Por Educaweb
La actividad de I+D+i de la investigadora Sáinz se centra en el estudio de los aspectos motivacionales y psicosociales que explican la segregación vocacional de los chicos y las chicas fundamentalmente en la Educación Secundaria. Los ámbitos principales de su investigación son los estereotipos de género, la influencia del proceso de socialización en la elección de los estudios (teorías del aprendizaje social, del rol social y de elección de logro, etc.) y la brecha digital de género. También está especializada en el uso de metodologías cuantitativas y cualitativas de investigación social.
Ha sido la investigadora principal de varios proyectos de investigación vinculados a la una investigación longitudinal de más de 7 años con fondos del Plan Estatal del Ministerio de Ciencia y actualmente dirige otro proyecto del Plan Estatal sobre cómo intervenir para fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas en las chicas.
Para más información sobre estos proyectos y su trayectoria profesional se puede visitar este enlace.
¿Qué es la educación STEM y en qué se diferencia de los estudios STEAM?
La palabra STEM se corresponde con la abreviatura del inglés Science, Technology, Engineering, and Mathematics. Es lo que tradicionalmente se conoce en nuestro contexto como los ámbitos de ciencia y tecnología. Sin embargo, STEAM equivale a la inclusión de la palabra Arts en inglés (es decir, las Humanidades, las Artes y todo lo que tiene que ver con las Ciencias Sociales).
Los datos y evidencias científicas muestran que existe una clara brecha de género en el tipo de asignaturas, itinerarios, y carreras que eligen las mujeres y los hombres. Las mujeres tienden a elegir estudios y carreras vinculadas a las humanidades, las artes y ciencias sociales en mayor medida. Sin embargo y dentro del ámbito STEM o de ciencia y tecnología, ellas se concentran en los estudios ligados a las ciencias de la vida y la química, mientras que los hombres se enfocan en mayor medida en los estudios vinculados a las ingenierías, la informática, y la física.
De igual modo, en Bachillerato, por ejemplo, más chicas que chicos que matriculan en el Bachillerato científico que en el tecnológico. Por eso, es muy importante que cuando se manejan datos sobre el Bachillerato, estos estén segregados por sexo para ciencia y tecnología, porque cuando se toman en conjunto toda esta información y hablamos de Bachillerato científico-tecnológico los datos no hacen justicia y no reflejan la alta participación de las chicas en el Bachillerato científico y por ende en la ciencia.
¿Por qué se habla más de STEM que de STEAM, incluso en informes de organismos internacionales como la UNESCO?
Como he comentado previamente, la palabra STEM equivale a una convención que intenta poner de manifiesto la brecha de género en los ámbitos de ciencia y tecnología. Principalmente, esto ocurre porque se trata de ámbitos más ligados con el desarrollo de tecnologías y herramientas digitales, así como con profesiones y profesionales relacionados a cotas de poder y de liderazgo. Se trata de profesiones y profesionales con una mayor valoración social porque se vinculan con mejores condiciones profesionales y con ámbitos prestigiosos académicamente hablando. Es decir, con lo que es difícil de alcanzar y de estudiar.
Esto significa que desde la investigación y para entender mejor la brecha de género en la elección de estudios y profesiones hay que también incorporar al estudio qué pasa con las chicas y los chicos que eligen ámbitos que no son STEM y de este modo entender mejor la ecuación. Es por ello importante tener en cuenta que de las anteriores afirmaciones no se tiene que interpretar que todos los chicos tienden a elegir en exclusiva ámbitos STEM porque también hay muchos chicos en ámbitos no STEM (sobre todo vinculados a las ciencias sociales).
Algunos expertos consideran que se necesitan más chicas que estudien carreras STEM y que añadir las artes a esta «ecuación» haría más atractivos estos estudios para ellas. ¿Qué opina al respecto?
Yo creo que es muy importante tener en cuenta que hoy en día y en el futuro, gracias a los avances de la inteligencia artificial y las técnicas de machine learning, se precisa la colaboración de equipos interdisciplinares que combinen tecnología y otros saberes vinculados a las humanidades, las artes, y las ciencias sociales (donde además hay muchas mujeres) para que las tecnologías den respuesta a los diversos retos sociales presentes y futuros.
La gran cantidad de datos (Big Data) generados por y a través de tecnología constituye un ejemplo del tipo de colaboración que se requerirá en un futuro entre ámbitos propiamente tecnológicos y ámbitos que no lo son. En este sentido, se precisa y se precisará que personas profesionales de ámbitos de las ciencias sociales, las humanidades y las artes aporten conocimientos de sus ámbitos no tecnológicos para la creación de algoritmos o herramientas digitales que permitan entre todos analizar e interpretar esa cantidad ingente de datos. De igual modo, que haya más chicas en estos procesos se torna imprescindible para garantizar que se cumplan además unos requisitos éticos en los procesos de diseño y creación de tecnología.
¿Qué retos tienen que afrontar los profesionales de la orientación académica y profesional para que más chicas consideren los estudios STEM como una opción de futuro profesional?
Es indispensable que las personas que ofrecen orientación académica y profesional (personal de orientación, profesorado que ejercen como tutores, y profesorado en general) estén formadas en perspectiva de género para entender la importancia que este aspecto tiene en el fomento de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
De igual modo, es fundamental que se conozca el importante papel que los sesgos de género ejercen sobre la elección de estudios y profesión, y de que se oriente a los y las jóvenes para que sus intereses y sus motivaciones académicas y profesionales estén libres de la influencia de estos aspectos. Pero también es crucial formar a las familias para que reflexionen sobre el papel que tienen en todo este proceso de toma de decisiones y puedan amortiguar la influencia que ejercen sobre sus hijas e hijos a la hora de decidir su futuro académico y que dichas decisiones estén libres de condicionantes de género.
¿Cómo pueden formarse los profesionales de la orientación para estar al día sobre los estudios STEM y sus salidas profesionales futuras, para así poder orientar a las chicas?
Es fundamental que se incorpore la perspectiva de género en la formación inicial y continuada del futuro profesorado de Primaria y Secundaria. Es decir, es necesario incorporarla en los grados de Educación y en el máster de formación del profesorado de Secundaria. Pero también incluiría la perspectiva de género en la formación a lo largo de la vida del profesorado de Primaria y Secundaria.
Se da por hecho que vivimos en una sociedad basada en igualdad de género y ello hace que muchas personas no se interesen por aportar su granito de arena para cambiar las desigualdades que afectan negativamente tanto a las chicas como a los chicos. También diría que es básico que se incluya la perspectiva de género en la formación inicial y continuada de las personas que desarrollan tecnologías para garantizar que estas cumplen con unos requisitos éticos y no fomentan desigualdades de ningún tipo.
Mencione dos buenas prácticas o programas de orientación nacionales o internacionales que usted crea que contribuyen a que más chicas se sientan atraídas por los estudios STEM ¿Por qué los considera así?
Dado que se trata de un tema muy complejo, los programas de intervención deben adoptar una perspectiva multidimensional. Hay varios programas de intervención como por ejemplo STEM Talent Girl en España o Techbridge en Estados Unidos que adoptan un enfoque multi-estratégico para tratar de fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas en las chicas. Es decir, se basan en romper estereotipos de género en torno a que las mujeres carecen de competencias científicas y tecnológicas.
Ambas iniciativas muestran a las chicas ejemplos de mujeres científicas y tecnólogas (en diferentes niveles de su formación y desarrollo profesional) para que estas vean que es posible tener a mujeres de referencia que son personas normales y corrientes, con unas competencias adecuadas para desempeñarse profesionalmente en estos ámbitos sin ningún tipo de prejuicio. Estas mujeres referentes con experiencia en ámbitos STEM se encargan de «mentorizar» a las chicas y las acompañan a realizar diferentes actividades. Se aprovechan de entornos educativos formales y no tan formales para realizar sus actividades.
Si alguien quiere profundizar sobre estos aspectos, puede consultar las siguientes publicaciones:
- Sáinz, M., Arroyo, L. y Castaño, C. (2020). De las brechas a los algoritmos. Madrid: Instituto de la Mujer y Red.es. En prensa.
- Sáinz, Milagros (2020). Brechas y sesgos de género en la elección de estudios STEM. ¿Por qué ocurren y cómo actuar para eliminarlas? Sevilla: Centro de Estudios Andaluces.
Fuente: https://www.educaweb.com/noticia/2020/05/11/entrevista-milagros-sainz-investigadora-grupo-genero-tic-19166/