Por: José Yorg
“En sociedades donde la oligarquía concentra en sus manos los medios de comunicación, y esto ocurre hoy en la mayoría de las sociedades del mundo, la ignorancia política es una catástrofe. El cóctel de sociedades con un bajo nivel, en general, de alfabetización política de su población, y la existencia de medios de comunicación concentrados por un bloque de poder oligárquico que produce desinformación, manipula a la ciudadanía y construye una opinión pública favorable a sus valores e intereses, es letal para la democracia y, lo que es peor aún, para el desarrollo de la nación y el bienestar general del pueblo. Aquí está la razón de ser de esta propuesta que presentamos: “promover la elevación del nivel de alfabetización política de la ciudadanía que conforma el amplio campo popular”. José Luis Lens.
“Sería en verdad una actitud ingenua esperar que las clases dominantes desarrollasen una forma de educación que permitiese a las clases dominadas percibir las injusticias sociales en forma crítica”. Paulo Freire.
Nuevamente interrogamos: ¿Existe una teoría política del cooperativismo? ¿Qué es la teoría política del cooperativismo? ¿Por qué es importante conocer la teoría política del cooperativismo? La tarea fundamental del Foro del poder político cooperativo Latinoamericano es indagar, estudiar a fondo la temática y elaborar una tesis.
Partimos necesariamente de la regla cooperativa que está inserta incluso como característica de las cooperativas en la normativa que regula jurídica y contablemente estas entidades como la Ley 20337 de Argentina, nos referimos en concreto a la “neutralidad política”.
Naturalmente nuestra posición a esta regla es antagónica, es más, nos parece un absurdo y contrasentido doctrinal y filosófico y más aún, político, pues, el cooperativismo es un movimiento que expresa su reacción contraria al capitalismo industrial en su etapa fundacional, y ello implica, esa reacción y posición contraria, una posición política con todas las letras.
En este punto tropezamos con el primer elemento de la incipiente teoría política del cooperativismo que, a nuestro juicio, estamos prefigurando, puede utilizarse para determinar y justificar los criterios de la teoría política del cooperativismo:
Análisis conceptual de las categorías que constituyen la reflexión política de los fundadores del cooperativismo sobre la sociedad tal y como se les presentaba a la clase trabajadora, una sociedad cuyo poder económico y político impusieron una trama de relaciones desventajosa para el trabajador, como el poder, el Estado, la comunidad, la justicia, la propiedad, etc.; etc.
Ese acto de juzgamiento sobre la sociedad del siglo XIX lo hicieron a la luz de las ideas y postulados socialistas, naturalmente, una visión política.
Análisis conceptual sobre el juzgamiento de los Pioneros, quienes no se detuvieron en la mera crítica, sino que promovieron una visión de sus ideas, es decir, caracterizaron la sociedad nueva y cooperativa, con nuevos valores y principios, una visión filosófica política transformadora y contestataria. Una visión teórica política rupturista con la sociedad capitalista.
Como vamos argumentando, la teoría política del cooperativismo se ocupa de la reflexión y análisis conceptual que realiza sobre las formulaciones doctrinales e históricas expuestas por los teóricos y realizadores cooperativos, con el firme propósito de que estas nociones teóricas-elementos concluyentes-resulten prácticas a la hora de hablar, estudiar o debatir sobre esta propuesta y que luego podamos movilizarlas.
Entonces, la teoría política cooperativa se nos presenta como una guía para la acción, pero que además, nos permite afirmar nuestra propia identidad y coherencia doctrinal. Repetimos, que es la conclusión filosófica cooperativa a partir de lo que examinamos y cotejamos sobre la sociedad, el Estado, el poder, y todos los elementos que encajan bajo la ciencia política.
Y es a partir de esto mismo que habría que entender la lectura, el estudio y la constatación fehaciente de estas afirmaciones para hacer teoría política cooperativa.
La neutralidad política es castración intelectual.
“¿Cuáles son los costos de la ignorancia política? Una ciudadanía con un bajo nivel de alfabetización política es una ciudadanía desempoderada. Una ciudadanía sin formación política y desinformada es un blanco perfecto para la manipulación de la oligarquía. A una ciudadanía en estas condiciones se le puede mentir, engañar, faltarle el respeto e insultar su inteligencia, sin que ella se dé cuenta, lo que es penoso y degradante” José Luis Lens.
Pero, a esta altura surgen interrogantes sobre el aporte que requiere el cooperativismo de la intelectualidad cooperativa sobre la temática que estamos discutiendo, más allá de la vigencia de los trabajos que nos legaron, por ejemplo, León Schujman, y sus formidables aportes, uno en especial que incorporamos “El método de análisis y el contenido teórico del enfoque cooperativo”.
Los intelectuales del cooperativismo actual parecieran que han claudicado a producir adelantos y enfoques científicos y académicos sobre la temática del “poder político cooperativo”. Se han colocado en una situación estéril, políticamente, pero peligrosa, dado que la “neutralidad política” es castración intelectual que tiene un costo brutal, tal como lo dice Lens en la cita precedente.
Ahora ¿Cuál fue la visión de la sociedad que prefigura Robert Owen? “Para que la reorganización de la sociedad beneficie a la raza humana tiene que ser completa en todas sus partes. Es necesario que las cosas viejas perezcan y todo se renueve. La religión, las leyes, el gobierno, las clases, las instituciones y todas las reglamentaciones comerciales del viejo mundo, deben ser puestas de lado y abandonadas apenas se realice la nueva organización y ocupe el puesto de aquella que incluye en su seno toda la vieja miseria humana”.
Si esas anticipaciones no están expresando una posición política del reformador social galés sobre el régimen del gobierno y de la sociedad del siglo XIX ¿Qué son?
Esa prefiguración de Owen, el padre de la cooperación, “de la sociedad que beneficie a la raza humana” es el objetivo del cooperativismo, su razón de ser, por medio de las cooperativas, pero, políticamente, se ha abandonado.
Ahora, hoy estamos en el siglo XXI en pleno capitalismo financiero, y la humanidad enfrenta no tan sólo el incremento del infortunio más despiadado pese al avance de la ciencia y la técnica más revolucionaria que podría ayudar a la resolución de tanta penuria, sin embargo, también la naturaleza es ferozmente atacada.
Cabe cuestionar severamente: ¿Cuál es la teoría política cooperativa ante el desastre provocado por el capitalismo? Cruzarse de brazos y seguir recitando las bondades del cooperativismo, no ayudan para nada.
Los valores y principios cooperativos y la visión de Robert Owen ya están prefigurados en las iniciativas y acciones que orientan al cooperativismo, y por ello, sumamos nuestros esfuerzos y nos damos a la tarea de la construcción de la teoría política cooperativa”.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
Fotografía: Raúl Rodríguez