Tres de cada cuatro niños de Sudán del Sur no conocen otra cosa que la guerra

Redacción: Noticias ONU

Desde 2013, 2,6 millones de bebés han nacido en medio en la guerra y 300.000 niños están al borde de la muerte por desnutrición, reveló el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
«A medida que Sudán del Sur cumple siete años, una guerra aparentemente interminable continúa devastando las vidas de millones de niños», dijo Henrietta H. Fore, directora ejecutiva de UNICEF que visitó Juba, Ganiyel y Bentiu a principios de este año.

El conflicto y el subdesarrollo han plagado el área durante décadas, dejando a sus niños sin educación, desnutridos y vulnerables a las enfermedades, el abuso y la explotación.

«Las partes del conflicto pueden y deben hacer más para recuperar la paz», dijo Fore, «los niños de Sudán del Sur merecen algo mejor».

A pesar de que 800 niños han sido liberados de los grupos armados desde el comienzo del año, se estima que otros 19.000 continúan sirviendo como combatientes, trabajadores y mensajeros y sufriendo abuso sexual.

Preocupantes cifras

La proporción de personas que no saben de dónde vendrá su próxima comida pasó del 35% en 2014 a casi el 60% en la actualidad, con algunas zonas del país a un paso de la hambruna, especialmente durante la temporada de escasez.

Las tasas de malnutrición están en niveles críticos, ya que más de un millón de niños están desnutridos, y de ellos 300.000 están al borde de la muerte.

Dado que una de cada tres escuelas fue destruida, ocupada o cerrada desde 2013, el conflicto también ha dejado a unos dos millones de niños sin educación. Actualmente Sudán del Sur ltiene la mayor cantidad de niños no escolarizados en el mundo.

Además, los esfuerzos para ayudar a quienes más lo necesitan se ven obstaculizados.

Desde que estalló la guerra, más de 100 trabajadores humanitarios han muerto, incluido un conductor de UNICEF la semana pasada.

Hacia la paz

La firma de un alto el fuego permanente entre las dos principales partes enfrentadas en Jartum el mes pasado fue un paso positivo, ofreciendo un destello de esperanza en lo que ha sido un proceso de paz incierto.

«Ahora contamos con el liderazgo y los comandantes para respetarlo y al mismo tiempo garantizar que los trabajadores humanitarios tengan acceso sin restricciones a quienes lo necesitan», dijo Fore.

La jefa de UNICEF recordó que Sudán del Sur fue el primer país que visitó desde que asumió su cargo.

«Vi por mí mismo lo perjudicados que han sido los niños con la guerra. Simplemente no pueden soportar más”, concluyó.

Fuente: https://news.un.org/es/story/2018/07/1437402

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