23 Julio 2017/Fuente: lavanguardia/Autor: Adrián Arias
Después de más de seis años al frente de la Cátedra de Estudios de Género de la Universidad de Valladolid, María Teresa Alario aún cree que existe en la sociedad un «techo de cristal» que impide a hombres y mujeres ser iguales, y que solo se liquidará con «esfuerzo, formación e investigación».
Al poco de hacerse público el principio de acuerdo político para sellar un pacto de Estado contra la violencia de género, una de las voces más autorizadas en Castilla y León, que ha dedicado gran parte de su vida docente a la investigación de esta lacra social, reflexiona en una entrevista con Efe sobre la situación de la mujer.
De partida, subraya que la total eliminación de este mal social «es casi una utopía» que tardará en ser real «varias generaciones», pues ya la UNESCO estimó que harían falta unos trescientos años para que la mujer alcance un estatus paritario al de los hombres, aunque «la historia se caracteriza por no ser lineal y estable».
Por este motivo, Alario tiene claro que hay que ir ganando batallas poco a poco, pues la lucha contra la violencia de género debe ser entendida como «un proceso» en el que se especifiquen y materialicen las actuaciones, pues la «autorregulación lleva a la inacción», por lo que este pacto de estado ya es un «gran paso».
Son procesos y batallas que la Universidad de Valladolid comenzó ya a planear allá por el año 2000 cuando se puso en marcha la Cátedra de Estudios de Género, hoy está integrada por 42 investigadores de campos como el sanitario, jurídico, social o humanidades como es el caso de Alario, doctora en Historia del Arte.
Y es, desde este conocimiento de lo estético y artístico, de donde Alario bebe para indagar en sus estudios de género, convencida de que estas investigaciones deben ser un proceso que implique a muchas y diversas disciplinas del saber, pues la tarea y el objetivo es de «inmensas proporciones», ha advertido.
Este reto no es otro que el de acabar con la «concepción milenaria patriarcal» instaurada en todas las sociedades del planeta, unas por «consentimiento como en la nuestra», y otras por «coerción como en Arabia Saudí», ha puesto de ejemplos.
Habitamos una sociedad patriarcal donde se está comenzando a predicar que los hombres y mujeres «son iguales cuando es falso», ya que aún existe un «techo de cristal» por el que las mujeres pueden ver a través de él pero que no traspasar, y que provoca que, por ejemplo, ellas tengan «peores puestos y salarios más bajos».
Para quebrar este cristal de la desigualdad, Alario está segura de que la formación y la educación son las piezas angulares que sustentan la lucha contra la violencia de género, pues los niños y adultos deben comprender que «los hombres y mujeres son diferentes, pero esto no justifica la existencia de jerarquías en los géneros».
Esto es algo que hay que enseñar a los jóvenes, que en muchos casos cargan desde muy pequeños con los prejuicios y los estereotipos de género, y que luego acaban derivando en casos de agresiones y violencia que no siempre se manifiestan por igual en todo el territorio nacional.
Por ejemplo, en Castilla y León, en los últimos años los investigadores han detectado un descenso en el número de denuncias, sin embargo, el número de víctimas aumentó en dos de 2015 a 2016, de cuatro a seis mujeres asesinadas, lo que evidencia que bajo la punta del iceberg «hay una realidad que se nos escapa, oculta y que hay que investigar».
Hay que indagar, entre otros factores, por qué en comunidades más rurales como Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León se producen menos denuncias, algo que está ligado al hecho de que en estas zonas las mujeres tienen «normalizados y asumidos» algunos comportamientos machistas, lo que hay que revertir, ha apuntado.
Para ello, la Universidad de Valladolid ofertará a partir de este curso y con «gran esfuerzo», pues la financiación «es escasa», el título de especialista en Estudios de Género y Gestión de Políticas de Igualdad, una formación «muy demandada» por profesionales como sanitarios, trabajadores sociales, educadores o periodistas.
Es en este campo de los medios de información, ha opinado, donde aún queda «mucho trabajo por hacer», pues se siguen cometiendo «errores y contradicciones» como una «falta de contundencia» a la hora de catalogar estos casos como «asesinatos» y eliminar de ellos la publicidad o zona de contactos, que no hacen más que «denigrar» la imagen de la mujer.
Son medidas necesarias, todas ellas, como la de crear una figura del gestor de la igualdad comarcal, encargado de velar por los derechos de la mujer de forma cercana en las comunidades autónomas, pues la forma más efectiva de que las mujeres denuncien y estén seguras es vivir «junto a ellas y conocer su situación», ha concluido Alario
Fuente de la entrevista: http://www.lavanguardia.com/vida/20170722/4313284754/alario-propone-esfuerzo-formacion-e-investigacion-contra-techo-de-cristal.html
Fuente de la imagen: http://static3.elnortedecastilla.es/www/multimedia/201707/18/media/cortadas/teresa-alario-kinH-U40375027567xPF-624×385@El%20N