Vender el derecho a la educación publica de calidad para todos

La educación es un derecho humano y un bien público. Este es un principio que defienden la Internacional de la Educación (IE) y los colaboradores de este número especial de Mundos de la Educación. Sin embargo, el derecho a una educación pública de calidad para todos está siendo lentamente erosionado. En este número, Vender el derecho a la educación pública de calidad, varios de los investigadores que han trabajado con la IE han determinado con toda claridad que la mayor amenaza para el logro de una educación de calidad para todos posiblemente sea la aceleración del uso de los mecanismos de mercado y la privatización en el ámbito de la educación.

En este número se reúnen especialistas, docentes y activistas que han estado trabajando con la IE en un esfuerzo global para luchar contra la privatización. Estos especialistas trabajan en todo el mundo para sensibilizar acerca de la forma y las razones que llevan a dejar la educación en manos de empresas o “edu-emprendedores”, en lugar de confiarla a los educadores. Los artículos de este número trazan los amplios fundamentos ideológicos de la comercialización de la educación, al tiempo que demuestran la forma en que afecta a la escuela, al aula, a los docentes y a los estudiantes en el terreno.

Una manifestación del movimiento de privatización, que suele conocerse como Movimiento de Reformas Educativas Globales, o GERM (del inglés Global Education and Reform Movement) es a la vez un ejercicio comercial y una ideología. En El fundamentalismo del mercado desfigura la educación, Steve Klees detalla el daño causado por las políticas neoliberales en la educación desde la década de los años ochenta. La importancia concedida al mercado en todo el mundo ha llevado a culpar a la educación del desempleo y otros problemas económicos, al tiempo que las prácticas de la empresa privada y el mercado han distorsionado la percepción de la educación como un bien público. Ante estas políticas de reforma impulsadas por la empresa, Klees indica que la Educación para Todos y los Objetivos de Desarrollo del Milenio fueron promesas vanas, y advierte que los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible correrán la mismasuerte de no introducirse cambios significativos en la forma en que financiamos y apoyamos al sector público, incluida la educación. Aboga por que se abandone la ideología neoliberal en el ámbito de la educación y se restablezca la legitimidad del Estado y la democracia participativa en las escuelas.

Otros artículos de este número ilustran la forma en que el movimiento de reformas educativas globales está encabezado por poderosas e influyentes “edu-empresas” y “edu-emprendedores” en todo el mundo, que disponen de un enorme poder y recursos dedicados a socavar y eludir fondos del sector público. Las empresas y fundaciones privadas promueven y “venden” a los gobiernos cada vez más ideas en materia de políticas, tales como la elección de la escuela, la competencia, la rendición de cuentas, la estandarización de pruebas y planes de estudios, la evaluación de la pedagogía y de los docentes. En su artículo La gran brecha: cuando los intereses privados sencillamente no dan resultado en la educación pública Susan Robertson señala que los países de todo el mundo se encaminan hacia una particular lógica de mercado: “que la educación también será más eficiente si funciona de acuerdo con las normas de la competencia (libre elección de escuela, normas, información sobre el desempeño y así sucesivamente a fin de obtener una mejor calidad) y que las empresas privadas suministrarán bienes y servicios de manera más eficiente que los gobiernos (lo que permite ahorrar costos)”.Robertson explica que el modelo basado en el mercado puede compararse con un modelo de inversión pública; la “premisa es el acceso universal, la preparación de los ciudadanos para una sociedad económica y política más amplia e igualitaria. Los mecanismos para garantizar la calidad incluyen la preparación de docentes de alta calidad, la financiación equitativa de las escuelas, infraestructuras de alta calidad y una pedagogía integral del niño. Por otra parte, los argumentosimpulsados por los resultados afirman que la propiedad pública, la responsabilidad pública y la rendición de cuentas a través de procesos democráticos garantizan una mejor calidad de la enseñanza y de los entornos de aprendizaje para docentes y alumnos, por lo cual se obtienen mejores resultados de aprendizaje”. Otros artículos de este número comienzan a explorar con mayor detalle los mecanismos y lo que mueve al sistema actual, que se encuentra cada vez más comercializado.

De acuerdo con la lógica de mercado contenida en la reforma, las empresas de servicios educativos se promueven y posicionan para ofrecer “soluciones” a los problemas estratégicos nacionales consistentes en elevar los niveles educativos y lograr mejorarlos. Su autopromoción se extiende a la participación activa en la formulación de políticas y la formación de redes como un medio para fomentar políticas que ofrezcan mayores oportunidades de obtener beneficios económicos. En un extracto resumido de La privatización encubierta en la educación pública, los especialistas Stephen Ball y Deborah Youdell discuten las formas encubiertas en que la privatización afecta a los sistemas educativos en todo el mundo (para consultar el informe completo, visite este enlace: . Ball y Youdell sostienen que, en muchos casos, las tendencias de la privatización encubierta no se denominan precisamente “privatización”, sino que se insertan en políticas que dan lugar a un nuevo discurso. Este discurso se convierte en la nueva norma y ayuda al Estado a que el sistema de educación pública sea percibido y funcione predominantemente como una empresa.

A largo plazo, cuando los gobiernos subcontratan las actividades y la prestación de servicios educativos a empresas con fines de lucro, se plantea el reto de garantizar el derecho a la educación pública de calidad, dada la capacidad de los agentes privados de hacer valer su influencia en los procesos políticos y orientar los programas educativos de tal manera que probablemente no redundará en el interés de los alumnos, los docentes y la sociedad en general. En todo el mundo hemos visto cómo se introduce en el mercado un número cada vez mayor de actividades de los agentes privados con fines de lucro a través del sector de las nuevas tecnologías educacionales (por ejemplo, la venta de software y sistemas de gestión de datos para cumplir con las nuevas medidas de rendición de cuentas, el suministro de una “ventanilla única” para el plan de estudios en línea, la evaluación y modelos de formación docente; la creación de “escuelas en una maleta” que pueden adquirirse y distribuirse mundialmente; etc.) que estandarizan el aprendizaje y desvían recursos que podrían haberse dedicado a contar con un mayor número de docentes y personal de apoyo educativo, instalaciones o programas para los alumnos en el sector público. En el artículo, Un mito: El aprendizaje semipresencial es la próxima revolución en materia de tecnología de la educación – mediatización, perjuicios y esperanza, Phil McRea analiza cómo el aprendizaje en línea no es una idea nueva ni revolucionaria, como pretenden los promotores empresariales de las reformas educativas y las empresas de formación, que pregonan las virtudes de ofrecer a los niños pobres una ventana al mundo a través del aprendizaje electrónico a distancia (e-learning) de cuya transmisión se encargan las empresas privadas. Advierte que en su estado actual, estas soluciones en materia de conocimiento socavan precisamente el conocimiento y la autonomía del docente y convierten a los alumnos en consumidores pasivos en lugar de educandos capacitados. Estos modelos no solamente controlan el contenido del plan de estudios y los exámenes, sino que también suprimen a los docentes y los sustituyen por “facilitadores” o “especialistas del aprendizaje individual”. Sostiene que la tecnología debe utilizarse para ayudar a emplear las capacidades de aprendizaje de los alumnos, no para reemplazar la autoridad del docente o la función que desempeña en el aula.

Volviendo más directamente al impacto que la reforma corporativa y el movimiento de las reformas educativas globales (GERM) ejercen sobre los docentes y la enseñanza, la contribución de Toni Verger, Hülya Altinyelken y Mireille de Koning recopila varios estudios de casos que exploran más a fondo el papel que desempeñan los docentes en los procesos mundiales de formulación de políticas y los efectos que surten las políticas basadas en el mercado sobre el trabajo y la profesionalidad de los docentes. Las reformas educativas globales de enfoque gerencial y los docentes muestra que las reformas educativas del sector empresarial basadas en el trabajo de los docentes siguen esencialmente las tendencias mundiales de las nuevas reformas de corte gerencial y gran exigencia en materia de rendición de cuentas. Las denominan reformas educativas globales de enfoque gerencial (GMER – Global Managerial Education Reforms) y muestran cómo proponen mejorar la competitividad de los países mejorando el rendimiento en materia de aprendizaje de los alumnos e incrementando, al mismo tiempo, la eficiencia de los sistemas educativos. Sus conclusiones indican que las reformas tienen como objetivo transformar drásticamente la forma en que funciona el sector público en el ámbito de la educación mediante la introducción de la participación del sector privado, los incentivos y una nueva cultura de desempeño competitivo. Más específicamente, estas reformas educativas globales de enfoque gerencial sostienen que el sector público debe aprender de la cultura de gestión del sector privado y adoptar sus normas, valores y técnicas. Estas reformas promueven el estilo empresarial a través de nuevos métodos de evaluación de los docentes, el desarrollo de nuevos planes de estudio basados en las competencias, nuevos procesos de descentralización que hacen hincapié en la rendición de cuentas de la escuela. Sin embargo a través de una serie de estudios de caso, Verger et ál. concluyen que la mayor parte de estas reformas ejercen una mayor presión sobre el trabajo diario de los docentes y transfieren toda la responsabilidad del rendimiento de los alumnos a los propios docentes. La gran mayoría de estas políticas que hacen hincapié en la rendición de cuentas ignoran el contexto social de la labor de los docentes y las condiciones estructurales de los procesos de aprendizaje. Por otra parte, los mecanismos basados enincentivos tales como la remuneración por mérito suelen ser punitivos y casi nunca se relacionan con el trabajo y el rendimiento en las escuelas ubicadas en zonas marginadas.

Aun cuando muchas de estas reformas son, como lo señalan Ball y Youdell, “encubiertas” y no siempre se entiende que representan la “privatización de la educación pública”, lo que cada vez se hace más visible es la forma en que ciertas figuras prominentes en los círculos financieros y grandes fundaciones se han interesado por la reforma empresarial de la educación. Este interés incluye la creación de escuelas con fines de lucro y proveedores de servicios para la educación, fomentando su expansión por todo el mundo y proporcionando apoyo financiero a algunos de ellos. Varios de estos empresarios de servicios educacionales o “edu-emprendedores” vieron una oportunidad de mercado y comenzaron a poner en marcha escuelas con fines de lucro, por ejemplo haciendo posible la introducción y expansión de las denominadas escuelas privadas con fines de lucro “de bajo coste”, cadenas de escuelas respaldadas y propiedad de empresas, tales como las Bridge International Academies (BIA) y los Affordable Private Education Centres (APEC). Un enfoque clave de la investigación de la IE en este campo se ha centrado en Pearson, Bridge y otras empresas que privatizan la educación.

El artículo de Hogan, Lingered y Seller, Aprender siempre: El crecimiento continuo de Pearson PLC, analiza el creciente papel de las empresas con ánimo de lucro en la educación pública y la forma en que el cada vez más influyente negocio de la educación puede afectar al interés público cuando su principal prioridad es el lucro. Los autores examinan particularmente la empresa Pearson PLC, que recientemente retiró su patrocinio a su fundación filantrópica y declaró que asumirían su responsabilidad corporativa a través del impacto social de su trabajo diario. A través de su proceso de revisión Marco de la eficacia (Efficacy Framework) y las recomendaciones de reforma sobre la curva de aprendizaje (Learning Curve), Pearson ha establecido para los proveedores de servicios educacionales tanto los “problemas” que los aquejan en materia de políticas como las “soluciones”, disponibles para su compra a través de productos de Pearson. Hogan et ál. concluyen con una advertencia: el aumento de la participación de entidades no democráticas y comerciales en la educación pública coincide con una participación democrática y pública cada vez menor en la política educativa. Los autores muestran cómo Pearson es capaz de tratar directamente con los gobiernos nacionales y los organismos multilaterales y proporcionarles soluciones “puntuales” para los problemas de desarrollo a escala nacional e internacional.

El artículo de Curtis Riep aborda una mayor investigación sobre la corporación multinacional Pearson y su filial PALF y examina cómo, por qué y con qué consecuencias las privatizaciones de la educación en Filipinas están cobrando forma, a través de un análisis de los APEC (centros de educación privada asequibles). El fracaso del Gobierno en proporcionar una educación de calidad para todos los jóvenes filipinos se ha traducido en oportunidades comerciales para que las empresas privadas participen y ayuden a salvar la “brecha de gobernanza” a través de la prestación de servicios de mercado. Las denominadas escuelas privadas “de bajo coste” como los APEC en Filipinas se venden a las familias pobres con la promesa de que se contratan profesores altamente comprometidos y proporcionan resultados de aprendizaje superiores a las escuelas públicas. Pese a que pretenden ofrecer una mejor educación a los hogares pobres, las escuelas privadas poco onerosas con frecuencia siguen siendo inaccesibles para las familias más pobres, que no pueden pagar las cuotas escolares diarias.

La investigación sobre este tipo de escuelas en otros países alrededor del mundo (como Kenia, Ghana, India, Sudáfrica, Uganda y otros lugares) indica que se inscriben predominantemente niños que ya han seguido cursos antes en otras escuelas, en lugar de llegar a aquellos que nunca han asistido a la escuela. Las cuotas o derechos pueden representar hasta el 40% de los ingresos familiares por hijo entre los hogares más pobres. Ha quedado demostrado que, en caso de verse obligados a elegir entre uno y otro hijo, en algunos países los hogares pobres optan por pagar las cuotas escolares para los hijos varones y no para las niñas.

Además, la calidad, la accesibilidad y los efectos sobre la equidad son muy controvertidos. Las escuelas privadas poco onerosas por lo general emplean docentes no cualificados, a los que se pagan sueldos sumamente bajos y con contratos temporales para reducir los costos. Del mismo modo, con el fin de aumentar los beneficios, varias escuelas funcionan de acuerdo con un modelo denominado “la escuela en una maleta” en el que tanto la enseñanza como el aprendizaje están estandarizados. A pesar de afirmar que están dirigidas a los hogares pobres, las escuelas privadas de bajo coste a menudo permanecen inaccesibles precisamente a las familias más pobres, incapaces de pagar las cuotas diarias. Para colmo de males, estas escuelas tienen la posibilidad de desviar fondos del sector público y la financiación de las escuelas estatales, debilitando así los sistemas de la escuela pública, especialmente en contextos donde el gasto público dedicado a la educación ya es insuficiente.

A pesar de todas las evidencias que demuestran que la aplicación de los principios del mercado a la prestación de la educación ejerce un impacto negativo en los alumnos al profundizar la segregación y la desigualdad, muchos gobiernos son cómplices de lo que equivale, de facto, al desmantelamiento de la educación pública.

La IE ya se encuentra a la cabeza de una campaña contra el movimiento de reformas educativas globales o GERM y la privatización, con el fin de impugnar directamente las empresas de servicios educacionales que explotan a nuestros hijos. Desde 2014, como resultado de la labor realizada por los afiliados de la IE, se inició una gran campaña mundial. La Respuesta Global a las empresas de servicios educativos y a la comercialización de la educación es la réplica de la IE a la rápida expansión de las actividades educativas con fines de lucro en todo el mundo. La campaña Respuesta Global tiene como fin hacer participar a los padres, los estudiantes, la comunidad escolar y educativa en general en la lucha por un sistema educativo gratuito, justo e inclusivo para todos.

Iniciamos esta edición especial con un artículo escrito por Angelo Garveilatos, Director de la Respuesta Global de la IE, en la que explica la forma en que la IE responde a la creciente amenaza contra la educación de calidad para todos por parte de las empresas de servicios educativos y el negocio de la educación, con la esperanza de aprovechar la energía e influencia colectiva para manifestarse contra la expansión de la comercialización de la educación. A través de la investigación, la promoción y la creación de plataformas alternativas, la IE denuncia a las empresas que ofrecen servicios educativos, así como la comercialización de la educación y la oferta educativa con fines de lucro, a la vez que trabaja con los gobiernos para velar por que cada alumno y alumna tenga acceso a una educación pública gratuita y de alta calidad.

Agradecimientos

Este número especial de Mundos de la Educación es fruto de numerosas conversaciones que comenzaron en las reuniones del Grupo de Trabajo de Amigos Críticos en la Internacional de la Educación, y recoge una importante compilación de actividades académicas elaboradas por investigadores y activistas que trabajan junto con la IE en la Respuesta Global.

Ante todo, me gustaría dar las gracias a todos los autores que han contribuido en este número especial por sus aportaciones a la Respuesta Mundial a la IE, en general. La lucha por mantener y reinventar una educación pública de alta calidad en las escuelas de todo el mundo continúa, y es preciso realizar una investigación rigurosa y concertada en respuesta a la privatización empresarial.

También quiero dar las gracias a los alumnos de postgrado del programa de la Internacional de la Educación de la Universidad de Nueva York, Alexandria Martínez, Jill Knapczyk, Jimena Cosso, Katherine Vallario y Kayla Sorin, que organizaron, editaron y recopilaron artículos para elaborar esta publicación. Espero que esto sirva como base para crear la próxima generación de activistas escolares que colaboren a través de estas formas de participación con organizaciones de la educación, tales como la IE.

Por último, deseo mostrar mi agradecimiento a los educadores y a los defensores de la educación pública que, a pesar de correr el riesgo de perder sus puestos de trabajo y, en ocasiones, sus vidas, siguen luchando por la educación pública. Sus historias y sus desafíos se relatan en estas páginas.

Artículo e imagen extraído de: http://worldsofeducation.org/

Revista digital de: www.ei-ie.org

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