América del Sur/Venezuela/Agosto del 2016/ Nelly Blanco Uzcanga
Por: Nelly Josefina Blanco Uzcanga
Por los años ochenta, como estudiante del Liceo: Julio Morales Lara en el Limón, Maracay, Edo. Aragua, siempre me vi relacionada o mejor involucrada con el centro de estudiantes dentro del plantel , donde pudiese alzar mi voz, así que colocaba pancartas, andaba siempre en grupos, defendiendo los derechos estudiantiles, y cuando no estaba en eso, me veían en la cancha jugando Basketball la única chica entre los varones allí , además era la dueña del balón, púes a jugar.
Mi padre fue un militante del Partido Acción Democrática, luchador social, defensor de los derechos de los trabajadores, líder de los movimientos sindicales de los trabajadores en el Estado Aragua.
Comenzó a trabajar desde los catorce años cargando sacos de sal, luego se formó como fiscal de tránsito más tarde fue trabajador del Ministerio de Obras Públicas, para entonces ya tenía conformada una familia con mi madre e hermanos.
Desde que tengo memoria, en la casa siempre allá en la Julia, Vía Turmero . Municipio Mariño donde crecí, hasta los ocho años. Escuchaba a mi papá (Rafael Enrique Blanco Bolívar) hablar con las personas que llegaban a la casa sobre: los derechos para acá, para allá, los obreros, sindicatos, presos políticos entre otros temas relacionados todos con el desempeño de mi padre. Entre tanto lo miraba mientras escuchaba sus causas, y suspiraba y pensaba, ¡Algún día seré como él!
Mi madre (María Teresa Uzcanga Sarmiento de Blanco) dueña y señora de casa, cumplió el hermoso sueño de ambos dándole una familia numerosa de diez hijos a mi padre. Seis hembras y Cuatro varones. Para ese entonces éramos ocho Pueden imaginar cada cumpleaños una humilde y gran fiesta, en esa casita de techos rojos aquella que construía el gobierno de turno las llamadas casitas rurales de dos habitaciones, un baño sala cocina comedor.
Mi madre en su formación de casa y escuela sabia artes y oficios, por lo tanto nos hacía: las tortas, piñatas, dulces y ¿los invitados? Ya con nosotros y los dos vecinos, los portuguesitos así los llamábamos por cariño aunque con el varón, siempre me agarraba a puños por mis metras, ¡ah! Pero eso no era motiva para no invitarlo a mi cumple años mi Mamá también hacia, los trajes típicos para la escuela en los actos culturales, que ricos recuerdos el acto cultural de la escuela, lo contaré otro día.
También ella se destacaba en la agricultura (sembrar y cosechar) en el patio de la casa nos mandaba a buscar cualquier de los vegetales, granos, frutas, maíz, ají dulce, naranja, guayaba, parchitas, cilantros, y limón. También tenía gallinas ponedoras recuerdo como las perseguíamos, ¡reminiscencias aquellas ! y recuerdo haber comido torta de auyama, dulce de zanahoria, jalea de guayaba, mamón, tortaticas de espinacas y jugos tres en uno (zanahoria, remolacha y naranja).
Nos mudamos a el Limón por mi problema del asma según los médicos a pesar de los cuidados de mi familia , el cambio de clima se prestaba para mi mejoría, lo cual se logró.
Mis padres, ambos muy querendones nos dieron mucho amor, y nos formaron en carácter y disciplina, no puedo quejarme, ahora sé que fue la educación más idónea para lo que somos ahora.
Recuerdo que tenía diez años y ya decía que quería ser maestra, militar o abogada, a los 17 en aquella época quería ser abogada militar de la fuerza aérea, siendo bachiller en humanidades estudie Docencia y fui Reservista del Ejército.
Esta hermosa escuela desde la casa con los maestros Mamá y Papá mis compañeros de clase eran mis hermanos (as), me permitieron llevar a lo externo a la escuela formal un aprendizaje ya que al comenzar primer grado en la familia sabíamos leer y escribir desde la casa.
Ellos se encargaron de promover y hacer en nosotros la disciplina, honestidad y valores así como, sembrar en nosotros el conocimiento ancestral, originario el amor a la naturaleza, la siembra, cosecha y al cultivo.
A proporcionarnos desde el hogar el consumo respetuoso lo que la madre grandiosa tierra nos da.
Mis padres y mi familia , mi escuela con solo ambos sexto grado, que para su tiempo allá en los treinta era una formación integral, tanto es así que ambos me ayudaron por los años 1993 en mis estudios universitarios (análisis de contenidos).
La escuela formal me proporcionó lo elemental como requisitos para la prosecución de estudios, y mi familia mis padres el inicio, el origen, los primeros pasos de una acertada formación integral desde la infancia y adolescencia.
Los varones en casa aprendieron sobre: Cocina, electricidad, electrónica, jardinería , carpintería, plomería y Mecánica y las hembras jardinería, artesanía ,corte costura, peluquería, cocina y bordado.
Ahora bien, esta experiencia fue mi primera formación, mí primera escuela, amada familia . Mi madre bachiller de la Misión Robinson y mi padre llegó hasta el cuarto año de Derecho en la facultad de Carabobo y a ocupar la presidencia de la antigua Asamblea Legislativa del Edo Aragua, así como representar los trabajadores de a Venezuela Internacionalmente y ocupar el cargo de Diputado en el antiguo Congreso mi familia mi guía Integral mi padre … ya con Dios.
¡Dios Bendiga la familia!
Que hermoso es recordar , más aún en vida!