Por: Ricardo Braginski.
El “Centro de Formación Padre Piquer” es una escuela secundaria ubicada en uno de los barrios más pobres de Madrid. Cobró notoriedad por los muy bajos niveles de deserción que logró, así como los buenos resultados en los aprendizajes. Lo hizo con un modelo organizativo y pedagógico diferente, que ahora está siendo analizado por expertos de todo el mundo. El profesor Angel Serrano es el director y quien lidera los cambios desde hace casi 20 años. Pasó por Buenos Aires, invitado por la Asociación Cristiana de Jóvenes y cuenta la experiencia.
-¿Por qué tanta atención a este colegio?
-Piquer es un colegio que lleva 50 años trabajando en un barrio muy complicado de Madrid. Tiene 1.100 niños de 40 nacionalidades, con 8 religiones distintas. Con núcleos de alumnos que en España son los más conflictivos, como el sector gitano, o el de Marruecos. Hemos pasado de un 30% de alumnos que no querían venir al colegio hace 20 años a un 0,7% ahora.
-¿Cómo lo lograron?
– La clave está en los profesores, lo que ellos puedan hacer en el aula y por supuesto entre ellos en equipo. Cuando teníamos muy alta tasa de deserción nos dimos cuenta que un solo profesor no podía seguir la trayectoria escolar de un alumno que venía un día, faltaba tres, y volví más adelante. Un sólo profesor en un aula no es suficiente. Tenemos que ir a un modelo educativo en el que haya varios profesores en el aula, que se produzca la co-docencia, para poder atender la heterogeneidad de ese aula. Y tenemos que formar a todos los profesores para que sean capaces de trabajar juntos.
-¿Cómo fue el proceso?
– Empezó de una manera un poco voluntaria, éramos 120 profesores en el colegio y empezamos a hacer esto seis. Los procesos de cambio son lentos. Empezamos en 2003, y ahora el 65% de los docentes del colegio ya trabajan así. Me falta el 35%.
Centro de Formación Padre Piquer”, en Madrid, España. Fundación Montemadrid.
-¿Pueden pagarles a dos profesores por aula?
-Es imposible. Y esa es la razón por la cual empezamos a modificar todo el modelo. Lo primero que hicimos fue juntar varias aulas. Entonces empezamos a tener aulas que, en vez de 30 alumnos, tenían 60. Pero con dos profesores dentro. Claro, era el doble de alumnos, el doble de problemas. Para afrontar esto, organizamos de otra manera el currículum, para que haya más profesores dentro del aula propusimos trabajar por ámbitos. Ahora esto se está escuchando mucho, pero hace 16 años era como un insulto a la educación.
-¿Qué es el ámbito?
-Trabajar por ámbito significa agrupar materias. Nosotros trabajamos fundamentalmente en dos ámbitos: el científico tecnológico que reúne a las ciencias, las matemáticas y a la tecnología; y el sociolingüístico que une a la lengua, las sociales y el inglés. Y hacemos los currículums con esas tres materias distintas. Pero ya hay tres profesores en un aula para trabajar por proyectos y aprendizaje cooperativo. El currículum sigue estando pero lo abordamos de otra manera. En el ámbito científico tecnológico, por ejemplo, las ciencias naturales deciden cuál es el tema que vamos a trabajar en el proyecto y las matemáticas y tecnología entran como herramientas.
-Un ejemplo…
-La contaminación en el parque del Retiro: las ciencias ponen el tema de la contaminación pero para trabajar esto vamos a tomar muestras y para eso hay que calcular matemáticamente la profundidad del estanque para ver a qué altura tenemos que tomar la muestra y para eso tenemos que crear un dispositivo, que lo va a hacer la tecnología. Claro esto es una labor durísima.
Centro de Formación Padre Piquer”, en Madrid, España. Padre Piquer
-Mucho trabajo de planificación por parte de los profesores. ¿Es remunerada la planificación extra?
-No.
-¿Y no hay resistencia?
-Bueno nos apuntamos 6 de 120, fíjate la resistencia.
-¿Y cómo evalúan a los alumnos?
– Hemos tenido que cambiar todos los sistemas de evaluación, porque estaban centrados exclusivamente en el valor del examen tradicional. Introdujimos las rúbricas, los trabajos por equipo. Los chicos al cabo de una evaluación que pueden tener entre 17 y 25 notas diferentes, al final reciben una nota en escala de 1 a 10 .
-¿Cree que este modelo puede ser exitoso también en otros contextos distintos al de ustedes?
-Este modelo no depende del contexto. La fuerza del modelo es precisamente que funciona en los contextos más desesperados. Y si el contexto va mejorando, el modelo funciona todavía mucho más rápidamente.
-¿Usan manuales o producen contenidos educativos propios?
-Propios. Los digitalizamos y lo pasamos a través de una tablet. Buscamos así que el aprendizaje sea más individualista en los alumnos. Sacamos de cada uno de ellos lo mejor que tienen, que es mucho.
– En la Argentina se está implementando una reforma a la secundaria, con muchos de estos elementos. ¿Cree que se pueden impulsar los cambios desde una política pública?
– Bueno, quiero decir que tenemos muchas dificultades para llevar este modelo a la escuela pública de mi país. Hay muchas resistencias. Tuve relación con 400 colegios públicos en España que ya están haciendo cosas, pero no les resulta nada fácil. Creo que los colegios tienen que presentar sus propios modelos,. Hay que crear un sistema que asuma que un colegio te puede presentar modelos, que vayan cambiando por etapas. El Estado debe ayudarlos para que eso ocurra.
Ángel Serrano Almodóvar es profesor secundario de Química. Además, hace 15 años es director del Centro de Formación Padre Piquer, un colegio secundario ubicado en un barrio pobre de Madrid. Ese colegio es “concertado”, la forma que los españoles le dicen a los colegios privados con subvención del Estado.
El colegio “Padre Piquer” es gestionado por la Compañía de Jesús, pero no es un colegio religioso. Esa orden también gestiona otros colegios, que trascendieron a nivel internacional por el modelo pedagógico innovador que están implementando
Fuente de la entrevista: https://www.clarin.com/opinion/angel-serrano-ir-modelo-educativo-distinto-varios-profesores-dentro-mismo-aula_0_zlnt16G1v.html