Consejo de Desarrollo Humano y Social del orgamismo regional, inaugurado la víspera para analizar el impacto de la pandemia de la Covid-19 en el campo educacional.
No hay recuperación económica y resiliencia sin un sistema educativo diseñado para fortalecer la capacidad de la fuerza laboral y la innovación, aseguró LaRocque.
Al respecto, subrayó la importancia de contar con un sistema que sea receptivo, tecnológicamente habilitado y orientado a fomentar las habilidades.
Dijo que la Covid-19 afectó a más de cinco millones de estudiantes de los Estados miembros de Caricom, pero al mismo tiempo presentó desafíos y oportunidades para los sistemas educativos.
Entre estas últimas mencionó la creación de nuevas prácticas y habilidades con respecto a la enseñanza a distancia y el desarrollo de métodos vinculados a las tecnologías de la información.
No obstante, señaló las preocupaciones existentes sobre el efecto y la eficacia de la enseñanza en línea, debido a que la falta de interacción física alumno-profesor y entre los propios estudiantes son problemas graves que pueden afectar el proceso de aprendizaje y el desarrollo de la juventud.
La educación a distancia también evidenció las brechas existentes en el acceso a la tecnología, lo cual constituye un desafío para las oportunidades educativas de manera equitativa, agregó.
El crecimiento económico sostenido no es posible sin una fuerza laboral adecuadamente capacitada y capaz de hacer competitiva a la región caribeña en el siglo XXI.