Page 3 of 5
1 2 3 4 5

El efecto Penélope en la Educación

POR: MANUEL ALBERTO NAVARRO WECKMANN

«A diario podemos ver múltiples propuestas de mejora que son bien vistos por el magisterio que son emitidas como “sugerencias” desde lo que teje en materia educativa MEJOREDU…»

Una política pública es, de manera muy general, algo que el Estado hace y tiene ciertas consecuencias en la resolución de los problemas que la sociedad enfrenta, sin embargo, también lo es cuando el estado es omiso o deja de hacer para resolver, pues igualmente la sociedad enfrenta consecuencias que le impactan en aquello que desea solucionar.

En el caso de la educación, para el caso mexicano, el magisterio enfrenta un nivel de estrés muy complejo, no solo debido que las circunstancias que reviste su condición profesional per se, sino que, en el marco su actuar legislativo o gubernamental en el uso de sus funciones, impacta en la labor del día a día de su ejercicio profesional en el aula en cada una de las más de un cuarto de millón de escuelas a lo largo y ancho de nuestro país.

En la legendaria obra de Homero, La Odisea, se narra lo que fue la guerra de Troya, y durante 20 años, Penélope tejía de día un sudario para el funeral de su suegro, el rey Laertes, y para evitar tener que casarse con alguno de los pretendientes al trono de Itica, destejía de noche lo que había tejido de día. Algo similar sucede en la educación de nuestros días.

Para delimitar lo que sucede, es necesario remontar al tiempo al inicio del presente sexenio federal en el momento en que se determina el “no dejar ni una coma” de la denominada “mal llamada” reforma educativa del gobierno del presidente Peña Nieto y se envía al Congreso de la Unión, una propuesta de reforma cuya base se sustenta en un modelo completamente diferente al establecido y se somete a una discusión en donde la mayoría oficial, para no “aplastar” con su mayoría calificada, obtiene por “consenso” cambios a las leyes en materia educativa, lo que conlleva dejar una gran parte de la reforma anterior “vivita y coleando” con los consiguientes efectos colaterales.

Los principales cambios en materia operativa, que son los que finalmente llegan a sentirse en la base magisterial, fueron en dos grandes demandas de ésta, la eliminación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y del entonces muy criticado Servicio Profesional docente (SPD). Ambos fueron sustituidos en la legislación, por la Comisión para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU) y por la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM).

A diferencia del entorno que ofrecían el INEE y el SPD cuya base ideológica y política estaban orientados por la misma sustancia, las definiciones que se dejaron en la ley que da vida al USICAMM contradicen en los hechos, el espíritu de la promesa de hacer un cambio de la raíz de los problemas de la educación en México, especialmente en el magisterio.

Así, a diario podemos ver múltiples propuestas de mejora que son bien vistos por el magisterio que son emitidas como “sugerencias” desde lo que teje en materia educativa MEJOREDU, sin embargo, en los hechos, a la manera de Penélope a diario se desteje por lo que se hace desde la USICAMM.  Por supuesto que no se habla de personas, sino del marco jurídico y regulatorio que envuelve a ambas instituciones, que parte de una lógica completamente diferente y cuya operación, en la realidad, se contrapone al razonamiento de lo que debería de ser un verdadero impulso para las labores que a diario realizan las y los Trabajadores de la Educación en nuestro País.

Fuente de la información e imagen:  https://profelandia.com

Comparte este contenido:

¿Educación individual o para una sociedad?

Por: Manuel Alberto Navarro Weckmann

«En la educación que se imparte en el salón de clase influye e importa el tamaño del grupo…»

La educación es un acto gregario, es un proceso social por excelencia. Lamentablemente, cuando la mayoría de las personas aprecian el proceso, no lo hacen visualizando el contexto del grupo y menos el del entorno del centro educativo en su conjunto, sino que la percepción se da, desde la perspectiva única de su familiar cercano que se encuentra estudiando en el centro escolar.

En muchas ocasiones se escucha decir: “mi hijo salió muy bien en la escuela”, “bailó precioso en el festival”, “está batallando con matemáticas” o expresiones en este sentido, en donde se aprecia esta parte, que no es egoísta por supuesto, sino que se circunscribe a un elemento de interés fundamentalmente familiar que nos importa más que el resto del grupo en el que se encuentra estudiando.

La labor docente es muy diferente y está muy alejado de ello, no porque no le interese cada niña, niño o adolescente, sino porque hay aspectos que presentan un grado superior de complejidad para el trabajo secuencial y armónico de los procesos que se dan en el interior del aula de clase.

En la educación que se imparte en el salón de clase influye e importa el tamaño del grupo, y vaya que México es el país que más estudiantes tiene en promedio por aula de los que comprenden la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), también importan los procesos de interacción, los que tienen que ver con la convivencia, la creación de ambientes de aprendizaje, las tensiones y afectos que traen de los hogares entre muchos otros igualmente destacables por su efecto en el largo plazo y en la construcción del tejido social.

En este sentido, el aprendizaje es una construcción colectiva, por lo que las lecturas, tareas, trabajos por equipo, investigaciones, maquetas, pinturas, experimentos, ceremonias, festejos y conmemoraciones cívicas son importantes pero no en la soledad de quien aporta para su elaboración en algún sentido, se constituyen en elementos significativos en donde su docente utiliza dichos elementos para generar un acercamiento para vincularlo con lo que cada niña, niño o adolescente conoce como conocimientos previos y de ahí desencadenar el nuevo aprendizaje en su vida que luego podrá aplicar en otras circunstancias con dichas bases.

Durante mucho tiempo, los planes y programas, los concursos y otro tipo de actividades tanto de las autoridades educativas como de los propios centros escolares motivados por aquellas, se han desarrollado en el marco de la importancia de la acción individual, de esta manera, no solamente carecemos de herramientas para la sana convivencia social, sino que valoramos en gran medida los esfuerzos individuales y a personas que les tomamos mucho mayor valor que al equipo que los acompaña, ya sea en las empresas, los deportes, competencias culturales o de cualquier otro índole.

La vida nos recuerda día a día en los medios de comunicación masiva, que necesitamos voltear a ver a la sociedad, a la formación para la comunidad para entender que existe la necesidad urgente de ver a la educación como un entramado de relaciones en donde nuestras niñas, niños y adolescentes necesitan aprender y comprender que es en sociedad en donde está el futuro de una mejor sociedad. Que sea un excelente inicio de este año 2023.

Fuente de la información: https://profelandia.com

Comparte este contenido:

Aguinaldo ¿Compromiso cumplido?

Por: Manuel Alberto Navarro Weckmann

 

«Tenemos el ejemplo del pago del aguinaldo al personal de la educación estatal jubilado en Chihuahua que durante décadas se estuvo pagando invariablemente en el mes de noviembre, en una sola exhibición…»

Vivimos en un tiempo de grave extremismo político, a nivel nacional y local solo hace falta ver los medios impresos y digitales para darse cuenta del radicalismo exacerbado que se vive en el día a día, lo que hace que, la propia esencia de la política que es la construcción de acuerdos se diluya de manera inconveniente como agua que se desvanece de entre las manos y con ello a cada paso perdemos la oportunidad de construir en conjunto un mejor futuro para la sociedad. Tan malo es un extremo como el otro.

En este marco, no es inusual encontrar aspectos, en donde incluso con compromisos escritos, con la mano en la cintura se asume que hay nuevas condiciones y se eliminan o modifican acciones y compromisos, incluso cuando se trata de compromisos laborales, especialmente en tiempos del neoliberalismo en que se trastocaron y transformaron la vida de cientos o miles de trabajadores y sus familias.

Así, en educación, ejemplos sobran, a nivel local, por ejemplo, la pérdida de prestaciones como la llamada Clave “L” en el nivel básico, la eliminación de la Comisión Mixta de Escalafón para el caso del Nivel Superior que no tenía por qué verse afectado y que tiene a decenas de trabajadores a expensas de las “buenas intenciones” de funcionarios que poco o nada conocen al respecto al igual que en el caso de decenas de trabajadores de este mismo nivel que se han pronunciado permanentemente porque no se les ha hecho el pago del estímulo de por sus 28 y 30 años de servicio respectivamente sin mayor declaración que “vamos a estudiar el caso” a pesar de que las últimas décadas se haya pagado de la misma manera.

Asimismo, tenemos el ejemplo del pago del aguinaldo al personal de la educación estatal jubilado en Chihuahua que durante décadas se estuvo pagando invariablemente en el mes de noviembre, en una sola exhibición y antes que lo recibiera el propio personal en activo, en reconocimiento explícito al agradecimiento por una vida dedicada a la educación de decenas de miles de niñas y niños en la entidad y que con la mano en la cintura, a partir de hace un par de años, se decidió hacerlo hasta el último momento, después del personal activo y en dos emisiones, lesionando la economía y organización de cientos de familias de dicho gremio.

Es por eso por lo que no se entiende cómo, en un marco en el que la hoy Gobernadora Maru Campos repitió hasta el cansancio en radio y en propaganda escrita en su campaña política dirigida a este sector, que se mejoraría el servicio médico, que se darían las prestaciones al personal de nuevo ingreso de inmediato entraran y que se volvería a pagar el aguinaldo en una sola exhibición al personal jubilado.

En este sentido, no se entiende como el innecesario pleito y obstaculización por parte de legisladores locales del Partido Acción Nacional, quienes ADUCIENDO UNA LEGISLACIÓN QUE JAMÁS HA EXISTIDO, expresaban que era improcedente dicho pago en una sola exhibición como fue propuesto en su momento, a la par de que se requiriera el pago de los organismos estatales que adeudan a Pensiones Civiles del Estado (PCE) y que tienen en riesgo de operación de dicho Organismo Descentralizado.

Así, hubo que realizarse una importante movilización política en medios y de manera presencial por parte de la Organización Sindical para forzar la emisión que, aunque sigue en dos partes y fue un día después de la fecha límite establecida en la ley, para que se llevara a cabo.

No cabe duda de que es necesario que este y otros compromisos pendientes, se asuman por escrito y el próximo año no se esté en esta situación de incertidumbre que no contribuye más que a la precarización de la vida de cientos de familias chihuahuenses. Felices fiestas y muy feliz año 2023.

 

Fuente de la información: https://profelandia.com

Comparte este contenido:

Política educativa y salario profesional docente

Por: Manuel Alberto Navarro Weckmann

Corrían los primeros años de la década de los noventa del siglo pasado, yo apenas superaba el primer lustro en el servicio y el entonces Departamento de Educación que aún no era Secretaría citó a los directores de las escuelas para presentar el nuevo plan de estudio y los nuevos programas para lo que, mi director, que era un docente mayor, consideró que yo sería un buen elemento para acudir en representación del centro escolar, porque, además, en esa ocasión no serían los Servicios Técnicos a dar la capacitación a los docentes, sino quien acudiera y hacerlo “en cascada” por parte de quien acudiera.

Fue un tiempo de muchas sorpresas, aparte de los planes y programas de estudio, estaba en el ambiente la reciente firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica en donde se daba un cambio muy importante pues serían las entidades federativas las que se harían cargo de la operación y pago de la nómina magisterial (Que generaría enormes desequilibrios financieros a estos por la malas negociaciones, la presión política y la corrupción), la reducción de horas de taller (cuyos maestros de electricidad, carpintería, soldadura, mecánica, etc. fueron enviados por las autoridades educativas estatales a cubrir dichas horas llamadas por decreto “excedentes” para impartir las clases de ciencias, matemáticas, español, ética, etc. de acuerdo a como se iban jubilando los titulares de las mismas y ya no se reponían a los centros educativos),la reducción de orientadores educativos y trabajadoras sociales (que entonces había una por grado y quedó en uno por centro educativo) el incremento de las horas de español y matemáticas y la atomización de las horas de ciencias naturales y sociales (que se fragmentaban en historia, geografía, física, química, etc.), entre otros cambios importantes.

En aquel momento, a propósito del polémico incremento salarial de este año, se establecía además por vez primera en la historia, el salario mínimo profesional docente, el cual, podemos leer en el Diario Oficial de la Federación del 18 de mayo de 1992 que expresaba que “Con este nuevo esfuerzo -que hace que en la actual Administración se haya acumulado un incremento muy sustancial- el salario de la plaza inicial, que es el más bajo del escalafón docente y que en diciembre de 1988 equivalía a 1.5 salarios mínimos, superará el equivalente a tres salarios mínimos, y la mayoría de los maestros estará percibiendo un equivalente superior a 3.5 veces el salario mínimo general del país”, con lo que un maestro de plaza inicial, al tabulador actual, estaría recibiendo un salario de 18,151.35 pesos y ni siquiera en la zona del 100% en donde se elevaría a 27,335.70 mensuales, casi el doble o el triple respectivamente de lo que recibe actualmente un docente de nuevo ingreso.

La historia de lo que sucedió de entonces a la fecha no es desconocida, aquellos planes y programas representaron el primer pago de buena intención de México a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que ingresaría formalmente de manera curiosa, exactamente 2 años posterior a esa fecha, el 18 de mayo de 1994 ¿Simbólico o simple casualidad?

La reducción del personal de apoyo educativo, la atomización de las horas docentes, la integración de personal sin perfil adecuado, el énfasis en una educación que solo sepa leer, escribir, sumar y restar, apto para la empresa maquiladora que es la ideología del mercado, es solo la punta del iceberg de la debacle educativa en la que nos encontramos en la actualidad y que aquellos años de los noventa fueron el inicio de una serie de cambios lamentables de los que el sexenio pasado fue el culmen con aquella frase devastadora de “cualquiera puede ser maestro” del triste y lamentablemente célebre Aurelio Nuño.

manuelnavarrow@gmail.com

Fuente: https://profelandia.com/politica-educativa-y-salario-profesional-docente/

Comparte este contenido:

¿Federalización de la nómina magisterial?

Por: Manuel Alberto Navarro Weckmann

«La administración federal expresa que se establecerá su implementación mediante esquemas graduales, con la finalidad de dar certeza jurídica, laboral y salarial a las y los trabajadores…»

En días pasados, corrió como reguero de pólvora en los medios que cubren la fuente educativa, la noticia de que el Gobierno Federal, habría de asumir la nómina magisterial de las entidades federativas, dado lo mencionado por Oscar Flores, titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en conferencia de prensa el pasado martes 26 de abril, cuando dio a conocer los cuatro ejes de trabajo del nuevo modelo educativo propuesto por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El gasto educativo es el egreso más importante que el gobierno federal realiza, pues, de acuerdo con lo establecido por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A.C. (CIEP) en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2021 se propuso un presupuesto educativo de 836 mil 400 millones de pesos, que, para ponerlo en contexto, para el mismo año de 2021, de acuerdo a cifras del Sistema de Administración Tributaria (SAT) México recibió por concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA) un total de 1213 mil millones de pesos, por lo que se puede decir que siete de cada diez pesos que se recaudan por concepto de IVA, se destina al gasto público en educación.

Desde la firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación (AMNEB) en que se descentralizaron muchas de las decisiones administrativas a los estados, las constantes exigencias de recursos por parte de entidades federativas provocadas por las malas negociaciones locales, la corrupción, el desvío de los recursos documentados puntualmente por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y negociados políticamente para que luego “no pase nada”, así como la histórica inequidad de aportaciones federales en dicho gasto, ya que hay entidades que aportan más de la mitad del presupuesto educativo, como hay estados que no aportan un solo peso.

Por una parte, la administración federal expresa que se establecerá su implementación mediante esquemas graduales, con la finalidad de dar certeza jurídica, laboral y salarial a las y los trabajadores de la educación, lo cierto es que la sola mención de dicha medida ha provocado no pocas inquietudes, sobre todo en aquellas entidades en donde existe diferente tinte político al ejecutivo federal, dicen que si para una decisión como el quitar un docente o un trabajador manual le pasan la factura a la federación, ni imaginar lo que va a pasar ahora que eventualmente se centralice la nómina y los pretextos de uno y otro nivel educativo se van a dar con más frecuencia

Esperemos que pronto se tenga información oportuna y válida de dichos “esquemas graduales” para así estar ciertos de lo que va a suceder y no incrementar los ya de por sí elevados niveles de estrés que se viven en la actualidad en el magisterio nacional.

manuelnavarrow@gmail.com

https://manuelnavarrow.com

Fuente: https://profelandia.com/federalizacion-de-la-nomina-magisterial/
Comparte este contenido:

Aprendamos de la emergencia

Por: Manuel Alberto Navarro Weckmann

«Queda claro que la pandemia dejó al descubierto las grandes desigualdades y brechas sociales, desde donde la educación presencial debe de ser una prioridad para aquellas niñas, niños y adolescentes que se encuentran en situación vulnerable,»

Ante la llegada de la emergencia sanitaria en el mundo, pocas cosas hoy se encuentran en el mismo lugar que antes, situación que ha hecho que el mundo sea un espacio diferente al de antes de la pandemia, por ello, vale la pena preguntarnos sobre lo que hemos aprendido y, en consecuencia, cual es la manera de seguir adelante con nuestras vidas.

Definitivamente si algo queda claro, es que existieron espacios de aprendizaje acelerado en muchos de los espacios de nuestras vidas, como fue el caso de la educación, en donde luego de múltiples fracasos en las últimas tres décadas, la pandemia nos obligó a entender que necesitábamos de la tecnología para generar un nuevo modelo educativo, desde donde debemos voltear a ver dichos aprendizajes para no caer en los mismos vicios del pasado.

Por otra parte, también queda claro que la pandemia dejó al descubierto las grandes desigualdades y brechas sociales, desde donde la educación presencial debe de ser una prioridad para aquellas niñas, niños y adolescentes que se encuentran en situación vulnerable, de regiones de difícil acceso geográfico, con alguna discapacidad o con limitaciones culturales de acceso a la tecnología.

Sin embargo, existe un porcentaje importante de estudiantes, cuyo perfil perfectamente puede adaptarse a la aceptación de un modelo híbrido de aprendizaje y en donde, se pueden ejercer acciones y opciones en donde el uso de la tecnología se presente como una opción viable y no, forzando a todas las comunidades escolares, a aceptar el modelo presencial como la única opción viable y hacer como si nunca hubiéramos vivido la situación de emergencia que nos llevó a trasformar nuestras vidas por casi un año y medio.

En este sentido, vale la pena retomar los datos del Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México, en donde se aplicó la encuesta “Beneficios, motivación y utilidad de seguir aprendiendo”, en donde, según los datos obtenidos, 60% de los participantes elegiría un proceso de aprendizaje desde centros educativos, como las universidades, escuelas o institutos, pero a 40% le gustaría hacerlo desde un entorno más cotidiano como el hogar o el trabajo. De quienes prefieren un centro o institución educativa, 43% optaría por clases presenciales, 11% por internet y el resto un esquema mixto.

Además, se afirma que, en este último año, 70% tomó alguna clase o curso, debido a motivos laborales (24%), por gusto (24%), para adquirir conocimiento (14%) y para desarrollar o mejorar una habilidad (13%). Independientemente de las motivaciones, esa clase les ha ayudado mucho (59%) o ayudado (37%) para sentirse útil; 90% para sentirse feliz (47% ayudado mucho, 43% ayudado); 82% para reducir o eliminar el estrés (42% mucho, 40% ayudado); 74% para relajarse (34% mucho, 40% ayudado).

Definitivamente, tenemos que aprender de las experiencias y tenemos que aprender como sociedad, que empezar a generar opciones en donde exista un sector del magisterio orientado a la resolución de este tipo de servicios para un determinado sector de estudiantes, nos permitirá mejorar los servicios, optimizar los tiempos y continuar con los aprendizajes ahora que entramos en una nueva etapa en nuestras vidas.

Fuente de la información: https://profelandia.com

Comparte este contenido:

Las cifras de la desigualdad

Por:

La urgencia por el regreso a clases luego de que el sector magisterial sea vacunado no se encuentra solamente en la idea romántica de volver a las aulas luego de más de un año de que se han cerrado las instalaciones físicas de los centros escolares…

Las condiciones bajo las cuales se llevan a cabo las actividades educativas han demostrado en este tiempo de emergencia sanitaria, que no solamente han sido injustas, sino que han dejado ver y han incrementado las brechas sociales y económicas que nuestro país presenta de hace al menos 30 años.

La urgencia por el regreso a clases luego de que el sector magisterial sea vacunado no se encuentra solamente en la idea romántica de volver a las aulas luego de más de un año de que se han cerrado las instalaciones físicas de los centros escolares, sino en los más de 3 millones de estudiantes de educación básica que este año no se inscribieron al presente ciclo escolar por diversas razones, principalmente las relacionadas al ámbito económico.

De acuerdo con la Encuesta para la medición del Impacto Covid-19 (ECOVID-ED) 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las inequidades que se presentan en el sistema educativo trascienden a las que pueden tener que ver con el conocimiento, que es lo que corresponde a la escuela, sino que abarcan aspectos por demás injustos y que se encuentran en el campo de la inequidad de un sistema económico excluyente.

En este sentido, el derecho a la educación consagrado en la Constitución se ha visto mermado en millones de niñas, niños y adolescentes (NNA) que verán la repercusión de ello en sus vidas y nuestra sociedad habrá de recibir sus efectos en el corto, mediano y largo plazos a manera de las diferentes violencias que han sido normalizadas en los últimos años.

De acuerdo con la ECOVID-ED, el 35% de quienes se ausentaron del sistema educativo nacional, fue por falta de recursos económicos para poder pagar un servicio de internet que les permitiera el acceso a seguir estudiando, mientras que un 26% carecía de un equipo de cómputo o televisión en su hogar para seguir las clases en línea. La situación fue grave para 210 mil NNA, para quienes no fue accesible el horario de las clases, 180 mil no contaban con una persona mayor que les apoyara en sus clases en línea, mientras que 150 mil no contaron con información, menos con el apoyo para saber como ingresar a las clases en esta modalidad.

La situación para quienes si tuvieron alguna manera de tomar clases en línea no fue una luna de miel, pues el estudio reporta, además, que más 7 de cada 10 lo hicieron desde un teléfono celular, 5 de cada 10 no ha tenido alguien mayor que les acompañe en sus actividades y trabajos escolares, mientras que la mitad de los hogares reportaron problemas para poder avanzar en las clases, lo cual incluye la capacidad económica, la falta de infraestructura tecnológica así como la falta de materiales para el seguimiento adecuado del aprendizaje.

La situación de quienes históricamente han sido vulnerados se agravó a partir de las condiciones generadas por la pandemia, refleja la gravedad de la situación de una situación económica de la más grave crisis de los últimos 100 años en el mundo, pero, sobre todo, refiere el tamaño del reto para los tiempos que vienen.


manuelnavarrow@gmail.com

https://manuelnavarrow.com

Fuente: https://profelandia.com/las-cifras-de-la-desigualdad/

Comparte este contenido:
Page 3 of 5
1 2 3 4 5