La crisis económica y social que se vio agravada por el contexto de pandemia, reflejó las desigualdades estructurales.
De acuerdo al informe, menstruar implica pagar anualmente desde $3.228 (toallitas) hasta $4.327 (tampones). Así, el costo anual equivale al 44% de una Canasta Básica Alimentaria (CBA diciembre 2020: $7.340) o al 87% del monto de una Asignación Universal por Hijo/a (AUH diciembre 2020: $3.717).
Desde la campaña MenstruAcción, de la organización Economía Feminista, en colaboración con AmRed, elaboraron una app que calcula el costo individual anual de la menstruación. “Lo que se propone desde la campaña de MenstruAcción es que se quite el IVA a los productos de gestión mensual y que se repartan los insumos en hospitales públicos y colegios al igual que se hace con los preservativos, que se considere un producto e necesidad para todas las personas”, explica Laia Domenech Burin .
Otro informe realizado por la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires arrojó que el 77% de las mujeres tuvo que optar por marcas o productos más económicos, mientras que el 22% debió comprar menos cantidad y/u optimizar su uso.
Hay que agregar que los costos que enfrenta una persona menstruante no terminan en la compra de insumos de higiene menstrual, sino que debe cubrir también otros costos como controles anuales ginecológicos, y analgésicos para los dolores de las distintas etapas del ciclo menstrual, productos de higiene personal, entre otros. Del relevamiento de precios realizado por la Defensoría, se observa que, anualmente, una mujer gasta 523,61 pesos en analgésicos, y más de 1.189,11 pesos en antiespasmódicos.
También se tuvo en cuenta los controles que tienen que realizarse, como por ejemplo el PAP (665 pesos en un año si no tiene obra social) o las mamografías mamarias y ginecológica (entre 1.520 y 2.643 pesos aproximadamente).
En promedio, el gasto anual por una cuestión de género podría llegar a ser de $13.510,70 para una mujer que no tiene obra social. Esto se agrava al analizar las familias monomarentales.
“Creemos que la cuestión vinculada a la menstruación como proceso fisiológico y cultural, que sufre mucha invisibilización y tabú, necesita que la acción del Estado vaya en dos direcciones: en principio en generar la conversación pública de que este tema no incumbe solamente a las personas individualmente, sino a toda la comunidad y que es un factor de ausentismo escolar importante, como también ausentismo laboral. Por otro lado, es necesario proveer estos insumos”, explica Lucía Portos, subsecretaria de Políticas de Género y Diversidad Sexual de PBA.
El aspecto educativo también es otro factor que se tuvo en cuenta en el armado de los informes y en la aplicación de políticas públicas. La implementación de la Educación Sexual Integral como herramienta educativa, recobra importancia. “Coordinamos con el ministerio de educación la obligatoriedad de la enseñanza de ESI, en todos los niveles en instituciones públicas y privadas para trabajar el tema de la menstruación no solamente con las mujeres, niñas y adolescentes sino en conjunto para sacar al tema del tabú”, indica Portos.
Fuente: https://www.ambito.com/informacion-general/mujeres/dia-la-higiene-menstrual-cuanto-le-cuesta-las-argentinas-n5196310