Centroamérica/Cuba/02 de Septiembre de 2016/Autor: Pedro de la Hoz/Fuente: Granma
Un hombre atraviesa una de sus mejillas con una larga y gruesa aguja y no siente dolor. Antes ha levantado objetos pesados del suelo con cuerdas que cuelgan de sus párpados. El espectador transita desde el escalofrío hasta el estupor, y cuando comienza a preguntarse de qué va todo eso, sale una doctora con explicaciones acerca de la disociación entre estímulo y respuesta en la estructura nerviosa del individuo.
Dos veces, en un plazo relativamente corto, el segmento de la teleaudiencia cubana que elige las opciones de Multivisión ha tenido que enfrentarse al acto de un brasileño bautizado como “el hombre de acero”, en un documental de la serie Superhumanos: Latinoamérica, originalmente transmitido por History Channel.
No todos los casos son dramáticamente irritantes. Hay tipos superrápidos, supermemoriosos, superfuertes. Desde el 2012 la cara visible del reality show es el presentador argentino Leonardo Tusam, que ha ganado fama como hipnotizador en programas televisivos de variedades, y asume el papel de colaborador científico calificado en estas entregas del canal norteamericano satelital, que forma parte de la empresa A + E Networks, perteneciente a su vez de la corporación mediática Hearst, rectora de las revistas Cosmopolitan, Esquire y Marie Claire, de 29 canales locales de televisión y del diario San Francisco Chronicle, entre otros.
History comenzó su andadura en 1995. Una parte de su programación aborda, como su nombre indica, asuntos históricos y para ello comparecen en sus series y documentales sociólogos, historiadores, arqueólogos, paleontólogos y escritores.
Aunque en la mayoría de las producciones transmitidas los puntos de vista respondan a la defensa de los valores civilizatorios proccidentales y, específicamente, pronorteamericanos —por ejemplo, las series dedicadas a la Segunda Guerra Mundial y a la Guerra del Golfo—, al menos se advierte seriedad informativa en el tratamiento de la historia antigua y medieval o en la de las llamadas maravillas del mundo.
Pero arrastrados por la competencia con otros canales temáticos y la propia naturaleza del espectáculo televisual en los días que corren, donde más vale la especulación, el tremendismo y la farsa que la objetividad, History transmite cada vez más realities (como Superhumanos) y pseudociencia (como los abundantes documentales sobre alienígenas y falsas conspiraciones) que programas históricos.
Que por obtener ganancias y lograr el enganche de consumidores esto lo haga el canal de marras, no resulta extraño.
Pero que Multivisión asuma tales presupuestos en la programación nocturna sí nos alarma.
No es este un caso aislado en los espacios del canal cubano. Allí se cuela Locolab, que su distribuidor, Discovery, promueve como una colección de los “videos más inteligentes, divertidos, bizarros, atrevidos y escandalosos, comentados por un equipo de reconocidos científicos que los explican uno a uno”, y que resultan una loa al despropósito, la banalidad y la estulticia.
Fuente: http://www.granma.cu/cultura/2016-08-30/ciencia-o-espectaculo-30-08-2016-21-08-11
Fuente de la imagen: http://www.ncas.rutgers.edu/history