En educación, amigos o enemigos.

No conocemos respuestas a estas interrogantes y si las hay, por vergüenza y por respeto.

Centro América/Panamá/Fuente: http://laestrella.com.pa/

Por: Antolino Herrera Castillo.

Recordando la pasada huelga de educadores, donde se enfrentaron cerca de 45 000 docentes a los comisionados por el Ejecutivo, más los padres de familia, para negociar una situación que, gracias a Dios, no se prolongó tanto, sino que se superó con el acuerdo del reconocimiento salarial y diferido de $600.00 a pagarse en años próximos a los docentes, nos queda la interrogante, ¿qué ganó el Estado?, que somos todos, ¿qué ganaron los estudiantes, que son siempre los más afectados, y qué ganarían los padres de familia y las empresas que han de contratar a los futuros profesionales que han de cargar sobre sus espaldas el futuro próximo de esta tierrita a que dimos por nombre Panamá?

No conocemos respuestas a estas interrogantes y si las hay, por vergüenza y por respeto, deben publicarse para dar satisfacción a quienes sufragamos, vía impuesto, todos los sueldos y salarios de cada funcionario.

Esto de educar es por demás interesante. No todo el mundo educa ni todos pueden educar de la manera en que se esperen los mejores resultados. ¿A dónde quiero ir con esto? Debemos ser conscientes de que existe un sistema educativo en los cuatro puntos cardinales del país (norte, sur, el poniente, por donde se mete el sol y el saliente, por donde nace). Si creemos que dicho sistema educativo está conformado por el Ministerio de Educación y sus programas, más los colegios particulares, sumados a las universidades públicas y privadas, se nos queda por mencionar a otros participantes como los medios de comunicación, las TV, el medio de prensa escrita como La Estrella de Panamá y La Prensa .

Toda revista, libros o documentos que circulen en nuestro medio forman parte del sistema educativo. Las academias que enseñan ciencias o arte, escuelas de karate o cualquier otra disciplina donde exista un proceso de enseñanza y aprendizaje, está pasando por el escrutinio o lupa de nuestro sistema educativo. Los comunicadores sociales son también parte del mismo. El productor o realizador de programas de televisión, tiene una incidencia determinante en el resultado que venda al público: hombres y mujeres adultas, jóvenes, niños y ancianos.

Llegué a entender que la palabra más importante en una televisora sería programa, porque es lo que va al público. De ahí que el contenido de dichos programas puede tener influencias positivas o perniciosas sobre el televidente. En espacios abiertos de acceso a los panameños, no se puede verter audio y video más propios de cabaré, bares, cantinas o garitos de mala muerte.

¿Puede llamarse educación a esto? De todas maneras el contenido de un programa reseña o habla sobre el cuerpo emocional, sanidad mental, cultura, educación, valores o vocación del sujeto que se atreve a presentar su espléndido producto que, de ser así, no hay nada que objetar. ¿Que piensan las figuras directrices del medio, como las iglesias y los cuerpos académicos? Puede acaso el panameño común, de a pie o a caballo, discernir los mensajes subliminales que provienen de estas mentes no muy bien intencionadas o confundidas.

Quienes generan contenidos que van al público como textos, revistas o programas entre otros, son generalmente como la crema y la nata; individuos versados, con autoridad, con conocimientos del tema a debatir, que les permite segregar o separar lo mejor de cada producción, del cual ha de servirse el lector, radioescucha o espectador, si se trata de una clase o conferencia.

Si solo andamos buscando figurar, sintonía o aumentar los reales a nuestras alcancías, fracasamos todos.

De hecho, hay quienes se refieren al fracaso de nuestro sistema educativo. ¿A qué te sabe esto? ¿Todo está bien en Panamá? ¿Sabes cuántos jóvenes se infectan del VIH cada mes en Panamá? ¿Cuántos son víctimas de las enfermedades sociales? ¿Cuántos andan semidesnudos por las calles, sobre o bajo los puentes? ¿Por qué a unos pocos profesionales les preocupan estas cosas? ¿Dónde están los programas o campañas para remitir el problema? ¿Cómo hay dinero para cargos de asesoría y viajes al extranjero?

Se sugiere educar a la población. Si hay indiferencia del Estado, el rol del padre, madre o tutor es proteger a los suyos. Es un problema de sangre, protege tu sangre, protege tu ADN, de los devastadores, que los hay; los mismos de siempre, los agentes del mal o figuras tenebrosas.

Deseamos mejores días para Panamá.

Fuente: http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/educacion-amigos-enemigos/23958289

Imagen: http://laestrella.com.pa/media/news/image/263977_800x600_crop_57c1040a904a1.jpg

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Antolino Herrera Castillo

Proviene por adopcion de la hermosa comunidad de la Peña en el Distrito de Santiago, Provincia de Veraguas. Egresado del colegio de Artes y Oficios, (1965) Estudio cooperativismo en el Instituto Cooperativo Interamericano en Panama (1971) Licenciado en Economia en La Universidad de Panama (1984). Recivio un entrenamiento avanzado para Economistas del Sector Publico con la Universidad de IOWA (1994).Maestrias en la Universidad Santa Maria la Antigua (USMA): Administracion de Empresas (1996) y Master en Ciencias con especializacion en Ingenieria Economica (2000) Postgrado en Evaluacion, Elaboracion y Gestion de Proyectos de Inversion Publica (2001). Diplomado en Gestion Empresarial Cooperativa (2010). Esta culminando un Postgrado en Docencia Superior en el Centro Regional Universitario de San Miguelito, CRUSAM. (2013)