Page 414 of 6179
1 412 413 414 415 416 6.179

Venezuela: #VIDEO Suspenden acto de grado de la USB tras discurso que incomodó a rectores #8Abr

Este viernes 8 de abril fue suspendido un acto de grado para las carreras de Ingeniería Mecánica y Arquitectura, organizado en la Universidad Simón Bolívar (USB) en Caracas, luego de que la encargada de leer el discurso cuestionara la ética de las autoridades rectoras, que según la comunidad estudiantil fueron impuestas por la administración de Maduro.

«Nos enfrentamos (…) a una institución en decadencia, a una puesta en duda del futuro de nuestra casa de estudio. Por si fuera poco, habría que añadir la falta de ética, liderazgo y misticismo por parte de nuestras autoridades rectorales ante hechos recientes», dijo la joven.

Por medio de redes sociales fueron difundidos videos del discurso de la joven, el cual fue aplaudido por los presentes, y además se observa el momento en el que, segundos después de haber pronunciado estas palabras, y antes de que el discurso terminara, los rectores interinos de la USB se levantaron y salieron de la sala en silencio.

Es importante recordar que las autoridades de la Universidad Simón Bolívar fueron designadas por el Consejo Nacional de Universidades (CNU) lo que causó las protestas de la comunidad estudiantil y profesores de la casa de estudios, quienes exigen que se realicen elecciones internas para escoger los rectores.

El Consejo Nacional de Universidades, es un organismo rector del Sistema de Educación Universitaria que está adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria de la administración de Maduro.

Fuente: https://www.elimpulso.com/2022/04/08/video-suspenden-acto-de-grado-de-la-usb-tras-discurso-que-incomodo-a-rectores-8abr/
Comparte este contenido:

Argentina: De la mano de los prejuicios y la ignorancia, avanza la rusofobia en el país

De la mano de los prejuicios y la ignorancia, avanza la rusofobia en el país

Vandalizaron la Iglesia Ortodoxa Rusa del Patriarcado de Moscú y la plaza de la Federación de Rusia

La rusofobia crece en Argentina. Dos episodios recientes encienden las alarmas y generan preocupación: la vandalización de la Iglesia Ortodoxa Rusa del Patriarcado de Moscú, la catedral ortodoxa más importante de Sudamérica, ubicada en Bulnes al 1700, en el barrio de Palermo, con inscripciones que decían: “Putin=Stalin. Genocida”; y la plaza de la Federación de Rusia, en Belgrano R, a la que se le tachó el nombre. “Solo una mente enferma puede vandalizar una catedral donde se reza por la paz y por las almas”, advierte Leonardo Golowanow, “el ruso”, como le dicen a este hijo adoptivo de una familia ruso-ucraniana. “Asimilar a Putin con Stalin, una figura muy crítica, no pareciera tener lógica. Pero prendés cualquier canal de televisión y te van a decir que Putin es un criminal y que hay que juzgarlo como criminal de guerra. Hay inadaptados que me escriben y me acusan de crímenes de lesa humanidad porque tengo una opinión distinta a la de ellos”, se queja Golowanov y admite que es “vergonzoso” escribir consignas políticas en la puerta de una iglesia. “No se lanzan misiles desde la catedral ortodoxa a ninguna parte”, ironiza Golowanow.

¿Sos rusa o ucraniana?

“Si quieres entender la situación y tomar una decisión informada, escucha a ambas partes”, plantea Monseñor Leonid, obispo de la Diócesis de Argentina y Sudamérica de la Iglesia Ortodoxa Rusa del Patriarcado de Moscú, a Página/12. “Actualmente la mayoría de la gente en Argentina no tiene la posibilidad de obtener información alternativa, de escuchar un punto de vista diferente. Si miras lo que ocurre a través de la mirilla de una puerta, ¿qué puedes ver? Esta es, en mi opinión, la principal razón del crecimiento de la rusofobia en Argentina”, explica Monseñor Leonid y precisa que la guerra “causa dolor en el corazón de cada persona, especialmente para los habitantes de Rusia y Ucrania, que son pueblos hermanos, unidos por una misma historia y fe”. La máxima autoridad de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el país recuerda que la iglesia es “un lugar de oración” y cita una frase del Libro de los Salmos: “Dios es nuestro refugio y fortaleza, un pronto auxilio en las tribulaciones”.

La dueña de una tintorería, que se define como soviética, vivió en carne propia la rusofobia, a fines de febrero, cuando comenzó la guerra. Una clienta entró al mismo local adonde iba desde hace trece años con una inquietud: “¿Sos rusa o ucraniana?”, le preguntó. “Yo soy soviética”, le contestó. “¿Pero soviética rusa o soviética ucraniana?”, insistió la clienta, porque “si sos rusa no vengo más porque son unos asesinos”. La dueña de la tintorería no podía creer lo que estaba escuchando y la echó del local. La anécdota la cuenta Silvana Jarmoluk, presidenta de la Asociación de Entidades Rusas en Argentina, que nació en la ciudad de Alushta, en el sur de la Península de Crimea, y cuando tenía seis meses sus padres llegaron a la Argentina.

A Jarmoluk, productora, realizadora cinematográfica y docente, muchos compatriotas la han llamado para denunciar que recibieron amenazas telefónicas o por redes sociales. “Nosotros tenemos una página de Facebook que se llama Rusos en Argentina, en la que fuimos publicando a partir de la vandalización de la iglesia ortodoxa del Patriarcado de Moscú las cosas que nos escriben ahí: que somos agentes de la KGB; qué como podemos ser tan inhumanos; todas cuestiones verbales que se dirimen a 17 mil kilómetros. Hay mucho odio y xenofobia”, confirma la presidenta de la Asociación de Entidades Rusas en la Argentina. La rusofobia, enlazada con la cultura de la cancelación, ha afectado a artistas y deportistas. La National Gallery de Londres decidió cambiar el nombre de un cuadro de (Edgar) Degas, “Bailarinas Rusas”, por “Bailarinas ucranianas”. “Vivimos en una locura; cualquier persona puede atacar a otra porque es rusa. Esto es inadmisible y está armado desde los medios de comunicación occidentales”, aclara Jarmoluk, una referente para la embajada de Rusia en el país que se encargó de distribuir la información que le llegaba de forma directa desde el Instituto Gamaleya, fabricante de la vacuna rusa Sputnik.

La grieta que duele

Golowanow, nieto de un oficial del Ejército Blanco con padre nacido en el exilio en Polonia, en Bialystok, y criado en Varsovia hasta que entró el Ejército Rojo y rumbeó hacia la Argentina, asegura que lo educaron “con un profundo sentido patriótico” de pertenencia a Rusia en la época en que existía la Unión Soviética. “El conflicto entre Rusia y Ucrania cayó en la grieta; entonces los periodistas que apoyan al gobierno están más dispuestos a aceptar la postura rusa, y los que están en la oposición están absolutamente en contra y no van a escuchar ni escuchan razones. Fue primera plana de todos los diarios como no estoy seguro que haya sido Siria o Libia y todas las situaciones anteriores en que tuvo lugar la intervención de la OTAN”, reflexiona este importador de zorras hidráulicas, que nació en 1966 y está casado hace 22 años con una rusa nacida en Magadan, con la que tiene tres hijos.

“Esta es una guerra horrible, como todas las guerras; hay gente que tuvo que abandonar su país y emigrar, un proceso que se vive con dolor”, reconoce Golowanow, miembro del Consejo Coordinador de Compatriotas Rusos en Argentina que estuvo con el ministro de Cultura de Rusia, Vladimir Medinsky, que visitó Buenos Aires en 2015, y que hoy es el consejero de Putin que anunció al mundo el acuerdo de los corredores humanitarios para civiles. “Cuando discuten que el presidente Putin dijo que uno de los objetivos era la desmilitarización y la desnazificación y recuerdan que Zelensky es de origen judío, lo que nadie dice es que hay 45 calles con el nombre de un nazi como Stepán Bandera y 42 monumentos en honor a él, además de 13 monumentos a Roman Shujevich, que estuvo en la masacre de Kathyn en Bielorrusia. Todas estas cosas se omiten porque después de la Segunda Guerra los que habían sido colaboracionistas nazis fueron colaboracionistas de Estados Unidos y de la CIA”.

La culpa es de Rusia

Para Jarmoluk –apellido paterno de origen ucraniano, mientras que por el lado de la madre, Stroganova, es ruso– Argentina entra dentro de la propaganda occidental que culpa a Rusia de cualquier cosa que suceda en el mundo. “Cuando apareció la vacuna Sputnik, la rusofobia fue tan grande que se decía que la ciencia rusa no existía; científicos y médicos argentinos declaraban que la vacuna estaba floja de papeles o que la vacuna era comunista, cuando el comunismo en Rusia cayó en 1991. Hoy la Federación Rusa es un país extremamente capitalista desde el punto de vista de la estructura económica”, subraya Jarmoluk y resume lo que ocurrió en los territorios de Donbass, en Donetsk y Lugansk, que autoproclamaron su independencia de Ucrania y fueron duramente castigados por ser rusoparlantes“Hubo 14 mil muertos en los bombardeos a la población civil y 50 personas fueron quemadas vivas dentro del Palacio de los Sindicatos en Odessa; pero esas noticias se fueron tapando porque la máquina de la prensa está abocada a destruir la información positiva de Rusia en cualquier ámbito”, sostiene Jarmoluk y coincide con otros de sus compatriotas en el rechazo a una guerra que no quiere nadie.

Jarmoluk creció en una familia donde la Unión Soviética era un solo país y donde no había diferencias nacionales entre las 15 repúblicas. “Rusia, Ucrania y Bielorrusia tienen un mismo origen étnico y de relación histórica. Se sabe que la primera Rusia fue la Rusia que se llama de Kiev, por el año 900 de nuestra era. Desde entonces Rusia, Ucrania y Bielorrusia están juntas histórica y culturalmente”, argumenta la presidenta de la Asociación de Entidades Rusas en la Argentina. “Es muy difícil ver hoy en día que se pelean entre hermanos. Nunca en mi vida pensé que iba a ver un conflicto real entre rusos y ucranianos”, concluye Jarmoluk.

 

Fuente de la Información: https://www.pagina12.com.ar/414276-de-la-mano-de-los-prejuicios-y-la-ignorancia-avanza-la-rusof

 

Comparte este contenido:

Guinea Ecuatorial: Cronos Airlines comenzará a cubrir la ruta Malabo-Brazzaville-Malabo

Cronos Airlines comenzará a cubrir la ruta Malabo-Brazzaville-Malabo

En fechas próximas, la compañía aérea Cronos Airlines comenzará a cubrir la ruta Malabo-Brazzaville-Malabo, según se desprende de la audiencia que el Ministro de Transportes, Aviación Civil y Marina Mercante concedió al Embajador de Guinea Ecuatorial en Congo, Samuel Ateba Owono Iyanga.

En el marco de las relaciones bilaterales entre los pueblos y gobiernos de Guinea Ecuatorial y el Congo, Samuel Ateba se reunió este viernes en Brazzaville con el Ministro de Transportes, Jean Marc Thystère Tchicaya. En el centro de su intercambio estuvo la cuestión de la cooperación en materia de aviación civil.

En declaraciones a la prensa, el embajador ha manifestado que el gobierno de Guinea Ecuatorial envió un mensaje al gobierno congoleño informando de que la compañía aérea Kronos Airlines se encargaría de cubrir la ruta Malabo-Brazzaville-Malabo, y que se había reunido con el Ministro de Transportes saber si todo el procedimiento burocrático ya estaba listo.

El diplomático ecuatoguineano salió de la audiencia con la plena satisfacción de que en fechas próximas, Cronos comenzaría a volar entre Malabo y Brazzaville; también indicó a la prensa que no es bueno viajar a Guinea Ecuatorial pasando por Etiopía o Douala. Ateba Owono Iyanga cree que es posible ahorrar tiempo y dinero con un vuelo directo de sólo una hora y 30 minutos, e invitó a los congoleños a visitar Guinea Ecuatorial y hacer negocios.

La firma del acuerdo marco de cooperación entre los dos países favorecerá la instalación en Brazzaville de Cronos Ailines en la República del Congo para facilitar el tráfico aéreo.

Fuente: Embajada de Guinea Ecuatorial en Congo-Brazzaville
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

Aviso: La reproducción total o parcial de este artículo o de las imágenes que lo acompañen debe hacerse, siempre y en todo lugar, con la mención de la fuente de origen de la misma (Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial).

 

Fuente de la Información: https://guineaecuatorialpress.com/noticias/kronos_airlines_comenzara_a_cubrir_la_ruta_malabo-brazzaville-malabo

 

Comparte este contenido:

Mundo ¿Cómo está cambiando internet la cultura moderna?

¿Cómo está cambiando internet la cultura moderna?

Podría decirse que la cultura moderna está definida en gran medida por internet y por el tipo de contenido, entretenimiento y medios de comunicación a los que podemos acceder en línea. En este artículo analizaremos cuatro aspectos de la cultura moderna que han experimentado grandes cambios gracias a internet. Se trata de una cultura universal, basada principalmente en la libertad de movimiento que nos da internet y en la forma en la que se comparte la información.

Las redes sociales
La vida social de la mayoría de las personas se ve afectada en gran medida por las redes sociales, ya las utilicen para seguir a sus influenciadores favoritos o para ponerse en contacto con amigos que viven al otro lado del mundo. Las redes sociales han influido tantísimo en la cultura porque mucha gente las utiliza. Por ello, algunas plataformas como Facebook, Reddit, Twitch, Instagram (y muchas otras) se han convertido en una parte esencial de la industria del entretenimiento actual. Los medios sociales han permitido que el término «globalización» se convierta en realidad. En lugar de ser una simple herramienta para socializar, ahora es un zoco social, un lugar de encuentro, un lugar para la integración, y una fuente de consejos e información. Las redes sociales han creado una nueva cultura global que está empezando a difuminar las líneas entre razas, países y culturas previamente establecidas.
Los movimientos sociales
Internet se ha utilizado como una herramienta para movilizar y reunir personas de todos los ámbitos para protestar sobre los asuntos de mayor importancia, desde el medio ambiente hasta la política; esto supone uno de los mayores cambios que ha experimentado la cultura moderna en las últimas décadas. Desde la Primavera Árabe hasta diversos movimientos ecologistas: internet se ha convertido en el lugar donde comienzan las protestas, donde maduran, y donde finalmente se abren camino hasta nuestras calles. También es fundamental tener en cuenta que no se han llegado a formar movimientos de este tipo simplemente para protestar, sino que internet también ofrece un espacio para que los movimientos progresistas se afiancen a nivel nacional, como demuestra MoveOn.org, que empezó siendo pequeño y ha crecido hasta convertirse en un movimiento nacional para el cambio positivo.
La educación
Ahora tenemos la posibilidad de aprender en línea cosas que antes solo podíamos aprender en un aula tradicional. De hecho, la reciente pandemia mundial ha demostrado las enormes utilidades que tiene internet para el aprendizaje, y además a distancia. Podría decirse que esto es sólo la punta del iceberg, y que la educación tal como la conocemos ha cambiado para siempre gracias a la World Wide Web. Desde cursos de formación hasta titulaciones completas, pasando por cursos cortos y simples vídeos tutoriales. Todo está disponible en línea y forma parte de esta nueva forma de aprender. Google, Alexa y otras tecnologías domésticas inteligentes forman parte también de la psique educativa y son consideradas depósitos de conocimiento.
Música, medios de comunicación, películas
y entretenimiento
El entretenimiento forma parte del estilo de vida moderno y, por lo tanto, de la cultura popular. Actualmente, es posible tener acceso a todo esto a través de internet. Todos podemos jugar a los mismos juegos en sitios web como es.royalvegascasino.com, que ofrece una gran variedad de juegos de casino en línea. Se trata de una forma de conectar con los demás que no era posible hace unos años, a menos que se visitara un casino en la vida real, claro. Todos vemos las mismas películas, jugamos a los mismos juegos y escuchamos la misma música, y todo en línea. Esta capacidad de compartir experiencias en línea es lo que ha convertido a internet en un lugar donde se crean y se intercambian las culturas.
La cultura moderna no solo está cambiando gracias a internet, sino que también se define y se establece en línea. Además, la web permite que una gran variedad de culturas populares modernas se afiancen en el mismo lugar y puedan llegar a más personas que un anuncio, o un programa de radio o televisión.

Fuente de la Información: https://madridpress.com/art/303158/como-esta-cambiando-internet-la-cultura-moderna

Comparte este contenido:

Perú: Derrumbe ocasionado por lluvias afectó institución educativa en Áncash

Derrumbe ocasionado por lluvias afectó institución educativa en Áncash

Un derrumbe ocasionado por las constantes lluvias afectó la institución educativa N° 86118 y viene debilitando el terreno donde se asienta el puesto de salud en el caserío de Pumapucllanan, distrito de Cochabamba, provincia de Huaraz, sierra de Áncash.

El Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Áncash informó que, de acuerdo a la evaluación de daños, se verificó que las precipitaciones pluviales intensas e inestabilidad del talud provocaron un derrumbe sobre el patio del plantel.

La Municipalidad de Cochabamba inició con los trabajos de limpieza del material del colegio con una mini retroexcavadora. Asimismo, a través de faenas comunales, realizarán la construcción de un muro de mampostería para estabilizar el talud del cerro.

No se reportaron daños a la vida y la salud de las personas. El COER Áncash continúa monitoreando la emergencia.

Fuente de la Información: https://larepublica.pe/sociedad/2022/04/10/derrumbe-ocasionado-por-lluvias-afecto-institucion-educativa-en-ancash-lrnd/

 

Comparte este contenido:

España: La España vaciada: nostalgia tramposa y rebeldías por venir

La España vaciada: nostalgia tramposa y rebeldías por venir

Manuel Cañada

“Va a pasar un destello bravo, bravío, y todo va a cambiar”. Es Isa, una de las protagonistas de la película Destello bravío, quién murmura estas palabras y refleja de ese modo sus temores ante el tiempo que viene. Una ráfaga indomable nos hará perder la memoria y nos borrará del mapa. El mundo rural y la cultura campesina agonizan, arrasados por la globalización, por el capitalismo salvaje de nuestros días. La película nos habla de ello, de las ascuas comunitarias que aún sobreviven, de la trastienda cotidiana en los pueblos pequeños, de los deseos reprimidos. Y lo hace con sutileza y poesía, sin el paternalismo y la nostalgia impostora que caracterizan el relato dominante sobre la España vaciada.

Hace cinco o seis años, cuando comenzó a popularizarse la idea de la España vacía, parecía que retornaba una conocida asignatura pendiente, la vieja herida de la desigualdad territorial, la deuda histórica con las comunidades desangradas por la emigración. En el ensayo que acuñó la expresión, Sergio del Molino se refería al “Gran Trauma, el éxodo de mediados del siglo XX, cuyas consecuencias directas aún están vivas”. Pero el discurso hegemónico que se ha ido asentando desde entonces se ha encargado de recortarle las alas perturbadoras a aquella expectativa. En su lugar se ha impuesto una mezcla de ruralismo mitificador e inofensiva jerga burocrática, un retrato de la España abandonada más revelador por lo que oculta que por lo que manifiesta.

En ese relato canónico destacan, sobre todo, tres llamativas elipsis. La primera es precisamente la ausencia de referencia a los “vaciadores”, a los inductores y beneficiarios del vaciado. Por lo que se ve, nadie es responsable ni se ha favorecido del desmantelamiento del ferrocarril convencional, de la reconversión agraria o de la fuga del ahorro. Como si se tratara de una maldición bíblica, de un proceso ineludible. Los partidos políticos que han gobernado en exclusiva durante más de cuarenta años; los bancos que siguen cerrando oficinas en los pueblos, a destajo; las grandes empresas del complejo agroindustrial que controlan la cadena de valor y exprimen las plusvalías campesinas; o las élites locales sin cuya complicidad habría sido imposible el saqueo y su reproducción: todos ellos, sin excepción, nos aleccionan con solemnidad a combatir el despoblamiento rural y abogan por un gran Pacto de Estado que le ponga solución. Manuel Campo Vidal, un periodista que simboliza como pocos los tiempos del bipartidismo y “el monopolio del sentido común” que representaba la Cultura de la Transición, es el encargado de oficiar la unánime ceremonia.

La segunda asombrosa omisión es la de la agricultura. “Aunque es campo de cultivo, en ocasiones me gustaría que sólo fuera paisaje”, escribía Julián Rodríguez en la novela Cultivos. A los fabricantes del discurso oficial e incluso a los dirigentes de la “revuelta” de la España Vaciada parece ocurrirles algo similar. La propuesta estrella de estos últimos se resume en el Plan 100-30-30: Internet a una velocidad mínima de 100MB simétricos, un máximo de 30 minutos de viaje para el acceso a servicios básicos y una distancia no superior a los 30 kilómetros para conectar con una vía de alta capacidad. Resulta sorprendente la marginalidad de la agricultura -y de la industria- en una tabla reivindicativa que persigue combatir la despoblación rural. Máxime si tenemos en cuenta las consecuencias devastadoras que ha tenido la política agraria en los últimos 30 años, que ha comportado subvenciones al abandono de cultivos, restricciones de producciones esenciales como la leche, especulación y acumulación de tierras, o la desaparición de centenares de miles de agricultores con el consiguiente éxodo a las ciudades. No es un descuido, claro está, sino la sencilla y escandalosa constatación de la subalternidad ideológica y política a los dictados del gran capital europeo, la demostración de hasta qué extremo se considera incuestionable o inmodificable la política agraria comunitaria, a pesar de su evidente carácter irracional y antisocial.

Por último, es reveladora la ausencia de análisis que aborden las causas estructurales del abandono y el rigor a la hora de reconocer sus consecuencias. Ni que decir tiene que palabras como extractivismo o capitalismo no forman parte del relato habitual. E incluso son expurgados de él términos descriptivos imprescindibles como emigración, desempleo o clientelismo. La gramática del poder, a caballo entre la romantización rural y la vulgata neoliberal de autoayuda, se compone de conceptos como reto demográfico, plena conectividad, nuevas ruralidades o identificación del talento local. Y en la cima de la neolengua, por supuesto, relumbra la palabra fetiche que ya nos es tan familiar: emprendimiento. “El Gobierno destinará 10.000 millones de euros para luchar contra la España Vaciada potenciando el emprendimiento”, nos dice el titular de una noticia reciente. Ese es el quid, según parece, la pasividad de los aldeanos, su querencia a la vida regalada y su apego a las inercias ancestrales. No es nuevo el diagnóstico ni la retahila de los emprendedores. En octubre de 2011 el diputado Josep Antoni Duran i Lleida, uno de los principales dirigentes de Convergencia i Unió por entonces, se dolía de que “en otros sitios de España, con lo que hacemos nosotros, reciben el PER para pasar toda la jornada en el bar de su pueblo”. Y hace apenas unas semanas, un coaching de cercanía, con amabilidad, lo recordaba  también, en el Congreso Europeo por el Reto Demográfico  celebrado en Valencia de Alcántara: “Nuestro problema es que no tenemos entrenado el músculo de ver posibilidades”.

La besana de la España abandonada

“Mi padre y yo no vivimos en el mismo mundo. El mundo de mi padre acaba en las lindes del caserío. Aquí está su cielo y su tierra. Aquí, él es libre. Nosotros, sus hijos, no vemos el mundo del mismo modo. La cadena que remonta al Neolítico se ha roto”.
Amaia, uno de los personajes protagonistas de la película Amama

A Julio Anguita le gustaba mucho utilizar la metáfora de la besana para referirse a la política como un arte estratégico. “Los comunistas, en cada momento, en cada lucha específica, por pequeña que sea, deben tener en mente el objetivo final, el punto de referencia. Lo traduzco a la cultura agraria de mi tierra: el labrador que está haciendo surcos tiene que mirar a dónde va con el arado porque si no el surco se le va. Tiene que trazar con cuidado la besana, es decir la línea matriz de la cual surgen otras”. El debate social abierto alrededor de la despoblación rural, más allá de oportunismos y promociones editoriales, es uno de esos asuntos de calado estratégico en los que es preciso trazar besanas. La pugna sobre la España abandonada es un punto nodal en el que se condensan algunas de las contradicciones fundamentales de nuestro tiempo, tales como la reestructuración de un capitalismo en crisis y azogado, la inapelable reorientación ecológica de la economía, la brecha identitaria y la cohesión territorial del país o la articulación de las clases y geografías perdedoras del neoliberalismo.

“La acumulación originaria desempeña en la economía política aproximadamente el mismo papel que el pecado original en la teología”, escribe Marx, con su estilo vibrante, en El Capital.  La expropiación de la población rural y de su tierra, la usurpación violenta de los terrenos y derechos comunales, la “liberación” del campesinado como proletariado para la industria, su sometimiento mediante “leyes grotescas y terroristas” a la disciplina del trabajo asalariado. Marx nos describe la genealogía del crimen, de la barbarie en construcción. “El capital nace chorreando sangre y lodo por todos los poros, desde los pies a la cabeza”. Y esa sangre fundacional del capitalismo es, en primer lugar, la de los campesinos despojados de la tierra.

Es ahí, en Marx, en la tradición socialista y en el manantial de los nuevos movimientos sociales, donde podremos encontrar las herramientas fundamentales para entender la cuestión que nos ocupa, para trazar la besana. En Engels, que reflexiona muy tempranamente sobre la irracionalidad de las grandes ciudades; en Polanyi, que fundamenta el origen del capitalismo en la mercantilización del trabajo, el dinero y la tierra; en Pasolini, que nos advertía allá por los años setenta sobre la “mutación antropológica” de las culturas populares y su absorción por el nuevo totalitarismo, la civilización del consumo; en John Berger, que alertaba a finales de los setenta sobre los planes del capital europeo para culminar “la eliminación histórica del campesinado”; en Silvia Federici, que nos enseña a “reconocer la esfera de la reproducción como fuente de creación de valor, de explotación” y de acumulación de capital; o en Manuel Sacristán, que nos reveló el ecologismo “como autocrítica de la ciencia moderna”. Pero, sobre todo, en vetas analíticas como la que representa David Harvey, imprescindible para comprender la renovación constante de las condiciones de acumulación y las simbiosis de capital y territorio. “La acumulación de capital siempre ha sido una cuestión profundamente geográfica. Sin las posibilidades inherentes a la expansión geográfica, la reorganización espacial y el desarrollo geográfico desigual, hace tiempo el capitalismo habría dejado de funcionar como sistema político y económico”.

En España la pieza fundamental de la acumulación originaria fueron las desamortizaciones del siglo XIX. El desarrollo del capitalismo, la trama de la nueva oligarquía y la conformación del Estado hunden sus raíces en aquel gigantesco proceso de privatización de la tierra. También allí podemos encontrar las huellas significativas de la desigualdad territorial en nuestro país. Pero será sobre todo en el siglo XX cuando esta adquiera proporciones dramáticas. La aldea maldita, una película rodada en 1930, comienza con este rótulo: “Sobre las ruinas de Castilla, voló una vez más la tragedia del éxodo”. Entre las décadas de los 50 y los 70 se produce la gran estampida. Las Castillas, Aragón, Galicia, Murcia, Andalucía o Extremadura se desangran. En esta última comunidad emigra hasta el 40% de la población. En solo treinta años, Madrid o Cataluña pasan de apenas duplicar la población de Castilla León, Castilla La Mancha o Extremadura a multiplicarla por seis o siete veces. Víctor Chamorro describe así el cataclismo. “Se trata de un genocidio programado desde despachos burócratas. Porque es genocidio ir acabando con todo un pueblo utilizando el arma de la emigración, el arma del expolio”. El gran instrumento concebido en los despachos, la palanca que arrancará a millones de campesinos pobres de sus pueblos es el Plan de Estabilización de 1959, una iniciativa del gobierno franquista que cuenta con el apoyo de los Estados Unidos, que pretende facilitar la entrada de divisas y capitales extranjeros. “Las periferias de Madrid, Barcelona y Bilbao se llenaron de gente que sólo poseía su fuerza de trabajo y una maleta de cartón. Familias desarraigadas, barrios donde faltaba de todo, pero también la esperanza de una vida mejor”, escribe Enric Juliana en Aquí no hemos venido a estudiar. El gran ideólogo del Plan será Joan Sardá Dexeus, “el economista más importante del siglo XX en España”, señala el habitualmente sagaz Juliana. Quizás el poderoso economista se merecía otro tipo de calificativos, alejados de la admiración y condescendencia con el desarrollismo.

En el tardofranquismo y durante la transición emergerán con fuerza la cuestión de la tierra y la desigualdad territorial. Las banderas de la Reforma Agraria y de la Deuda Histórica que se alzan, sobre todo en Andalucía -pero también, aunque en menor medida, en otros territorios como Extremadura- remiten al proceso histórico que ha saqueado a las comunidades pobres y alerta sobre el peligro de “confederalizar el norte y provincializar el sur”, como dirá gráficamente Felipe Alcaraz. La victoria popular en el referéndum de Andalucía el 28 de febrero de 1980 o la creación de instrumentos como el Fondo de Compensación Interterritorial nos hablan también de esa misma pugna. Pero los vientos del neoliberalismo son muy fuertes y, especialmente a partir de la década de los años noventa, profundizarán aún más el desequilibrio y la divergencia entre el mundo rural y urbano. La crisis de 2008 desvelará la inconsistencia de la fábula institucional de la transición. El saqueo de la España vaciada se ahonda.

El medio rural le sobra al capital

“La belleza se esconde y hay que encontrarla”
Oliver Laxe, director de la película O que arde

“El medio rural le sobra al capital”: es uno de los lemas que se escucha en las convocatorias de los movimientos sociales en los últimos años. Si el mundo rural no se organiza y moviliza estará condenado a convertirse a corto plazo en tierra de sacrificio. El filósofo y activista José Sarrión señalaba recientemente que Castilla y León cumple sobre todo tres funciones: absorber los residuos de las grandes urbes, entregar los recursos naturales a las multinacionales para  proyectos de macrominería y albergar macrogranjas. Con las singularidades propias de cada comunidad puede afirmarse que, si no se remedia, ese futuro es el que espera a la mayor parte de la España vaciada.

Durante décadas ha habido comunidades como Extremadura que reunían todas las características de una “colonia interior” (extracción de mano de obra barata, materias primas sin transformar, expolio energético, fuga del ahorro), pero además esa subalternidad se está acelerando. La nueva emigración, (44.000 personas en Extremadura en los últimos ocho años),  la intensificación del extractivismo (230 proyectos mineros) o la utilización de miles de hectáreas de tierra fértiles para instalar grandes plantas solares, por ejemplo, apuntan en esa dirección.

Vivimos un tiempo de honda crisis y reestructuración del capitalismo. Como subrayaba recientemente Manolo Monereo “se están rompiendo las cadenas de valor en la economía mundial”. Todo indica que estamos al inicio de un cambio de fase, de crisis o mutación de la globalización. Quizás, como expone Eddy Sánchez, al comienzo de un proceso de desglobalización y de regionalización, de “competencia y rivalidad entre los diversos núcleos centrales del capitalismo”. Como nos enseña Harvey, el capital intentará construir una geografía, una “solución espacial” a la medida de sus necesidades, aplazando o desplazando sus contradicciones.

La España vaciada no debería ser un episódico “retorno de lo reprimido”, un rapto de nostalgia o  de mala conciencia, que entonan los nietos o bisnietos del Plan de Estabilización, a modo de penitencia de desclasamiento. Y mucho menos la tediosa promoción de una nueva hornada de representantes políticos. Leamos el síntoma hasta sus últimas consecuencias. Necesitamos construir un movimiento popular que sea capaz de integrar lo social, lo ecológico y la defensa del territorio. Que una a la clase trabajadora de las ciudades y a las geografías perdedoras -mundo rural y ciudades intermedias- condenadas a ser territorios sobrantes, plazas de emigración, vertederos, campamentos mineros, tierra de sacrificio en definitiva. Que combata la lógica de las multinacionales y del capital financiero, el auténtico sujeto decisorio en la Unión Europea, pero también a las élites locales imbricadas en el bloque de poder, que garantizan el consentimiento ciudadano a través del clientelismo social y político.

Un movimiento que arraigue en lo más cercano pero que no pierda de vista el objetivo global de transformación ni el tiempo de bifurcación histórica que se adivina. Que trabaje por poner en pie un programa de transición valiente, que se atreva a cuestionar “el orden inmutable” de los poderosos, con medidas como la reducción drástica de la jornada de trabajo,  la socialización de sectores estratégicos como la banca o la energía, la renta básica universal o la reforma agraria integral. Pero que construya ese programa desde abajo, desde la movilización más elemental, desde la construcción de auténticas comunidades de lucha y resistencia.

Los chalecos amarillos, el estallido social chileno, las marchas de la dignidad, el 15M, los movimientos campesinos -como las Uniones y la COAG de la transición-, la PAH o el ecologismo social, son sólo algunas de las aguas donde mirarse.

A Julio Anguita le gustaba insistir en la importancia de las alianzas, en la necesidad de organizar con otros los programas y el conflicto. “Construir implica, no proclamar lo que uno es, sino juntarse con otros distintos para ponerse a ello”. Como la belleza, también la justicia y la rebeldía se esconden y hay que encontrarlas. Y sólo se pueden encontrar buscándolas, hombro con otro, con otros.

Ponencia presentada en el seminario de la Fundación de Investigaciones Marxistas sobre Militancia y lucha de clases en la España abandonada, realizado en Talavera de la Reina el 6 de noviembre de 2021.

Fuente de la Información: https://www.elviejotopo.com/topoexpress/la-espana-vaciada/

Comparte este contenido:

México: UVAQ Quiroga College ofrece oportunidades de estudio a migrantes en Estados Unidos

UVAQ Quiroga College ofrece oportunidades de estudio a migrantes en Estados Unidos

La formación académica y la certificación para el trabajo ayudan a los migrantes a seguir aprendiendo

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la población migrante en Estados Unidos representa el 15.3% de las personas, a nivel mundial, que viven en un país distinto al de origen, en busca de oportunidades para mejorar su calidad de vida.

La formación académica y la certificación para el trabajo ayudan a los migrantes a seguir aprendiendo y atender sus necesidades sociales y económicas.

UVAQ Quiroga College ofrece la oportunidad de que los migrantes hispanohablantes que residen en Chicago, Illinois, puedan estudiar en su idioma a través de programas en los que puedan combinar sus actividades diarias con su preparación académica.

Los alumnos del Quiroga College podrán estudiar áreas relacionadas con su entorno y con alta demanda laboral.

Esta institución sin fines de lucro se fundó en colaboración con la Universidad Vasco de Quiroga en el barrio de Pilsen en Chicago, Illinois.

Consulta más información en www.quirogacollege.org

#Migrantes #Hispanohablantes #Chicago #QuirogaCollege #FormaciónAcadémica

 

Fuente de la Información: https://mimorelia.com/noticias/educacion/uvaq-quiroga-college-ofrece-oportunidades-de-estudio-a-migrantes-en-estados-unidos

Comparte este contenido:
Page 414 of 6179
1 412 413 414 415 416 6.179