04 de octubre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com
Yaacov Hecht
¿Cómo surgió la idea de crear una Escuela Democrática en Israel?
Cuando era niño me resultaba muy difícil leer y escribir, por lo que durante el periodo escolar me sentí como un fracasado. Nadie veía mis puntos fuertes, únicamente se fijaban en mis debilidades. Así que abandoné la escuela cuando estaba en mi décimo curso.
¿Qué hizo entonces?
Desde que dejé la escuela hasta la actualidad sólo he hecho una cosa: acercar la educación a las fortalezas de los individuos. La educación debería empezar cuando uno descubre en qué áreas es más fuerte y el sistema educativo debe dar la oportunidad de desarrollar el tipo de aprendizaje que conecte con las habilidades del alumno.
¿Cuáles son las principales características que definen las Escuelas Democráticas?
Se gestionan de manera democrática, con un “Parlamento” donde se toman todas las decisiones, y en las que existen comunidades que las ejecutan e incluso con mediadores que actúan cuando alguien se salta las normas. Otra característica de este tipo de escuelas es que cada alumno se construye su propio plan educativo en función de sus propias fortalezas.
Parece muy motivador…
Existe otra idea a la podríamos llamar “tutoría”, consistente en establecer relaciones estrechas entre un adulto, escogido por el alumno que actúa como mentor, y el propio estudiante. También destacaría el hecho de que todos los contenidos se enseñan bajo las directrices que marcan los derechos humanos.
¿Y qué papel juegan los padres en este tipo de escuelas?
Tienen un papel muy importante. Pueden involucrarse en la toma de decisiones del “Parlamento” que celebramos cada viernes y actúan también como tutores de sus hijos. Es necesario que exista una estrecha conexión entre el tutor del alumno, los padres y el propio estudiante para conseguir trabajar juntos en su educación.
¿Cuál es la fórmula para fomentar que los alumnos quieran aprender?
Querer aprender es algo que forma parte de nuestra naturaleza, pero lo más importante es que el conocimiento que adquiramos sea significativo para nosotros. Cuando empiezas a aprender cosas que conectan con tu vida sientes que estás creciendo y, cuando lo haces y mejoras tus habilidades, conoces la magia del aprendizaje.
En su escuela no utilizan ni notas ni test. ¿Cómo se evalúa el progreso de los alumnos?
De la misma manera que me evaluaré al terminar esta entrevista, preguntándome cómo lo he hecho. Planteamos esta pregunta a los alumnos y les dejamos que sean ellos quienes obtengan la respuesta. Luego los adultos escribimos sobre cómo pensamos que ha evolucionado el estudiante y establecemos un diálogo entre el profesor y el alumno que resulta muy interesante.
¿Cuáles son las diferencias principales entre un alumno que haya estudiado en una Escuela Democrática y otro que no?
En muchos aspectos son muy similares, pero los alumnos de las Escuelas Democráticas acaban siendo más valientes y activos socialmente. Basándome en distintos estudios, puedo afirmar que son más decididos a la hora de hacer lo que realmente les interesa y en lo que creen. Por otro lado, a partir de un estudio que realizamos, pudimos observar que más del 70% de nuestros estudiantes, que actualmente tienen entre 30 y 40 años, estaban involucrados en alguna causa social, mientras que la media en la sociedad se sitúa en el 10%.
¿En qué consiste el proyecto de Education cities?
Hace cuarenta años entendí que si quieres encontrar las fortalezas de cada niño y construir un plan de aprendizaje personal alrededor de éstas, es necesario ir más allá del área escolar. Entonces pensé en la idea de convertir toda la ciudad en una gran escuela. Para ello, convertimos todas las organizaciones privadas y públicas, los museos, las bibliotecas, los estadios… en sitios en los que las personas puedan ir y aprender. De esta manera hemos podido crear un nuevo modelo de aprendizaje.
¿Cómo está funcionando?
Mucha gente en Israel quiere formar parte del networking de las Education cities. Toda la ciudad se ha convertido en un enorme laboratorio de innovación. Hemos construido un nuevo proceso de aprendizaje en el que todos se convierten en profesores y estudiantes.
¿Qué tres cosas cambiaría sobre educación?
El contenido que enseñamos. Tenemos que pasar de las asignaturas a las grandes preguntas. Construir el currículum en base a preguntas del estilo, ¿cómo construir el mundo en 2050? y alrededor de éstas, establecer diálogos y discusiones entre profesores y estudiantes desde la perspectiva de los contenidos que se enseñarían en las asignaturas tradicionales.
¿El segundo cambio?
Modificar el proceso de evaluación de los estudiantes. Yo haría test con acceso a Internet, como defiende Sugata Mitra, ya que significaría un gran cambio en la enseñanza al obligarnos a no poder transmitir contenidos que puedes encontrar en Google. Finalmente, cambiaría el aprendizaje por edades, lo que denomino como learning community. No entiendo por qué se hace así. Los grupos de aprendizaje deben mezclar alumnos de edades distintas en el que todos puedan actuar como profesores y estudiantes.
¿Cuál es el papel de las nuevas tecnologías en las Escuelas Democráticas?
Es una pregunta muy interesante, ya que si me la hubieras planteado cuando fundé la primera escuela te hubiera dicho que la tecnología no era importante y esto es lo que mantuve durante mucho tiempo. Pero todo cambió cuando uno de mis alumnos me enseñó lo que era Internet y entendí las posibilidades que nos ofrecían las nuevas tecnologías, lo cual nos impulsó a convertimos en la primera escuela con Internet gratis en Israel.
Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/yaacov-hecht-hay-que-pasar-de-las-asignaturas-las-grandes-preguntas/