Asia/ Afganistán/17 de febrero de 2017/Fuente: el mundo
Después de más de 15 años quemando escuelas, matando a profesores, envenenando a cientos de estudiantes en colegios para niñas y haciendo todo lo posible para detener la educación en Afganistán, los talibán han decidido cambiar el rumbo de su política educativa que ahora describen como «uno de nuestros principios fundamentales».
El portavoz de los yihadistas, Zabihullah Mujahid, ha hecho público un comunicado en el que afirman que a partir de ahora controlarán la asistencia de los profesores en sus zonas de influencia, incluyendo escuelas para niños y niñas creadas y pagadas por el gobierno de Kabul.
«Una de las responsabilidades de la Comisión para la Educación es controlar y observar el buen funcionamiento de las escuelas y seminarios», ha explicado Mujahid refiriéndose al absentismo profesional que sucede en muchas de las escuelas que se encuentran en los distritos controlados o disputados por los yihadistas y que la Administración del presidente afgano,Ashraf Ghani, no puede proteger.
«La promoción de la educación es uno de los principios básicos del movimiento talibán. Por este motivo no podemos seguir en silencio y debemos asegurar la presencia de los profesores en los centros escolares», ha añadido el portavoz talibán que, sorprendentemente, ha incluido a los centros para niñas entre los que deben contar con profesores.
Por otro lado, Mujahid no ha definido el concepto que los talibán tienen para promocionar la educación y que, hasta ahora, ha estado basado en oponerse a toda la docencia no religiosa con asesinatos y ataques contra los centros y los profesores formados por el Ministerio de Cultura afgano, y que sin duda explica los altos niveles de absentismo profesoral en las zonas donde los terroristas tienen una fuerte presencia.
Un proyecto en marcha
La iniciativa talibán para asegurar la presencia de los docentes en los centros escolares ha empezado y está siendo efectiva en la provincia de Nangarhar, al este de Afganistán y donde tienen una de sus plazas fuertes, en la que diversos consejos tribales han informado a Kabul que los yihadistas «están montando guardia en escuelas administradas por el gobierno con listas de asistencia e informes de rendimiento para los profesores», según ha informado Pajhwok News.
Una medida que, según fuentes del departamento de Educación del gobierno provincial, «está ayudando a mejorar el sistema educativo en las zonas más remotas» como el distrito de Khogyani donde Ajmal Omar, uno de los representantes tribales, ha confirmado que los terroristas «visitan regularmente las escuelas con hojas de asistencia donde registran a los profesores que no se han presentado».
Omar también explicó que la mismas prácticas se están llevando a cabo en los distritos de Hesarak y Sherzad donde Jaffar, otro miembro de los todopoderosos consejos tribales, los cuales a menudo tienen más peso que las leyes promulgadas por Kabul, no sólo ha dado la bienvenida a la iniciativa sino que ha asegurado que los profesores que no se presentan son «advertidos» por los talibán. Una advertencia que, de momento, no se sabe qué consecuencias o castigo conllevará en caso de que los docentes decidan no aventurarse a las zonas controlados por los terroristas.
Asimismo, Abidur Rahman, representante de Educación en el distrito de Khogyani, ha asegurado que «los insurgentes visitan regularmente las escuelas e institutos de Waziro Jihadi, Sangi Miagano, Zawi Babi Kas, Hashimkhel, Nokarkhel, Mazkikhel y Mamli». Todos estos centros incluyen escuelas para niñas que «gracias a los controles talibán ahora funcionan debidamente», ha concluido.
Por su parte, Mohammad Asif Shinwari, representante del Consejo para la Educación de Nangarhar, ha confirmado la actividad en esos distritos y ha añadido los de Surkhrod y Pachiragam, entre otros. «Lo cierto es que esta nueva práctica talibán está siendo muy positiva para la causa de la educación en las zonas más conflictivas de la provincia», ha explicado.
Sin embargo, Attaullah Khogyani, el portavoz del gobernador provincial, se ha mostrado contrario a dejar que los talibán se encarguen de las tareas que corresponden a los administradores gubernamentales, especialmente en lo que se refiere a la evaluación de los profesores ya que los criterios educativos talibán están muy alejados de los establecidos por el Ministerio de Educación afgano, muchas veces creados, respaldados y financiados por la ONU y diversas organizaciones no gubernamentales.
«En estos momentos estamos intentando garantizar la seguridad en toda la provincia y cuando la situación mejore este tipo de problemas terminarán», ha concluido refiriéndose al absentismo de los profesores pero sin tener en cuenta que, después de más de una década y media de guerra, grandes partes de la provincia siguen en manos talibán y que ni las tropas de Kabul, ni las fuerzas especiales norteamericanas operando en la misma, o los más de diez años de presencia de la OTAN, han conseguido expulsar a los yihadistas.
Fuente: http://www.elmundo.es/internacional/2017/02/13/58a194e8268e3e797f8b45ef.html
Imagen: estaticos.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2017/02/13/14869838386452.jpg