Jóvenes y participación: ¿Cómo articular lo nuevo con lo tradicional?

Las encuestas tanto de las Ciudades Cómo Vamos como aquellas realizadas por el DANE en temas de cultura política, parecieran indicar que la gente no participa. ¿Pero es esto totalmente cierto en el caso de los jóvenes?

 

Las encuestas tanto de las Ciudades Cómo Vamos como aquellas realizadas por el DANE en temas de cultura política, parecieran indicar que la gente no participa. Las respuestas que se observan tienden a mostrar que en general las personas no pertenecen a organizaciones de ningún tipo, además de que no conoce y, por consiguiente, no utilizan los espacios formales de participación ciudadana. ¿Pero es esto totalmente cierto en el caso de los jóvenes?

Esta realidad, sumada a lo que observamos día a día en nuestras iniciativas, nos llevó a preguntarnos qué estaba pasando realmente con la participación de los jóvenes, a quienes vemos activos a través de otros espacios de diálogo y expresión, como las redes sociales o los colectivos ciudadanos, que no son reconocidos como lugares formales de participación.

En el marco de la Semana Internacional de la Sociedad Civil, que se llevó a cabo del 25 al 26 de abril en Bogotá, organizamos un foro que nos permitió iniciar un diálogo con diferentes actores del sector público, jóvenes activos y ONGs que trabajan con movimientos sociales; con el propósito de entender mejor cómo podemos comprender la participación de los jóvenes hoy, y así, cómo podemos articularnos en todos los niveles necesarios.

Para comenzar, este foro nos permitió derribar el gran mito de que los jóvenes no participan en política y, por el contrario entender que si son extremadamente activos y participativos, sólo que a su propia manera y a través de sus propias dinámicas.  La excesiva burocracia y la desconfianza en las instituciones han hecho que los jóvenes migren hacia nuevas formas de participación ciudadana, que aún estamos en proceso de reconocer y de comprender.

Como planteó durante el foro el Director Ejecutivo de Action Aid International, Adriano Campolina, los grandes cambios que se están observando en el mundo no vienen sólo de movilizarse en espacios formales, de asistir a reuniones oficiales, sino de movilizarse masivamente y de lograr poner temas en la agenda pública de forma que no lo puedan ignorar los tomadores de decisiones. Es por esto que alrededor del mundo han surgido nuevos movimientos sociales y nuevas formas de movilizarse que son totalmente fragmentadas, no responden a estructuras jerárquicas de pertenencia y no necesitan la participación presencial para ser reconocidas, porque se conectan a través de herramientas tecnológicas que les permiten movilizar un mayor número de personas en un territorio más amplio y con una comunicación más disruptiva.

Estas nuevas formas de participación son manifestación de una nueva generación de jóvenes que está cansada tanto de la crítica pasiva como de las manifestaciones violentas, y que por lo tanto, quiere asumir una mayor corresponsabilidad con lo que pasa en su entorno e involucrarse como ciudadanos activos. Las cuatro experiencias de jóvenes que se presentaron en el foro, , , y ; nos demostraron que a pesar de ser espacios que se salen de lo “formal y tradicional”, tienen una visión y unas dinámicas muy claras para trabajar por su agenda y sus prioridades, apalancándose en nuevas formas de comunicación tanto presenciales como virtuales, para promover y lograr cambios concretos tanto de pequeña como de gran escala.

«Estas nuevas formas de participación son manifestación de una nueva generación de jóvenes que está cansada tanto de la crítica pasiva como de las manifestaciones violentas.»

Surgen entonces de estas nuevas formas de movilización, de organización y de comunicación grandes desafíos. Uno de esos es cómo unimos el activismo online, los colectivos ciudadanos y la movilización informal con los espacios presenciales y con los movimientos más tradicionales, para lograr mover en común los temas que realmente afectan y preocupan a la sociedad. Juan Carlos Reyes, Director de, reconoció durante el evento que para el gobierno y para las instituciones formales ha sido un desafío precisamente entender cómo articular y cómo recoger e invitar a esas voces a establecer un diálogo con lo formal, sin pretender cambiarlos para que dejen de lado sus dinámicas.

Otro gran desafío al que nos enfrentamos es encontrar, desde las ONGs, fundaciones  e instituciones del sector público, nuevos espacios para comunicarnos con esas formas de movilización y de organización para apoyarnos mutuamente en las agendas. No debemos intentar “imponer” una agenda en estas nuevas formas participación de los jóvenes, sino que nuestro trabajo debe ser acompañar y fortalecer sus capacidades y su acceso a información de calidad, con datos reales, con análisis concretos de la situación y los territorios para tomar decisiones acertadas, y así, potenciar un mayor impacto.

*Este artículo fue elaborado con la colaboración de Camila Ronderos, Gerente de Educación Orientada a la Ciudadanía y miembro del equipo técnico de profesionales de la Fundación Corona.
 

Fuente del articulo: http://lasillavacia.com/silla-llena/red-de-la-educaci-n/historia/j-venes-y-participaci-n-c-mo-articular-lo-nuevo-con-lo

Fuente de la immagen: https://i.ytimg.com/vi/-WLXOOmst7k/maxresdefault.jpg

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Ángela Escallón Emiliani

Directora Ejecutiva de la Fundación Corona, una de las más reconocidas instituciones del país, que trabaja desde hace 51 años por el desarrollo social en Colombia. Ángela es master en psicología clínica de la Universidad de los Andes y trabajó 22 años en el sector público ocupando importantes cargos directivos en la Presidencia de la República, la Alcaldía Mayor de Bogotá y el Ministerio de Educación, ha sido asesora de varios Organismos de Cooperación Internacional en temas relacionados con el desarrollo, poblaciones vulnerables e inclusión económica y social y es autora de más de once publicaciones de impacto nacional. Su experiencia en el sector privado, de más de 13 años, siempre ha estado relacionada con Organizaciones no Gubernamentales, nacionales e internacionales en la implementación de planes y programas de desarrollo territorial o sectorial en América Latina y Asia.