Asia/India/13 Junio 2019/Fuente: El país
La medida del gobierno de la capital de India quiere mejorar la seguridad en una de las capitales del mundo con más violaciones
El pasado lunes, el gobierno regional de Delhi anunció que las mujeres no pagarán por el transporte público. La medida, inédita en el país más peligroso para las mujeres según un estudio de Reuters, será efectiva en tres meses y busca favorecer la protección e integración de la población femenina en la vida pública. Las autoridades instan a los ciudadanos a enviar propuestas después de que la idea haya originado debate y la crítica de algunos sectores por considerarla sexista, ineficaz, electoralista o económicamente inviable.
Con una tasa de delitos machistas que duplica la media nacional, Nueva Delhi es considerada capital de la violación en India, donde ha habido un aumento del 80% de los crímenes contra las mujeres en la última década, y una monstruosa media de más de 100 violaciones diarias. Así, el 95% de las mujeres residentes en Delhi se sienten inseguras, según un estudio de la Agencia de la ONU para la Mujer. Más aún desde que la violación múltiple y asesinato de una joven en un autobús en 2012 despertase el miedo al transporte público.
“No creo que la medida mejore la seguridad de la mujer. La única forma de hacerlo es con más presencia policial y condenas. Por otro lado, las clases medias y bajas deberían recibir las mismas ayudas, independientemente del género”, dice Shikha Dobhal, madre residente en el sur de la capital. Saloni Kumari, profesional usuaria del metro, opina lo mismo pero cree que mejorará otros aspectos: “La medida será beneficiosa para mujeres sin recursos porque el precio del metro ha subido y también puede ser positivo para el medio ambiente porque fomentará el uso del transporte público, aunque esté sobresaturado ya”.
“Es muy positivo que el anuncio haya abierto este debate”, explica desde Delhi Sonal Shah, exdirectora del Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo (ITDP) y autora de Mujeres y Transporte en Ciudades Indias. En su estudio, Sonal exigía perspectivas de género en políticas de infraestructuras, por lo que ha recibido con agrado la propuesta, aunque matiza: “La subida de precios en el metro de Delhi produjo una reducción de viajeros; así que la medida es positiva. En cuanto a los autobuses, se necesita mayor formación de conductores para asegurar su fiabilidad. Porque lo importante es asegurar la comodidad de las viajeras”.
Accesibilidad y seguridad en el transporte determinan el futuro de la mujer india. Según un estudio a 4.000 universitarias de Delhi, estas están dispuestas a pagar hasta 260 euros anuales más que ellos para viajar más seguras; el doble de las tasas académicas y un 7% más que el salario medio. Esto reduce sus aspiraciones. Sólo el 15% de las habitantes de Delhi son parte del mercado laboral, menos que la media nacional (27%); índice más bajo de las naciones emergentes y de los países del G-20, sólo por encima de Arabia Saudí.
La escasa población activa femenina en India aún en 2019 coincide con la encuesta del Estudio Nacional de Estadística (NSSO); donde se observa que más jóvenes de 15 a 19 años prefieren actualmente la educación al trabajo, aunque los datos para las edades entre 20 y 24 años muestran menos mujeres en el mercado laboral. Según el Instituto McKinsey Global, India podría aumentar su PIB en 667.000 millones de euros (un 18% más) en la próxima década si fomentase la igualdad y sumase más trabajadoras al sistema productivo.
“Mi investigación muestra sin lugar a dudas que el acceso al transporte público es el único factor que facilita la presencia de la mujer en el espacio público”, ha escrito a colación del debate Silpha Phadke, autora de ¿Por qué esperar? Mujeres y riesgo en las calles de Bombay. Ante los que tachan la medida de sexista, porque ya hay vagones específicos para mujeres en el metro, la profesora del Instituto de Estudios Sociales TATA opina que esos compartimentos “consagran la idea de que las mujeres pertenecen al espacio público”.
Otros sectores critican el anuncio de populista, ya que la región de Delhi tiene cita electoral el año que viene. A la espera de detalles, el Gobierno promete sufragar la medida con presupuesto regional. Metro y autobús de Delhi dependen de un consorcio en el que también participa el gobierno nacional, liderado por otro partido y que tendría que aprobar la propuesta en última instancia. Para mayor complejidad, en el caso del metro, la medida también afectaría a Estados y gobiernos vecinos por donde circulan varias líneas del suburbano.
El transporte público gratis existe en contados lugares. Tallín, capital de Estonia, fue la primera ciudad europea en incorporarlo en 2013, tras el pago único de 2 euros por cada residente. Dunkir, en Francia, lo hizo en 2018, aunque con un impuesto de 1,5% a empresas con más de 11 empleados para sufragar costes. Gales, en Reino Unido, tiene servicio gratuito de autobús en fin de semana. Sí que hay precedentes de medidas que muestran la brecha salarial en ciudades. El 18 de marzo, por ejemplo, las berlinesas que viajaron en metro, autobús o tranvía pagaron un 21% menos que los hombres.
Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/06/11/mujeres/1560255430_893026.html