumnado protagonista de su aprendizaje.
¿Podría explicarnos brevemente cómo aplica la metodología Flipped Classroom en el aula?
Precisamente lo que hago es prepararme los vídeos previamente. Los grabo y los subo a mi canal de YouTube. Preparo todos los vídeos en EDpuzzle, una aplicación que me permite comprobar si el alumnado ha visto el vídeo.
Una vez que está todo preparado, lo comparto con el alumnado que lo visualiza. En clase trabajamos las dudas, hacemos un esquema de la unidad y hacemos un glosario de términos. En clase aprovechamos el tiempo, cuando ya han adquirido los conocimiento hacemos metodologías activas basadas en proyectos, integrando las tic y el uso de dispositivos móviles.
Intento que el alumnado trabaje con mi ayuda, que no se lleve deberes a casa y se quede con dudas que no tiene con quién resolverlas. Intento que el contenido se adquiera a través de los vídeos y luego en clase trabajamos con metodologías activas.
¿Considera que es necesaria más formación del profesorado respecto al uso de las TIC en el aula?
La competencia digital docente es necesaria. El profesorado debe prepararse en el uso de las TIC y cómo aplicarlas en el aula, sacarle provecho a las TIC como medio. Sacarle partido a la tecnología como recurso para aprovechar el tiempo, por ejemplo, aprovechando el tiempo en la evaluación utilizando apps virtuales en lugar de cuadernos.
Creo que hay que integrar el uso de las TIC como herramienta para facilitar la labor docente y como recurso en el aula, para eso la formación en competencias digitales es esencial.
Por último, ¿Considera que las apps y los dispositivos móviles en el aula pueden mejorar los resultados académicos del alumnado?
Yo creo que sí, el uso de los dispositivos móviles puede mejorar los resultados en el aula. Eso sí, con un uso adecuado y sabiendo cómo utilizarlos, porque también puede haber casos que el alumnado esté «enganchado».
Hay que saber educar en el uso de los dispositivos móviles, es un trabajo que lleva mucho tiempo y dedicación. A veces no es fácil, puede dar problemas como que el alumnado se entretenga con otras aplicaciones y tengas que estar atento, pero educándolos para ello el alumnado mejora su aprendizaje porque les motiva y atrae mucho más. El uso de las TIC hace que, al estar más motivados, aprendan más y mejor.