Por: Ignacio Mantilla
El pasado 15 de febrero tuvo lugar un acto sin precedentes en la historia de los 150 años de vida de la Universidad Nacional. Se inauguró una nueva sala en el cuarto piso de la Biblioteca Central Gabriel García Márquez, que alberga la biblioteca donada por el Dr. José Félix Patiño, compuesta por cerca de 11 000 libros. En realidad lo que se logró fue trasladar la biblioteca personal del Dr. Patiño a la Universidad Nacional, manteniendo su valiosa unidad.
Y es que mantener la unidad en una biblioteca personal es de gran importancia, pues su integridad cuenta una historia, presenta a su propietario en sus distintas facetas y sus diversos intereses, que a lo largo de la vida han evolucionado con su personalidad. Una biblioteca personal madura y se organiza a partir de nuestro propio crecimiento intelectual. La biblioteca del Dr. Patiño expresa la vida de ese médico, intelectual, académico, humanista y profesor de gran valor para el país.
Al visitar la sala recién inaugurada se puede apreciar esta obra que inició su conformación con un obsequio. En efecto, como lo contó en su apertura uno de los curadores de la biblioteca, hace 80 años, en 1937, con motivo de la primera comunión de José Félix Patiño, don Rafael Martínez Briceño, dueño de la mayor biblioteca personal de la que hayamos tenido noticia en Colombia, y sólo comparable con la del filósofo bogotano Nicolás Gómez Davila, le entregó al niño de 10 años un pequeño libro titulado “El libro de las tierras vírgenes” o “El libro de la selva”, como hoy lo conocemos, de Kipling. Este libro, junto con una biografía de Napoleón (también obsequiada para esa ocasión), es el punto de partida del viaje bibliográfico y erudito que el Dr. Patiño ha realizado durante toda su vida.
La biblioteca de José Félix Patiño expresa vivamente su trasegar a través de sus intereses como lector, estudioso e investigador. Están las lecturas de juventud, los libros de texto en los que se sumergió como estudiante de medicina en la Universidad Nacional y la Universidad de Yale. Muchos de ellos poseen el autógrafo de sus profesores. Están los volúmenes del maestro e investigador en cirugía, las fuentes conceptuales para la gran Reforma Patiño de la Universidad Nacional (que emprendió como rector), y las de sus siempre vigentes propuestas sobre educación médica. También están los libros del humanista, amante de la ópera, experto en María Callas.
La personalidad del Dr. Patiño, intelectual cálido y generoso, se complementa asombrosamente con su pasión por los libros antiguos. De acuerdo con la información de los curadores de la biblioteca, ésta posee cerca de 400 libros de historia, literatura y medicina editados entre los siglos XVI y XIX. Su colección de Plinios (Historias Naturales) es con seguridad la mejor y mayor del país. Está la edición italiana de 1516 de Alessandro Benedetti. También llega a esta nueva sala la famosa edición de Johann Froben de 1530, el más importante editor del siglo XVI. Y la primera traducción al español de “La Historia Natural” de 1624 con la valiosa firma de su traductor, don Geronimo de Huertas y, también, la primera edición publicada en inglés, de 1601.
Entre otras muchas joyas, están dos pequeños volúmenes que pertenecieron al General Francisco de Paula Santander, con sus autógrafos, a quien debemos la creación de la Universidad Central de Bogotá, antecedente de la Universidad Nacional de Colombia, patrimonio de todos los colombianos.
Y como una muestra del valor de los libros médicos, el Dr. Patiño entregó un libro de 1685 en donde se encuentra la teoría compendiada del padre de la cirugía moderna, el francés Ambrosio Paré. También tenemos en la biblioteca el primer tratado de cirugía en español. Se trata de “La práctica y teoría de cirugía en romance y en latín”, de Dionisio Daza, editado en 1678. Así, cerca de 200 libros antiguos de medicina que atesoró el profesor Patiño por largo tiempo, algunos heredados de su padre, también médico, o que llegaron a su biblioteca a través de su esposa, constituyen hoy un acervo de inmenso valor.
Ya se ha iniciado, por parte de la Universidad, la digitalización profesional de los libros antiguos de la colección. Gracias a esto, podremos disfrutar con detalle, en las pantallas táctiles de la sala, los valiosos volúmenes de más de 400 años de antigüedad que donó el profesor Patiño.
La nueva biblioteca también tiene una sección que mostrará a sus visitantes la colección de libros antiguos de la Universidad Nacional, los grabados de la colección Pizano y algunas bellas esculturas.
Además de la donación de sus libros, el Dr. Patiño entregó a la Universidad su exuberante colección de música clásica, con la discografía completa de María Callas. Esta colección se organizará de la mejor forma en la sala de música de la Biblioteca, para que estudiantes y visitantes en general disfruten de otro aspecto de la personalidad de nuestro exrector.
Los curadores de la biblioteca, Mariana Patiño y Gustavo Silva, han querido que esta biblioteca exprese de la mejor manera una vida intelectual que por tantos años le ha aportando al país en general y a la Universidad en particular. La Universidad quiso que la Biblioteca José Félix Patiño abriera sus puertas en el corazón de la Ciudad Universitaria, exactamente el mismo día del cumpleaños 90 del Dr. Patiño. La inauguración fue un emotivo acto en el que, contrario a lo común, fue el homenajeado quien entregó 11 000 regalos para investigadores, profesores, estudiantes y visitantes de todo el mundo.
Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/el-valor-de-una-vida-medida-en-libros-columna-681698