- Viktor Orbán defiende que la norma «no va contra la homosexualidad», sino que defiende «los derechos de los padres».
- La Comisión Europea ya allana el terreno para tomar medidas legales: «La ley es una vergüenza».
- Prevé endurecimiento de las penas por delitos sexuales y prohibir la publicidad sobre sexualidad.
- Los líderes europeos se reúnen con la oportunidad de aumentar la presión sobre Hungría por su ley anti LGTBI.
«No va contra la homosexualidad, habla de los derechos de los padres. La ley ya está aprobada». Viktor Orbán no va a dar marcha atrás sobre la ley de pedofilia y homosexualidad que aprobó el Parlamento húngaro hace algunos días y que ha desatado críticas en toda la UE. «Es una vergüenza», llegó a decir la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El Ejecutivo comunitario envió una carta al Ejecutivo húngaro y espera explicaciones para determinar si la norma va en contra de los Tratados.
El seísmo, en todo caso, no ha sido solo político. Durante la Eurocopa el capitán de la selección alemana, Manuel Neuer, ha portado un brazalete con la bandera arcoiris y estaba previsto que el Allianz Arena de Munich se iluminara con los colores LGTBI durante el partido entre los germanos y la selección húngara. Pero la UEFA lo prohibió, al considerarlo contenido político. La presión posterior ante tal decisión hizo que la organización publicara un comunicado defendiendo los valores del colectivo, pero no reculó sobre su decisión.
Con todo, ¿cuáles son las claves de la ley húngara que ha desatado la polémica?
No se habla de homosexualidad en las escuelas
La idea fundamental de la ley es una: se prohíbe que los docentes responsables de la educación sexual en las escuelas hagan «propaganda» de la homosexualidad o el cambio de sexo. Orbán defiende que esta medida hace que el poder de decisión «esté en los padres» a los que, añade, la norma «defiende». Una ley que según él «no va en contra de la libertad», La norma, asimismo, prohíbe publicar en espacios a los que los menores tienen acceso contenidos sobre homosexualidad, cambio de sexo o «interpretaciones arbitrarias» de la sexualidad.
Listas y «propaganda»
En base a esta ley, el Gobierno también elaborará listas de organizaciones que serán las únicas que puedan impartir charlas sobre sexualidad en las escuelas, de tal manera que el Estado interviene directamente en los contenidos que se van a compartir. Además, el Ejecutivo de Orbán prohíbe la emisión de anuncios dirigidos a menores que contengan, dice la norma, «alguna presentación arbitraria de la sexualidad, el cambio se sexo o la homosexualidad».
Delitos sexuales
La nueva ley incluye, por otra parte, cambios desde el punto de vista penal. Se crea una base de datos nacional de delincuentes sexuales y se endurecen las penas por los delitos sexuales cometidos contra menores, aunque ese endurecimiento todavía no se ha aclarado. Por otro lado, se excluye de ciertos trabajos las personas que han cometido delitos sexuales contra menores.
Esta deriva de Orbán no empieza con la nueva ley. Desde que llegó al poder en 2010 ha adoptado varias leyes que limitan los derechos LGTBI y algunos políticos oficialistas han lanzado públicamente mensajes homófobos. En la Constitución de 2011, aprobada por el ejecutivo de Orán gracias a su mayoría de dos tercios en el Parlamento, se determina que el matrimonio es únicamente la unión de un hombre y una mujer.
El presidente del Parlamento, Lazlo Kover, llegó a comparar a las parejas homosexuales que quieren adoptar con pedófilos. El propio Orbán dijo tras prohibir la adopción de hijos por parte de parejas del mismo sexo que «Hungría es un país tolerante y paciente con la homosexualidad, siempre que dejen en paz a nuestros hijos».
Esta nueva norma ha desatado las críticas de muchos líderes europeos. La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que no está «de acuerdo» con la ley y su homólogo neerlandés, Mark Rutte, aseguró que Orbán «es un sinvergüenza». Para el primer ministro belga, Alexander De Croo, sostuvo que la vía para hacer frente al Gobierno húngaro pasa por «suspender la entrega de fondos europeos».
En cambio, Orbán ha encontrado el apoyo de algunas formaciones políticas, como es el caso de Vox. «Las oligarquías políticas y económicas se unen para atacar al pueblo húngaro por no arrodillarse ante la embestida de la ideología LGTB. Frente a la sumisión de los progres al dictado de lobbies, nosotros decimos que otra Europa es posible», escribió el partido en las redes sociales.
Fuente: https://www.20minutos.es/noticia/4742076/0/claves-ley-hungria-orban-lgtbi/