Sigue la quema de iglesias en Canadá tras el hallazgo de osamentas de niños indígenas

El primer ministro Justin Trudeau condenó los actos vandálicos contra las iglesias

En Canadá ha continuado la quema de iglesias católicas tras el hallazgo de cientos de osamentas de niños indígenas, enterrados de forma clandestina en internados religiosos. El primer ministro Justin Trudeau ha condenado estos actos vandálicos.

Por más de un siglo, los niños indígenas de Canadá fueron forzados a acudir a una serie de escuelas que, en su mayoría, estaban controladas por la escuela católica. Las denuncias sobre el trato inhumano que recibían los menores en aquellas residencias no son nuevas.

En estas instituciones se les cambiaba el nombre y se les impedía hablar en su idioma. Las torturas fueron cotidianas y muchos menores fueron asesinados.

En 2015 una comisión gubernamental concluyó que en aquellas escuelas “se había perpetrado un genocidio cultural”. Sin embargo, el hallazgo de más de mil osamentas en estas escuelas católicas ha provocado una ola de indignación cuyo rostro más violento se ha expresado a través de la quema de iglesias.

El 27 de junio fueron quemadas dos iglesias católicas ubicadas en comunidades indígenas de la Columbia Británica. Días más tarde se registraron incidentes similares en Alberta.

Estos actos fueron condenados por el jefe indígena Keith Crow, líder del territorio donde se encontraba una de las iglesias quemadas.

“Estoy enojado. No veo nada positivo de esto y va a ser difícil. Es devastador. Tenemos católicos devotos aquí en nuestra comunidad. Realmente no quiero ver separaciones en la comunidad”, dijo a la cadena CBC.

Líderes como Crow repudian los crímenes cometidos en las escuelas católicas donde se buscaba acelerar la asimilación cultural de los indígenas canadienses, pero también rechazan estos actos vandálicos.

Justin Trudeau condena los actos vandálicos

El jueves 1 de julio, durante el Día de Canadá, también se registraron actos vandálicos contra estatuas de la reina Victoria y la reina Elizabeth. El primer ministro, Justin Trudeau, condenó dichos actos al día siguiente.

Trudeau, quien profesa la religión católica, declaró que entiende el enojo de la sociedad hacia el gobierno y la iglesia.

Además, pidió al papa Francisco una disculpa formal por los actos cometidos por la iglesia en Canadá. El gobierno canadiense se habría disculpado ya anteriormente por el trato recibido por la comunidad indígena. Sin embargo, afirmó que la quema de iglesias es una acción contraproducente.

“No puedo evitar pensar que quemar iglesias en realidad está privando a las personas que necesitan de duelo, sanación y duelo de lugares donde puedan llorar, reflexionar y buscar apoyo”, declaró.