La educación superior y la cuarta revolución industrial

México / 14 de octubre de 2018 / Autor: Jaime Valls Esponda / Fuente: El Universal

Nuestro país enfrenta importantes desafíos en un entorno internacional que se transforma aceleradamente y al que muchos autores califican como incierto. En este ambiente destaca la necesidad de que la educación superior se adapte a los nuevos requerimientos de la sociedad y que nuestro país incremente su competitividad en el marco de la cuarta revolución industrial, caracterizada por cambios tecnológicos exponenciales.

Es claro que esta revolución no sólo consiste en el uso de una nueva generación de recursos tecnológicos y sistemas inteligentes interconectados, su alcance es más amplio y apenas alcanzamos a vislumbrar su impacto social. Estos cambios depositan en las universidades, los centros de investigación y en general en las instituciones de educación superior públicas y particulares, una enorme responsabilidad para contribuir con la mayor pertinencia al desarrollo del país mediante la formación avanzada de un creciente número de profesionistas, la generación y aplicación innovadora del conocimiento, la difusión de la cultura y la atención a los problemas locales y nacionales.

Como respuesta a esta dinámica de cambio, nuestro país debe actualizar sus políticas y estrategias para facilitar la renovación del sistema de educación superior, ya que cada vez hay más evidencia de que estamos ingresando en un periodo en el que nuestras instituciones deberán dar respuesta a la sociedad adaptando sus procesos sustantivos universitarios para dar cabida a las nuevas tecnologías de la industria 4.0.

Por ello, debemos prepararnos para formar recursos humanos altamente calificados y versátiles, es decir, con capacidad para adaptarse con facilidad y rapidez a las nuevas circunstancias del mundo laboral, capaces de insertarse exitosamente en ambientes de trabajo competidos y en constante transformación.

Nuestros alumnos deben egresar con una formación interdisciplinaria sólida y dispuestos a continuar aprendiendo a lo largo de su vida profesional para estar en condiciones de desempeñarse con solvencia y capacidad en trabajos que aún no existen, usar tecnologías que aún no han sido inventadas, resolver problemas inéditos y aprender a trabajar colaborativamente en ambientes multiculturales y multidisciplinarios.

Para lograrlo, los estudiantes deben adquirir nuevas actitudes y desarrollar nuevas habilidades de pensamiento, mejorar su razonamiento matemático, incrementar su creatividad y su capacidad para analizar e interpretar grandes volúmenes de información, resolver problemas complejos, dominar diferentes lenguas extranjeras, desarrollar su inteligencia emocional y aprender a tomar decisiones con altos umbrales de incertidumbre. En consecuencia, será necesario impulsar el desarrollo de nuevos modelos educativos en el marco de lo que podríamos llamar la educación 4.0, la cual debe responder a los desafíos de esta nueva época y hacer factible nuestra aproximación a la sociedad y a la economía del conocimiento.

En paralelo, debemos trabajar en el análisis de los mercados ocupacionales mediante la recopilación y análisis de grandes bases de datos que permitan entender de mejor manera la demanda laboral y sus tendencias.

Esta información resultará fundamental para apoyar la toma de decisiones en las instituciones de educación superior, de manera que sean proactivas y consideren en el diseño de sus planes y programas de estudio las competencias profesionales que se requerirán en mediano plazo. Esto incrementaría la probabilidad de ofrecer a la sociedad una oferta educativa pertinente y de vanguardia que junto a una nueva generación de políticas públicas nos permita incrementar la cobertura de la educación superior. Actualmente nuestro país tiene una cobertura de 38.4%, diez puntos porcentuales debajo de la media de América Latina y el Caribe que es de 48.4%.

En una era de creciente globalización y cambio tecnológico acelerado, desde la ANUIES proponemos un renovado esfuerzo nacional a favor de la mejora continua y de la internacionalización de la educación superior. De poco servirá redoblar esfuerzos para ampliar la matrícula de educación superior si no nos aseguramos de estar formando cada vez mejores profesionistas, mejores ciudadanos, mejores seres humanos.

La ANUIES a través de su Fundación Educación Superior Empresa impulsará en las instituciones de educación superior la adopción de tecnologías 4.0, que respondan a las necesidades de la sociedad.

Fuente del Artículo:

http://www.eluniversal.com.mx/articulo/jaime-valls-esponda/nacion/la-educacion-superior-y-la-cuarta-revolucion-industrial

Fuente de la Imagen:

https://www.oei.es/historico/divulgacioncientifica/?Cuarta-revolucion-industrial-y-educacion-en-el-tercer-milenio-retos-para-una

ove/mahv

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Invertir en educación superior

México / 3 de diciembre de 2017 / Autor: Jaime Valls Esponda / Fuente: El Universal

El último cuatrimestre de este año ha sido particularmente difícil para los mexicanos. Han influido en esta situación, la incertidumbre financiera provocada principalmente por factores externos, los efectos de fenómenos naturales que impactaron varias regiones, además del enorme dolor por la pérdida de vidas y la urgente necesidad de atender a quienes perdieron su patrimonio, producto del trabajo de muchos años. Por ello, ha sido necesario asignar a los programas de reconstrucción una cantidad importante de recursos para la reparación de daños en la Ciudad de México y en estados afectados.

En este contexto, el 9 de noviembre pasado se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2018. Una tarea compleja debido a la necesidad de conciliar lo urgente e importante con lo estratégico para el desarrollo nacional.

En el caso de la educación superior, los recursos aprobados ponen de manifiesto la importancia que le confieren la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados, así como la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Educación Pública, al ponderar la importante contribución que hacen las instituciones de educación superior públicas al hacerse cargo de la formación de profesionales altamente capacitados, de llevar a cabo la mayor parte de la investigación científica y tecnológica en el país, y de difundir ampliamente la cultura. Seguramente, en todo momento se tuvo presente que la inversión más redituable es la inversión en su gente, en la educación y en el desarrollo de los jóvenes.

Si bien es cierto, no se logró un incremento real en el presupuesto ordinario ya que los recursos asignados compensan el efecto inflacionario, este monto asegura la operación regular de las instituciones y la atención a sus funciones sustantivas en un momento complicado para las finanzas públicas.

Debemos reconocer también, el esfuerzo de la Cámara de Diputados al asignar 700 millones al Fondo de Apoyo para la atención a problemas estructurales de las Universidades Públicas Estatales, el cual no tenía recursos programados. Esto permitirá a las universidades continuar con las reformas a sus sistemas de pensiones para las generaciones actuales y futuras, y con ello, abatir los pasivos contingentes mediante arduas negociaciones con sus sindicatos académicos y administrativos, los cuales han mostrado un fuerte compromiso con sus universidades.

Cabe destacar que los resultados de la Evaluación Específica de Desempeño de este fondo han revelado que es una buena inversión, ya que por cada peso asignado se han generado economías derivadas de las reformas a los sistemas de pensiones por poco más de 46 pesos.

Es conveniente precisar que la fragilidad de los regímenes de pensiones y jubilaciones no es exclusiva de las universidades públicas estatales. También afecta a los sistemas de pensiones tanto públicos como privados a nivel nacional e internacional.

En el marco de su responsabilidad social, la ANUIES reitera que son parte de sus objetivos prioritarios, la ampliación de la cobertura educativa, la mejora continua de la calidad de la educación superior y el fortalecimiento de la cultura de transparencia y de rendición de cuentas.

Por ello, como cada año, en un acto público, el 6 de diciembre, todas las universidades públicas estatales por su decisión y en pleno uso de su autonomía, harán entrega de sus estados financieros auditados y de un informe de los principales logros académicos alcanzados a la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados.

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http://www.eluniversal.com.mx/articulo/jaime-valls-esponda/nacion/invertir-en-educacion-superior

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Las 10 mejores universidades de México

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Alianza por una niñez sin violencia

Por: Jaime Valls

La situación sobre la violencia en contra de las niñas, niños y adolescentes (NNA) en México es preocupante. Según el diagnóstico del Plan de Acción de México Alianza Global para poner n a la violencia contra niñas, niños y adolescentes, en nuestro país mueren por homicidio 3 NNA diariamente, siendo la segunda causa de muerte en esa cohorte; 6 de cada 10 NNA han experimentado recientemente algún tipo de castigo físico o psicológico, donde 80% de esos castigos es provocado por sus padres; 4 de cada 10 violaciones ocurren a NNA, entre otros datos reveladores de esa triste realidad.

Es por esa razón que, derivado de la Ley General de Derechos de NNA, se constituye en diciembre de 2015 el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), que ha formulado el Plan de Acción y las estrategias para erradicar ese flagelo.

Una de esas estrategias corresponde a la creación de la Alianza por una niñez sin violencia, que se formalizó el pasado 2 de agosto, en la cual la ANUIES fue invitada a participar, en razón del gran potencial académico que las instituciones aliadas a nuestra organización cuentan para coadyuvar en esas tareas.

La ANUIES participará a través de las funciones sustantivas de las Instituciones de Educación Superior aliadas: la formación ciudadana y ética de los estudiantes, la constitución de redes y programas de investigación para profundizar en el conocimiento y propuestas de intervención sobre el desarrollo integral de la niñez, apoyar en la formación continua y capacitación de profesores, asesores y funcionarios, y atender a la población objetivo en clínicas y centros universitarios especializados y en programas de servicio social, para concientizar, apoyar e intervenir en casos de violencia.

Luchar contra la violencia infantil y adolescente significa preservar los derechos de nuestros estudiantes, pues si bien en las instituciones de educación superior se atiende mayoritariamente a jóvenes mayores de 18 años, en 49 de las instituciones asociadas se imparten estudios de educación media superior, que involucra a cerca de 800 mil adolescentes, que representa 15% de la matrícula nacional de ese nivel. En ese sentido, promoveremos entre nuestras asociadas y sus comunidades información y programas para la construcción de una cultura universitaria de paz y de respeto.

Como evidencia de esa convicción social, la ANUIES ha suscrito convenios de colaboración con la Comisión Nacional de Derechos Humanos y con la Secretaría de Gobernación, a partir de los cuales se impulsan acciones para fomentar una cultura de la legalidad en nuestras asociadas y promover el respeto de los derechos humanos.

Del mismo modo, la ANUIES elaboró un Modelo para el Desarrollo Profesional Integral de Docentes de Educación Básica, que comprende las dimensiones humanas, los saberes profesionales y la organización escolar del docente, aspectos que le permitirán realizar un acompañamiento adecuado en los aprendizajes de sus estudiantes.

En la ANUIES estamos convencidos de que, en un mundo tan convulsionado y violento como el que nos ha tocado vivir, el respeto a la integridad de la niñez y de la adolescencia continúa siendo una tarea pendiente que nos involucra a todos, pues la violencia, como otros males sociales, tiene un proceso ascendente y transversal que empieza en la familia y se manifiesta crudamente en la sociedad. Para concluir, como bien decía el filósofo Umberto Eco, “nosotros, la gente de la universidad, estamos llamados a librar, sin armas letales, una infinita batalla por el progreso del saber y de la compasión humana”. Una de esas batallas pendientes es conocer y aprender a vivir en paz, convivialmente, respetar los derechos humanos y erradicar toda forma de violencia.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/alianza-por-una-ninez-sin-violencia/

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Hacia la educación superior que todos queremos

Por: Jaime Valls

La ANUIES a lo largo de sus 67 años de vida ha logrado posicionarse como un promotor clave de los cambios que la educación superior en México ha requerido para su desarrollo y su fortalecimiento. A lo largo de su historia, no sólo ha representado los intereses de las instituciones asociadas ante las distintas instancias de gobierno, sino que en su seno ha concebido y puesto en operación proyectos de gran relevancia para la educación superior en nuestro país entre los que destacan programas para la evaluación y la acreditación de planes y programas de estudio, y certificación y reconocimiento del personal docente, así como programas de becas y apoyos financieros para impulsar el acceso a educación superior, entre otros.

Como parte de este compromiso con la sociedad, de manera periódica la ANUIES ha elaborado documentos sobre el estado que guarda la educación superior en distintos momentos y presentado propuestas para impulsar su desarrollo.

Así en el 2000 el documento La educación superior en el siglo XXI: Líneas estratégicas de desarrollo promovió el mejoramiento de la calidad, la pertinencia, la cobertura, la eficiencia y la equidad con que realizaban sus funciones las instituciones de educación superior. En el 2006 el documento Consolidación y avance de la educación superior en México: Elementos de diagnóstico y propuestas para una nueva generación de políticas de educación superior propuso diversos mecanismos para avanzar en materia de cobertura y continuar fortaleciendo la calidad, mientras que el documento Inclusión con responsabilidad social de 2012 subrayó la importancia de atender los temas vitales de la educación superior, adoptando y consolidando la responsabilidad social universitaria.

Actualmente un grupo de expertos y académicos de las instituciones asociadas a la ANUIES se encuentra trabajando de manera colegiada en una propuesta para el desarrollo inmediato, de mediano y largo plazo de la educación superior, misma que será presentada a los candidatos que contenderán por la Presidencia de la República el año próximo, y a todos los actores universitarios, gubernamentales, legislativos, empresariales y sociales, a fin de permitirles conocer de manera más cercana los retos y desafíos del sistema nacional de educación superior, sumar sus esfuerzos y voluntades y plantear propuestas viables para emprender las reformas y transformaciones que la educación superior y la sociedad demandan. Este documento busca impulsar la innovación y facilitar la adopción de una nueva generación de políticas públicas para el cambio estructural que hagan viable la transformación de la educación superior. Entre las propuestas más importantes se encuentran la necesidad de revisar y actualizar la Ley para la Coordinación de la Educación Superior que data de 1978 a n de asegurar la operación, la planeación y la articulación de la educación superior y contar con una política con visión de Estado para el desarrollo sistémico de la misma.

Ofrecerá asimismo, diversas alternativas para continuar avanzando en la ampliación de la cobertura con equidad y en la mejora de la calidad y rearma el compromiso de las instituciones de observar y ejercer plenamente su responsabilidad social, y hará un llamado a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a garantizar la certeza jurídica y presupuestal que permita a las instituciones de educación superior concentrarse plenamente en la misión que les ha encomendado la sociedad: brindar una educación de calidad, incluyente y pertinente que apoye el desarrollo económico y social del país.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/hacia-la-educacion-superior-que-todos-queremos/

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La educación superior en la equidad de género

Por: Jaime Valls Esponda

La conmemoración del Día Internacional de la Mujer el pasado 8 de marzo, fecha establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para reconocer la necesidad de avanzar en la igualdad de derechos de mujeres y hombres, es una ocasión propicia para analizar cómo se ha comportado ese fenómeno en la educación superior.

Diversos estudios publicados por la ANUIES han coincidido en la contribución que la educación superior tiene en la movilidad social y en la generación de los denominados “grupos emergentes” integrados por profesionistas con gran dinamismo económico y participación política y social. Esa movilidad se caracteriza por una participación creciente de la mujer en las tareas de la educación superior, la ciencia, la tecnología y la cultura, así como en la economía.

La estadística de las Universidades Públicas Estatales describe a organizaciones con menor inequidad de género entre sus integrantes, pues la participación de mujeres es cada vez más relevante. En esas instituciones las mujeres representan 39% de la planta de profesores de carrera; por otra parte, la cobertura educativa y la matrícula total es prácticamente la misma para ambos géneros.

Es de destacar que las estudiantes presentan mejores indicadores de desempeño que los varones; por ejemplo, la tasa de deserción de las mujeres es menor que la de los varones y 54.1% del total de quienes terminan sus estudios son mujeres. No obstante, el Informe de la Unesco sobre la Ciencia. Hacia 2030 indica que sólo 28% de las mujeres obtiene su profesionalización, y de ese porcentaje, menos de la mitad alcanza un lugar en la agenda científica. Del mismo modo, las funciones de dirección universitaria son en su mayoría ocupadas por varones y la llegada de más mujeres a las rectorías, es aún tarea pendiente. En el mundo laboral, los varones continúan ocupando mejores niveles profesionales.

Esto último puede deberse a tres cosas; primeramente, que la matrícula femenina en la educación superior se encuentra concentrada en carreras de las ciencias de la salud, sociales y administrativas, mientras que los varones se inclinan más por las carreras del área de las ingenierías y las tecnologías. En segundo término, el mercado laboral presenta mayores niveles de competencia en el sector terciario, justo en las áreas disciplinarias en donde la matrícula es superior y, tercero, por cuestiones culturales y por la imposibilidad de que las instituciones vean por el bienestar de su familia mientras ella labora, la mujer siempre se ha responsabilizado más de las tareas del hogar que el varón. De ahí que la mujer labore mayoritariamente en el sector informal o en actividades que no exigen una larga jornada, pues le permite atender simultáneamente sus responsabilidades, económicas como familiares.

No obstante, la mujer profesional exitosa, integrante de los grupos emergentes de alta competencia, tiene que hacer un esfuerzo extraordinario para cubrir su doble o triple jornada; todas ellas son un ejemplo a seguir y una razón para continuar avanzando en la equidad. Precisamente ante esa situación, la ONU eligió como tema central para conmemorar este Día en 2017 el de “Las mujeres en un mundo laboral en transformación: hacia un planeta 50-50 en 2030”, con la finalidad de que en ese horizonte se logre la igualdad laboral. Se trata de una desigualdad estructural que no debe continuar. Ello demanda de un cambio necesario en la dinámica social y familiar.

En México, la educación superior está llamada a ser el verdadero factor de cambio y que el relevante papel que cada vez más juegan las mujeres en este sector, permita impulsar las transformaciones del mercado laboral y en el ámbito familiar, diversificando las fuentes de empleo, intensificando el uso de las TICs, favoreciendo el trabajo en casa femenino, y garantizando el respaldo de las instituciones a las mujeres en la atención de la familia.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-educacion-superior-en-la-equidad-de-genero/

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La Educación Superior y la ANUIES en 2016 (II)

Por Jaime Valls Esponda

Deseándoles un feliz año 2017, continúo con el recuento de los avances de la educación superior alcanzados durante el año 2016. Un objetivo fundamental de la ANUIES es promover la responsabilidad social de la educación superior. Por esa razón, con el apoyo de la Universidad Autónoma de Yucatán y la participación de la Subsecretaría de Educación Superior y universidades de distintas regiones del país, se constituyó el Observatorio Mexicano de Responsabilidad Social Universitaria, Omersu.

El Observatorio promoverá la integración de la responsabilidad social universitaria en los fines y funciones de las instituciones de educación superior. Las nuevas realidades y retos de la educación superior requieren de un marco normativo que responda a los mismos. Dado que la Ley para la Coordinación de la Educación Superior data de 1978 se requiere su revisión y actualización. Por ello, la ANUIES, conjuntamente con la SEP y el Senado de la República, organizó mesas de debate con el propósito de analizar la situación actual, los desafíos y las expectativas de la legislación mexicana en esta materia.

Como resultado de estas mesas, el Consejo Nacional de la ANUIES creó una comisión de trabajo encabezada por el rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y conformada por más de una docena de académicos y expertos de instituciones públicas y privadas a n de elaborar un anteproyecto de Ley General de Educación Superior bajo las siguientes premisas: el compromiso expreso en la ley de respetar la autonomía universitaria; el respeto a los diversos regímenes laborales de las instituciones de educación superior, por lo que no incorpora ningún elemento de carácter laboral; y el respeto a las condiciones de los alumnos, por lo que ninguna de las disposiciones afectaría su situación académica en lo relacionado con su ingreso, permanencia y egreso; la propuesta también debería reflejar las necesidades del sector de cara a los nuevos tiempos y requerimientos globales de una educación superior de calidad, incluyente, ética, universal y socialmente responsable.

Luego de una amplia consulta ante las instituciones asociadas, el anteproyecto fue aprobado por el Consejo Nacional, con la indicación de continuar su revisión y consulta con especialistas del sector, los Poderes Ejecutivo y Legislativo y la sociedad en general.

En materia de financiamiento, si bien en el 2017 el subsidio ordinario que recibirán las instituciones de educación superior públicas es similar al de 2016, éste continúa estando disociado de las dinámicas de expansión de la oferta educativa, lo que les genera una fuerte presión financiera e incertidumbre para el desarrollo sostenido de sus funciones académicas con estándares de calidad. Esta situación fue plenamente reconocida por el secretario de Educación Pública en su intervención en la Conferencia Internacional ANUIES 2016, en noviembre pasado, y ofreció empezar a trabajar en un nuevo acuerdo para financiar la educación superior de nuestro país en las próximas décadas. Este acuerdo busca redefinir la responsabilidad que tienen los gobiernos federal y locales para financiar la educación superior pública.

Asimismo, establecerá los compromisos que las universidades deben asumir en el financiamiento y en el ejercicio transparente y responsable de los recursos. Arrancamos este 2017 convencidos del compromiso de los distintos actores de la educación superior y de la sociedad para seguir trabajando de manera decidida en el desarrollo y expansión de una educación superior de calidad que nuestro país demanda.

*Secretario general ejecutivo de la ANUIES.

jaime.valls@anuies.mx

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