Bután/Enero 2016/ Autores: La Vanguardia / Fuente: Aprendiendo a Aprender
El remoto reino de Bután, es el pionero en un nuevo concepto: La Felicidad Nacional Bruta, referido este, a la preservación de las buenas costumbres, el cuidado del medio ambiente, el buen gobierno y el crecimiento económico que permita la prosperidad del país. Todo ello, apostando en una buena parte a la educación como uno de los pilares en los cuales se sostienen estos fundamentos. Esta apertura de pensamiento ha sido bastante monocéntrico por cuanto Bután, aún se ofrece como uno de los países que defiende y preserva su identidad como pueblo, por tanto procura evitar la penetración de otras costumbres, hecho tal que pudiese suceder con la apertura y continuidad de un turismo masivo hacia su región.
El ex ministro de Educación durante el primer gobierno democrático, (2008-2013) Thakur Singh Powdyel, ofreció una entrevista al periódico español “La Vanguardia” y que ha sido publicada en enero de este año. En esta conversación comenta su punto de vista sobre aspectos relacionados con la enseñanza para la vida, para lograr la armonía social y el bien común. En la actualidad preside el Royal Thimpu College. Esta institución se rige fielmente por el espíritu educativo de la nación, esto es ser una institución de excelencia académica que establece normas inspiradoras para la educación al desafiar a sus estudiantes a alcanzar su máximo potencial y convertirlos en ciudadanos útiles e independientes, además de ser un centro que auspicia las nuevas ideas y conocimientos que sirve para enriquecer la vida de las personas y mejorar el bienestar de la sociedad.
Powdell aclara que su papel como educador ha sido el de acompañar a los alumnos para la exploración continua de la vida, del autoconocimiento de sí mismo y de los demás, siempre en forma consciente, siendo este el camino para la obtención de la felicidad, haciendo especial hincapié que los resultados en felicidad son muchos más difíciles que los académicos, por tanto la búsqueda es la exploración continua del mundo circundante y no la
creación de piezas de una maquina productiva.
Powydel también explicita a que se refiere el índice de Felicidad Nacional Bruta o FNB. Esto es una manera de valorar a los países de acuerdo a una tabla en la cual se ponderan indicadores objetivos y subjetivos en lo que respecta a economía, conocimiento y conciencia además de indicadores materiales e inmateriales que permiten percibir una mejor calidad de vida no solo en lo económico o social, sino en lo personal por consecuencia directa de los otros indicadores. Dentro de este rango encontramos a Noruega en primer lugar; a pesar de ello, es importante acotar que este concepto aun es discutible por los diferentes rasgos culturales que implican los valores y costumbres que inciden en la felicidad de los pueblos.
Bután está ubicado en la cordillera del Himalaya, entre Nepal y la India, por cuanto la mayoría de sus habitantes tienen relación con la agricultura y la ganadería, sin embargo se procura que los más jóvenes asistan a la escuela. Al respecto, el ex ministro Powdel comenta de manera enfática que la escuela es decisiva pues es el primer vínculo con el mundo y más en zonas como aquella donde los espacios se reducen a las cortas rutinas y faenas diarias. La escuela amplia el universo del hombre y tener buenos maestros es crucial para que el proceso tenga efectos en los educandos y esto es “No tanto por lo que te enseñan, sino como modelos de cultura y valores, porque te transmiten sus convicciones y filosofía, su sentido de la vida y visión del mundo”.
Ahora bien, circunstancialmente Bután maneja un criterio educativo que se relaciona con grandes pensadores de este lado del mundo, esto es pensar en La Escuela como un espacio de liberación del alumno, fomentando la creatividad de cada uno, elevando sus aspiraciones más allá de un sueldo. Resulta interesante observar que las aspiraciones del reino de Bután se han basado en ideas que han sido desechadas por otros países. Por ejemplo,hablar de los factores inmateriales que hemos olvidado potenciar para generar verdadera felicidad en los habitantes, esto es, palabras del mismo Powdell… “La bondad, por ejemplo. Aprender a vivir feliz, por ejemplo. Mis alumnos reflexionan sobre cómo sería la vida sin poesía, pintura, música, belleza… De ahí la relevancia de la educación, que afirma la santidad de la vida».
La búsqueda está en buscar una forma de vida más armoniosa contigo mismo, tu entorno y la sociedad en pleno; significando gente feliz, no gente torturada por el desasosiego de la vida moderna. Sin embargo, aún se encuentra en proyecto el cumplimiento de esta meta en Bután, por esta razón se enfatiza el trabajo en la educación del reino.
Para ello, según explica el entrevistado, se ha desplegado una serie de escuelas que sustentan la idea de la ecología para salvar el planeta, y donde se concientiza la relación armónica con la naturaleza para generar bienestar a largo plazo. Por otra parte, es importante destacar que la preservación de las costumbres e identidad nacional es fundamental y es otro aspecto que sostiene el reino de Bután: no perder las raíces y ejercer la reflexión continua sobre el Hombre y su misión, pero en sano equilibrio con la tecnología y la modernidad. Finalmente, el proyecto maneja un texto implícito: el cuidado de lo que somos, genera un bien común, y esa sensación de control consciente también generara cambios trascendentales en lo que queremos: la obtención de la felicidad plena de un pueblo, que sabe lo que quiere y se respete así mismo.
Fuentes de la Noticia:
blogpedagog.wordpress.com/2016/01/11/educar-para-incrementar-la-felicidad-nacional-bruta/#more-761
Fuente de la Foto:
www.butanexclusivo.com/2015/05/27/felicidad-nacional-bruta-butan/
Editora:
Criseida Barrios Arias. Doctorante en Ciencias de la Educación. Magíster en Literatura Venezolana. Licenciada en Educación, Mención: Lengua
y Literatura. Docente Universitaria. Investigadora del Centro Internacional Miranda. Coordinadora del Centro Nacional de Investigaciones Educativas en
el estado Cojedes.