Roma, 24 jun (EFE).- La mozambiqueña Graça Machel, que fue esposa de dos presidentes pero también guerrillera e impulsora de la educación en su país, llama ahora a la rápida transformación de la vida de las mujeres en África.
«Hoy tenemos la oportunidad de cambiar las condiciones de las mujeres africanas y asiáticas más rápidamente que el largo camino que les ha llevado a las europeas», dijo en una entrevista con Efe la viuda del sudafricano Nelson Mandela y del mozambiqueño Samora Machel.
Tras dar un discurso en la Conferencia de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que se celebra estos días en Roma, Machel recordó que en los ahora países desarrollados hubo un tiempo en el que las mujeres también eran analfabetas o no tenían electricidad en sus casas.
«La diferencia es que dichas cuestiones ya no son las principales para esas mujeres, mientras que en África y Asia todavía son asuntos por los que ellas pelean a diario», afirmó.
Que estas últimas no puedan acceder a la tecnología disponible en otras partes del mundo tiene para Machel una explicación: «Nosotros estamos fracasando en ofrecer esa tecnología en la realidad en la que viven cuando podría transformar sus condiciones mucho más rápido que las europeas o americanas», argumenta.
En África resulta habitual aún encontrar a mujeres que no saben leer o escribir, que segan en el campo con una rudimentaria hoz o que cargan con madera para cocinar.
Por la falta de infraestructuras, las subsaharianas dedican cada año 40.000 millones de horas a recoger agua, un tiempo que -como insistió Machel en su charla- bien podrían emplear en desarrollar sus habilidades.
Sobre todo para adaptarse a un mundo cuya economía avanza de la mano de la digitalización y que, según la ex primera dama, requiere empresas que revolucionen la agricultura, como han hecho Uber en el transporte o Netflix en la industria del entretenimiento.
Las mujeres representan más de la mitad de la fuerza de trabajo agrícola en los países en desarrollo, pero tienen muchas más dificultades que los hombres en recibir tierras, créditos, insumos, capacitación e información.
Una desigualdad que aboca a la pobreza a muchas madres, incapaces de alimentar a sus familias en África subsahariana, donde en 2017 cerca de 240 millones de personas pasaban hambre y un tercio de los menores de cinco años (unos 54 millones) tenían retrasos en el crecimiento por desnutrición crónica.
«Es una vergüenza para cada uno de nosotros» que todavía haya «mujeres que tengan que enterrar a sus hijos porque no tienen el poder de protegerlos», dijo Machel en favor de su empoderamiento.
La viuda de Mandela lleva décadas promoviendo los derechos de las mujeres y la infancia, lo que le ha valido reconocimientos como el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 1998.
Nacida en 1945, viajó a Europa para estudiar con una beca y se enroló en el Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo), donde recibió entrenamiento como guerrillera y conoció a Samora Machel, el primer mandatario del país tras su independencia de Portugal.
Entre 1975 y 1989, Graça Machel contribuyó como ministra de Educación a aumentar la escolarización en primaria del 40 % al 90 % de los niños y al 75 % de las niñas.
Cuando ahora echa la vista atrás, considera positivo que más niños puedan ir a la escuela, si bien lamentó el deterioro del nivel educativo y la falta de atención a la enseñanza en adultos, especialmente en mujeres rurales.
Machel ha seguido involucrada en fundaciones y otras instituciones para dar voz a las mujeres para que «cuando se tomen decisiones nadie se dé el lujo de ignorar el papel que juegan en la economía y la vida política».
Frente a las «leyes, estructuras, normas sociales, tradiciones e ideas equivocadas» que impiden a las africanas «moverse masivamente para ejercer sus derechos», la mozambiqueña se ve en la obligación de hablar por ellas en los foros internacionales «para que la gente las escuche». EFE
Fuente de la Información: https://www.lavanguardia.com/politica/20190624/463071669758/graca-machel-las-africanas-pueden-cambiar-de-vida-mas-rapido-que-europeas.html