El Papa Francisco de Malta habla a Europa: la lógica del rearme aleja la paz. Y pide más humanidad hacia los migrantes
“Los problemas globales requieren soluciones globales. Ayudémonos unos a otros a escuchar la sed de paz del pueblo”. Así lo dijo el Papa Francisco en su discurso a las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático, en el Palacio del Gran Maestre en La Valeta. “Estamos trabajando para sentar las bases de un diálogo cada vez más amplio, volvemos a reunirnos en conferencias internacionales por la paz, donde el tema del desarme es central, ¡con la mirada puesta en las generaciones venideras!”, subrayó el Pontífice quien remarcó: “Y los enormes fondos que se siguen asignando a armamentos deben convertirse en desarrollo, salud y nutrición”.
De hecho, según Francisco, la guerra, “una vez más”, “se prepara desde hace algún tiempo con grandes inversiones y negocios de armas”. En cambio, “los ingentes fondos que se siguen destinando a armamento deberían convertirse en desarrollo, salud y nutrición”, pidió Francesco, que hace unas semanas canceló su participación en un encuentro promovido por la CEI en Florencia porque entre los organizadores había un ejecutivo del cartel Finmeccanica Leonardo. Y hoy citó a Giorgio La Pira que alzó la voz contra la corriente respecto a la lógica militarista “hace más de sesenta años, ante un mundo amenazado por la destrucción, donde los contrastes ideológicos y la lógica férrea de los alineamientos, desde la cuenca del Mediterráneo, dictaban las ley”.
Una lógica, la del rearme, que, dijo Francisco, “resurge abrumadoramente en las seducciones de la autocracia, en el nuevo imperialismo, en la agresión generalizada, en la incapacidad de construir puentes y salir de los más pobres. Hoy es tan difícil pensar con la lógica de la paz, estamos acostumbrados a pensar con la lógica de la guerra. Desde aquí comienza a soplar el viento helado de la guerra, que -señaló el Papa- se ha vuelto a avivar a lo largo de los años. Sí, la guerra se viene preparando desde hace tiempo con grandes inversiones y comercio de armas”. “Y es triste -prosiguió- ver cómo el entusiasmo por la paz, que surgió tras la Segunda Guerra Mundial, se ha desvanecido en las últimas décadas, al igual que el camino de la comunidad internacional, con unos pocos poderosos yendo solos, para buscar espacios y zonas de influencia. Y así no solo la paz, sino muchos temas importantes, como la lucha contra el hambre y la desigualdad, han sido desclasificados de facto de las principales agendas políticas”.
En Malta, el Papa quiso “agradecer a las autoridades y a la población la acogida reservada a los inmigrantes en nombre del Evangelio, de la humanidad y del sentido de la hospitalidad típico de los malteses”. Según la etimología fenicia, Malta significa ‘puerto seguro’. Sin embargo, ante la creciente afluencia de los últimos años, los temores e inseguridades han generado desánimo y frustración. Para abordar adecuadamente el complejo tema de la migración, debe situarse dentro de perspectivas más amplias de tiempo y espacio. Del tiempo: el fenómeno migratorio no es una circunstancia del momento, sino que marca nuestro tiempo. Lleva consigo las deudas de injusticias pasadas, de tanta explotación, del cambio climático, de conflictos lamentables cuyas consecuencias se pagan. Del sur pobre y poblado, masas de personas se desplazan hacia el norte más rico: es un hecho, que no se puede rechazar con cierres anacrónicos, porque no habrá prosperidad e integración en el aislamiento”.
Fuente de la Información: https://www.farodiroma.it/el-papa-francisco-de-malta-habla-a-europa-la-logica-del-rearme-aleja-la-paz-y-pide-mas-humanidad-hacia-los-migrantes/