Por: Miguel Ruiz
La búsqueda y miras al fortalecimiento de la praxis docente, aunado a la necesidad de adaptarse y emplear efectivamente las nuevas tendencias paradigmáticas, representa en gran medida la intención global de irse formando en y para el perfil de facilitador, que la sociedad del conocimiento requiere. Esa búsqueda de nuevos conocimientos y la pedagogía en la praxis educativa conduce además a fortalecer, a nutrirse cada día más en los diferentes tópicos, permitiendo tener una visión clara desde ese ámbito como lo es la Educación, en el Sistema Educativo, siendo éste parte de ese entorno social en el que se desarrollan diferentes temáticas de interés que van en dirección desde una perspectiva educativa para el fortalecimiento de la misma. En ese sentido, es importante hacer mención que a través de las diferentes políticas educativas en el Sector Educativo Venezolano es necesario visionar la transdisciplinariedad como una concepción y un discernimiento de los enfoques que presenta recientemente el Ministerio del Poder Popular para la Educación.
Se denota el cúmulo de expectativas del autor, respecto a la praxis del docente de cualquier área de conocimiento, a partir de la pluridisciplinariedad del currículo, partiendo del hecho de que como seres humanos y pensantes siempre se ha estado en la búsqueda de optimizar y hacer más fáciles las tareas que competen. Todos aquellos elementos novedosos, distintos al común antes visto y que le generen cierto grado de expectativas y ansiedad, es lo que ha hecho de la humanidad un grupo de seres vivos hábiles y capaces pero con ambiciones en ocasiones incontrolables que pudieran volverse en su contra. Sin embargo, todos estos y muchos otros aspectos no han hecho sino que el ser humano cada día se aboque a aprender, descubrir, e inventar cosas nuevas.
En lo particular, se apoya la idea de concebir a la Innovación Educativa como el cúmulo de ideas, procesos y estrategias que puedan propiciar cambios educativos, pero que deben irse desarrollando de forma estrictamente sistematizada y controlada a fin de que se minimicen los indicios de resistencia al cambio, provocando el menor impacto negativo en los actores del proceso educativo. Se parte de la idea de que todo conjunto de acciones, funciona mejor cuando se sustenta en lo organizado, ordenado o planificado y no en lo improvisado.
De este modo, se entiende que existe en las instituciones educativas, la necesidad de incorporar innovaciones educativas, incluso desde las múltiples disciplinas educativas, estrategias de enseñanza y aprendizaje dotadas de creatividad y respaldo pedagógico para hacer de las aulas espacios de libertad en el pensamiento, de sentido crítico de la formación de los nuevos ciudadanos y de un espíritu soñador de lo posible para la sociedad. Visto de esta forma, podría dársele respuesta a las siguientes interrogantes: ¿Qué tan agradables, fructíferas, entretenidas, estimulantes y motivadoras, pueden llegar a ser las instituciones educativas?
Esas variables dependen en gran medida, del nivel de disposición que tenga el grupo de docentes, personal administrativo, directivos e incluso de preservación de los recintos educativos del país; los cuales deben adaptarse plenamente a las políticas educativas que se estén implementando; siempre y cuando estas vayan en congruencia con las realidades de las regiones o estados. Debe adoptarse una posición de mente abierta al cambio y a la innovación, en la cual las acciones y las consecuencias positivas de las mismas, perduren en el tiempo.
¿Cómo se pueden convertir los muros de las casas de estudio en escenarios abiertos a la libertad para la imaginación, la creatividad, el descubrimiento, la investigación, el ensayo y la experimentación?
La innovación no es una actividad puntual sino un proceso, un largo viaje o trayecto que se detiene a contemplar la vida en las aulas, la organización de los centros educativos, la dinámica de la comunidad educativa (tan sentida en estos últimos años) y la cultura profesional del profesorado. Su propósito es alterar la realidad vigente, modificando concepciones y actitudes, alterando métodos e intervenciones y mejorando o transformando, según los casos, los procesos de enseñanza y aprendizaje. Se quiere eliminar barreras de comunicación, y propagar saberes con estrategias frescas y novedosas, no cargadas de vicios. Hacer de los jóvenes, personas con sentido crítico participativo.
Ese sentido de criticidad, participación y desarrollo de personalidad con verdadera identidad de ciudadano, lo promueve en gran medida el abordaje pedagógico que ejecute el docente facilitador de informaciones, desde lo hablado, desde lo discursivo y oral. Se destaca entonces la pronunciación al respecto del escritor francés Henri Bayle, Stendhal; citada en El Correo de la UNESCO 2008; Nº1: «La lengua es el primer instrumento del genio de un pueblo…»
Concebida entonces esta gran herramienta como una forma que tienen los seres humanos de expresarse, por lo cual, una organización como la UNESCO se encarga de la Educación, la Ciencia y la Cultura, que a nivel mundial busca identificar, proteger y preservar el patrimonio cultural y natural manejándolo como un legado que se ha recibido del pasado, que se tiene en el presente y que se debe transmitir a las futuras generaciones.
La apreciación más significativa que pueda tenerse de la oralidad del idioma castellano, inglés o de cualquier otro, es el hecho de que sea visto como una bondad, una herramienta y gran potencialidad que pueda tener el ser humano en su largo camino del crecimiento personal y el desarrollo profesional del cual todos los habitantes de la tierra son o por lo menos deberían ser fieles seguidores, traduciéndose esta situación en una mejora significativa de los niveles de vida de los pobladores de cualquier región geográfica. Oportuno sería, que se comience a hacer esta loable labor desde los planteles educativos del país, con lo cual, los docentes de estos idiomas generen comunidades de aprendizajes desde lo oral, desde las discusiones, interacciones sociales, las conversaciones y la contextualización de realidades personales con trascendencia global si se quiere.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Rodríguez, M. (2007). Los proyectos de aprendizaje en el entorno escolar. Caracas.
Carbonell, J (2002). Normas y reglas de convivencia social. Caracas.
Pérez, C. (2002). La reforma educativa ante el nuevo paradigma. Caracas Venezuela.
Ruiz, J. (2008). Materiales curriculares y recursos didácticos. Venezuela.
González, L. y Álvarez, J. (2010). El desarrollo profesional de los docentes de ingles en ejercicio. Colombia.
Stephen, L. (2007). The art of public Speaking. USA.
Chacón, C. (2003). Acción pedagógica. Venezuela.
Correo de la UNESCO 2008; Nº1
leugimziur@hotmail.com; mruiz1982@gmail.com