Algunos estudiantes demandaron la decisión por considerar que viola sus derechos. La polémica no se ha hecho esperar.
En medio de la ola de información que se ha generado en medio de la pandemia, muchas personas se han mostrado escépticas sobre el uso de la vacuna a pesar de la evidencia científica que la respalda. Por esta razón, en algunos países hay ciudadanos que prefieren no vacunarse aunque haya dosis disponibles.
Buscando que toda la comunidad educativa se vacunara, una universidad en Estados Unidos volvió esto un requisito para que estudiantes y docentes volvieran a clases, hecho que no gustó a todos.
Las nuevas normas sanitarias impuestas por la universidad de Indiana antes del retorno a clases en sus campus entre el 1 y el 15 de agosto exigen la vacunación obligatoria a sus 90.000 estudiantes y 40.000 empleados, aunque prevé algunas excepciones por razones religiosas o médicas.
Ocho estudiantes de la universidad habían demandado esta decisión argumentando que violaba sus derechos constitucionales.
El juez Damon Leichty del tribunal federal de South Bend, al este de Chicago, fue el primero en emitir un fallo sobre el asunto, que sin embargo queda sujeto a apelación hasta probablemente llegar a la Corte Suprema.
Pero también permite “imponer un proceso de vacunación razonable en el interés legítimo de la salud pública (…) Y esto es lo que hizo la universidad”, falló, en una decisión de un centenar de páginas.
De los ocho denunciantes, seis ya se benefician de una excepción por motivos religiosos, pero no querían llevar tapabocas ni respetar el distanciamiento social, señaló el juez.
La campaña de vacunación en Estados Unidos, que ha permitido hacer enormes progresos contra la pandemia, se ha estancado en las últimas semanas. Cerca del 68% de los adultos han recibido al menos una primera dosis de la vacuna, pero hay grandes desigualdades geográficas.
La oposición a la vacuna está muy vinculada a la fractura política que padece Estados Unidos. La derecha, en particular los simpatizantes de Donald Trump, sienten hacia ella una marcada hostilidad.
Varios grupos conservadores, como la asociación estudiantil Turning Point por ejemplo, se han embarcado en una campaña contra la vacunación obligatoria en los centros de estudios y están apoyando demandas en este sentido en todo el país.
De su lado, las universidades están tomando posiciones diversas. Actualmente, medio millar imponen a sus estudiantes o personal que se inmunicen contra el covid-19.
Ya no más tapabocas
Los alumnos y profesores vacunados contra el covid-19 ya no necesitarán usar mascarillas en clase en Estados Unidos cuando comience el año escolar, según recomendaciones de las autoridades de salud, actualizadas el viernes.
Estas nuevas recomendaciones para escuelas primarias y secundarias están alineadas con las relacionadas con los adultos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) habían anunciado en mayo que los estadounidenses vacunados podrían dejar de usar barbijos, pero los consejos de salud para las escuelas siguieron entonces recomendando su porte.
“En el interior, se recomienda el uso de mascarillas para personas que no hayan sido vacunadas completamente”, señalan las nuevas recomendaciones. “Ello incluye a estudiantes, profesores y personal”, escriben los CDC, que constituyen la principal agencia federal de salud pública del país.
Sin embargo, los establecimientos siguen siendo libres de seguir estas instrucciones o no. “Dependiendo de las necesidades de los habitantes, los funcionarios escolares pueden decidir que el uso de la mascarilla sea un requisito universal (es decir, obligatorio independientemente del estado de vacunación)”, especifican los CDC.
Esas razones pueden incluir una alta tasa de transmisión del virus a nivel local, o incluso “dificultades para hacer cumplir las instrucciones para el uso de mascarillas que no son universales”.