El nivel de participación en el encuentro de dos días concluido la víspera revela el creciente interés en combatir ese problema: representantes de 47 países, la Unión Europea, siete organizaciones internacionales y varias no gubernamentales.
Los mensajes fueron precisos, como el de la vicepresidenta vietnamita Dang Thi Ngoc Thinh, quien en la inauguración advirtió que de no implementarse acciones responsables e inmediatas, muchas especies desaparecerán, lo que tendrá un impacto en la seguridad de la humanidad y el medio ambiente.
Insistió en que la protección de la vida silvestre constituye un problema global porque ningún país ni agencia puede resolverlo por sí solo, lo que explica su llamado a la comunidad internacional para enfrentarlo con un enfoque multifacético.
Para ese fin abogó por concluir las regulaciones legales, reforzar la aplicación de la ley para eliminar los mercados ilegales, así como promover campañas destinadas a reducir la demanda de productos asociados a especies en peligro de extinción, entre otras acciones.
Mientras, el príncipe Guillermo, duque de Cambridge, quien preside la organización Unidos por la Vida Silvestre, se refirió a la realidad del mencionado flagelo con precisiones como esta: Sabemos que no actuamos lo suficientemente rápido frente a la crisis y los rinocerontes, elefantes, pangolines y leones se siguen cazando, añadió.
Para despejar cualquier duda al respecto, ejemplificó con estadísticas según las cuales la población de elefantes en Africa disminuyó el 30 por ciento en los últimos siete años.
Alertó además que los contrabandistas perfeccionan sus métodos y llamó a involucrar a los jóvenes en esta lucha para asegurar el futuro de las generaciones venideras.
Por su parte, el secretario general adjunto de la ONU, Yury Fedotov, exhortó a practicar una mayor cooperación entre los países, elevar la capacidad jurídica y las fuerzas de seguridad para aplicar sentencias apropiadas contra los criminales del comercio ilegal de vida silvestre y prometió más apoyo de su organización frente a esos hechos.
En esta III conferencia se escuchó también un llamado del Fondo Mundial de la Naturaleza para cerrar todos los criaderos de tigre en Asia en los próximos tres años como medida que contribuirá a la recuperación de esa especie y su supervivencia.
El pedido se fundamenta en la realidad de que la cría cautiva de ese animal con fines comerciales en este continente amenaza el futuro de los pocos ejemplares existentes en la naturaleza.
La cita permitió a los participantes conocer las acciones de Vietnam en este campo, incluida la importancia que otorga a la conservación de la biodiversidad y la protección de las especies salvajes, sobre todo aquellas en peligro de extinción, según explicó la vicepresidenta Ngoc Thinh.
Al ampliar en ese sentido, señaló que el país estableció sus primeras reservas naturales en la década de 1960 y hoy cuenta además con un sistema de parques nacionales y sitios protegidos dedicados a la flora y fauna amenazada, con una superficie total de más de 2,2 millones de hectáreas.
Como se reconoce, ahora urge llevar a la práctica los llamados y consideraciones asociados a un problema que también socava los esfuerzos por alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, como recalcó la oradora vietnamita.