Vigorizar la educación superior

Por: Eduardo Ceredo Saénz

Actualmente una de nuestras fortalezas es la educación superior, pero usualmente se debe a esfuerzos individuales de las propias universidades en su deseo de formar a las generaciones futuras con calidad para beneficio de su comunidad y país, pero el trabajo es a largo plazo y, aunque es una tarea de generaciones, a menudo no recibe el apoyo necesario, porque en realidad los gobiernos no lo consideran política de Estado y eso repercute cada vez más en el futuro de la sociedad mexicana, y aunque en materia educativa se dice avanzar en la medida de lo posible, quizá, pero en nuestro país pareciera que se cumple la observación popular de que no se puede mascar chicle y hablar a la vez.
Porque no solamente se trata de aumentar la cobertura hipotecando la calidad. Desde luego, a menudo, es posible que las inversiones en capital físico se concreten más “rápidamente”. Pero lo que es verdad es que las inversiones en capital humano toman tiempo, por lo que son las universidades de calidad un campo fértil, y las claves del desarrollo y el trabajo continuo son lo único que nos podrá sacar delante de las condiciones adversas del momento económico.
También es cierto que la realidad actual de la educación superior es producto de acciones estratégicas con fuerte inversión de recursos, caracterizadas por una visión a largo plazo con trabajo arduo “cultivando el jardín, para lo que se requiere de un enfoque que permita un incremento de financiamiento público para los proyectos de investigación, la educación de posgrado y la obligatoriedad, para que tanto el gobierno federal como los estatales incrementen su apoyo a las universidades estatales, además de un trabajo intensivo den financiamiento para adquisición de tecnología de punta, con énfasis en la infraestructura y equipamiento científico moderno, y la colaboración entre las universidades de investigación y las empresas para aumentar la innovación. Lo anterior podría contribuir también a remontar y fortalecer la economía.
Por otro lado, causa beneplácito que se ponga manos a la obra y se encamine de verdad hacia el progreso, como el trabajo constante que realiza nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, con participación en eventos como la Olimpiada en Matemáticas, congresos, intercambios estudiantiles entre la UAEH y otras universidades del país y del extranjero, entre otras actividades académicas que son fundamentales para desarrollar nuestro país.

Fuente: http://www.elindependientedehidalgo.com.mx/vigorizar-la-educacion-superior/

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Eduardo Cerecedo Saéz

Doctor en ciencias de los materiales, ingeniero minero metalúrgico por la UAEH y maestro en ciencias en geología minera por el Instituto Politécnico Nacional. Profesor investigador de la Autónoma de Hidalgo y miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Colabora en Libre por convicción Independiente de Hidalgo desde 2009.