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Las ciudades más verdes se vuelven más injustas

Ecoportal

La construcción de parques y zonas verdes en las ciudades tiende a atraer a las clases sociales más altas y excluye a los colectivos más vulnerables. Así lo revela un proyecto de la Universidad Autónoma de Barcelona financiado por la Unión Europea que analiza el proceso de «gentrificación verde». Ciudadanos con rentas altas y extranjeros de países ricos se han instalado en las últimas décadas alrededor de varios parques en Sant Martí, en Barcelona, según un estudio piloto.

Las ciudades que crean o restauran bienes o infraestructuras verdes contribuyen a medio y largo plazo a la exclusión de colectivos sociales más vulnerables. Así se desprende de un estudio realizado por un equipo de investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) liderado por Isabelle Anguelovski.

La socióloga y geógrafa ha analizado cómo el perfil socioeconómico de los vecinos varía significativamente cuando su zona de residencia experimenta un proceso de “reverdecimiento” con la creación de parques, áreas verdes, o corredores ecológicos.

El estudio pone de manifiesto que los procesos por los cuales las ciudades potencian la construcción y recuperación de espacios naturales no benefician a todos los ciudadanos por igual. Se trata del proceso denominado como “gentrificación verde” por el que la población original de un barrio de clase media-baja o baja es desplazada por nuevos habitantes con mayor poder adquisitivo que llegan a la zona atraídos por la proximidad de nuevos parques y zonas verdes y por la oferta concurrente de viviendas mas atractivas.

Como consecuencia, el precio del alquiler y de venta de las viviendas experimenta un incremento considerable, de manera que los colectivos más vulnerables no pueden hacer frente a los precios y tienen que acabar marchándose a vivir a otras zonas, menos atractivas y con una calidad de vida más baja.

“Nuestra hipótesis es que las ciudades más verdes se vuelven más desigualitarias e injustas”, explica Anguelovski, coordinadora de un proyecto científico que pretende profundizar sobre este tema y evaluar el impacto social que provoca la introducción de la naturaleza en los barrios.

“Hay que mejorar la calidad ambiental de los barrios, verdificarlos, pero no a cualquier precio”, comenta la experta quien incide en la necesidad de que este tipo de procesos se acompañe de políticas que controlen la especulación inmobiliaria en la zona, promuevan las promociones de vivienda social, limiten las licencias de alquiler de corto plazo o fomenten la creación de redes de apoyo entre los vecinos y entre comercios locales.

Para la realización de su proyecto Greenlulus (Green Locally Unwanted Land Uses, en inglés), Anguelovski ha recibido una subvención de 1,5 millones de euros de la Unión Europea (Starting Grant del European Research Council). Durante los próximos cinco años, un amplio equipo coordinado por Anguelovski comparará la situación de 20 ciudades de Europa y otras 20 de Estados Unidos, con el objetivo de elaborar un ranking de las urbes ambientalmente más justas así como su impacto social y en la salud de los residentes.

Estudio piloto en Barcelona

Este proyecto cuenta ya con un estudio piloto realizado en la ciudad de Barcelona que evidencia la “gentrificación verde”. El estudio Evaluando los impactos de la gentrificación ambiental en los barrios históricamente vulnerables de Barcelona analizó cómo ha variado el perfil socioeconómico de las personas residentes junto a 18 parques y jardines creados en Barcelona entre 1992 y principios de la década del 2000, en Sant Andreu, Sant Martí, Nou Barris, Ciutat Vella y Horta-Guinardó.

Los resultados muestran cómo en algunos barrios, la mejora ambiental del entorno ha provocado una revalorización de las viviendas que ha terminado por expulsar a las clases más vulnerables para dejar paso a ciudadanos con rentas más altas.

El estudio utiliza seis indicadores: inquilinos con título universitario; inmigrantes no comunitarios, inmigrantes procedentes de países del Norte; residentes mayores de 65 años solos; incremento de la renta de los habitantes y el valor de la vivienda. Los investigadores consideran que se produce “gentrificación verde” cuando se detectan tres de estos parámetros de forma simultánea. Así sucede en los parques de Poblenou y Nova Icària, ambos en Sant Martí, y en los jardines Príncep de Girona, en Horta.

Este fenómeno se nota de manera extraordinaria en la zona próxima al parque de Poblenou, donde los vecinos con un mínimo de una licenciatura que viven a menos de 100 metros de la zona verde han aumentado en un 689% frente al 139% de la media de Sant Martí. El incremento también fue significativo en los parques de las Cascades, Port Olímpic, Nova Icària y Carles I.

Los ingresos de las familias que residen en zonas cercanas a los parques crecieron considerablemente (20,5% en Poblenou) y la presencia de extranjeros de países del norte se disparó en algunos casos hasta el 3.791% en los alrededores del parque de Poblenou, frente al 228% de todo el conjunto de Sant Martí, mientras que la cifra de extranjeros procedentes de países del sur descendió.

Por el contrario, en otras barriadas más estigmatizadas de Nou Barris o de Sant Andreu donde no se ha producido “verdificación” se ha incrementado el porcentaje de familias de colectivos más vulnerables, con la hipótesis de que proceden de los barrios que se han aburguesado como consecuencia de las mejoras ambientales.

Si bien estas zonas se benefician de nuevos espacios verdes, algunas son también zonas donde sigue faltando dinamizar el tejido comercial local, mejorar la calidad de las escuelas, y crear nuevos motores de actividad económica para los vecinos más vulnerables.

Fuente del articulo:http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/Las-ciudades-mas-verdes-se-vuelven-mas-injustas

Fuente de la imagen: http://cdn.ecoportal.net/var/ecoportal_net/storage/images/eco-noticias/las-ciudades-mas-verdes-se-vuelven-mas-injustas/2090614-1-esl-ES/Las-ciudades-mas-verdes-se-vuelven-mas-injustas.jpg

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Qué pasa cuando perdemos biodiversidad

Por: Eco Portal

Un último informe publicado en la prestigiosa revista Science alerta de la pérdida de biodiversidad alarmante que está sufriendo el planeta a pasos de gigante.  El estudio (El primero en estimar la pérdida de la biodiversidad de las comunidades ecológicas a escala global), realizado por investigadores del Museo de Historia Natural de Londres  (UCL) y  el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA-WCMC), ha analizado datos de cientos de científicos de todo el mundo; alrededor de  2,38 millones de registros sobre las  39.123 especies y en 18.659 lugares, con unas conclusiones alarmantes que pueden afectar e influir en el equilibrio de  la sostenibilidad de las sociedades humanas y en el funcionamiento del ecosistema.

Para que tengamos una idea general. El límite de seguridad establecido está fijado en la pérdida de aproximadamente un 10% de especies con respecto a las cifras previas al uso humano de la tierra. En ese caso se mantendría alrededor de un 90% de las especies propias de una determinada zona. El mapa elaborado por los investigadores para ilustrar la pérdida revela que la biodiversidad se sitúa entre el 85% y el 88%, de lo que se extrae que ha caído al menos entre un  12% – 15%.

La biodiversidad se está perdiendo en todo el mundo, pero algunas áreas están particularmente más afectadas. El siguiente  mapa muestra las poblaciones de especies autóctonas como porcentaje de sus poblaciones originales. Las zonas azules son los límites de seguridad propuestos, y las áreas rojas son más allá, las más afectadas en perdida de especies:

Imagen vía Museo de Historia Natural de Londres (UCL)

Según datos referidos por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza que están disponibles en los informes de los Indicadores de Desarrollo Mundial existen casi tantas especies de plantas amenazadas como la cantidad combinada de peces, mamíferos y aves que están en peligro.

Si a este estudio,  añadimos el informe formalizado por la Comisión Europea en el que se constata que el  80% de los bosques originales que cubrían la Tierra hace 8.000 años han sido talados, fragmentados  o dañados, por la mano del hombre. Estamos ante un momento delicado de la vida del planeta cuya respuesta ante tal tesitura debe de ser global como en el caso del cambio climático (Recordemos el COP21) dejando de lado las posibles discrepancias existentes entre países. Esto es una cuestión que afecta a todos y a todos los niveles.

Los científicos del estudio aseguran que… “En muchas partes del mundo, la situación está llegando a un punto en que probablemente será necesaria la intervención humana para mantener la función de los ecosistemas”

Aunque a veces es difícil entender que somos parte de una cadena en equilibrio que no se puede romper, en un ecosistema que todo encaja a la perfección y que la “rotura” de ese equilibrio nos afecta de forma contundente queremos intentar explicar el por qué es necesario mantener la biodiversidad y sus ecosistemas en perfecta armonía.

Cuando se producen desastres o “perdida” de un ecosistema – en la mayoría de veces – por la actividad humana, tiene una  repercusión en la productividad de plantas, fecundidad del suelo, calidad del agua, química atmosférica, y muchas otras condiciones ambientales globales, que por último afectan al  bienestar de las sociedades humanas y la reducción de la pobreza. Estos procesos ecosistémicos son controlados, tanto por la biodiversidad, como por la identidad de las especies de plantas, animales y microbios en una comunidad. Las modificaciones por acciones humanas en una región pueden trastocar las funciones ecológicas que sostienen la vida, tanto a nivel local como abarcando amplias zonas,  atendiendo a su importancia.

Aunque todos los factores son difíciles de explicar, creemos que en la siguiente imagen se puede clarificar los efectos de forma clara.

Imagen vía UNESCO (La Evaluación de los Ecosistemas del Milenio)

Debemos de recordar que es vital para la salud y el sustento alimenticio de las personas. Los organismos vivos, animales, plantas y microorganismos interactúan para formar redes complejas e interconectadas de ecosistemas naturales y hábitats que, a su vez, aportan “servicios ecosistémicos” de los que depende toda la vida.

Aunque la tecnología puede sustituir algunos “servicios ecosistémicos” y amortiguar su degradación, muchos no se pueden reemplazar. Así que ya no es una cuestión de sí deberíamos proteger la biosfera, es ya una necesidad.

Fuente: http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Biodiversidad/Que-pasa-cuando-perdemos-biodiversidad

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Asesinan cada año a más de 35.000 elefantes. La difícil lucha por la conservación

www.ecoportal.net/27-07-2016/

El precio del marfil se ha disparado hasta los 2000 dólares por onza y la matanza alcanza cada año a más de 35.000 elefantes. El fotoperiodista Álvaro Ybarra Zavala viaja a Kenia para captar su supervivencia.

A principios del siglo XX, unos cinco millones de elefantes vivían en el continente Africano. Hoy, su población, a la espera de que este año se complete el gran censo de elefantes –financiado con siete millones de dólares por el cofundador de Microsoft Paul G. Allen–, se estima en menos de 470.000 individuos.

Como ocurre con el mercado de las materias primas africanas, la creciente demanda de China y otros países del Lejano Oriente desató a finales de la pasada década la codicia por el marfil africano de un modo exponencial. El precio de este preciado material, de hecho, se ha disparado desde el año 2004, pasando de los 200 a los 2000 dólares por onza. La matanza, calculan los expertos, alcanza cada año a más de 35.000 elefantes

En los últimos años, sin embargo, gracias a las políticas de sensibilización del gobierno y de entidades como Big Life o la David Sheldrick Wildlife Trust, la tendencia ha cambiado. El programa de huérfanos de la David Sheldrick Wildlife Trust es uno de los proyectos de conservación de elefantes más ambiciosos que existen en Kenia. El compromiso de estas fundaciones es clave en la lucha contra el tráfico ilegal de marfil y sus políticas de implicación de la población local en la protección de estos extraordinarios animales son todo un éxito. «Ahora, en nuestra tierra vemos a los elefantes como compañeros de viaje del futuro de nuestro pueblo –apunta Tim Casaina un de los principales comandantes de rangers de la la Fundación Big Life Foundation –. Si logramos protegerlos sabemos que el pueblo masai tendrá futuro en esta región»

Los Rangers de la Big Life Foundation, fundada en 2010 por el fotógrafo británico Nick Brandt, llevan un lustro luchando contra esta plaga en la región de Amboseli que, hasta hace muy poco tiempo era uno de los puntos más calientes del tráfico ilegal de marfil en Kenia. Amboseli está considerado, de hecho, como una de las mejores experiencias de observación de la fauna de todo el planeta.

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La apuesta por otros modos posibles de pensar y habitar la vida

Ecoportal

Apostar por la vida es, en el planteo de Enrique Leff, “un giro en la voluntad de dominio sobre la naturaleza y de los otros, hacia la voluntad de poder querer la vida” que implica repensar y refundar nuestra humanidad posible y nuestros modos de morar en el mundo. Una pregunta recorre e inquieta nuestra lectura: ¿Tendremos, como humanidad, la imaginación sociológica para deconstruir la racionalidad insustentable y crear otra racionalidad posible?’

Revisión del libro “La apuesta por la vida. Imaginación sociológica e imaginarios sociales en los territoriosambientales del Sur.” de Enrique Leff (2014)

“(…) demasiada luz ciega. Los pueblos expuestos a la reiteración estereotipada de las imágenes son también pueblos expuestos a desaparecer.” (Didi Huberman, 2014, 14)

Apostar por la vida es, en el planteo de Enrique Leff, “un giro en la voluntad de dominio sobre la naturaleza y de los otros, hacia la voluntad de poder querer la vida” (3) que implica repensar y refundar nuestra humanidad posible y nuestros modos de morar en el mundo. Una pregunta recorre e inquieta nuestra lectura: ¿Tendremos, como humanidad, la imaginación sociológica para deconstruir la racionalidad insustentable y crear otra racionalidad posible?

La crisis ambiental y la muerte entrópica del planeta que habitamos y nos habita son crisis de nuestros modos de producción y de comprensión de conocimiento, crisis de las escisiones fundacionales que irrumpieron con la(s) modernidad(es), los capitalismos y el Iluminismo de la razón. En efecto, nuestra comprensión científica del mundo es deudora de esas modernidades hegemónicas, de esaracionalidad de la modernidad que logró imponerse “desterritorializando otros modos de ser en el mundo.” (12) Para Leff, la crisis ambiental es el signo y el síntoma más fuerte de ese límite de la modernidad. En este sentido, afirma que las ciencias sociales se construyeron “en el olvido de la naturaleza y en la ceguera ambiental” (7). Sin embargo, “la cuestión ambiental no se reabsorbe en el orden de la racionalidad de la modernidad, sino que remite a otro orden de racionalidad, al de una racionalidad ambiental” (15), puesto que la consciencia de esta crisis implica la comprensión del límite de la racionalidad que la ha configurado (224). Esta apuesta por la vida, esta otra racionalidad, abre un nuevo modo de comprensión del mundo y propone un nuevo esquema de las ciencias sociales.

Enrique Leff postula la racionalidad de la modernidad como el modo hegemónico de producir el mundo que capitaliza/mercantiliza y homogeneiza distintas formas de vida. Esta racionalidad científica, económica e instrumental legitima formas de apropiación y de transformación económico-tecnológica de la naturaleza finitizada, devenida en recursos escasos y externalidades del proceso de producción. Esta voluntad de saber y de poder que el conocimiento experto supo construir le ha dado lugar a la existencia de una “racionalidad insustentable” (210). Se trata de una racionalidad indolente, como sostiene Boaventura de Sousa Santos, que domina el mundo por el desperdicio y por la alienación de la experiencia humana.

El conocimiento puesto al servicio de la productividad y la ganancia ha roto la relación del saber con la trama de la vida. (…) convertido en soporte de la razón económica produce el desconocimiento del ser y proscribe la experiencia vivida como fuente del saber (221).

La crisis ambiental es una crisis de la racionalidad de la modernidad, de la razón científica; sin embargo, no es una crisis derivada de la lógica interna del funcionamiento de la ciencia(revoluciones científicas, cambios de paradigmas, descubrimientos científicos) sino que surge como efecto de los patrones de conocimiento, acumulación y objetivación del mundo que formula. En su recorrido histórico por los temas que ocuparon la reflexión y la investigación sociológica en las últimas décadas del siglo XX, Leff destaca la cuestión del orden y del cambio social, del movimiento y del devenir de las sociedades, y marca cómo la sistematización del campo epistemológico no incorpora a la historia reciente de las ciencias sociales la emergencia de las ciencias de la complejidad y de la crisis ambiental, dos hechos fundamentales que irrumpen en el terreno del conocimiento.

La crisis de la razón permitió la apertura y el surgimiento de otros enfoques epistemológicos, de otras “matrices de racionalidad”, la emancipación de los “saberes subyugados por el colonialismo epistemológico del pensamiento eurocéntrico que ha ignorado, inhabilitado y sepultado otras cosmovisiones culturales” (314) y la legitimación de otras experiencias sociales, de otros conocimientos y otras formas de conocer.

Frente a esta racionalidad que marca su límite con la imposibilidad de dar respuestas a la crisis ambiental, la racionalidad ambientalemerge como la posibilidad y la potencia de crear ética, estética y otros modos de habitabilidad del mundo políticamente. Configura y constela territorios epistémicos y ecológicos de vida y sustentabilidad. En este sentido, pretende territorializar “los principios ontológicos del pensamiento posmoderno –la ontología existencial de Heidegger, la ontología de la diferancia de Derrida y la ontología de la diversidad de Deleuze y Guattari en el campo de la ecología política” (25)

Esta racionalidad es crítica respecto de que la modernidad pueda convocarse a la reflexión de sus bases teóricas, éticas e instrumentales. Esta racionalidad sostiene que “la modernización reflexiva es el eterno retorno de lo mismo” (211)

La racionalidad ambiental se presenta, antes que como un paradigma o un modelo axiomático, como un modo de pensar, un pensamiento comprehensivo que territorializa una multiplicidad de “matrices de racionalidad” y se construye en un diálogo de saberes. Esta racionalidad se configura en la emergencia de la complejidad ambiental, complejidad ontológica y epistemológica que abre la posibilidad de pensar y de crear otros modos diversos de habitabilidad del mundo, en la inmanencia negentrópica de la vida, “que no son un retorno a la premodernidad, y que el término posmodernidad no alcanza a conceptualizar.” (20)

Otra sociología ambiental se inscribe en el nuevo esquema de las ciencias sociales que abre esta racionalidad. Es una sociología comprometida con el presente crítico del mundo y con el futuro poco promisorio en términos de sustentabilidad planetaria, que busca re-comprender el mundo actual desde una mirada inquisitiva; “Es un manifiesto de combate a una sociología desconectada de la raíz de la vida y subsumida en el proceso de racionalización de una modernidad insustentable” (34) Se trata de una “sociología emancipatoria” que busca crear nuevos territorios en la heterogénesis de vida y

Propiciar el acontecimiento de lo posible desde la inmanencia de la vida, desde sus potenciales negentrópicos, desde el pensamiento y la acción creativas que fertilizan lo real, desde las solidaridades con los procesos sociales en marcha; desde la recuperación de lo que habiendo surgido, fue sometido por el poder hegemónico de la colonización y globalización del mundo; de lo que ha sido incivilizado: invisibilizado, desvalorizado, marginado por la subyugación de otros saberes (41)

Es una sociología solidaria de las ecologías, de las naturalezas, de las economías, de las culturas, de las racionalidades, de las modernidades, de los saberes.

El pensamiento ambiental crea otro diálogo posible entre disciplinas que trabajan la relación naturaleza / cultura, con lo cual se “abre un nuevo espacio de comprensión sociológica y un desafío epistemológico para dar consistencia a la polisemia conceptual y a las transferencias disciplinarias (…)” (28). En este sentido, Leff sostiene que la epistemología de la sociología ambiental debe distinguir los sentidos de orden, de entropía y de negentropía como conceptos pertenecientes al campo disciplinar de las ciencias naturales para poder construir / territorializar su sentido en el campo de las ciencias sociales. Esta epistemología ambiental no es un principio de exclusión o de legitimación de los modos posibles de cognición del mundo sino que es una apertura a la inteligibilidad y comprensión de diversos modos sociales de producción de conocimientos, de racionalidades y de verdades por venir.

La emergencia de actores sociales “del ambientalismo”, “habitados por el deseo de vida y movilizados por el derecho de ser en el mundo ante la muerte entrópica del planeta” (87), se inscribe en el campo de la ecología política, en el que se configuran estrategias de confrontación y de alianza respecto de visiones, de intereses y de valores distintos y diferentes en torno a la reapropiación social de la naturaleza y a la emergencia y construcción de otra sustentabilidad posible: un movimiento multiclasista con un rol protagónico en la construcción de imaginarios en el que sea posible un futuro sustentable. Surgen, se vuelven visibles y audibles, “nuevas identidades dispersas que se articulan y solidarizan a través de redes sociales poniendo en acto una política de la diferencia en los procesos de reapropiación de la naturaleza, en los que se configuran las nuevas identidades culturales” (295); se trata de un movimiento socioambiental multifacético, multiclasista y complejo.

La racionalidad ambiental territorializa nuevos mundos / modos de vida al abrirse al dialogo de saberes, es ese espacio creado y potencia creadora de verdades (colectivas) por venir. Este emerge del encuentro de imaginarios de la sustentabilidad (imaginarios del Buen Vivir, Suma Quamana, Sumak Kawsay), de racionalidades y de valores que no se cierran sobre lo ya dado, sino que se abren a la creatividad cultural de mundos de vida sustentables por-venir. La racionalidad ambiental acoge el germen de lo nuevo, líneas embrionarias, latencias que existen pero aún no ha encontrado su nombre.

Se trata de una nueva ética política que “dispone al mundo a la fertilización de las diferencias” y de las heterogeneidades. Este diálogo de saberes hace contar como heterogeneidades componibles y disponibles a “saberes en-terrados” y “saberes encarnados”, en proceso de emancipación, que territorializan otra formas de vida (252), así como la emergencia y la potencialidad de lo aún no ha sido, “lo todavía no” y, por tanto, no-nombrado.

Se trataría, como sostiene Georges Didí-Huberman (2009), de hacer aparecer a los pueblos, pese a todo, como las supervivencias de un “saber-luciérnaga” (101) (de los estados de la luz y los estados de la voz), de pequeñas luces, pequeños resplandores pasajeros, intermitentes, intersticiales, danzantes, erráticos, resistentes e insistentes que aparecen como alternativa a tiempos demasiado oscuros o demasiado iluminados, una luz menor con un “fuerte coeficiente de desterritorialización.”(39) “Las supervivencias (…) nos enseñan que la destrucción nunca es absoluta – aunque sea continua (…)” (65)

Enrique Leff sostiene que no hay una sola forma de “vivir bien” o de ejercer la autonomía como praxis emancipadora creadora de lo “radicalmente otro” en la que la naturaleza se vuelve política. Las estrategias de emancipación, el clamor por justicia ambiental y la creatividad para construir mundos alternativos sustentables se convierten en apuestas fundamentales que debemos hacer día a día para seguir viviendo, resistiendo en las trincheras y re-existiendo en nuestros territorios.

*Débora Andrea Cerutti: Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades “María Saleme de Burnichon” (CIFFyH) – CONICET. debocerutti@hotmail.com ArgentinaMarcela Cecilia Marín: Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades “María Saleme de Burnichon” (CIFFyH) – CONICET. marcecimarin@gmail.com Argentina
Cita sugerida: Cerutti, D.; Marín, M. (2016). La apuesta por otros modos posibles de pensar y habitar la vida. Cuestiones de Sociología ,14, e011. Recuperado de http://www.cuestionessociologia.fahce.unlp.edu.ar/…
Bibliografía
Leff, Enrique (2014). La apuesta por la vida. Imaginación sociológica e imaginarios sociales en los territorios ambientales del sur. Vozes editora, Mexico.Didí-Huberman, Georges (2009). La supervivencia de las luciérnagas. Abada Editores, Madrid.Didí-Huberman, Georges (2014). Pueblos expuestos, pueblos figurantes. Manantial, Buenos Aires.

Fuente del articulo: http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Educacion-Ambiental/La-apuesta-por-otros-modos-posibles-de-pensar-y-habitar-la-vida

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Asombroso: Por primera vez en 100 años, nacen tortugas bebés en las Galápagos.

www.ecoportal.net/22-07-2016/

Pero estas pequeñas crías traen además muy buenas noticias para la especie, ya que su nacimiento podría significar una gran ayuda para estos animales en peligro crítico para tener un nuevo comienzo y evitar su inminente desaparición debido a los efectos de las acciones del ser humano.

James Gibbs fue uno de los investigadores que anunciaron la gran noticia y que estuvo presente cuando los primeros huevos eclosionaron en diciembre de 2014.

“Estoy asombrado de que las tortugas nos dieran la oportunidad de enmendar nuestros errores después de tanto tiempo”

–James Gibbs–

Cuando los navegantes llegaron por primera vez a la isla en el siglo 18, inadvertidamente gatillaron una catástrofe ambiental que ha tardado muchas generaciones en ser corregida. Las ratas a bordo de los barcos rápidamente se propagaron el frágil ecosistema de la isla y se dieron un festín con los huevos detortugas que hasta entonces contaban con muy pocos depredadores.

La influencia de las ratas fue tan devastadora que en las próximas décadas ni una sola cría de tortuga sobrevivió y ese fue el comienzo de un rápido viaje hacia la extinción de esta especie. Pero ahora el ser humano busca reivindicar este error y ha ayudado a que las tortugas retornen a la isla.

En los años 60 un grupo de conservacionistas comenzó un plan para preservar a la especie, que en ese entonces sólo contaba con 100 ejemplares vivos.

Los pocos huevos que encontraron intactos en la playa fueron recolectados e incubados en otra isla y una vez que las tortugas nacieron, las criaron por otros 5 años para asegurar su supervivencia. Pero el problema de las ratas en la isla continuaba…

Para erradicar a las ratas los biólogos diseñaron una arriesgada maniobra: en 2012 vertieron veneno desde helicópteros, diseñado especialmente para atraer a las ratas y ellas cayeron en la trampa.

¡Por primera vez en años la isla estaba libre de ratas!

Esto les dio a las tortugas la tan esperada oportunidad de recuperar su especie y su hogar.

“Hicimos un reconocimiento (en diciembre de 2014) para ver si había funcionado para las tortugas y encontramos 10 sitios de anidación. Esta era la primera vez en cien años que esto ocurría de forma natural y salvaje en la isla. Dadas las probabilidades de proyección, estoy seguro de que hay cien sitios más por ahí”

–James Gibbs–

Ahora se estima que hay alrededor de 500 tortugas (o más) en la isla.

 

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Transgénicos asesinos para tu bebé: Nutrilon, Nestlé, Sancor, La Serenisima, Bagó, Novalac

Por: Eco Portal

Los transgénicos de Monsanto son un peligro para tu bebé – Los alimentos OGM-GMO-GM, o transgénicos, que fueron modificados genéticamente por Monsanto y otros fabricantes de productos químicos -nunca fueron adecuadamente probados para la salud humana a largo plazo, ni para la seguridad ambiental-. Muchos de los ingredientes utilizados en los productos para lactantes, sobre todo las fórmulas a base de soja, se obtienen a partir de cultivos que han sido alterados genéticamente para producir internamente pesticidas que matan a su consumidor, o para resistir a herbicidas específicos, para que los herbicidas que normalmente matan o lesionan a la planta puedan ser rociados con frecuencia y a dosis más altas.

Ten en cuenta:

Nutrilon, NAN Pro de Nestlé, Sancor bebe, Serenisima Crecer de La Serenisima, Vital Nutricia Bagó y Novalac, producen destrucción cerebral, destrucción del sistema inmunológico, cáncer, leucemia, alergias, tumores y dañan el crecimiento de tu bebé. Además de producir infertilidad, los bebés se transforman en futuros clientes de la industria farmacéutica por las lesiones que sufrieron en etapa de desarrollo.

Nadie debe comer alimentos transgénicos, especialmente los bebés. Pero los fabricantes de fórmulas infantiles continúan usando ingredientes transgénicos, cientos de miles de recién nacidos y lactantes son participantes involuntarios en un enorme experimento incontrolado que amenaza la salud de las próximas generaciones. Es hora de decirle a los fabricantes de fórmulas infantiles que detengan la experimentación a costa de la salud de los bebés que consumen productos con transgénicos.

En los países desarrollados, los transgénicos de Monsanto están prohibidos en la fórmulas infantiles orgánicas, sin embargo, son ampliamente utilizados en Argentina y toda Sudamérica. Tiene que quedar claro: Los bebés no son el equivalente humano de las ratas de laboratorio.

Teniendo en cuenta los estudios científicos que señalan daños graves por el consumo de OGM, todas las fórmulas deberían estar libres de organismos modificados genéticamente.

Ejemplos de productos para bebés que utilizan transgénicos de Monsanto en Argentina: Todos los de Nestlé (por ejemplo NESTUM), Leche Nido, todos los productos de Sancor, todos los productos de La Serenisima, todos los productos de Danone, Nutrilon, Nan, Neocate, Vital, todos los productos de Bagó. Los más famosos son: Nutrilon, NAN Pro de Nestlé, Sancor bebe, Serenisima Crecer de La Serenisima, Vital Nutricia Bagó y Novalac. Mientras tanto los pañales con algodón transgénico también amenazan a tu bebé, como por ejemplo Huggies, Pampers y las demás marcas.

Solución

Nutribaby, es la única empresa argentina productora de alimentos orgánicos para bebés. Con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, la empresa cumple con los mismos estándares de calidad que sus competidoras de Europa y Estados Unidos.

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Derechos Humanos

Eco Portal

En la cultura Economicista que nos impone el Neoliberalismo y que ha predominado durante las últimas décadas, es muy común tender a acotar las necesidades humanas a la mera satisfacción de carencias, como el abrigo, la salud o el alimento. Sin embargo, esa es solo una parte de nuestras necesidades y si bien son muy importantes, sería muy perjudicial que no tuviéramos en cuenta la existencia de las demás.

Los Seres Humanos necesitamos contar con los alimentos, el abrigo y las medicinas que aseguren nuestra Subsistencia; con la educación y el cuidado que aseguren el desarrollo del Entendimiento en un entorno de Protección y Afecto. Pero allí solo comienzan nuestras necesidades. Para realizarnos como personas y para que nuestro paso por esta vida no se limite a una cuestión de supervivencia, debemos satisfacer muchas otras que el poder trata por todos los medios que olvidemos, releguemos o subestimemos.

Las personas tenemos necesidad de Participar, porque somos seres sociales y participando se potencian nuestras posibilidades de lograr objetivos comunes.

También necesitamos tener una Identidad propia, con nuestros propios símbolos, lenguajes, nuestras propias costumbres y culturas; que se van creando a lo largo de los años con la historia de cada pueblo.

Además precisamos Crear, utilizando nuestra imaginación e inteligencia para inventar, construir y diseñar nuevas formas de satisfacer nuestras necesidades para que aun creciendo nuestra población de la forma en que lo está haciendo, podamos enmarcar la vida en un desarrollo ambientalmente sustentable en lugar de mantener este desarrollo insostenible en el que gran parte de la población «está de mas» y que está devastando el Planeta llevándolo a la destrucción.

Son muchos otros los Derechos Humanos que hacen a la Calidad de Vida y que aquí nos quedarán sin mencionar, pero hay uno muy importante y que pocas veces se tiene en cuenta en toda su magnitud, es la Libertad. Libertad significa poder elegir lo que haremos con nuestras vidas y las de nuestros hijos hasta que estos tengan la posibilidad de tomar sus propias decisiones.

Significa nacer y crecer todos con los mismos derechos y las mismas posibilidades ante la vida que nos espera. No con las capacidades disminuidas por no haber recibido los alimentos mínimos necesarios, los cuidados a nuestra salud y el afecto que necesitamos en los primeros años de vida, o por no haber tenido acceso a la educación.

De esa Libertad, la mayoría de los que habitamos en pueblos del Tercer Mundo no gozamos ni gozaremos hasta que comprendamos que debemos abandonar la racionalidad económica y enfocar el desarrollo humano teniendo en cuenta todos nuestros Derechos y no solo los que tratan de imponernos como «básicos» para que nos ocupemos después o nunca de los demás.

 

Fuente del articulo: http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Derechos-Humanos

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