Page 18 of 20
1 16 17 18 19 20

Asesinan cada año a más de 35.000 elefantes. La difícil lucha por la conservación

www.ecoportal.net/27-07-2016/

El precio del marfil se ha disparado hasta los 2000 dólares por onza y la matanza alcanza cada año a más de 35.000 elefantes. El fotoperiodista Álvaro Ybarra Zavala viaja a Kenia para captar su supervivencia.

A principios del siglo XX, unos cinco millones de elefantes vivían en el continente Africano. Hoy, su población, a la espera de que este año se complete el gran censo de elefantes –financiado con siete millones de dólares por el cofundador de Microsoft Paul G. Allen–, se estima en menos de 470.000 individuos.

Como ocurre con el mercado de las materias primas africanas, la creciente demanda de China y otros países del Lejano Oriente desató a finales de la pasada década la codicia por el marfil africano de un modo exponencial. El precio de este preciado material, de hecho, se ha disparado desde el año 2004, pasando de los 200 a los 2000 dólares por onza. La matanza, calculan los expertos, alcanza cada año a más de 35.000 elefantes

En los últimos años, sin embargo, gracias a las políticas de sensibilización del gobierno y de entidades como Big Life o la David Sheldrick Wildlife Trust, la tendencia ha cambiado. El programa de huérfanos de la David Sheldrick Wildlife Trust es uno de los proyectos de conservación de elefantes más ambiciosos que existen en Kenia. El compromiso de estas fundaciones es clave en la lucha contra el tráfico ilegal de marfil y sus políticas de implicación de la población local en la protección de estos extraordinarios animales son todo un éxito. «Ahora, en nuestra tierra vemos a los elefantes como compañeros de viaje del futuro de nuestro pueblo –apunta Tim Casaina un de los principales comandantes de rangers de la la Fundación Big Life Foundation –. Si logramos protegerlos sabemos que el pueblo masai tendrá futuro en esta región»

Los Rangers de la Big Life Foundation, fundada en 2010 por el fotógrafo británico Nick Brandt, llevan un lustro luchando contra esta plaga en la región de Amboseli que, hasta hace muy poco tiempo era uno de los puntos más calientes del tráfico ilegal de marfil en Kenia. Amboseli está considerado, de hecho, como una de las mejores experiencias de observación de la fauna de todo el planeta.

Comparte este contenido:

La apuesta por otros modos posibles de pensar y habitar la vida

Ecoportal

Apostar por la vida es, en el planteo de Enrique Leff, “un giro en la voluntad de dominio sobre la naturaleza y de los otros, hacia la voluntad de poder querer la vida” que implica repensar y refundar nuestra humanidad posible y nuestros modos de morar en el mundo. Una pregunta recorre e inquieta nuestra lectura: ¿Tendremos, como humanidad, la imaginación sociológica para deconstruir la racionalidad insustentable y crear otra racionalidad posible?’

Revisión del libro “La apuesta por la vida. Imaginación sociológica e imaginarios sociales en los territoriosambientales del Sur.” de Enrique Leff (2014)

“(…) demasiada luz ciega. Los pueblos expuestos a la reiteración estereotipada de las imágenes son también pueblos expuestos a desaparecer.” (Didi Huberman, 2014, 14)

Apostar por la vida es, en el planteo de Enrique Leff, “un giro en la voluntad de dominio sobre la naturaleza y de los otros, hacia la voluntad de poder querer la vida” (3) que implica repensar y refundar nuestra humanidad posible y nuestros modos de morar en el mundo. Una pregunta recorre e inquieta nuestra lectura: ¿Tendremos, como humanidad, la imaginación sociológica para deconstruir la racionalidad insustentable y crear otra racionalidad posible?

La crisis ambiental y la muerte entrópica del planeta que habitamos y nos habita son crisis de nuestros modos de producción y de comprensión de conocimiento, crisis de las escisiones fundacionales que irrumpieron con la(s) modernidad(es), los capitalismos y el Iluminismo de la razón. En efecto, nuestra comprensión científica del mundo es deudora de esas modernidades hegemónicas, de esaracionalidad de la modernidad que logró imponerse “desterritorializando otros modos de ser en el mundo.” (12) Para Leff, la crisis ambiental es el signo y el síntoma más fuerte de ese límite de la modernidad. En este sentido, afirma que las ciencias sociales se construyeron “en el olvido de la naturaleza y en la ceguera ambiental” (7). Sin embargo, “la cuestión ambiental no se reabsorbe en el orden de la racionalidad de la modernidad, sino que remite a otro orden de racionalidad, al de una racionalidad ambiental” (15), puesto que la consciencia de esta crisis implica la comprensión del límite de la racionalidad que la ha configurado (224). Esta apuesta por la vida, esta otra racionalidad, abre un nuevo modo de comprensión del mundo y propone un nuevo esquema de las ciencias sociales.

Enrique Leff postula la racionalidad de la modernidad como el modo hegemónico de producir el mundo que capitaliza/mercantiliza y homogeneiza distintas formas de vida. Esta racionalidad científica, económica e instrumental legitima formas de apropiación y de transformación económico-tecnológica de la naturaleza finitizada, devenida en recursos escasos y externalidades del proceso de producción. Esta voluntad de saber y de poder que el conocimiento experto supo construir le ha dado lugar a la existencia de una “racionalidad insustentable” (210). Se trata de una racionalidad indolente, como sostiene Boaventura de Sousa Santos, que domina el mundo por el desperdicio y por la alienación de la experiencia humana.

El conocimiento puesto al servicio de la productividad y la ganancia ha roto la relación del saber con la trama de la vida. (…) convertido en soporte de la razón económica produce el desconocimiento del ser y proscribe la experiencia vivida como fuente del saber (221).

La crisis ambiental es una crisis de la racionalidad de la modernidad, de la razón científica; sin embargo, no es una crisis derivada de la lógica interna del funcionamiento de la ciencia(revoluciones científicas, cambios de paradigmas, descubrimientos científicos) sino que surge como efecto de los patrones de conocimiento, acumulación y objetivación del mundo que formula. En su recorrido histórico por los temas que ocuparon la reflexión y la investigación sociológica en las últimas décadas del siglo XX, Leff destaca la cuestión del orden y del cambio social, del movimiento y del devenir de las sociedades, y marca cómo la sistematización del campo epistemológico no incorpora a la historia reciente de las ciencias sociales la emergencia de las ciencias de la complejidad y de la crisis ambiental, dos hechos fundamentales que irrumpen en el terreno del conocimiento.

La crisis de la razón permitió la apertura y el surgimiento de otros enfoques epistemológicos, de otras “matrices de racionalidad”, la emancipación de los “saberes subyugados por el colonialismo epistemológico del pensamiento eurocéntrico que ha ignorado, inhabilitado y sepultado otras cosmovisiones culturales” (314) y la legitimación de otras experiencias sociales, de otros conocimientos y otras formas de conocer.

Frente a esta racionalidad que marca su límite con la imposibilidad de dar respuestas a la crisis ambiental, la racionalidad ambientalemerge como la posibilidad y la potencia de crear ética, estética y otros modos de habitabilidad del mundo políticamente. Configura y constela territorios epistémicos y ecológicos de vida y sustentabilidad. En este sentido, pretende territorializar “los principios ontológicos del pensamiento posmoderno –la ontología existencial de Heidegger, la ontología de la diferancia de Derrida y la ontología de la diversidad de Deleuze y Guattari en el campo de la ecología política” (25)

Esta racionalidad es crítica respecto de que la modernidad pueda convocarse a la reflexión de sus bases teóricas, éticas e instrumentales. Esta racionalidad sostiene que “la modernización reflexiva es el eterno retorno de lo mismo” (211)

La racionalidad ambiental se presenta, antes que como un paradigma o un modelo axiomático, como un modo de pensar, un pensamiento comprehensivo que territorializa una multiplicidad de “matrices de racionalidad” y se construye en un diálogo de saberes. Esta racionalidad se configura en la emergencia de la complejidad ambiental, complejidad ontológica y epistemológica que abre la posibilidad de pensar y de crear otros modos diversos de habitabilidad del mundo, en la inmanencia negentrópica de la vida, “que no son un retorno a la premodernidad, y que el término posmodernidad no alcanza a conceptualizar.” (20)

Otra sociología ambiental se inscribe en el nuevo esquema de las ciencias sociales que abre esta racionalidad. Es una sociología comprometida con el presente crítico del mundo y con el futuro poco promisorio en términos de sustentabilidad planetaria, que busca re-comprender el mundo actual desde una mirada inquisitiva; “Es un manifiesto de combate a una sociología desconectada de la raíz de la vida y subsumida en el proceso de racionalización de una modernidad insustentable” (34) Se trata de una “sociología emancipatoria” que busca crear nuevos territorios en la heterogénesis de vida y

Propiciar el acontecimiento de lo posible desde la inmanencia de la vida, desde sus potenciales negentrópicos, desde el pensamiento y la acción creativas que fertilizan lo real, desde las solidaridades con los procesos sociales en marcha; desde la recuperación de lo que habiendo surgido, fue sometido por el poder hegemónico de la colonización y globalización del mundo; de lo que ha sido incivilizado: invisibilizado, desvalorizado, marginado por la subyugación de otros saberes (41)

Es una sociología solidaria de las ecologías, de las naturalezas, de las economías, de las culturas, de las racionalidades, de las modernidades, de los saberes.

El pensamiento ambiental crea otro diálogo posible entre disciplinas que trabajan la relación naturaleza / cultura, con lo cual se “abre un nuevo espacio de comprensión sociológica y un desafío epistemológico para dar consistencia a la polisemia conceptual y a las transferencias disciplinarias (…)” (28). En este sentido, Leff sostiene que la epistemología de la sociología ambiental debe distinguir los sentidos de orden, de entropía y de negentropía como conceptos pertenecientes al campo disciplinar de las ciencias naturales para poder construir / territorializar su sentido en el campo de las ciencias sociales. Esta epistemología ambiental no es un principio de exclusión o de legitimación de los modos posibles de cognición del mundo sino que es una apertura a la inteligibilidad y comprensión de diversos modos sociales de producción de conocimientos, de racionalidades y de verdades por venir.

La emergencia de actores sociales “del ambientalismo”, “habitados por el deseo de vida y movilizados por el derecho de ser en el mundo ante la muerte entrópica del planeta” (87), se inscribe en el campo de la ecología política, en el que se configuran estrategias de confrontación y de alianza respecto de visiones, de intereses y de valores distintos y diferentes en torno a la reapropiación social de la naturaleza y a la emergencia y construcción de otra sustentabilidad posible: un movimiento multiclasista con un rol protagónico en la construcción de imaginarios en el que sea posible un futuro sustentable. Surgen, se vuelven visibles y audibles, “nuevas identidades dispersas que se articulan y solidarizan a través de redes sociales poniendo en acto una política de la diferencia en los procesos de reapropiación de la naturaleza, en los que se configuran las nuevas identidades culturales” (295); se trata de un movimiento socioambiental multifacético, multiclasista y complejo.

La racionalidad ambiental territorializa nuevos mundos / modos de vida al abrirse al dialogo de saberes, es ese espacio creado y potencia creadora de verdades (colectivas) por venir. Este emerge del encuentro de imaginarios de la sustentabilidad (imaginarios del Buen Vivir, Suma Quamana, Sumak Kawsay), de racionalidades y de valores que no se cierran sobre lo ya dado, sino que se abren a la creatividad cultural de mundos de vida sustentables por-venir. La racionalidad ambiental acoge el germen de lo nuevo, líneas embrionarias, latencias que existen pero aún no ha encontrado su nombre.

Se trata de una nueva ética política que “dispone al mundo a la fertilización de las diferencias” y de las heterogeneidades. Este diálogo de saberes hace contar como heterogeneidades componibles y disponibles a “saberes en-terrados” y “saberes encarnados”, en proceso de emancipación, que territorializan otra formas de vida (252), así como la emergencia y la potencialidad de lo aún no ha sido, “lo todavía no” y, por tanto, no-nombrado.

Se trataría, como sostiene Georges Didí-Huberman (2009), de hacer aparecer a los pueblos, pese a todo, como las supervivencias de un “saber-luciérnaga” (101) (de los estados de la luz y los estados de la voz), de pequeñas luces, pequeños resplandores pasajeros, intermitentes, intersticiales, danzantes, erráticos, resistentes e insistentes que aparecen como alternativa a tiempos demasiado oscuros o demasiado iluminados, una luz menor con un “fuerte coeficiente de desterritorialización.”(39) “Las supervivencias (…) nos enseñan que la destrucción nunca es absoluta – aunque sea continua (…)” (65)

Enrique Leff sostiene que no hay una sola forma de “vivir bien” o de ejercer la autonomía como praxis emancipadora creadora de lo “radicalmente otro” en la que la naturaleza se vuelve política. Las estrategias de emancipación, el clamor por justicia ambiental y la creatividad para construir mundos alternativos sustentables se convierten en apuestas fundamentales que debemos hacer día a día para seguir viviendo, resistiendo en las trincheras y re-existiendo en nuestros territorios.

*Débora Andrea Cerutti: Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades “María Saleme de Burnichon” (CIFFyH) – CONICET. debocerutti@hotmail.com ArgentinaMarcela Cecilia Marín: Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades “María Saleme de Burnichon” (CIFFyH) – CONICET. marcecimarin@gmail.com Argentina
Cita sugerida: Cerutti, D.; Marín, M. (2016). La apuesta por otros modos posibles de pensar y habitar la vida. Cuestiones de Sociología ,14, e011. Recuperado de http://www.cuestionessociologia.fahce.unlp.edu.ar/…
Bibliografía
Leff, Enrique (2014). La apuesta por la vida. Imaginación sociológica e imaginarios sociales en los territorios ambientales del sur. Vozes editora, Mexico.Didí-Huberman, Georges (2009). La supervivencia de las luciérnagas. Abada Editores, Madrid.Didí-Huberman, Georges (2014). Pueblos expuestos, pueblos figurantes. Manantial, Buenos Aires.

Fuente del articulo: http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Educacion-Ambiental/La-apuesta-por-otros-modos-posibles-de-pensar-y-habitar-la-vida

Fuente de la imagen: http://cdn.ecoportal.net/var/ecoportal_net/storage/images/temas-especiales/educacion-ambiental/la-apuesta-por-otros-modos-posibles-de-pensar-y-habitar-la-vida/2090286-1-esl-ES/La-apuesta-por-otros-modos-posibles-de-pensar-y-habitar-la-vida_large.jpg

Comparte este contenido:

Asombroso: Por primera vez en 100 años, nacen tortugas bebés en las Galápagos.

www.ecoportal.net/22-07-2016/

Pero estas pequeñas crías traen además muy buenas noticias para la especie, ya que su nacimiento podría significar una gran ayuda para estos animales en peligro crítico para tener un nuevo comienzo y evitar su inminente desaparición debido a los efectos de las acciones del ser humano.

James Gibbs fue uno de los investigadores que anunciaron la gran noticia y que estuvo presente cuando los primeros huevos eclosionaron en diciembre de 2014.

“Estoy asombrado de que las tortugas nos dieran la oportunidad de enmendar nuestros errores después de tanto tiempo”

–James Gibbs–

Cuando los navegantes llegaron por primera vez a la isla en el siglo 18, inadvertidamente gatillaron una catástrofe ambiental que ha tardado muchas generaciones en ser corregida. Las ratas a bordo de los barcos rápidamente se propagaron el frágil ecosistema de la isla y se dieron un festín con los huevos detortugas que hasta entonces contaban con muy pocos depredadores.

La influencia de las ratas fue tan devastadora que en las próximas décadas ni una sola cría de tortuga sobrevivió y ese fue el comienzo de un rápido viaje hacia la extinción de esta especie. Pero ahora el ser humano busca reivindicar este error y ha ayudado a que las tortugas retornen a la isla.

En los años 60 un grupo de conservacionistas comenzó un plan para preservar a la especie, que en ese entonces sólo contaba con 100 ejemplares vivos.

Los pocos huevos que encontraron intactos en la playa fueron recolectados e incubados en otra isla y una vez que las tortugas nacieron, las criaron por otros 5 años para asegurar su supervivencia. Pero el problema de las ratas en la isla continuaba…

Para erradicar a las ratas los biólogos diseñaron una arriesgada maniobra: en 2012 vertieron veneno desde helicópteros, diseñado especialmente para atraer a las ratas y ellas cayeron en la trampa.

¡Por primera vez en años la isla estaba libre de ratas!

Esto les dio a las tortugas la tan esperada oportunidad de recuperar su especie y su hogar.

“Hicimos un reconocimiento (en diciembre de 2014) para ver si había funcionado para las tortugas y encontramos 10 sitios de anidación. Esta era la primera vez en cien años que esto ocurría de forma natural y salvaje en la isla. Dadas las probabilidades de proyección, estoy seguro de que hay cien sitios más por ahí”

–James Gibbs–

Ahora se estima que hay alrededor de 500 tortugas (o más) en la isla.

 

Comparte este contenido:

Transgénicos asesinos para tu bebé: Nutrilon, Nestlé, Sancor, La Serenisima, Bagó, Novalac

Por: Eco Portal

Los transgénicos de Monsanto son un peligro para tu bebé – Los alimentos OGM-GMO-GM, o transgénicos, que fueron modificados genéticamente por Monsanto y otros fabricantes de productos químicos -nunca fueron adecuadamente probados para la salud humana a largo plazo, ni para la seguridad ambiental-. Muchos de los ingredientes utilizados en los productos para lactantes, sobre todo las fórmulas a base de soja, se obtienen a partir de cultivos que han sido alterados genéticamente para producir internamente pesticidas que matan a su consumidor, o para resistir a herbicidas específicos, para que los herbicidas que normalmente matan o lesionan a la planta puedan ser rociados con frecuencia y a dosis más altas.

Ten en cuenta:

Nutrilon, NAN Pro de Nestlé, Sancor bebe, Serenisima Crecer de La Serenisima, Vital Nutricia Bagó y Novalac, producen destrucción cerebral, destrucción del sistema inmunológico, cáncer, leucemia, alergias, tumores y dañan el crecimiento de tu bebé. Además de producir infertilidad, los bebés se transforman en futuros clientes de la industria farmacéutica por las lesiones que sufrieron en etapa de desarrollo.

Nadie debe comer alimentos transgénicos, especialmente los bebés. Pero los fabricantes de fórmulas infantiles continúan usando ingredientes transgénicos, cientos de miles de recién nacidos y lactantes son participantes involuntarios en un enorme experimento incontrolado que amenaza la salud de las próximas generaciones. Es hora de decirle a los fabricantes de fórmulas infantiles que detengan la experimentación a costa de la salud de los bebés que consumen productos con transgénicos.

En los países desarrollados, los transgénicos de Monsanto están prohibidos en la fórmulas infantiles orgánicas, sin embargo, son ampliamente utilizados en Argentina y toda Sudamérica. Tiene que quedar claro: Los bebés no son el equivalente humano de las ratas de laboratorio.

Teniendo en cuenta los estudios científicos que señalan daños graves por el consumo de OGM, todas las fórmulas deberían estar libres de organismos modificados genéticamente.

Ejemplos de productos para bebés que utilizan transgénicos de Monsanto en Argentina: Todos los de Nestlé (por ejemplo NESTUM), Leche Nido, todos los productos de Sancor, todos los productos de La Serenisima, todos los productos de Danone, Nutrilon, Nan, Neocate, Vital, todos los productos de Bagó. Los más famosos son: Nutrilon, NAN Pro de Nestlé, Sancor bebe, Serenisima Crecer de La Serenisima, Vital Nutricia Bagó y Novalac. Mientras tanto los pañales con algodón transgénico también amenazan a tu bebé, como por ejemplo Huggies, Pampers y las demás marcas.

Solución

Nutribaby, es la única empresa argentina productora de alimentos orgánicos para bebés. Con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, la empresa cumple con los mismos estándares de calidad que sus competidoras de Europa y Estados Unidos.

Comparte este contenido:

Derechos Humanos

Eco Portal

En la cultura Economicista que nos impone el Neoliberalismo y que ha predominado durante las últimas décadas, es muy común tender a acotar las necesidades humanas a la mera satisfacción de carencias, como el abrigo, la salud o el alimento. Sin embargo, esa es solo una parte de nuestras necesidades y si bien son muy importantes, sería muy perjudicial que no tuviéramos en cuenta la existencia de las demás.

Los Seres Humanos necesitamos contar con los alimentos, el abrigo y las medicinas que aseguren nuestra Subsistencia; con la educación y el cuidado que aseguren el desarrollo del Entendimiento en un entorno de Protección y Afecto. Pero allí solo comienzan nuestras necesidades. Para realizarnos como personas y para que nuestro paso por esta vida no se limite a una cuestión de supervivencia, debemos satisfacer muchas otras que el poder trata por todos los medios que olvidemos, releguemos o subestimemos.

Las personas tenemos necesidad de Participar, porque somos seres sociales y participando se potencian nuestras posibilidades de lograr objetivos comunes.

También necesitamos tener una Identidad propia, con nuestros propios símbolos, lenguajes, nuestras propias costumbres y culturas; que se van creando a lo largo de los años con la historia de cada pueblo.

Además precisamos Crear, utilizando nuestra imaginación e inteligencia para inventar, construir y diseñar nuevas formas de satisfacer nuestras necesidades para que aun creciendo nuestra población de la forma en que lo está haciendo, podamos enmarcar la vida en un desarrollo ambientalmente sustentable en lugar de mantener este desarrollo insostenible en el que gran parte de la población «está de mas» y que está devastando el Planeta llevándolo a la destrucción.

Son muchos otros los Derechos Humanos que hacen a la Calidad de Vida y que aquí nos quedarán sin mencionar, pero hay uno muy importante y que pocas veces se tiene en cuenta en toda su magnitud, es la Libertad. Libertad significa poder elegir lo que haremos con nuestras vidas y las de nuestros hijos hasta que estos tengan la posibilidad de tomar sus propias decisiones.

Significa nacer y crecer todos con los mismos derechos y las mismas posibilidades ante la vida que nos espera. No con las capacidades disminuidas por no haber recibido los alimentos mínimos necesarios, los cuidados a nuestra salud y el afecto que necesitamos en los primeros años de vida, o por no haber tenido acceso a la educación.

De esa Libertad, la mayoría de los que habitamos en pueblos del Tercer Mundo no gozamos ni gozaremos hasta que comprendamos que debemos abandonar la racionalidad económica y enfocar el desarrollo humano teniendo en cuenta todos nuestros Derechos y no solo los que tratan de imponernos como «básicos» para que nos ocupemos después o nunca de los demás.

 

Fuente del articulo: http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Derechos-Humanos

Fuente de la imagen:  http://cdn.ecoportal.net/var/ecoportal_net/storage/images/temas_especiales/derechos-humanos/947-14-esl-ES/Derechos-Humanos_large.jpg

Comparte este contenido:

El trastorno por déficit de la naturaleza

Por Aurora Lázaro Melero*/ Ecoportal

El contacto directo con la naturaleza favorece la autonomía, la creatividad, el interés por aprender y la salud tanto física como mental en los niños y niñas. La sociedad debería asumir el reto de hacer posible ese contacto.

2005 el periodista y escritor Richard Louv publicó el libro «Last child in the woods» -El último niño en los bosques-, que ya ha sido traducido a 9 idiomas en 13 países y va camino de convertirse en un best seller de educación ambiental, cosa poco común en los tiempos que vivimos. En su libro, Louv arremete contra las sociedades que han dejado de lado la importante relación entre el ser humano y su entorno natural, dificultando que los niños y niñas puedan estar en contacto con la naturaleza tanto en la escuela como en su tiempo de ocio. Este hecho causa, según Louv, problemas de falta de autonomía, creatividad, capacidad para concentrarse, calmar los ánimos e incluso sobre la salud. Denomina a este fenómeno «trastorno por déficit de naturaleza«, un concepto del que se está hablando mucho y que ha generado ya conferencias, artículos en revistas y prensa, grupos de trabajo e incluso organizaciones que buscan promover esa relación perdida entre naturaleza e infancia1.

Desde luego habrá grandes diferencias en este déficit entre las sociedades industrializadas y las que no lo están, y entre los entornos rural y urbano, pero en cualquier caso esta carencia se debe principalmente a dos factores independientemente del lugar donde nos encontremos: el cambio de paradigma en cuanto al juego -qué, cuándo y cómo deben jugar los niños y niñas-, y la pérdida o degradación de espacios naturales.

El cambio de paradigma en cuanto al juego

Cuando los niños y niñas están en un entorno natural, lejos de los juguetes de su habitación y de la enorme lista de posibilidades que les ofrece la sociedad actual para entretenerse, también juegan. Pero el juego es radicalmente distinto. Es desestructurado y autónomo. No hay juegos dirigidos en la naturaleza, la libertad es absoluta. Los palos, ramas, piedras, montículos, tierra, caminos, insectos, huellas, escondrijos y recovecos de un bosque o un parque, no tienen instrucciones de uso. Los espacios naturales además cuentan con una serie de características que favorecen el juego libre, la creatividad y el desarrollo de las emociones, las capacidades físicas y cognitivas: son espacios abiertos en los que correr y poner en marcha los músculos del cuerpo saltando, trepando, agachándose, subiendo y bajando; son espacios saludables donde no llegan o llegan atenuados el polvo, el ruido y el humo del tráfico; son espacios que favorecen el uso de todos los sentidos para comprender y asimilar el entorno, no invitan a que la atención se focalice en un único punto como ocurre por ejemplo cuando los niños y niñas ven la televisión; son espacios de vida, donde todo está interconectado mediante las leyes de la física y la biología en un delicado equilibrio del que el ser humano forma parte; en un espacio natural hay respeto absoluto en cuanto a las necesidades de cada cual. ¿Que lo tuyo es trepar a un árbol? Adelante, ¿Que prefieres entretenerte deshojando una margarita tranquilamente? Muy bien. No hay una pauta para desarrollar la tarde, no se dirige e el juego. Y se juega. Y se aprende. La niña que trepó al árbol puso en marcha su destreza física, pero también sospesó en todo momento los límites de cada rama para sostenerla y se enfrentó a sus propios límites. El niño que prefirió deshojar la margarita pasó un agradable rato consigo mismo y comprendió enseguida las partes de la flor, aunque no las sepa nombrar aún.

Es un hecho que en nuestra sociedad han cambiado muchas pautas en cuanto al juego, desde aquellos tiempos en que jugaban nuestros abuelos. En su época nadie les decía a qué tenían que jugar después de la escuela.  Ahora las familias en muchas ocasiones dirigimos el tiempo de nuestros hijos e hijas cada tarde: los lunes música, los martes piscina, los miércoles inglés, los jueves ballet… y el viernes libre, si el niño tiene un poco de suerte o los padres no pueden permitirse más actividades extraescolares. Por su bien, para facilitarles un futuro prometedor, una inteligencia o habilidad deportiva sobresaliente o simplemente porque tenemos que trabajar.

Las ciudades crecen, los pueblos se despueblan, y las calles no son lo que eran. Ahora muchas personas tienen vehículo propio para poder cubrir la distancia que les separa del trabajo cada día, lo que lleva a un incremento del tráfico y a laordenación de las ciudades en función de las necesidades de los automóviles antes que de las personas. En este sentido es muy interesante el trabajo de Francesco Tonucci2, psicopedagogo italiano que aborda la cuestión de la falta de libertad de los niños y niñas para moverse y hacer uso propio -como parte de la ciudadanía que son- de su ciudad.

Existe una corriente de pensamiento en el ámbito de la pedagogía que se viene desarrollando en los últimos años, pero que en realidad tiene su origen en los inicios de la pedagogía precisamente, que aboga por el juego libre3 para favorecer el desarrollo de los niños y niñas a todos los niveles: cognitivo, emocional y físico. El juego libre es la base del trabajo de María Montessori (1870-1942), Paolo Freire (1921-1997) o Rebeca Wild (1939-).

Los espacios naturales

Las zonas verdes favorecen que los niños y niñas disfruten de espacios naturales, pero también mejoran la calidad de vida de toda la ciudadanía y la habitabilidad de las ciudades4. La lista de funciones que desempeñan las llamadas zonas verdes en la ciudad es muy larga: zona de esparcimiento para pequeños y mayores, gimnasio gratuito al aire libre, espacio de encuentro y comunicación entre las personas del vecindario, control de la contaminación del aire, acústica y visual, sumidero de CO2, o control de avenidas e inundaciones.

Está empezando a ser habitual que en los parques infantiles la tierra se haya sustituido por caucho para suavizar los golpes contra el suelo y facilitar la limpieza. Lo más triste del caso es que las familias prefieren el caucho antes que la tierra para el juego de sus hijos e hijas: basta con que introduzca en un buscador «parques de tierra o de caucho» para que salten 485.000 resultados en los que mayoritariamente las familias que opinan se decantan por un parque aséptico del que los niños puedan volver a casa con la ropa limpia. Un parque de caucho es un parque con menos árboles (o encauchados también), sin piedras, sin arena, sin charcos, sin hormigas, sin arbustos que puedan convertirse en casitas para jugar, sin vida.

La educación ambiental

Además de su tiempo de ocio, los niños y niñas tienen su tiempo de escuela. La educación ambiental se sitúa como material transversal al mismo nivel que la educación para la paz, la educación cívica y moral o la afectivo-sexual.  Aunque nos felicitamos por este avance, la educación ambiental que se hace en la escuela suele ser «de interior»: ocurre a menudo que el profesor no tiene tiempo de sacar a su alumnado al campo, la elevada ratio en las aulas dificulta la realización de excursiones, o incluso es imposible realizar desdobles en las clases de ciencias para las prácticas de laboratorio porque en la escuela pública faltan personal y recursos.

En el ámbito de la escuela la importancia del contacto con la naturaleza comienza a abrirse paso en forma de talleres sobre agua, biodiversidad, energía y reciclaje, o con iniciativas como las de huertos escolares, espacios vivos y compartidos donde los niños y niñas se implican directamente en el cuidado de las plantas, comprenden los ciclos biológicos porque los ven suceder, y se favorece el respeto por la naturaleza que nos alimenta. Hay multitud de documentos e información en las bibiotecas e internet acerca de cómo poner en marcha una iniciativa de este tipo en casa o en la escuela5, y sobre los beneficios que tiene para los niños y niñas ocupar su tiempo en un huerto.

Todas las personas que tenemos la suerte y la responsabilidad de acompañar en su desarrollo a los niños y niñas, deberíamos pararnos un momento a reflexionar sobre la importancia de facilitarles estar en contacto directo y libre con la naturaleza, de pasear por un bosque, buscar huellas en la nieve, pisar charcos, jugar entre los arbustos del parque y llenarse los bolsillos de piedras.

Nada más… y nada menos.

[1] Web de la Asociación Children and Nature http://www.childrenandnature.org/

[2] Proyecto La ciudad de los niños de Francesco Tonucci http://www.lacittadeibambini.org/spagnolo/interna.htm

[3] Algunas lecturas sobre juego libre y educar en libertad son «El método de la pedagogía científica aplicado a la educación de la infancia» de María Montessori, Ed. Biblioteca Nueva (2003); «La educación como práctica de la libertad» de Paolo Freire, Ed. SXXI (2009); «Educar para ser: experiencias de una escuela activa» de Rebeca Wild, Ed.Herder (2011);

[4] Entrevista a José Fariña, catedrático de Urbanismo y Ordenación del Territorio por la Universidad Politécnica de Madrid,http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-escarabajo-verde/jose-farina-zonas-verdes-ciudades/1812554/

[5] Algunas referencias sobre huertos: libros básicos como «Guía del huerto escolar» de Carlos Romon, Ed. Popular (2014); «El huerto escolar ecológico» de Montse Escutia, Ed. Grao (2009), «El huerto familiar ecológico» de Mariano Bueno, Ed.RBA (2004); y una experiencia motivadora en la web http://www.lasonrisadelatierra.org/

*Terrativa S. Coop. Mad.

www.terrativa.net  / www.cursos-medioambiente.com

EcoPortal.net

Fuente: http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/El-trastorno-por-deficit-de-la-naturaleza

Imagen: http://actualidadpedagogica.com/wp-content/uploads/2014/04/r1032209_11818803-604×270.jpg

Comparte este contenido:

Indígenas de Amazonia sufren contaminación por mercurio

Ecoportal

Niños y mujeres en edad reproductiva son los grupos más afectados en la vasta región

Más de 10 etnias indígenas están siendo amenazadas por una ola de contaminación de mercurio en la Amazonia.

Una situación que pone en jaque especialmente la vida de niños y embarazadas de estas comunidades, que sufren enfermedades como deficiencias respiratorias agudas, entre otras.

La muerte de un niño indígena desempolvó esta situación. El pequeño de cuatro años no logró sobrevivir a un intenso cuadro de envenenamiento que diagnosticaron los médicos en el hospital de Uyacalí, una ciudad al este de Perú. A partir de ahí, el personal médico realizó pruebas hasta descubrir que un 82% de la comunidad indígena de la región presenta en su organismo niveles elevados de mercurio por encima de lo saludable.

La contaminación se expande por medio del Mota Punteada (Zungaro zungaro), un pez cuyo organismo es capaz de acumular el mercurio que adquiere del medio ambiente.

Los indígenas nahua son parte de una etnia en contacto inicial que habitan en la reserva territorial Kugapakori-Nahua-Nanti, donde viven únicamente de la caza y pesca en los afluentes del río Mishagua, explica el diario La Vanguardia de Barcelona.

Según el Ministerio de Ambiente, la minería en la zona arroja cada año 40 toneladas de mercurio en estos ríos, y ha destruido más de 100 mil hectáreas de selva tropical. Es así como el mercurio entra a las aguas del río que beben los indígenas, y de los peces que constituyen una parte fundamental de su dieta.

Luis Aponte, médico residente en Ucayalí, explicó que al hospital asisten cada vez más indígenas con cuadros severos de envenenamiento. Pero que la situación empeora en los casos de los nahua porque al ser una etnia aislada no tienen un acceso eficaz y rápido al sistema de salud.

Una situación muy delicada

Nery Zapata, dirigente nacional de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) denuncia que «la contaminación con mercurio es sumamente delicada para la salud humana, por sus consecuencias irreversibles que acarrea, por tanto las autoridades de salud deben de incidir con las investigaciones a fin de frenar la fuente de contaminación en contra de la población originaria”.

El Gobierno conocía sobre esta contaminación desde el 2014, pero no tomó  medidas hasta el pasado 26 de mayo, cuando decretó estado de emergencia en esta región que incluye 11 distritos con población indígena.

De acuerdo con  la Oficina Presidencial de Perú, el grupo de trabajo durante 60 días se centrará en  garantizar la seguridad alimentaria de la población nahua para limitar el consumo del pez Mota Punteada y «realizar una investigación integral que proporcione resultados contundentes sobre las fuentes contaminantes de mercurio”.

El vía crucis para estos indígenas comenzó hace casi cuatro décadas, cuando en 1980 ingresaron trabajadores de una petrolera a la Reserva Nahua-Nanti, una de las áreas protegidas más importantes del mundo.

Este primer contacto causó enfermedades mortales a casi el 50% del grupo indígena. Pero esta situación se agravó cuando el Gobierno peruano aprobó la instalación en la zona de Camisea, el proyecto energético más grande del país que cuenta con inversión de Argentina y España.

La crisis se extiende

La fundación de salud brasileña Fiocruz junto a la Asociación Yanomami Hutukara, la ONG brasileña ISA (Instituto Socioambiental) y la Asociación Yekuana APYB publicaron los resultados de un estudio que revela cómo los indígenas de 19 comunidades en Brasil también están sufriendo las secuelas del mercurio que invade sus ríos.

El líder indígena  Davi Kopenawa oficializó la denuncia ante la Relatoría Especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas.

Los resultados de la investigación arrojaban que los niños y mujeres en edad reproductiva presentan niveles entre 16 y 16 mg/g. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que los niveles de mercurio por encima de 6 mg / g presentan un alto riesgo de consecuencias graves para la salud.

Los yanomamis es la etnia más afectada por la presencia del mercurio en los ríos, y está considerado uno de los pueblos más vulnerables del planeta.

En Venezuela la situación es similar. Los yanomamis, los yekuanas y otras cuatro etnias minoritarias están padeciendo el envenenamiento por mercurio.

En ambos países, la responsabilidad recae en los buscadores ilegales de oro.

Grave denuncia 

Pedido La organización Survival Internacional junto a organizaciones locales empredieron  diferentes acciones para denunciar esta crítica situación.

Carta En una carta dirigida al Relator Especial de la ONU sobre salud, Survival  recalcó el fracaso de los gobiernos americanos a la hora de combatir esta contaminación.

Gobiernos Survival denuncia que a Perú, Brasil y Venezuela no les importa la explotación mineral ilegal.

Fuente del articulo: http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/Indigenas-de-Amazonia-sufren-contaminacion-por-mercurio

Fuente de la imagen:http://cdn.ecoportal.net/var/ecoportal_net/storage/images/eco-noticias/indigenas-de-amazonia-sufren-contaminacion-por-mercurio/2089172-1-esl-ES/Indigenas-de-Amazonia-sufren-contaminacion-por-mercurio_large.jpg

Comparte este contenido:
Page 18 of 20
1 16 17 18 19 20