La prueba de fuego será en las aulas, no en la hoguera, advierten maestros

Por: Laura Poy Solano

Antes del inicio del ciclo escolar 2023-2024, en la mayoría de las escuelas se están revisando los decretos publicados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) el pasado 15 de agosto para ver si van a la par de los libros de texto gratuitos (LTG), conocer a fondo los planes de estudio y definir cómo se trabajará con los nuevos materiales educativos en las aulas, afirmaron directores y docentes de prescolar, primaria y secundaria.

Luego de condenar la quema de libros de texto el pasado fin de semana en el municipio de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, aseguraron que la prueba de fuego de los ejemplares no será en la hoguera, sino en las aulas, con los alumnos, padres y profesores.

Pedro Hernández Morales, dirigente del magisterio disidente en la Ciudad de México, destacó que al inicio del taller intensivo de formación continua para docentes, que se realiza de este lunes al viernes, se está haciendo una revisión más profunda del plan y programas de estudios, así como de los libros que se entregarán el 28, en el primer día de clases.

Indicó que en la mayoría de las supervisiones de la capital del país se nos informó que este jueves se hará entrega de los grados que aún no llegan a las escuelas, para que los alumnos cuenten con todos sus libros desde el primer día de clases.

En entrevista, Francisco Bravo, director de la primaria Leonardo Bravo, enfatizó que cada plantel trabaja en su propia revisión de materiales y planes de estudios, y avanzamos en el diseño del proyecto de la escuela, que dependerá del diagnóstico de nuestros alumnos, el cual se realizará en las primeras dos semanas del nuevo ciclo escolar; nos indicará qué necesidades tienen los niños y qué quieren aprender.

Destacó que ante la carga de proyectos a desarrollar propuestos por la SEP, cada plantel va a definir temas y revisar qué propuestas son más acordes con sus contextos, porque hay grados en los que se sugieren hasta 70.

Respecto a las controversias constitucionales interpuestas por los gobiernos de Chihuahua y Coahuila, subrayó que se trata de una imposición que afectará el trabajo del magisterio y el aprendizaje de los niños, porque si bien el libro de texto es una herramienta, no deja de ser un instrumento importante para la enseñanza.

Hernández Morales insistió en que no se va a poder detener su revisión y consulta, porque entre más prohibido sea, más se leerá. Subrayó que ambos gobiernos estatales se arrogan la representación de toda la comunidad escolar, sin dar el derecho, que todos tenemos, a discutir, analizar y proponer las adecuaciones que se consideren necesarias a los libros de texto.

Fuente de la información: https://www.jornada.com.mx
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Laura Poy Solano

Columnista y Analista Política, diario la Jornada