La relación con el aula ha cambiado: adiós a la clase magistral

Por María Teresa Coca

La realidad y la cotidianidad están desafiando los métodos de aprendizaje y los está sumiendo en una crisis debido a que las relaciones con el aula han cambiado. La fórmula de las clases magistrales pese a que es válida en determinadas circunstancias y para determinados contenidos ya no responde a las necesidades de la demanda porque la sociedad pide otro tipo de liderazgo. Las clases magistrales, «pierdan su valor», pero hay otra parte que lo gana: la gestión de la información y la interacción entre alumnos y entre los alumnos y los profesores, con una visión multidisciplinar que sobrepasa la organización tradicional por asignaturas.

Ante esta tesitura, la escuela de negocios Esade ha decidido reinventar su modelo de aprendizaje, porque los vectores de transformación del mundo -la globalización y la digitalización- han transformado la forma de trabajar en las empresas y lo que se requieren son perfiles multidisciplinares y participativos que sean capaces de discernir y evaluar situaciones. «Esade debe dar respuesta a las nuevas maneras de aprender y formarse de las actuales generaciones y a las necesidades de la sociedad que vive momentos de cambios profundos», ha destacado Eugenia Bieto, directora general de la institución durante la presentación de las novedades académicas para este curso.

En el último año y medio, Esade ha llevado a cabo una prueba piloto de la nueva metodología en la que ocho profesores, de departamentos muy diversos, han impartido sus cursos con el nuevo método a más de mil alumnos. Tras su validación, el proceso de transformación pedagógica está previsto que se ultima en el plazo de tres años para que al finalizar el mismo los 139 profesores ya lo hayan incorporado a sus clases. Para su desarrollo se requerirá una financiación de 10 millones de euros que la escuela tiene previsto captar fondos a través de la financiación fund-raising, al menos en parte. «No es un proceso fácil ni barato», ha reconocido Bieto y ha dicho que «necesitamos una fuerte inversión en tecnología digital, así como laboratorios que permitan combinar la labor del alumno que quiere aprender, el profesor que quiere investigar y experimentar y las empresas que buscan utilidades nuevas». Porque la pieza clave ya no son solo las aulas, sino también los laboratorios, puntos de encuentro entre el conocimiento, el aprendizaje y la empresa. Por ello, Esade ubicará sus nuevos laboratorios en el campus internacional de Sant Cugat, en el edificio Esadecreapolis, cuyo objetivo es el impulso de los procesos de innovación.

La directora general de Esade, Eugenia Bieto, ha expuesto que están invirtiendo esfuerzo, dinero e ilusión para recuperar la actitud visionaria de Esade cuando se fundó hace 60 años para formar directivos y ha añadido que el curso 2015/2016 ha sido «un año buenísimo, el mejor de los últimos seis» -cuando accedió a la dirección de Esade-, con 9.369 alumnos de 101 países entre los campus de Madrid, Barcelona y Sant Cugat del Vallès y una facturación de 99 millones de euros, un 4,2% más que el año anterior, sin aumentar precios (excepto algunos programas específicos) y permitiendo un beneficio positivo que no ha concretado.

Fuente: http://www.elmundo.es/cataluna/2016/10/25/580fb2b222601dd1288b462e.html?cid=MNOT23801&s_kw=la_relacion_con_el_aula_ha_cambiado_adios_a_la_clase_magistral

Imagen: e02-elmundo.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2016/10/25/14774230785322.jpg

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Marìa Teresa Coca

Periodista