Karonga (Agencia Fides) – “Ayudar a un niño en la nutrición y la educación es un gesto concreto que da vida y construye un futuro”, afirma Sor Franca Zonta, Superiora General de la Congregación de las Hijas de María Inmaculada de Agen (Marianistas). “Un niño que es amado y apoyado en su crecimiento se convierte en un adulto capaz de actuar por su propio bienestar y el de la comunidad”, subraya en su invitación a colaborar en la emergencia educativa de los niños de Karonga.
“En esta zona rural de Malawi, los pequeños son totalmente ignorantes”. No hay ningún centro educativo para niños de entre dos y cinco años. Los misioneros quieren ayudarles poniendo en marcha una guardería para 60 niños de familias vulnerables, marginadas por la discriminación de género o estigmatizadas por padecer enfermedades como el VIH (SIDA).
En el país, los niños constituyen casi la mitad de la población y la mayoría de ellos suelen estar privados de derechos esenciales: alimentación, agua, salud, educación. “La educación primaria de 6 a 14 años es obligatoria, pero sólo la mitad de los alumnos completan este ciclo de estudios. Además, el hacinamiento en las aulas y la falta de profesores hacen que muchos niños sigan sin saber leer y escribir al llegar al cuarto grado.
Muy pocos terminan la escuela secundaria, y las niñas abandonan la escuela a causa de los matrimonios precoces. En este difícil escenario es donde trabajan las Hermanas Marianistas, comprometidas con la educación de los niños, niñas y chicos de las aldeas de Karonga.
La Congregación está presente en 16 países de cuatro continentes, tratando de llegar a los excluidos, a los marginados, a los olvidados de la sociedad con gestos de solidaridad y ayuda.
(AP) (Agencia Fides 2/3/2022)
Juventino Jiménez, indígena Ayuujk con discapacidad visual y maestro de este sistema, cuenta la utilidad de los puntos de relieve y cómo usarlos en la vida cotidiana.
El sonido del braille es igual al pop que hacen las palomitas de maíz. Las personas que ven, escriben con papel y lápiz, mientras las personas ciegas usan una cartulina, regleta (una especie de regla con perforaciones) y un punzón (que parece una aguja de coser). Y para construir cada letra tienen que hacer cuatro o cinco perforaciones en el papel. Ese sonido, el del punzón abriendo la hoja, enamoró a Juventino Jiménez Martínez. Él es indígena Ayuujk con discapacidad visual, maestro de este sistema y activista por los derechos indígenas y personas con discapacidad.
Juventino aprendió braille cuando tenía 10 años. En ese entonces era débil visual y el uso de esta herramienta era optativa. “Me gustaba cómo sonaba cuando lo escribían y por eso quise aprenderlo. En ese entonces no sabía que me quedaría ciego y ésta sería una de mis más amadas herramientas”, dice. Este sistema de escritura y lectura en puntos de relieve es una de las pocas maneras en las que una persona con discapacidad puede saber cómo se escriben las palabras.
Cuando Juventino comenzó a aprender este lenguaje solamente sentía un universo de puntos en sus manos, con el tiempo se dio cuenta de que –para él– leer en braille, es un placer. “Puedes sentir en las yemas de tus manos la construcción de una letra, de una palabra. Puedes palpar cada signo de puntuación, conocer cómo se forma una oración”. Juventino también es maestro de este lenguaje. Cuenta que los jóvenes ya no quieren aprenderlo porque para ellos es suficiente con los softwares que leen las pantallas de sus computadoras o celulares. Pero este sistema es la única herramienta que tienen los ciegos o débiles visuales para aprender ortografía y la construcción del lenguaje escrito. Es como si una persona normovisual o que ve, solo usará audiolibros, pero nunca hubiera leído o visto una palabra. “Algunos dicen que han leído muchos libros, pero en realidad los han escuchado, no saben leer, no conocen las palabras”, explica.
La tecnología puede ayudar
En nuestro país no se ha trasladado el uso de este sistema en las tecnologías, solamente existen pocas iniciativas para adaptar este lenguaje. Por ejemplo, iOS tiene la opción de un teclado braille para que las personas con discapacidad visual puedan escribir a la misma velocidad que cualquier otra persona y sin necesidad de dictar. “Es una herramienta maravillosa donde usas seis dedos, eso te hace muy veloz. Es gratis y escribes con mucha precisión”, dice Juventino. Éste es uno de sus argumentos más fuertes para convencer a los jóvenes de que aprenda el lenguaje de puntos.
También existe un dispositivo llamado líneas braille, éste se conecta a computadoras, tablets o celulares y realza los puntos de las palabras que están en la pantalla. Pero cuestan entre 50,000 y 70,000 pesos. “Tener discapacidad sale caro, porque tienes que usar herramientas adicionales a las que usa una persona que ven: como un perro guía, softwares y otros”, dice Juventino.
Un océano de libros y apenas 200 títulos en braille
Para Juventino no hay nada más placentero que sentir cada letra de las palabras que conforman un cuento o una novela, pero cuando estudiaba se dio cuenta de la carencia de libros en braille. Estudió en la Escuela Primaria de Niños Ciegos y Débiles Visuales en la Ciudad de México, a partir de la secundaria cursó en escuelas regulares y recuerda que los profesores le pedían leer libros, pero creían que era tan sencillo como ir a la biblioteca y pedirlo.
“El sistema braille está en proceso de desaparición porque los niños y jóvenes no lo están aprendiendo en la educación inclusiva”, dice este docente. (Foto cortesía del entrevistado)
De acuerdo con Juventino, los libros de braille que existen no rebasan los 200 ejemplares y todos son literatura, como Don Quijote de la Mancha y algunas obras de Gabriel García Márquez. Son pocos por tres razones: el costo de la impresora, del papel y lo complicado de traducir de tinta a puntos con relieve.
Una impresora braille equivalente a una de oficina o casa cuesta por lo menos 100,000 pesos mexicanos, a partir de ahí el precio sube de medio millón hasta un millón de pesos mexicanos. La Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos tiene impresoras noruegas que cuestan millones de pesos. El papel que usan es costoso porque es más grueso que el normal, debe ser una cartulina bristol de 180 gramos.
Y por último, la traducción es difícil. “No solo se trata de traducir y mandar a imprimir, hay que ver cómo queda el formato porque por cada cuartilla en el braille son en promedio tres”, detalla. Ahora existe un nuevo método que se llama interpunto, este permite imprimir a ambas caras, lo que ahorra la mitad del espacio.
No existen textos académicos para ciegos
“Los ciegos no solo leemos literatura, también necesitamos textos académicos”, explica Juventino. En la licenciatura y maestría, para él era difícil leer al mismo ritmo que sus compañeros, porque dependía del software de lectura de pantalla que no es muy exacta y menos en textos de sociología.
A veces, tenía que escuchar varias veces una oración para entender completamente el sentido. “Nuestra deficiencia no nos limita, nos limitan las barreras de la sociedad”, comenta. Por esta razón, cofundó el proyecto Letras Habladas en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y de la asociación Punto Seis para crear, imprimir o grabar los títulos académicos que no existían. Actualmente, imparten licenciaturas en historia, sociología, antropología, ciencia política y promoción de la salud. Para las que ya cuentan con un acervo de textos en braille o audiolibro.
Que el braille no muera
Desde la secundaria, Juventino carga con regleta, punzón y hoja. Fue la forma en la que podía tomar apuntes importantes. Ahora lo usa para escribir direcciones o teléfonos en calles peligrosas. “Nadie va a querer robar mi regleta, pero mi celular sí”, explica entre risas.
“No debemos permitir que el legado de Luis Braille desaparezca, debemos repensar la forma de seguirlo enseñando y utilizando en todos los ámbitos de la vida”, dice Juventino y recomienda que las personas con discapacidad visual usen este lenguaje para valerse por sí mismos: “Yo escribo los números de mi tarjeta bancaria, mi número de cliente y otros datos importantes para no pedir ayuda a la hora de realizar un trámite o una llamada”.
Recomendaciones para las personas normovisuales o gente que ve:
Si chateas por WhatsApp con un ciego, usa todos los signos de puntuación, puedes usar emoji, pero no stickers, porque no los describe ningún sistema.
“No omitan comentarios o palabras, hablen de forma natural. Los ciegos también tenemos humor negro”, recomienda Juventino.
Y a los editores de libros les pide que hagan más accesibles los títulos para personas con discapacidad, porque muchas veces la única manera de acceder a un texto es romper candados para pasar el texto a Word.
By Frank Adamson, Assistant Professor of Education Leadership and Policy Studies at California State University, Sacramento and author of a background paper for the 2021/2 GEM Report
The title of the 2021/2 GEM Report, Who chooses? Who loses? invokes the notion of ‘school choice’, a term encapsulating Milton Friedman’s market-based theory that if students choose schools, those schools must outcompete each other for customers (students), with this competition yielding higher quality education. By asking Who chooses?, the report raises the issue that schools may actually choose students instead of students choosing schools. The second question of Who loses? self-evidently addresses the global reality that many students lack sufficient educational opportunity.
This blog addresses findings from the GEM report in the context of the United States in three key areas: segregation, competition, and state responsibility.
Education segregation in the United States
Segregation directly addresses the GEM Report’s second question of Who loses? The historical legacies of slavery and segregation in the United States created racial and class divisions that remain today, with segregation in education having increased over the last 30 years.
Despite the desegregation intention of the 1954 Brown vs. Board supreme court case, Jargowsky reports that students in primary and secondary education are “substantially more racially and economically segregated than people not enrolled in school”. Furthermore, our 2019 study found that students of colour in urban contexts often attend intensely segregated schools enrolling over 90% students of colour. Most identify education segregation and inequity as major problems, but market-based, competitive approaches have not alleviated these issues.
Education competition in the United States
Briefly, non-state actor involvement in the U.S. context usually means spending public tax dollars on self-managed schools (the charter school model) or giving students vouchers or tax credits (again tax dollars) to attend private schools, as outlined in the GEM Report (p. 47). Our 2019 analysis shows that charter schools account for 7% of all schools and 5.7% of all enrollments, while “vouchers account for merely 0.34% of U.S. national student enrollments” and “only 0.02% of families nationally participated in Individual Tax Credits, Tax Credit Scholarships, and Education Savings Accounts” (pp. 16-17). While these percentages may not appear substantial, localized analysis produces a very different picture.
The distribution of the most prevalent form of non-state actor involvement, charter schools, varies substantially across the country, with 57% of charters operating in urban environments despite only 25% of students living there. Within charter schools, African American and Latinx students are over-represented, while white students, who comprise around half of the public school population, account for only one-third of charter enrolments. Over 30 school districts in the country have greater than 25% charter school enrolment, including many large cities serving predominantly students of colour, such as New Orleans (93% charter enrolment), Detroit (53%), Washington D.C. (46%), Oakland, California (29%), and Los Angeles (26%).
A heat map of charter schools illustrates their over-representation in urban districts and reveals the intersection of longstanding education segregation by race and class through the targeted deployment of school choice in the form of charter schools.
Figure 1. United States school districts with charter school enrolment greater than 10%
Note: Visualization produced using data from the National Alliance for Public Charters, 2016 and adapted from Adamson, F. and Galloway, M. (2019) (EPAA open-source). Circle size proportional to enrolment.
The rise of charter schools has seen communities lose their public schools as policy-makers close them or convert them to charter schools. For instance, research in the Chicago system shows that, as education privatization increased citywide, African Americans became increasingly segregated into low-income and uni-racial schools due to both enrolment in charter schools and public school closures. Resistance to these school closings by the Kenwood Oakland Community Organization, including a 34-day hunger strike, motivated members to create a national black-and-brown led organization called the Journey for Justice Alliance (J4J). Led by Jitu Brown, J4J now advocates in over 30 cities for education justice.
Competition in charter schools often leads to student selection, one of the most detrimental set of practices to educational equity. Selection occurs when schools counsel- or force-out students using different strategies, including a lack of transparency in registration practices, hints to parents that other schools would better serve their children, and schools finding reasons to suspend or expel students with low test scores.
None of these practices is hypothetical. I encountered them in countless interviews while researching a detailed report on New Orleans entitled Whose choice? that describes the myriad ways in which charter schools selected students and stratified the entire district. A new book by Welner and Mommandi, released last year, delves even further, describing 13 different ways in which charter schools choose students to shape their enrolment.
Examples of the cost of competition for students do not stem only from New Orleans and the United States. This GEM Reportalso describes the collateral damage of competition, noting that “non-state actors may increase cost-efficiency by hiring young or unqualified teachers” or that “non-state providers may be tempted to reduce inputs by focusing on subjects whose results are measured, which may matter for their funding” (p. 13). In these cases, the quality of education suffers through inexperienced teachers and/or truncated curriculum. Furthermore, when states allow, or even support, systems with these results, they abrogate their legal responsibility as the duty-bearer for the human right to education, as described in human rights law and The Abidjan Principles.
State responsibility in the United States
This third issue, state responsibility, starts with the acknowledgement that the pursuit of market-based approaches in the United States has exacerbated inequity and segregation in many contexts. A different course for public education provision could include investing in full-service community schools. According to J4J Alliance, these schools would have engaging, culturally relevant and challenging curriculum, educator roles in professional development and assessment design and use, and wrap around supports such as health and other care for students needing those services. Overall, the U.S. case provides an important and instructive example that other countries should examine before scaling up similar education approaches.
This brings us to a final international point about policy, politics, and influence. While the GEM Report does call attention to the myriad actors and political acrimony that divides opinion on the role of markets and governments in education, the report does not go far enough in naming the power asymmetries in terms of finance and access of different constituencies (e.g., technology companies and venture capital funds having orders of magnitude more resources and policy influence than civil society). To that end, I would add a third question to the report – Who chooses? Who loses? And who benefits? – to interrogate how non-state actors derive profit from the education sector and to help us remember that students should remain the recipients of our education expenditures and resources.
At a more fundamental level, the GEM Report could also have more explicitly identified who stands to benefit from different approaches. There is an inherent conflict of interest between the universal right to education and the goal of increasing profit. As we face increasing global challenges, we cannot afford to further fracture education provision by diluting public investment in the interest of private profit; instead, we must collectively deliver on the vision of the U.N. and treaty law that guarantees the right to a high-quality public education for all students.
Esta mañana el Ministro de Educación, Raúl Figueroa, en conversación con “La Mañana de Agricultura” se refirió al inminente inicio del año escolar 2022, el cual estará marcado por el regreso de las clases presenciales obligatorias.
Al respecto la autoridad señaló que “se han hecho esfuerzos enormes en todas las comunidades educativas para darle continuidad al proceso de educación, a través de mecanismos a distancia, y también para recuperar la presencialidad”.
“Chile terminó siendo el año pasado siendo uno de los pocos países de Latinoamérica y el Caribe con todos sus sistemas abiertos y con clases presenciales. Tuvimos durante el segundo semestre del año pasado menos del 1% de casos de colegios con brotes por Covid-19″, remarcó.
“Los niños lo necesitan muchísimo, toda la evidencia en Chile y en el mundo lo muestra,los efectos negativos de mantener las clases presenciales suspendidas. UNICEF y UNESCO en una declaración conjunta señalaban que Chile está preparado para este retorno a clases en el año 2022“, agregó Figueroa.
Posteriormente el ministro se refirió a la postura del Colegio de Profesores, gremio que asegura que esta decisión “pone en riesgo a la vida de los alumnos”.
“Nosotros siempre hacemos la distinción entre lo que es la directiva del gremio y lo que son los profesores de todo el país. Los profesores han mostrado un compromiso enorme.Terminamos el año pasado con los colegios abiertos, y con los profesores haciendo clases en estos colegios, es decir que están comprometidos con este esfuerzo”, sostuvo.
En la misma línea aseguró que “las declaraciones de la directiva del Colegio son un poquito trasnochadas a esta altura. Creo que no es el tema central donde hay que poner la atención. La sociedad chilena de la pediatría lleva mucho tiempo diciendo que es importante que los niños vuelvan a clases para su salud física y su salud mental”.
“Chile tiene acumulada una experiencia sobre cómo cumplir los protocolos sanitarios de manera efectiva, que es muy importante y es muy valiosa, los colegios en especial. Si bien esta semana va a ser un poco más larga y más tedioso el proceso de volver a clases, son los alumnos los primeros en darle el estricto cumplimiento a las medidas“, cerró.
Indepaz rechazó el homicidio del líder social Gustavo Antonio Torres en la zona rural de Tibú en la vereda Tienditas, del corregimiento Oru Siete, en la zona rural de Tibú.
El director de Indepaz Leonardo González dijo a Caracol Radio al lamentar el hecho expresó que “en las zonas donde se pensó en los CTCR y donde se pensaba que los firmantes de acuerdo pudieran desarrollar los proyectos productivos de las comunidades, pues estamos viendo es que son zonas que se han convertido o han seguido existido las diferentes conflictividades, y la violencia les ha llegado a sus territorios” dijo el representante de la entidad.
Y agregó “eso está sucediendo en diferentes partes las áreas, donde los firmantes de acuerdo pudieran desarrollar los proyectos para que el estado de los PDT, Pennis, y todos los programas pudieran darle un aire y desarrollar ahí los proyectos productivos de las comunidades, estamos viendo es que son zonas que han seguido con unos problemas de violencia y son líderes como el de ayer que son asesinados por defender la paz” dijo.
El señor González manifestó que “por continuar la implementación de los acuerdos, los enemigos de la paz son personas que están detrás de todos estos hechos y hoy la realidad es que son más de 13 mil firmantes de acuerdo que están cumplimiento y la misma ONU, el gobierno, defensoría del pueblo lo han certificado porque el 95% de los firmantes están cumpliendo”.
Las escuelas públicas en Honduras llevan casi dos años cerradas a causa de las políticas tomadas para combatir la pandemia del covid-19, y uno se pregunta si el país se puede permitir un retraso de esa magnitud. El nuevo Gobierno trae consigo la meta de mejorar la calidad de la educación pública hondureña, abatida por falta de mantenimiento básico y recursos. Luis Castro aborda de la mano de sus invitados cuál es la propuesta para hacer avanzar el sector educativo en Honduras.
El currículo de la etapa aprobado por el Gobierno incluye la asignatura de Valores, solo permite repetir una vez y no habrá notas de 4 o de 5 sino de suspenso o aprobado.
El Consejo de Ministros aprobó este martes el real decreto de enseñanzas mínimas de Educación Primaria, el compendio de competencias y conocimientos básicos que un alumno deberá conocer al final de esta etapa académica para considerar que está en condiciones de seguir sus estudios obligatorios, de pasar a la ESO.
Es la aplicación práctica en Primaria de las directrices, contenidos, organización y técnicas pedagógicas que marca la Lomloe, la nueva ley educativa aprobada hace algo más de un año. Es el nuevo modelo de enseñanza, el nuevo currículo que se comenzará a aplicar el próximo septiembre en los cursos impares (primero, tercero y quinto) y al curso siguiente en los pares. Ya se aprobó hace una semana el currículo de Educación Infantil y en breve les seguirán los de ESO y Bachillerato.
Marca cómo debe ser el 60% del horario escolar de Primaria en toda España (el 50% en las comunidades con lengua propia), trabajo que ahora deberán complementar las consejerías con el 40% o 50% restante de su competencia, del que deberían ceder un porcentaje representativo del diseño a los propios colegios.
Las asignaturas que más variaciones sufren en el nuevo currículo estatal de Primaria son Religión y Educación Artística, que engloba Plástica, Música y Danza. La primera, que en todos las etapas educativas pasa a ser voluntaria, pues no contará para la nota final ni tiene asignatura sustituta, se reduce de hora y media a la semana a una hora. La formación artística recorre el camino contrario, hasta colocarse en hora y media a la semana.
No obstante, como ocurre ahora, más de la mitad del horario lo compondrán Lengua y Literatura y Matemáticas, seguidas de Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural, las tres con leves aumentos de horario, más Educación Física y Lengua Extranjera, con tiempos casi idénticos a los actuales. La novedad de la etapa es Educación en Valores Cívicos y Éticos que, con 50 horas de clase, se deberá dar de manera obligatoria en quinto o sexto, según elija cada autonomía. La nueva asignatura incluirá contenidos en educación afectiva, sexual, igualdad entre hombres y mujeres, respeto a las minorías y a la identidad de género, ecología o lucha contra la violencia de género.
Según fijó la Lomloe y el real decreto de evaluación aprobado en otoño, la nueva Primaria recupera la estructura en tres ciclos de dos cursos cada uno que tenía antes de 2013, establecerá planes de refuerzo para los alumnos que tengan dificultades de aprendizaje, solo se podrá suspender al final de cada ciclo, se limitarán las repeticiones a un máximo de una en toda la etapa, y dejará de haber notas numéricas. Las calificaciones serán cualitativas: suspenso, aprobado, bien, notable o sobresaliente.
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