Por: Ramiro Campos
Una educación relevante y significativa puede elevar la productividad de la mano de obra rural en el trabajo agrícola.
La economía de América Latina y el Caribe ha proporcionado los medios para una expansión acelerada de la construcción de infraestructura en la región. En este contexto, la promoción de la construcción ambientalmente sostenible se ha convertido en un elemento esencial para lograr el crecimiento verde.
Si el objetivo de elevar el nivel de vida de la población en general y eliminar la pobreza de masas se alcanza en países menos desarrollados como la India, entonces el desarrollo rural debe tener la máxima prioridad.
En los años cincuenta y sesenta, en la mayoría de los países en desarrollo, la modernización y el desarrollo del sector urbano recibieron la máxima prioridad en los planes de desarrollo y se asignaron más recursos a este sector. Pero en los últimos años el pensamiento de los economistas de todo el mundo ha sufrido un cambio significativo, ya que el desarrollo de las grandes industrias y del sector urbano no ha logrado resolver los problemas gemelos de la pobreza y el desempleo.
Ahora se han dado cuenta cada vez más de que es mediante el énfasis en el desarrollo agrícola y rural en la estrategia de desarrollo que se pueden resolver los problemas de pobreza y desempleo. Dado que el 80 % de la población de los países menos desarrollados depende directa o indirectamente de la agricultura, se debe dar prioridad a la zona rural.
Ahora bien, la educación puede desempeñar un papel importante en el desarrollo agrícola y rural, siempre que se modifique adecuadamente y se dé un sesgo rural. Los sistemas de educación para evitar los sesgos urbanos, deben estar adaptados a las necesidades del desarrollo agrícola y rural. Por otra parte, el énfasis en el sistema educativo actual en la educación general, más que en la educación vocacional.
Una educación relevante y significativa puede elevar la productividad de la mano de obra rural en el trabajo agrícola. Puede crear nuevas oportunidades de empleo, si durante la escolarización los estudiantes son educados y capacitados en algunas vocaciones útiles.
Los rápidos avances tecnológicos han contribuido a un debate sobre la mejora de los niveles de habilidad de los estudiantes, en lugar de ayudarlos a desarrollar habilidades más especializadas. Tomando nota de la tendencia hacia un grupo de trabajo que cada vez más se extrae de una subclase juvenil, algunos analistas hacen hincapié en el desarrollo de habilidades de recuperación y básicas entre los estudiantes de todos los antecedentes socioeconómicos. La escasez de trabajadores bien cualificados ha llevado recientemente al Comité de Desarrollo Económico a insistir en que el Gobierno y las empresas inviertan en la formación de los más desfavorecidos (Olson, 1987).
Las numerosas empresas que proporcionan a los empleados lo que equivale a una educación gratuita de estrés, tanto nivel de habilidad y tipo de habilidad.
La educación contribuye al desarrollo de una economía de dos maneras: (1) a través de la organización de la economía -su división de tareas, y (2) a través del desempeño de la economía -cuánto produce.
Panamá viene experimentando un proceso de acelerada expansión económica, sin embargo tiene aún enormes retos pendientes. Acompañado por un contexto internacional favorable, la formación de capital público y privado ha jugado un papel clave para el crecimiento de la actividad económica y del desarrollo educativo del país.
Fuente: http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/desarrollo-educativo-economico-binomio-desarrollo/24008766