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Enfoques cooperativos; Hoy: ¿Es política de los Estados la desocupación?

Por José Yorg, el cooperario.

“La economía moderna es dirigida. O la dirige el Estado o la dirigen los poderes económicos. Estamos en un mundo económicamente organizado por medidas políticas, y el que no organiza su economía políticamente es una víctima. El cuento de la división internacional del trabajo, con el de la libertad de comercio, que es su ejecución, es pues una de las tantas formulaciones doctrinarias, destinadas a impedir que organicemos sobre los hechos nuestra propia doctrina económica”. Arturo Jauretche.

El interrogante del título del presente artículo surgió a partir de poner atención en la trascendencia que la variable “desocupación” alcanzó en todo el mundo. Dondequiera que se pose el análisis sobre la cuestión social surge este espinoso tema.

En razón de que no somos economistas, sin embargo, tal como aludimos más arriba, el tema es actual y trascendente y no es para menos en razón a su devastadora acción en las personas de carne y huesos que la sufren y los conduce a una condición infrahumana, nos aprestamos a dar nuestra voz de protesta.

Pensamos abiertamente, con base incontrastable, que los gobiernos han claudicado de buscar el bien común y se abocan a otra cosa, como por ejemplo, a incrementar las tasas de ganancias de los que más tienen en desmedro de los que menos tienen.

Suponer que siguen un plan en el sentido señalado, no es desacertado, creemos, en consecuencia que consentir que la economía la manejen  los economistas matematizados, de los números, está demostrado que es, cuanto menos, un crimen político.

Anteponemos sin más el pensamiento económico cooperativo, un pensamiento y acción que pone al hombre sobre el capital. La lógica cooperativa es compatible con la idea de que las cosas están para hacer la vida más digna, más humana y no para convertirlas en mercancías, a propósito de esto último, en verdad, si los mercaderes aún no comercializan el aire es simplemente porque están impedidos.

Tenemos ante nuestros propios ojos la más innegable evidencia de que las leyes económicas del capitalismo responden al mecanismo de un modelo socio-económico agotado, incapaz ya de resolver la desocupación, es más, requiere de ella, pues le es funcional para la baja de salarios.

El conjunto de teorías que sistematizara Adam Smith (1723-1790) en su obra denominada “Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones” cuya esencia es el bienestar social que se logra a través del crecimiento económico que está enancado a la división del trabajo y la libre competencia. Leer esto parece un cuento de hadas. Los mercados no son libres, ni libres son las naciones.

De tal modo, una mirada global a la situación de la desocupación y a la transacciones financieras especulativas que van y vienen como gaviotas sobre el mar es, por tanto, una materia que no precisa de sapiencias técnicas, sólo debemos despabilarnos de tanta falacias de los mercaderes de la oferta y demanda que nos saturan día con día.

La cooperación como filosofía económica propone una distinta forma de organización social para salir de este entrevero de mentiras sacralizadas de teorías económicas.  Proclamamos con José Martí que “Es preferible el bien de muchos a la opulencia de pocos”.

Nos negamos a enmarañarnos en lenguajes económicos como tasas, inflación, capital, interés, gastos,costo-beneficio, inversión, etc., que ellos mismos imponen y que confluyen en la imposición de baja de salarios a partir de elevados índices de desocupación para incrementar ganancias. Son teorías que sólo ellos comprenden.

Tenemos la firme convicción de que la cesantía es un problema político y moral que interpela a los gobiernos a que respondan si tales medidas económicas que imponen y provocan desocupación que es en definitiva una política de sus Estados.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

Artículo enviado por su autor a la redacción de OVE

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Enfoques cooperativos; Hoy: ¿Es deber del Estado brindar educación cooperativa escolar?

Por :José Yorg, el cooperario.*
 
 “La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle”. María Montessori
 
 Los Estados-sean nacional o provincial-son sujetos de derechos y deberes, lo cual implica que son sujetos a demandas jurídicas si cupiere el caso. La concepción y la estructura de la República reposan sobre estos principios, el orden jurídico, más específicamente hablando.
 
Un elemento que no podemos eludir en estas horas históricas es la decadencia institucional existente y que provoca en el pueblo un descreimiento sobre las mismas en razón al manejo que-muchas veces-éstas están en manos de funcionarios mediocres y burócratas incorregibles.
 
Así las cosas, no es de extrañar toparnos con cualquier ciudadano que transita escabrosos caminos y trabas al momento en que pretenda ejercer derechos consagrados en leyes, constituciones y tratados internacionales. Cualquier parecido con la ciencia-ficción es real nomas.
 
Para muestra, basta un botón. Es el tema que nos ocupa y lo encaramos con predisposición didáctica.
 
¿Es deber del Estado brindar educación cooperativa escolar?
 
Andando aquí y allá en procura de resarcimiento de derechos adquiridos, hete aquí el caso de que debemos demostrar que el Estado tiene la ineludible responsabilidad de brindar el servicio educativo cooperativo escolar.
 
El Estado tiene la responsabilidad de brindar el servicio educativo cooperativo escolar en toda la extensión de la Nación Argentina y esa “inexcusable responsabilidad” recae en los ministerios de educación correspondientes en virtud a las leyes 23427; 744; 26206; 16.583, entre otras que poseen raigambre constitucional y estrechamiento con tratados internacionales. Baste leerlas y acabar con la ignorancia supina.
 
Y por si esto fuera poco, en el campo de la realidad concreta, en nuestro caso, hemos y seguimos desarrollando hechos y actos jurídicos enmarcados en una asignación de tarea educativa que implicó estructurar la educación cooperativa escolar en los niveles primario, secundario y universitario de la Provincia de Formosa. Allí están las frondosas documentales de tales tareas. Lo hecho, hecho está y queda registrado históricamente.
 
Percibe el lector de qué se trata cuando alegamos que el vínculo jurídico está plenamente establecido, y que son sus consecuencias jurídicas las que se pretenden borrar o minimizar. Se incursiona, peligrosamente, en hechos y actos discriminatorios en función a desconocer esa realidad.
 
Cabe preguntarnos a esta altura: ¿somos los docentes cooperativos los únicos damnificados por el incumpliendo de las normas de exigencia educativa cooperativa? Categóricamente no, dado que son leyes de incidencia social, pública. Su incumplimiento importa cercenamiento del derecho constitucional de enseñar y aprender cooperativismo de miles y miles de educandos, docentes y comunidad toda. Así de grave es el asunto que tenemos entre manos. 
 
Para construir un epílogo que realce  estas modestas líneas hemos elegido un párrafo del artículo del Prof. Dr. Roberto F. Bertossi, Docente e Investigador universitario, Profesor universitario de grados y postgrados (UNC., UNL., etc.).Fundador de la cátedra universitaria de Derecho Cooperativo, 2009´ (H.C.D., Resol. 269/03).Experto de la CONEAU
El artículo se titula “La Educación Cooperativa es Ley” ¿O defecciones y mentís estatales?
 
“Peticionamos al Defensor del Pueblo de la Nación en términos de pronto despacho, el cumplimiento de su misión haciendo proteger judicialmente los derechos, garantías e intereses de la ciudadanía a la educación cooperativa y mutual –urbana y rural- tutelados en las leyes relacionadas, y ante recurrentes hechos, actos y omisiones de la Administración, a los fines de lograr se ordene al Estado nacional y a los Estados provinciales la inmediata implementación de la misma, clausurando así toda rémora, defecciones estatales o posibilidad de desvíos de fondos públicos con especifica afectación legal cooperativa, todo ello desde francas y comprometidas perspectivas y prospectivas para una cabal y apropiada cultura solidaria argentina”.
 
De tal modo concluimos con nuestro colega Bertossi que “Las Leyes 16.583, 23.427, 26.075 y 26.206 institucionalizaron imperativamente la enseñanza federal de la educación cooperativa y mutual, asegurando su financiamiento”.
 
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
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Construyendo pensamiento pedagógico, situando la cooperación como estructurante

Ante el XII Seminario Internacional PROCOAS Comité de Procesos Cooperativos y Asociativos Asociación de Universidades Grupo Montevideo

Por. José Yorg  

Rebelión

“La función de la sociología, a partir de todas las ciencias, es revelar lo que está oculto”
Pierre Bourdieu   

Y entonces nos interrogamos ¿Qué está oculto en el sistema educativo?

Adriana Puiggrós nos advierte al respecto que “Nuestros niños/as y jóvenes, los adultos y los ancianos, viven inmersos en un discurso que incluye, subordina y usa nuestros símbolos, nuestras tradiciones, nuestra lengua, a los fines de consolidar la hegemonía del capitalismo en la más salvaje de sus etapas”.

Por su parte el español Jurjo Torres Santomé nos habla de las “agendas ocultas del curriculum”. Aquella que interpretamos que se exterioriza en la interrelación en los establecimientos educacionales y que son reproductoras de las desigualdades, que no es posible advertir a simple vista porque son productos de costumbres, de hábitos y de procederes muy arraigados y que fluye a partir del pensamiento y accionar de los docentes, transmisores de estos “puntos de vista”, claro está que no figuran en las mallas curriculares oficiales.

El XII Seminario Internacional PROCOAS Comité de Procesos Cooperativos y Asociativos Asociación de Universidades Grupo Montivideo nos invita a la “reflexión conceptual y de las prácticas propias de la Economía Social y Solidaria que enfrentan los nuevos procesos políticos, económicos y sociales emergentes en el mundo y fundamentalmente en América Latina, a partir de la interpelación a una configuración nueva e inédita de su base social y de sus instituciones políticas”.

Este importante evento que se realizará ente los días 14, 15 y 16 de setiembre de 2016 en Rosario, Argentina, bajo el lema “Los desafíos de la economía social y solidaria frente a los nuevos escenarios políticos en Latinoamérica”, del cual nos enfocamos sobre el eje temático “Educación y procesos colectivos”.

Este eje alude que “Los modelos políticos hegemónicos en toda sociedad, permean las concepciones pedagógicas dominantes. Las instituciones y organizaciones, aún aquellas que no dependen del Estado, reproducen culturalmente la concepción dominante. Los procesos educativos en la Economía Social y Solidaria no escapan de manera general al supuesto enunciado”.

En ese orden de ideas nos aclaran que “El énfasis en el XII Seminario en el tema Educación y procesos colectivos, buscan establecer un diálogo entre las diferentes experiencias y reflexiones que se plantean alterar los formatos pedagógicos, disputando y discutiendo las matrices culturales dominantes, así como con quienes construyen pensamiento pedagógico situando la cooperación como estructurante”.

La cooperación como estructurante

Es allí, es en se lugar donde nos ubicamos, desde donde fijamos nuestro territorio cooperario y “construimos pensamiento pedagógico situando la cooperación como estructurante”.

Y es que lo hacemos desde una reiterada llamada de atención: “Ponemos acento al señalar que con demasiada frecuencia se incurre en el error de asimilar a la pedagogía y didáctica cooperativa con métodos de enseñanza oficial, liberal, y así se contravienen en deformaciones de los contenidos, fines, objetivos, valores y principios cooperativos”. J.Y.

Nosotros afirmamos y ratificamos que la Pedagogía cooperaria aporta saberes que destraba las confusiones, artificialmente introducidas, en las denominadas “agendas ocultas del curriculum”.

Cuestiones técnicas-pedagógicas que -dado el espacio que tenemos aquí nos compelen a reducirnos exclusivamente a señalarlos- dado que nos son necesarias para argumentar a favor de nuestra propuesta educativa cooperaria: Estructura y esencia del proceso de enseñanza-aprendizaje, sus componentes cardinales e interrelaciones con las diversas disciplinas aúlicas, independientemente del nivel educativo que hablemos.

Los ejes fundamentales del cooperativismo educacional hacen posible develar aquello que la “agenda oculta del curriculum” dificulta.

Por tanto, la enseñanza de la cooperación abarca ejes integrados e integradores que giran en lo histórico y su análisis que explican su surgimiento como reacción a un esquema socio-económico irremisiblemente injusto, dando nacimiento a la Doctrina cooperativa como guía del proceso de desarrollo del pensamiento crítico y transformador.

Saberes interrelacionados con las disciplinas diversas hacen posible entender la economía, la política y en general las ciencias y su vinculación con la empresa, la sociedad, y el hombre, y que determinan jerarquías sociales injustas, pero pasibles de superación bajo otra forma de organización.

Partir de la realidad para intentar cambiar aquello que podamos cambiar

Pero también ponemos nuestra atención al interior del Movimiento Cooperativo Organizado, puesto que, infectados por esos vicios de la agenda oculta del curriculum, se filtran en las cabezas de las dirigencias y hace que se asimilen en demasía a los impugnadores de la cooperación retaceando su apoyo a quienes planteamos innovaciones. Proponemos partir de la realidad para intentar cambiar aquello que podamos cambiar.

Por la ilación que vemos con el párrafo anterior consignamos como ejemplo nuestro propio caso en las expresiones del economista y profesor universitario argentino Julio C. Gambina en un trozo de su texto denominado “Solidaridad con la lucha”:

“Es el trabajo que vienen desarrollando los compañeros docentes de TECNICOOP que bregan por esos objetivos y valores en la educación formoseña y que como trabajadores se les retacea la jerarquización laboral y la remuneración salarial correspondiente.

Está claro que no alcanza con demandar al gobierno de Formosa que responda la justa reivindicación laboral y profesional de los docentes cooperativos de TECNICOOP, sino que debemos concentrar potencia solidaria, en primer término, del movimiento cooperativo Latinoamericano, argentino y en segundo término de fuerzas sociales y políticas, encaminando una gran “movida” que llame a los impugnadores a cejar esas impropias políticas anticooperativas.

Se requiere, sin dudas, de un Estado que encause las luchas y valores alternativos, que consolide la enseñanza del cooperativismo en las escuelas y en las universidades.

Así se habrá de consolidar el sector social de la economía, estimulando a los emprendimientos autogestionarios del movimiento popular, a las empresas recuperadas por sus trabajadores, cortándole el paso a la concentración y centralización del capital contra toda experiencia de alternativa no lucrativa.

Por eso estas líneas, contextualizando los reclamos de los docentes sobre sus justos derechos de reivindicación laboral y profesional del cooperativismo escolar y universitario en Formosa, y que por cierto germinan interrogantes sobre la naturaleza de una gestión gubernamental que desaprovecha recursos humanos altamente cualificados como lo son los destacados docentes cooperativos, quienes potenciarían planes o proyectos estratégicos de capacitación a medianos y pequeños productores, ávidos de estas herramientas.

 Para ellos mi más solidario reconocimiento, acompañándoles y alentándoles a continuar la lucha y la predica solidaria contra insensibles burócratas y socios menores del capitalismo contemporáneo”.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo! 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=213240

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