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«Con o sin actas, Estados Unidos quiere el petróleo de Venezuela»

«Con o sin actas, Estados Unidos quiere el petróleo de Venezuela»

Entrevista a Claudio Katz

Fuentes: Indymedia Trabajadoras/es [Imagen: Pozo petrolero venezolano. Embajada de la República Bolivariana de Venezuela]

Estados Unidos siempre intentó repetir en Venezuela lo que hizo en Irak o Libia, señala en esta entrevista el economista e investigador del CONICET Claudio Katz. “Las elecciones en territorios con petróleo ambicionado por el imperio nunca son normales, porque incluyen un componente geopolítico de enorme gravitación”.

Indymedia Trabajadoras/es: – ¿Como evalúas la coyuntura imperante en Venezuela luego de las elecciones?

Claudio Katz: – Ya pasaron 13 días y continúa la discusión de las actas, que es un tema muy controvertido y no existen hasta ahora datos sólidos para evaluar lo sucedido. El Consejo Nacional Electoral mantiene el anuncio de un triunfo de Maduro, pero sin la información detallada por provincias, mesas o distritos. Ese organismo cuenta con 30 días para dar a conocer esos informes, pero la demora genera muchas dudas, que no quedan zanjadas con la presentación de las actas por parte de cada partido ante el Poder Judicial.

La principal explicación oficial del bache actual es el sabotaje que sufrió el sistema electoral. Un ciberataque con hackeo general, que saturó las redes mediante un tráfico espurio, es decir utilizando una nueva modalidad de conspiración digital.

La existencia de ese apagón electoral es totalmente creíble en el escenario actual de guerras informáticas. Si Israel utiliza la inteligencia artificial para practicar un genocidio personalizado en Gaza, es totalmente factible que Venezuela haya sufrido la embestida contra las redes que denuncia el gobierno. Pero esa acusación debería ser verificada con indicios o evidencias, que hasta ahora ningún funcionario aportó. De todas formas, me parece que la difusión de las famosas actas no resolverá el problema.

Claudio Katz, economista e investigador del CONICET, profesor de la UBA e integrante de Economistas de Izquierda (EDI).

 – ¿Por qué?

– Simplemente porque la derecha no reconocerá un resultado adverso. Para ellos cualquier elección perdida equivale a un fraude. Desde 1999 hubo 35 elecciones en Venezuela y sólo convalidaron los dos comicios que ganaron. En los casos opuestos desconocieron los números finales. En la peleada disputa del 2013 se realizó el recuento que demandaron y tampoco aceptaron el veredicto de ese conteo.

La derecha solo acepta competir si previamente tiene garantizado el triunfo. Esa postura invalida cualquier elección. Actúan igual que Trump, que desconoció su derrota frente a Biden, clamando por un fraude que nadie pudo demostrar. Para colmo, ahora difundieron su propio conteo anunciando que González Urrutia ganó por un margen del 60 al 80% a su favor. No muestran ningún documento serio que corrobore esa afirmación. Improvisan e inventan afirmaciones totalmente inverosímiles.

Además, la difusión de las actas no resuelve nada por el carácter atípico de esta elección. Los comicios estuvieron precedidos por el acuerdo de Barbados, que definió una convocatoria acorde a las relaciones de fuerza que mantienen las dos fuerzas en conflicto. La derecha aceptó concurrir al cabo de varios años de fiasco con Guaidó. No pudieron sostener más, al corrupto fantoche que se autoproclamó presidente sin ningún conteo de actas. Por esa derrota avalaron participar en comicios generales, con integrantes en el Consejo Nacional Electoral. Incluso convalidaron la travesura del oficialismo que restringió severamente el voto de los emigrados.

Por su parte, el gobierno aceptó la presencia negociada de observadores internacionales, que no es un dato natural de cualquier elección. En Estados Unidos, Francia, Israel o Inglaterra no irrumpen los inspectores extranjeros, con la naturalidad con que desembarcan en los países de la periferia. La elección estuvo condicionada por ese compromiso previo.

Nicolás Maduro y Edmundo González Urrutia a la hora de votar en las últimas elecciones presidenciales.

 – ¿Y qué pasó?

– La derecha suscribió el acuerdo suponiendo que tenía ganada la elección, pero desconoció ese compromiso cuando comenzó a notar que su victoria era incierta. A partir de ahí reinició las provocaciones de siempre. Corina Machado tomó las riendas de la campaña y el gobierno decidió lógicamente inhabilitarla por su participación en incontables intentos golpistas. El oficialismo también restringió la presencia de conspiradores disfrazados de veedores internacionales, en un legítimo acto de soberanía. El típico escenario de confrontación directa entre el oficialismo y la oposición reapareció a pleno.

 – Es decir que, en tu opinión, la derecha retomó la acción golpista…

 Es la conducta que invariablemente recrea ese sector desde el fallido golpe contra Chávez en el 2002. Han acumulado un incontable acervo de provocaciones. Tan solo recordemos el paro petrolero, los ataques armados desde Colombia, las guarimbas, el intento de asesinato de Maduro mediante un dron, el desembarco de mercenarios y una guerra económica que incluye 935 sanciones unilaterales de Estados Unidos.

Ahora intentaron instalar que su triunfo estaba asegurado y cuando percibieron que algo salía mal retomaron la violencia contra el chavismo. A los incendios, asesinatos y convocatorias al golpe militar, esta vez le sumaron la simbólica destrucción de estatuas de Chávez.

Guarimbas antichavistas en Caracas el lunes 29 de julio de 2024. Foto: EFE/ Henry Chirinos.

– Con gran acompañamiento de la prensa internacional…

– Sí, por supuesto. Esa complicidad es decisiva porque articula desde Miami toda la campaña contra Venezuela, con el repetido argumento del fraude. Es el mismo estandarte que utilizaron los incipientes bolsonaristas contra Dilma y los racistas de Santa Cruz contra Evo. Pero nunca recuerdan el único fraude efectivamente comprobado, que hicieron sus colegas en México en el 2006.

Los medios también repiten con toda impudicia que en Venezuela impera una dictadura, omitiendo que esa definición se amolda actualmente en la región a un solo país: Perú. Nadie nombra a Boularte y a la cúpula militar que tumbó a Castillo.

Lo más curioso es la denigración del sistema electoral venezolano, cuando incluye mecanismos de mayor legitimidad democrática que los modelos ponderados por la prensa occidental. Ese esquema no está sometido al filtro del Colegio Electoral de Estados Unidos, que permite seleccionar presidentes sin el voto mayoritario de los sufragantes. Y no se sostiene, además, en los pilares plutocráticos que predominan en ese país, donde el dinero define quién se queda con los principales cargos. Tampoco está a sujetos a las distorsiones que imponen las circunscripciones de Inglaterra o Francia o al chantaje del balotaje que prevalece en nuestra región. Más insólitas son las lecciones de republicanismo que enuncian los voceros de la monarquía española.

La vara que se ha impuesto para juzgar a Venezuela es totalmente arbitraria. La gran emigración sufrida por esa nación presentada como un caso único de todo el planeta. Se olvida, por ejemplo, que en términos porcentuales hay más uruguayos que venezolanos fuera de su país y nadie tipificaría de dictadura al sistema político que tienen nuestros vecinos del Plata. Venezuela padece la misma hemorragia de población que México, Centroamérica o el Caribe por las mismas razones de empobrecimiento.

– ¿Quién está ganando la pulseada dentro de Venezuela?

– Es difícil saberlo. Por el momento parecería que la guarimba fracasó y que se repite el gran rechazo de la sociedad a la violencia de la ultraderecha. Después de una o dos jornadas de provocaciones, volvieron las marchas masivas a favor del gobierno y de la oposición y reapareció el terreno favorecido por la mayoría de la población. Hay un gran deseo que paz, que torna muy difícil el golpismo callejero propiciado por Corina y su deslucido candidato a presidente. Ese personaje está acusado de complicidad con actos criminales, porque habría utilizado su cobertura diplomática para facilitar la guerra sucia de la CIA en Centroamérica.

– ¿Cuál es el juego de Estados Unidos?

– El mismo de siempre para apropiarse del petróleo. Conviene recordar el sincericidio de Trump, cuando declaró que bajo su gestión “Venezuela estaba a punto de colapsar y nos hubiéramos quedado con todo el combustible de ese país”. Las elecciones en territorios con petróleo ambicionado por el imperio nunca son normales, porque incluyen un componente geopolítico de enorme gravitación.

El Departamento de Estado siempre intentó repetir en Venezuela lo que hizo en Irak o Libia. Si Chávez hubiera terminado como Sadam Hussein o Gadafi, nadie mencionaría en la prensa mundial lo que sucede en una perdida nación de Sudamérica. Una vez que logran su cometido de tumbar al presidente diabolizado, los voceros mediáticos de la Casa Blanca se olvidan por completo de esos países. Hoy nadie sabe quién es el presidente de Irak o Libia.

Tampoco se habla del sistema electoral de Arabia Saudita. Como Estados Unidos no puede presentar a los jeques de esa península como adalides de la democracia, simplemente silencia el tema. No hay que ser ingenuos en la disputa de Venezuela. Con o sin actas, Estados Unidos quiere el petróleo.

Los mandantes yanquis ya han concertado con la derecha venezolana un compromiso de privatización de PDEVESA y observan con gran preocupación el ingreso del país a los BRICS que está negociando Maduro. Por eso se apropiaron de CITGO, de las reservas monetarias en el exterior, aumentaron las sanciones y cerraron el acceso a cualquier tipo de financiamiento internacional. Anhelan repetir lo hecho en Ucrania para tener un subordinado tipo Zelensky al frente del país.

Pero como fallaron una y otra vez, Biden optó por negociar y Chevron reanudó la perforación en la faja del Orinoco. Compatibilizó ese guiño con provocaciones diplomáticas y ejercicios militares en Guyana. Trump parece apostar a la brutalidad de otro golpe, pero es pragmático y veremos que sucede si logra otro mandato.

– Mientras tanto, trabaja con Milei para crear un eje regional frontalmente contrapuesto a Maduro…

– Sí, y por esa razón, una victoria de la derecha en Venezuela tendría consecuencias nefastas para la Argentina. Milei opera codo a codo con Corina Machado y su canciller y ministra de Seguridad participan con toda naturalidad (como si no fueran funcionarias), en las manifestaciones frente a la embajada venezolana en Buenos Aires. Milei fue el gran auspiciante del fallido pronunciamiento de la OEA a favor del Urrutia. La hipocresía de ese organismo no tiene límites. Luego de avalar el golpe en Bolivia y en Perú, dictan sermones de democracia para Venezuela.

– ¿Por qué Lula se desmarca con otra propuesta?

– Me parece que junto a Petro y López Obrador motoriza una reacción defensiva, registrando las terribles consecuencias que tendría un gobierno ultraderechista en Venezuela. Para disuadir esa perspectiva, buscan restaurar los puentes de negociación entre oficialismo y la oposición. Saben que esas tratativas van más allá de la mera publicación de actas y su consiguiente impugnación con la denuncia de fraude. AMLO centró el problema en rechazar la injerencia de la OEA y sumó a Cristina. En cambio, Lula no logró el aval de Boric, que refuerza su sometimiento a la Casa Blanca.

Yo creo que la crisis de Venezuela transparenta una gran divisoria del progresismo latinoamericano, entre un sector que afianza su perfil autónomo y otro que ha optado por sumarse al libreto del Departamento de Estado. Los medios de comunicación halagan a este último grupo, que todos los días defrauda más a sus votantes.

Nicolás Maduro en conferencia de prensa. Imagen: captura de video de TeleSUR.

– En todos los escenarios, Venezuela sigue partida en dos….

– Sí. Es un país fracturado en torno a dos bloques con gran sostén social. Es tan falsa la imagen mediática de un gobierno solitario y aislado, como el supuesto de una derecha sin raigambre. Al parecer el oficialismo recuperó influencia con el repunte de la economía y la mejora de la seguridad en las calles. La masividad de sus actos indicaría cierta recomposición de la decaída moral de sus seguidores. Pero, paradójicamente, si se confirma que triunfaron en los comicios, ese resultado obedecería a la baja participación en las elecciones. Ese ausentismo ilustra un gran nivel de disconformidad que afortunadamente la derecha no captura.

– Por lo tanto, a tu entender, una confirmación del triunfo oficialista debería ser evaluada como un dato positivo para la izquierda…

– Sí, puesto que implicaría una derrota de la ultraderecha en la disputa de esta elección. Es como preguntarnos si aquí celebraríamos una derrota electoral de Milei. Un fracaso de los peones del imperio, en un país asediado por sanciones económicas y atacado por los medios comunicación es siempre promisorio. Ese resultado se inscribiría en los éxitos recientes frente a la derecha que hemos visto en México y Francia.

– ¿Ese es el sentido del Manifiesto que firmaste apoyando el voto por Maduro?

– Si, lo suscribí partiendo de registrar las terribles consecuencias que tendría un triunfo de la derecha para la región y especialmente para nosotros en Argentina. No hay que ser un gran analista, para imaginar el implacable revanchismo contrarrevolucionario que iniciaría Corina Machado si llega al gobierno. Es increíblemente ingenuo suponer que esa victoria abriría un período de mayor democratización. La condición para concebir algún avance popular en el futuro es la victoria del oficialismo.

En cierta medida debemos aprender del pasado. Hay una larga tradición de críticas de izquierda a los gobiernos que se quedan a mitad de camino, o que retroceden en la senda de los cambios radicales que auspiciamos nosotros. En esas situaciones, la solución nunca pasa por tirar el bebé con el agua sucia para empezar todo de nuevo. Por ese sendero, el retroceso siempre es mayor. Observemos lo ocurrido con la restauración del capitalismo luego de la implosión de la Unión Soviética. Por ese desenlace hemos padecido 40 años de brutal neoliberalismo.

– ¿Estás planteando entonces un sostén crítico al oficialismo?

– Yo comparto en muchos terrenos las objeciones del chavismo crítico a la política económica, al debilitamiento del poder comunal, a la convalidación de boliburguesía y a la inadmisible intervención a los partidos de izquierda, que no aceptaron el molde exigido por el gobierno. Hay también problemáticos casos de judicialización de las protestas sociales y una escasa tolerancia a los cuestionamientos expuestos dentro propio campo. El antecedente del rumbo seguido por Nicaragua prende todas las alarmas.

Pero ninguna de estas objeciones me hace dudar del campo en que debe situarse la izquierda. Debemos estar en un terreno frontalmente opuesto al enemigo principal, que es el imperialismo y la ultraderecha. Ese posicionamiento es la condición para cualquier otra consideración.

– ¿Pero no cabe explorar una tercera vía para la izquierda de crítica simultánea a Maduro y a Corina Machado?

– Lo veo totalmente irrealista y te lo resumo en el ejemplo práctico de la participación en las marchas que convulsionan al país. La vida política venezolana está sacudida por grandes movilizaciones del oficialismo y la oposición. En esa acción callejera se juega gran parte del devenir de la crisis. Si uno asume como propia la identidad de la izquierda: ¿a cuál de las dos manifestaciones debería concurrir?

Como es totalmente impensable que un socialista participe en los actos de los colegas de Milei, Trump o Le Pen, si decide no participar en las marchas del chavismo, tan solo queda la opción de quedarse en casa. Allí se podrá profundizar el estudio del marxismo, pero con total divorcio de la acción política.

Esa desvinculación no se remedia escribiendo una proclama, elaborando un artículo, reuniendo a un pequeño grupo o evaluando una y otra vez por qué razón la izquierda está aislada. Tampoco sirve juzgar desde una invariable condición de minoría a los movimientos que mantienen su enraizamiento popular. Hay que intervenir en los escenarios políticos tal cual se presentan, para encontrar vías de construcción de nuestro proyecto socialista.

Fuente: https://argentina.indymedia.org/2024/08/11/entrevista-a-claudio-katz-con-o-sin-actas-estados-unidos-quiere-el-petroleo-de-venezuela/

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Fuente de la Información: https://rebelion.org/con-o-sin-actas-estados-unidos-quiere-el-petroleo-de-venezuela/

 

 

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Fascismo digital, antifascismo digital

Internet es la vida misma. Con esta frase comenzaba un artículo publicado en The Atlantic la mañana después del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 en Washington.

“Internet es la vida misma” fue probablemente la mayor enseñanza de la década de 2010. La Primavera Árabe de 2011 fue nuestra primera lección. La juventud de toda África del Norte y Oriente Medio protagonizó manifestaciones para protestar contra el coste de la vida, el desempleo endémico y los regímenes autoritarios a que estaba sometida, organizándose en gran medida a través de las redes sociales.

En aquel entonces, algunas gentes de izquierdas en Occidente mostraron su desdén ante la idea de que un movimiento de masas en el Sur global estuviera apoyándose en sitios web estadounidenses. Aunque sería un error menospreciar la labor organizativa presencial en todos estos países por parte de los sindicatos, las comunidades relacionadas con las mezquitas y los clubes de fútbol, la importancia de internet se puso de manifiesto cuando el gobierno egipcio respondió a la agitación social bloqueando el acceso a la red.

En 2012, el dibujante de historietas jordano Omar Abdallat ganó el Concurso de Primavera de Viñetas, organizado por Radio Netherlands Worldwide y el festival de cómics neerlandés Stripdagen Haarlem, que ofrecía a jóvenes dibujantes árabes una oportunidad para compartir su punto de vista sobre la Primavera Árabe con un público mundial. La viñeta de Abdallat, titulada Tuit de libertad, muestra un pájaro de color azul, que recuerda el logotipo de Twitter, escapando de una jaula en forma de estatua militar, en clara referencia al poder de las redes sociales.

La red social, llamada en su apogeo Web 2.0, se desarrolló en parte a partir de tecnologías ideadas para ayudar al movimiento antiglobalización. Varios de los primeros ingenieros de Twitter eran veteranos de Indymedia, la red abierta de publicaciones de colectivos activistas de periodistas que surgió tras el Carnaval Contra el Capital de 1999 y las protestas en Seattle contra la Organización Mundial del Comercio. Indymedia comenzaba a declinar al mismo tiempo que crecían las redes sociales que le sucedieron.

Aunque la izquierda antiglobalización se considera una de las tempranas usuarias asiduas de internet, gracias a la posibilidad que ofrece de publicar sin pasar por el filtro de los medios tradicionales, la extrema derecha ya estaba allí desde antes. “Ninguna plataforma para fascistas” solo pasó en los últimos años a considerarse una demanda de la izquierda radical, ya que durante gran parte de la historia de posguerra la consigna reflejaba la política habitual de todos los medios de comunicación de gran tirada. Los fascistas se percataron de que internet podía ofrecerles la plataforma que se les negaba antes incluso de que la mayoría de la gente supiera qué es internet.

En julio de 1985, el Washington Post informó de que un chico de diez años de edad, de Pittsburgh, “sentado en su dormitorio, conectó el ordenador de su casa con una línea telefónica y marcó el número de otro ordenador que se hallaba a casi 250 kilómetros de distancia, en Virginia Occidental”. Muy pronto la pantalla de su terminal se llenó de mensajes como “La Causa contra el Holocausto”, que afirmaba que el Holocausto de la población judía en la segunda guerra mundial era un engaño. Stormfront, que había comenzado como un servicio de boletines informativos en la época anterior a la red, se lanzó como sitio web en 1995 por parte del exlíder del Ku Klux Klan Don Black, dando la palabra a los supremacistas blancos en un foro de debates en que los participantes podían compartir su odio entre ellos.

Las pioneras de internet eran personas que creían que estaban creando algo increíble, una tecnología que iba a subvertir el poder de los Estados y promover una economía del conocimiento postindustrial (y tal vez incluso poscapitalista). Inspirándose en el antiestatismo de la contracultura de la nueva izquierda en las décadas de 1980 y 1990, elaboraron lo que los teóricos de los medios de comunicación Richard Barbrook y Andy Cameron calificaron de la ideología californiana en un ensayo de 1995. Barbrook y Cameron señalaron correctamente los fallos de una visión del mundo que abogaba por el libre intercambio de ideas en una utopía virtual despolitizada y deshistorizada:

[P]retenden utilizar las tecnologías de la información para crear una nueva democracia jeffersoniana en que todas las personas serán capaces de expresarse libremente en el ciberespacio. Sin embargo, al defender este ideal aparentemente admirable, estos tecnoadeptos reproducen al mismo tiempo los rasgos más atávicos de la sociedad estadounidense, especialmente los que se derivan del amargo legado de la esclavitud.

Aunque fue bien recibido en algunos ámbitos, Gary Kamiya Kamiya, de Salon, afirmó que el ensayo planteaba la “ridícula tesis académico-marxista de que el libertarismo high-tech representa de alguna manera el recrudecimiento del racismo”.

El adolescente que fundó el sitio web 4chan (hacia 2004) no albergaba nobles ideas sobre utopías ciberespaciales: la ideología californiana se había esfumado. La ristra de foros de debate anónimos apenas mostraba signos de moderación, manteniendo una actitud de todo vale. Dale Beran, en su libro de 2019 “It Came from Something Awful: How a Toxic Troll Army Accidentally Memed Donald Trump into Office” (Vino de algo terrible: cómo un ejército tóxico de trolls elevó a Donald Trump a la presidencia), sitúa la emergencia de 4chan en el contexto de una visión del mundo que surgió en Occidente tras el colapso de la Unión Soviética, un tiempo en que se extendió la creencia de que el capitalismo perduraría para toda la eternidad y las contraculturas anteriores fueron cooptadas en campañas de marketing.

A resultas de ello, las contraculturas que esperaban resistir frente a la cooptación en la década de 1990 recurrieron al nihilismo como estrategia de supervivencia. Se convirtieron en casi nada, en entidades carentes de un sistema de valores, dejando vacía la casa de su mente, su moral y sus deseos de manera que no quedara nada que robar. Y esta indiferencia entumecida complementaba una indiferencia entumecida ante la política, en respuesta al llamado fin de la historia.

La subcultura que se desarrolló en 4chan fue una carrera nihilista hacia el abismo, en palabras de Beran “se convirtió en un lugar en que la gente alcanzaba nuevos mínimos”. La base de usuarios de 4chan estaba formada por hombres jóvenes económicamente marginados que a menudo se autoidentificaban como ninis, concepto derivado de un acrónimo empleado en las estadísticas británicas para designar a personas que no estudian ni trabajan [NEETs: not in education, employment or training]. Escapar del mundo yendo a los videojuegos y otras aficiones un tanto ñoñas.

4chan engendró el colectivo hacktivista Anonymous, que inicialmente se dedicó a atacar a la Iglesia de la Cienciología y tuvo un papel en la Primavera Árabe y en Occupy Wall Street, un movimiento que abanderó la causa del 99 % frente al 1 % de las personas que poseen la mayor parte de la riqueza del mundo. Durante un breve periodo pareció que los jóvenes económicamente desempoderados, desde los parados de África del Norte hasta los ninis de Norteamérica, estaban unidos en una misma causa. Pero esto no duraría mucho.

El tablón de mensajes políticamente incorrecto de 4chan, /pol/, que se incorporó al sitio en 2011, “sirvió de plataforma para el extremismo de derechas” y “llama la atención por su extenso contenido supremacista blanco, antisemita, antimusulmán, misógino y anti-LGBT”, según un párrafo cargado de citas del artículo de la Wikipedia dedicado al tablón.

Después de Stormfront y sus predecesores, /pol/ fue otro ejemplo de la quiebra de la ideología californiana. En su libro Cyberracism, publicado en 2009, la socióloga Jessie Daniels escribió: “el estudio empírico demuestra cada vez más que la gente acude a internet, incluso a espacios de solo texto, no en busca de alguna utopía libertaria incorpórea, sino para participar en la construcción y afirmación de identidades raciales corpóreas, y que estas identidades, a su vez, vienen configuradas por relaciones de poder”.

Los hombres jóvenes que utilizaban 4chan habitualmente, tanto si era /pol/ específicamente como otros tablones del sitio, en los años en que declinaba la influencia de Occupy Wall Street y Anonymous, se radicalizaron creando un nuevo movimiento: el acoso coordinado a mujeres en la industria del videojuego y ámbitos afines como el periodismo de videojuegos. Estos hombres desempoderados habían buscado refugio en el escapismo, y cuando comenzó a cundir la crítica feminista y su influencia en la producción de juegos lo vieron como una intrusión en uno de los pocos espacios masculinos que quedaban.

“Puedes activar ese ejército”, dijo Steve Bannon a un biógrafo. Bannon era, en tiempos del Gamergate, presidente de Breitbart News, un sitio web que él una vez calificó de “la plataforma para la derecha alternativa”, para pasar a ser más tarde el consejero principal de Donald Trump y estratega jefe de la Casa Blanca. Vio el potencial del ejército de hombres jóvenes enojados. “Acceden a través de Gamergate o cualquier otro y luego abrazan la política y siguen a Trump.”

Tras la elección de Trump parecía que internet seguiría intoxicando las mentes de la gente. QAnon, una estrambótica teoría conspiratoria que postulaba que Donald Trump tumbara el aparato de Estado profundo ‒las instituciones de EE UU que supuestamente protegían a una camarilla de élite que recogía una producto químico llamado adrenocromo de niñas y niños secuestrados‒ comenzó en 4chan en 2017 con un cartel anónimo cuyo autor decía que era funcionario del gobierno. La conspiración se trasladó después a 8chan, un clon de 4chan con todavía menos moderación, pero se extendió ampliamente gracias a los algoritmos de recomendación de contenidos de las redes sociales, a través de influyentes en grandes plataformas como YouTube y Facebook. En 2018, Jessie Daniels afirmó que el ascenso de la derecha alternativa era “tanto la continuación de una dimensión racista de siglos de antigüedad en EE UU como parte de un ecosistema mediático emergente impulsado por algoritmos”.

Este es el caso no solo en EE UU, sino también en el mundo occidental más amplio. Aunque no fue el primero ni el último de los actos violentos de la derecha alternativa, el atentado terrorista en Christchurch in 2019 lo confirmó. Una atrocidad cometida por un hombre radicalizado a través de 4chan y YouTube que colgó su manifiesto en 8chan y retransmitió en vivo su ataque a través de Facebook.

El atentado dio pie a la Cumbre del Llamamiento de Christchurch para la Acción (Christchurch Call to Action Summit, más comúnmente llamada Christchurch Call), una cumbre política impulsada por la entonces primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, y que tuvo lugar en París apenas dos meses después del ataque a las mezquitas. Copresidida por el presidente francés, Emmanuel Macron, y por la propia Ardern, la cumbre pretendía “unir a países y empresas tecnológicas en un intento de poner fin a la posibilidad de utilizar las redes sociales para organizar y promover el terrorismo y el extremismo violento”.

Un total de 17 países firmaron originalmente el acuerdo no vinculante, con la notable ausencia de EE UU durante la presidencia Donald Trump (más tarde, EE UU se unió al llamamiento con Joe Biden de presidente). Ocho grandes compañías tecnológicas, que forman parte del Foro Global de Internet para contrarrestar el Terrorismo (Global Internet Forum to Counter Terrorism, GIFCT), también suscribieron la propuesta. En mayo de 2024, Christchurch Call pasó a ser una fundación, que ahora recibe el apoyo de filántropos y es independiente de cualquier gobierno.

Al final, 56 gobiernos y 19 empresas adoptaron 25 compromisos. El entorno de internet ha cambiado algo; se han modificado algoritmos para reducir la propagación de narrativas tóxicas y ha habido una mayor proliferación de intervenciones destinadas a usuarios y usuarias en riesgo de radicalización. Sin embargo, los retos siguen estando ahí, como por ejemplo lo que el director de Christchurch Call, Paul Ash, calificó de “sistemas de información gravemente degradados” en su discurso en la conferencia de la Asociación Internacional para la Investigación de Medios y Comunicaciones (International Association for Media and Communication Research, IAMCR) en Christchurch en julio.

Twitter, cuyo propietario es actualmente Elon Musk y ha pasado a denominarse X, ha sido durante mucho tiempo un caladero de noticias falsas, y bajo Musk la degradación se ha acelerado. “Pocos actos recientes han contribuido más a convertir una red social en una plataforma segura de desinformación, extremismo y propaganda a favor de un régimen autoritario que los cambios introducidos en Twitter desde que lo compró Elon Musk en 2022”, escribió Hammond-Errey, director del Programa de Tecnologías Emergentes en el Centro de Estudios de Estados Unidos de la Universidad de Sydney en 2023.

Musk ha readmitido a usuarios que habían sido excluidos de la plataforma tras la insurrección del 6 de enero y colabora regularmente con la extrema de recha europea, incluidas figuras relacionadas con el autor del atentado de Christchurch. Ha dado crédito a ideas conspiranoicas, incluida la narrativa sobre el Gran Reemplazo. Toda esperanza de que el “absolutismo de la libertad de expresión” que profesaba Musk en 2022 beneficiaría igualmente a la izquierda se ha evaporado. Además de los estudios que demuestran que la plataforma está actualmente más inclinada a la derecha, Musk ha dejado claro que su idea de libertad de expresión no es realmente absoluta. Ha calificado el término cisgénero de insulto y limitado la visibilidad de los tuits que lo usan. Asimismo, ha declarado que la consigna “desde el río hasta el mar” y el término “descolonización” son de hecho “claros llamamientos a la violencia extrema” y que su uso “dará pie a la suspensión”. Twitter, o X, como insiste Musk en llamarlo, parece estar ahora a mil años luz de los tiempos en que Omar Abdallat dibujara su Tuit de libertad.

¿Y qué hay ahora del antifascismo digital? Existen alternativas a Twitter, y Mastodon, con su sistema de instancias federadas descentralizadas, parece ser, al menos en teoría, un modelo ideal. Sin embargo, usuarios tecnológicamente menos avezados han tenido dificultades para sacar provecho de la plataforma y han establecido normas en algunas instancias que hacen que los nuevos usuarios se sientan poco gratos. Bluesky, que utiliza una arquitectura similar a la de Mastodon, pero se considera más fácil de usar, ha sido adoptada más ampliamente. Estas plataformas, no obstante, son nichos que cuentan con 1,8 y 5,9 millones de usuarios y usuarias, respectivamente, frente a los quinientos millones de Twitter (o los 3.900 millones de las plataformas de Meta). Unirse a estos sitios puede parecer el equivalente en línea al abandono de una sociedad que se desmorona para ir a formar una comuna en pleno campo. Sin embargo, con esto en mente, los ejemplos de AnonymousGamergate y QAnon demuestran que los movimientos influyentes pueden comenzar en espacios nicho. Hasta ahora hemos visto muchos más ejemplos reaccionarios que progresistas.

Aunque económicamente marginados, muchos hombres (predominantemente jóvenes y blancos) han sido reclutados para apoyar a la extrema derecha (pensemos en el “ejército” de Bannon), otros grupos, marginados no solo económicamente, a menudo se autoorganizan. Incluso la gente que potencialmente podría ser atraída por movimientos reaccionarios parece abierta a alguna alternativa genuinamente de izquierda si está disponible. Cuando las encuestas mostraban un riesgo real de que el Rassemblement National llegara al poder en Francia este año, varios partidos de la izquierda francesa formaron el Nuevo Frente Popular (NFP; nombre que hace referencia al Front Populaire del periodo de entreguerras).

El NFP se presentó con un programa que incluía el aumento de los salarios del sector público y de las prestaciones sociales, un incremento del 14 % del salario mínimo y la congelación de los precios de los alimentos básicos y de la luz. El programa se financiaría mediante la reintroducción de un impuesto sobre las grandes fortunas, la cancelación de una serie de ventajas fiscales para los ricos y el incremento del impuesto sobre la renta de las personas con los mayores ingresos.

El NFP ha recibido el apoyo de los grupos étnicos minoritarios de Francia y ha puesto en práctica formas creativas de hacer política. Miembros del Front Électronique, formado por artistas, DJ y promotoras de la industria musical, han organizado debates en vivo a través del servicio de streaming Twitch, así como conciertos gratuitos, además de lanzar un álbum para recaudar fondos, titulado Siamo Tutti Antifascisti Vol.1, que según ellas y ellos es un “llamamiento a las armas”. Entre los 1.200 miembros del grupo figuran músicos como Le Kaiju y Sujigashira, de Grand Replacement Records, un colectivo que apoya a artistas de las diásporas del Sur global y cuyo nombre se mofa de la conspiración xenófoba promovida por la derecha fascista.

El éxito de la alianza de izquierdas ha sido un éxito y ahora constituye el grupo con más escaños del parlamento. El Rassemblement National es el tercero. Aunque lo ideal sería que no contara con ningún diputado o diputada, ahora tenemos un ejemplo histórico muy reciente de un movimiento de izquierda basado en principios que ha frenado el ascenso del fascismo. Es posible que si se aplica el programa del NFP, la extrema derecha no lo tendrá tan fácil para convencer al electorado de que el problema radica en la inmigración, las comunidades LGBTQIA+ o una vaga idea de wokeness.

Además de construir una verdadera alternativa de izquierdas, “Ninguna plataforma para los fascistas” sigue siendo un objetivo razonable. Incluso los absolutistas de la libertad de expresión deberían ser capaces de admitir que el derecho a expresarse libremente no significa que lo que se expresa sea promovido algorítmicamente y dirigido hacia una audiencia que de no ser por eso no lo seleccionaría. Meta, cuya propia investigación interna reveló que el algoritmo de Facebook recomendaba grupos extremistas a usuarios y usuarias que acababan uniéndose a esos grupos, limita ahora el alcance de todo contenido político, un enfoque que lógicamente hace que las plataformas de Meta resulten menos útiles para todo proselitismo político en línea. Twitter/X es cada vez más una plataforma en que Elon Musk promueve su propia visión del mundo conspiranoica y todo intento de arrebatar la plataforma a la influencia de la extrema derecha es probablemente una causa perdida mientras él siga al mando.

YouTube, propiedad de la matriz Alphabet, parece haber resuelto su problema de radicalización algorítimica, o incluso su problema más amplio de propensión al extremismo. La solución podría estribar en el aumento del poder del personal en la industria de las redes sociales. En una declaración publicada tras los actos violentos del 6 de enero de 2021 por la Unión de Trabajadores de Alphabet (AWU, Alphabet Workers Union), que forma parte del sindicato de Trabajadores de la Comunicación de EE UU, se afirma lo siguiente:

Los trabajadores y trabajadoras de Alphabet se organizaron previamente frente a la negativa persistente de la empresa a tomar medidas efectivas para eliminar el odio, el acoso, la discriminación y la radicalización de YouTube y otras plataformas operadas por Alphabet, sin resultado alguno. Avisamos a nuestros jefes de este peligro, pero hicieron la vista gorda o formularon promesas vacuas, y los resultados han sido suicidios, asesinatos masivos, violencia por todo el mundo, y ahora un intento de golpe de Estado en el Capitolio de EE UU.

Apoyar el concepto de “ninguna plataforma para los fascistas” significa apoyar el derecho de los trabajadores y trabajadoras a negarse a crear y mantener plataformas para fascistas. Los propietarios de estas plataformas se han mostrado reacios a impedir su uso por parte de la extrema derecha, o incluso, en el caso de Twitter, lo favorecen abiertamente. La declaración del personal de Alphabet continúa con estas palabras: “YouTube debe dejar de ser un medio de reclutamiento y opresión fascistas. Todo lo que no sea eso supone consentir la violencia mortal, de Gamergate a Charlottesville, de Christchurch a Washington, D.C.”

Los sueños utópicos de los primeros tiempos de internet estaban equivocados, pero esto no significa que no pueda ser algo mejor que la perpetua máquina fascista que a veces parece ser actualmente. Existe otra visión del futuro; no el futuro soñado por los seguidores de la ideología californiana, sino el que hemos podido atisbar en las acciones de las y los manifestantes norteafricanos en 2011, los y las hacktivistas progresistas de Anonymous, las artistas del Front Électronique y la militancia sindical de la AWU. Una internet mejor es posible, porque después de todo internet es la vida misma.

Fuente de la información e imagen:  https://rebelion.org

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Ecuador: Sanar las heridas

Sanar las heridas

Pedro Pierre

La buena salud abarca todas las dimensiones de nuestra vida. Es el resultado de la armonía con nosotros mismos a los niveles corporal, mental y espiritual, armonía con los demás tanto en el círculo familiar como en lo social, y armonía con la naturaleza. La realidad es que estamos lejos de vivir esta armonía y el ambiente general nos impulsa más bien a ser individualistas, consumistas y agresivos. Los medios de comunicación, ahora con internet y el celular, nos manipulan y nos muestran en prioridad los lados negativos de las personas y de la sociedad. Son más bien una intoxicación permanente. Si no los controlamos son ellos que nos controlan a nosotros. Por eso aumenta la desorientación, el odio, la intolerancia, el desconocimiento real de lo que nos está pasando y lo que pasa en nuestro alrededor y en el mundo en general.

Actualmente, por el desempleo generalizado, la inseguridad rampante, la migración creciente, es principalmente la familia que sufre las consecuencias de estas situaciones. Llama la atención la falta de apoyo del gobierno a la salud: los hospitales sin los profesionales necesarios, escasos de aparatos y medicinas. En la educación está la misma desatención y sabemos que la alta deserción escolar no nos prepara nada bueno. Con los gobiernos de Lenin Moreno, Guillermo Lasso y Daniel Noboa, los grandes beneficiarios han sido una minoría de familias acomodadas. El neoliberalismo nos está hundiendo en la miseria, nos priva de nuestros derechos, nos quita los medios para vivir dignamente al privatizarlo todo… y eso va para largo si no despertamos y no decidimos unirnos, organizarnos y cambiar este modelo de gobierno.

No faltan medios alternativos que nos informan de otras maneras, iniciativas cercanas que nos ayudan a entender lo que está pasando y su origen. Hay asociaciones, movimientos y comunidades que nos invitan a vivir de otra manera entre nosotros y a nuestro nivel. Pero somos una minoría. Preferimos una falsa tranquilidad, un bienestar ilusorio y unas distracciones que distorsionan la realidad y postergan nuestra verdadera vocación a ser felices y a hacernos felices juntos.

La Biblia es la historia de un pueblo pequeño que, en una época que era esclavo de un gran imperio, decidió vivir en libertad, equidad y fe. Pero, ¿cuántos somos a leer la Biblia de esta manera? La historia del pueblo de Jesús de Nazaret es la historia de una lucha permanente contra sus propios demonios interiores, contra los gobernantes explotadores y opresores, contra una clase sacerdotal que utilizaba la religión para sus beneficios personales. Bien pocos reconocemos que, en esta historia de explotación y rebeldía, Dios se hizo presente en este pueblo no como alguien que resolviera milagrosamente sus problemas, sino que los animaba, desde dentro de cada uno y dentro de esta comunidad de vida, lucha y destino, a enfrentar las dificultades, superarlas y construir otra manera de organizarse y creer.

Jesús de Nazaret vino a confirmar estas opciones: prioridad a los pobres, prioridad a la comunidad, prioridad a la fraternidad, prioridad a la conversión personal y a la entrega a un proyecto común de libertad en nombre de Dios. El Reino iniciado por Jesús busca, por una parte, la superación de todo lo que nos deshumaniza y la puesta en marcha de más equidad para vivir en la igualdad y el compartir. Por otra, nos exige una fe que descubre, sigue y celebra a un Dios presente en proceso vivificador. El pasar de los siglos hizo que el machismo, el patriarcalismo y el afán de poder de las autoridades cristianas pervirtiera el testimonio de Jesús. Ya en el siglo 4 se dio la unión de la mayoría de estas autoridades con la cúpula del imperio romano… que había condenado a la cruz al mismo Jesús de Nazaret.

Esta traición a los ideales de Jesús de Nazaret continúa hasta nuestros días en la mayoría de las Iglesias cristianas. En los años ’60 del siglo pasado un Concilio que reunió a unos 2000 obispos, se decidió terminar con esa unión de la Iglesia con los gobiernos de turno y volver al seguimiento del Reino a la manera de Jesús y de las primeras Comunidades cristianas. Hubo mucha resistencia entre el clero… que sigue apoyando el gobierno de turno (cuando es de derecha). El papa Francisco, desde 2015, quiso dar un paso más al servicio del Reino que, según el ejemplo de Jesús y de los primeros cristianos, se construye a partir del protagonismo de los pobres y de los laicos. Puso en marcha la sinodalidad, es decir, una Iglesia participativa y misionera.  También tiene mucha resistencia en el clero, pero ya pequeños caminos se han abierto, en particular en América Latina, con las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs). Estas fueron reconocidas en la Asamblea Eclesial Latinoamericana y Caribeña de México en 2021 como “un ejemplo de Iglesia sinodal”.

Las CEBs representan una alternativa de sociedad y otra manera de ser Iglesia más evangélica, al servicio del Reino, de los pobres y de los laicos tanto en la Iglesia como en la sociedad. Testimonian de una nueva manera de vivir personal y colectivamente. Redescubren la importancia de la salud al nivel individual y social, la importancia de la educación, el rol de los ciudadanos en la vida social y política. Otros grupos cristianos van en esta línea, como los Equipos Docentes, los movimientos de Acción Católica como la JOC (Juventud Obrera Cristiana), las Congregaciones religiosas y los Monasterios en sus inicios…

Resumiendo: Estamos llamados a “sanar las heridas” físicas, mentales, sociales, ambientales… El papa Francisco recientemente nos dio 2 orientaciones: “Tejer lazos y construir Comunidad”. Así nos iremos ‘sanando’ unos a otros. Iremos también sanando nuestra sociedad y nuestro país, privilegiando las relaciones, la organización y la construcción de una sociedad más fraterna e igualitaria… Y más cristianos estaremos al servicio de este proceso por el cual dio la vida y resucitó Jesús de Nazaret.

Pedro Pierre: Sacerdote diocesano francés, acompaña las Comunidades Eclesiales de Base (CEB ) urbanas y campesinas de Ecuador, país adonde llegó en 1976.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

 

Fuente de la Información: https://rebelion.org/sanar-las-heridas/

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Estados Unidos: Acampada de la Universidad de Toronto

Acampada de la Universidad de Toronto

Fuentes: El Círculo de los Pueblos por Palestina – Rebelión

A menudo se hace referencia a la Universidad de Toronto como la «Harvard del Norte». Es la mayor y más prestigiosa universidad de Canadá, clasificada entre las 25 mejores del mundo. La UdeT cuenta con 97.678 estudiantes de 170 países, y es la empleadora más grande y el mayor terrateniente de Toronto (la 4ª ciudad más grande de Norteamérica).

«El Círculo de los Pueblos por Palestina» (“The People’s Circle for Palestine”) comenzó el 2 de mayo (May 2) en el corazón del campus (heart of the campus), rodeado por una enorme valla que en un principio levantó la administración de la universidad para mantener alejados a los manifestantes. Rápidamente se convirtió en la mayor acampada de Canadá y uno de los mayores campamentos (one of the largest encampments) de Norteamérica, con casi 200 tiendas, cientos de acampados, miles de personas visitando diariamente, y un fuego sagrado dirigido por ancianos indígenas. El campamento cuenta con el apoyo del profesorado (faculty), los bibliotecarios y el personal, los antiguos alumnos, los sindicatos del campus y todas las organizaciones gubernamentales estudiantiles (student governmental organizations).

En un momento en que la Corte Internacional de Justicia ha señalado que Israel está cometiendo un genocidio plausible y ha reafirmado la aplicación inmediata de medidas provisionales (provisional measures) para que Israel detenga su asalto a Gaza, la Universidad de Toronto ha sido denunciada por su complicidad institucional en el apartheid, la ocupación y el genocidio israelíes. Durante 7 meses, la Universidad ha desatendido las demandas de los estudiantes de revelar, desinvertir y suspender los vínculos con universidades israelíes cómplices de violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra.

Esta semana (27-31 de mayo) constituye un momento decisivo:

27 de mayo

La administración de la Universidad de Toronto presentó una orden judicial (filed an injunction) para que la policía desalojara el campamento. Esto sigue a un «aviso de allanamiento» emitido el 24 de mayo, amenazando con medidas disciplinarias para los estudiantes y el personal que apoyan el campamento, y amenazando con un despido masivo sin precedentes de profesores (incluyendo profesores titulares [con tenure-es decir, permanencia])). Estas acciones han sido impugnadas por la Asociación de Profesores (challenged by the Faculty Association).

● La Federación del Trabajo de Ontario, que representa a 54 sindicatos y a un millón de trabajadores (one million workers), adoptó una postura sin precedentes, proclamando (proclaiming) en una concentración masiva que si la universidad decide «actuar contra los estudiantes, [tendrá] que pasar primero por los trabajadores».

El presidente de la Universidad de Toronto, Meric Gertler, fue el último orador en las audiencias (hearings ) sobre antisemitismo del Comité Federal Permanente de Justicia y Derechos Humanos.

28 de mayo

Hubo una rueda de prensa en los escalones de la entrada del edificio principal administrativo de la Universidad de Toronto con la participación de casi 100 profesores de la Universidad de Toronto en la cual se defendió los derechos de los alumnos de protestar, la importancia de las demandas de que la Universidad pare su apoyo para el genocidio a través de sus inversiones en industrias israelís y que corte los acuerdos con las universidades Israelís.  Una de las profesoras-portavoces hizo eco de la postura del Federación del Trabajo de Ontario, declarando por parte de centenares de colegas que si las autoridades universitarias deciden de «actuar contra los estudiantes, tendrán que pasar primero por nosotros.»

29 de mayo

El juez a cargo de decidir si la orden judicial se aprobara marcó los días 19-20 de junio para la audiencia  (hearings) para poder dar el tiempo justo (<in order to afford the respondents a fair opportunity to answer the application>) para que los demandados puedan responder a las 3 declaraciones juradas, las cuales contienen más de 1000 páginas

En el horizonte inmediato está la temporada de graduaciones de primavera de la Universidad de Toronto (U of T’s spring graduation season), con más de 30 ceremonias distintas a lo largo de tres semanas a partir del 3 de junio. Está previsto que se celebren estas ceremonias en el histórico Convocation Hall de la universidad, justo al lado del campamento. El hecho de que la Universidad haya confirmado que las ceremonias procederán como previsto ponen  en duda su insistencia en que la orden judicial fuera una emergencia.

El Círculo de los Pueblos por Palestina cuenta con un amplio apoyo en el campus y en la comunidad en general. Organizaciones palestinas, judías (Jewish organizations) y de otro tipo se unen a destacados escritores, artistas, músicos, doctores honoris causa y académicos (writers, artists, musicians, honorary degree holders and scholars) (muchos de los cuales han viajado desde lejos para visitarlo), como Leanne Betasamosake Simpson, Naomi Klein, Dionne Brand, Deepa Mehta, John Greyson, Gayatri Spivak y Muhannad Ayyash.

El Círculo ha creado un espacio inspirador de aprendizaje, construcción y lucha compartida multirracial, multiconfesional y multigeneracional. Judíos, palestinos y simpatizantes del campamento de diversos orígenes han compartido cuatro servicios de Shabat con Kiddush ofrecido en hebreo y árabe. El sentimiento de unidad y determinación de esta protesta histórica es cada día más fuerte.

Los estudiantes han puesto de relieve la hipocresía de la Universidad de diversas maneras:

– Impugnando la caracterización de King’s College Circle como propiedad privada.

– Manteniendo el escepticismo sobre las promesas de la Universidad de establecer comités para discutir las posibilidades de divulgación y desinversión, dado que las recomendaciones de un comité de desinversión de combustibles fósiles prometido anteriormente fueron rechazadas de plano por el Presidente Gertler.

– Anclando sus demandas en la investigación sobre los vínculos (research regarding) de la Universidad con universidades israelíes cómplices de la opresión palestina antes y durante el asalto a Gaza.

La Universidad ha empezado a entablar conversaciones con los estudiantes que representan a los acampados. Ahora se abren dos vías de futuro. Uno apunta a la parodia de la violencia policial, los juicios disciplinarios, las demandas judiciales y la inacción a la hora de abordar la complicidad institucional en el apartheid y el genocidio israelíes, como hemos visto en campus de toda Norteamérica. El otro camino sería que la universidad revelara, desinvirtiera y suspendiera los vínculos y se situara en el lado correcto de la historia. No se sabe qué camino elegirá la Universidad de Toronto.

Contacts (comunicando en inglés):

Student Encampment Media Coordinator:

Gur Tsabar  gur.tsabar@gmail.com;  1-347-248-1390

Faculty Encampment Supporter contacts:

Deborah Cowen deb.cowen@utoronto.ca 416-795-8987

Chandni Desai, chandni_desai@hotmail.com 647-860-5379

En español:     

Anne-Emanuelle Birn hoteldeville@hotmail.com  whatsapp: +1-416-254-8020

Signal: +-351-926-563-883

 

Fuente de la Información: https://rebelion.org/acampada-de-la-universidad-de-toronto/

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Chile: A 76 años de la Nakba, en medio de la intifada universitaria global contra el genocidio

A 76 años de la Nakba, en medio de la intifada universitaria global contra el genocidio

La Universidad de Chile ha sido durante años un espacio de activismo palestino, y se han denunciado muchas veces sus persistentes vínculos con las universidades del Estado genocida. Pero para sus autoridades, hacer tratos con criminales de lesa humanidad no parece ser violento.

«La clausura de la libertad académica empequeñece a las universidades y las despoja de su valor esencial». Así termina la carta de la Rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés, en respuesta a la pacífica movilización estudiantil en contra del genocidio del pueblo palestino.

Quisiéramos que esas palabras estuviesen dedicadas a la memoria de lxs académicxs asesinadxs por el ejército israelí o en condena a la destrucción de las casas de estudio por sus bombardeos. Quisiéramos que, junto con ello, hiciera referencia a las expulsiones, despidos y represión policial que rectores autoritarios han ejercido sobre estudiantes judíxs y palestinxs en universidades de todo el mundo.

Ojalá fueran palabras dedicadas a criticar las vinculaciones con universidades de un Estado ocupante como Israel.

Todo lo anterior clausura la libertad académica porque la vuelve imposible. Pero la Rectora prefiere que sus palabras de mayor condena vayan dirigidas a estudiantes, académicxs y funcionarixs de su universidad que se manifiestan por la paz, la libertad y la justicia en Palestina. No dice nada respecto de los convenios y colaboración que mantiene la Universidad con universidades que trabajan para la Ocupación. Y prefiere comparar la violencia genocida de Israel con la movilización universitaria, haciéndose eco de una retórica criminalizadora e inmoral.

El miércoles 15 de mayo de 2024, a 76 años de la Nakba («catástrofe»), es decir, del inicio de la cruel limpieza étnica perpetrada por Israel contra el pueblo palestino, estudiantes de la Universidad de Chile, articuladxs en su Federación y su Comité de Solidaridad por Palestina, realizaron una manifestación pacífica en el frontis de la Casa Central. Allí se reunieron cientos de estudiantes, con la compañía de estudiantes de otras universidades, para denunciar el genocidio en Palestina y exigir que la Universidad de Chile ponga término a tres convenios con universidades israelíes.

En el marco de esa movilización, se dio inicio a una acampada pacífica en uno de los patios de la Casa Central, sumándose a las acampadas universitarias por Palestina que ya se han levantado en todo el mundo.

Negamos rotundamente que dichas acciones hayan tenido un carácter violento, porque la libertad de expresión y de manifestación en una universidad pública no tienen nada de violento, sino que son la garantía misma de los valores universitarios. Condenamos que la Rectora se refiera a la acción de «grupos externos», porque con eso se opone al sentido de la universidad pública, en la que hay lugar para toda la comunidad, no solo para sus miembros exclusivos. Solo eso define su carácter público y nacional, y esa es su principal riqueza.

La Universidad de Chile ha sido durante años un espacio de activismo palestino, y se han denunciado muchas veces sus persistentes vínculos con las universidades del Estado genocida. Pero para sus autoridades, hacer tratos con criminales de lesa humanidad no parece ser violento.

Lxs estudiantes de Chile siempre han estado del lado correcto de la historia. Saben que no hay neutralidad cuando se trata de un genocidio, saben que no hay neutralidad posible si se trata de la ocupación de Palestina por parte de Israel. En esto, le están dando una gran lección a su Rectora y al Senado Universitario, que han querido mantener la falsa neutralidad que siempre favorece al agresor.

La Coordinadora por Palestina es una coalición de más de 140 organizaciones, entre las que se encuentran organizaciones estudiantiles y comités universitarios de solidaridad con Palestina.

Invitamos a todxs lxs estudiantes, funcionarixs y académicxs a sumarse a la Coordinadora para seguir trabajando por universidades libres de apartheid, verdaderamente democráticas, comprometidas con los derechos humanos y con el pluralismo, y no solamente con mantener el orden en sus pasillos.

Invitamos a la Rectora y a la comunidad de la Universidad de Chile a revisar de manera exhaustiva las credenciales humanitarias y ambientales de las instituciones con las que desarrollan alianzas y proyectos conjuntos, y poner a la universidad a la altura de los estándares internacionales en derechos humanos y sostenibilidad ambiental.

Solidarizamos con académicxs, funcionarixs y estudiantes de Chile y del mundo que ya han comenzado a recibir presiones censuradoras y medidas represivas. Eso es lo que pasa cuando las autoridades están más comprometidas con darle espacio al sionismo que con garantizar las libertades democráticas.

Celebramos la valentía estudiantil y saludamos la intifada universitaria global.

¡Viva Palestina libre! ¡Fin al genocidio y a la ocupación!

Coordinadora por Palestina

Fuente de la Información: https://rebelion.org/a-76-anos-de-la-nakba-en-medio-de-la-intifada-universitaria-global-contra-el-genocidio/

 

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Argentina ¿Tiene futuro la democracia?

¿Tiene futuro la democracia?

Ángel B. Gómez Puerto

Recientemente he participado como ponente en un coloquio para abordar un asunto amplio, complejo, poliédrico, en permanente revisión y debate, la democracia. El oportuno evento ha estado organizado y moderado por el Aula de Oratoria y Debate de la Universidad de Córdoba y tuvo lugar en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba. En el mismo hemos participado docentes universitarios de Historia, Sociología y Derecho. El coloquio fue abierto por el Presidente del Consejo Social y por el Director General de Estudiantes de la Universidad de Córdoba

Pretendo expresar en este texto las respuestas a las preguntas formuladas y las conclusiones que expresé para mejorar nuestro actual Estado democrático.

En el debate se planteó, en primer lugar, la cuestión de qué es la democracia del siglo XXI, cuáles son sus actuales características identitarias y si cabe democracia sin la conocida separación o división de poderes del Estado. En este momento histórico, el reto democrático debería ser la ampliación de las posibilidades de participación política de la población y la mejora en la conexión pueblo-representantes políticos. A este respecto, considero que el principio democrático ha de estar presente en los tres poderes, Legislativo, Ejecutivo y Judicial. La separación de poderes es una de las características del Estado de derecho, el primer estadio de la organización racional del poder que conocemos como Estado, que tiene su origen en las revoluciones liberales de final del XVIII y el XIX. Luego vendrían el Estado democrático, acceso paulatino de la población al poder con el sufragio censitario (y capacitario), sufragio masculino, y sufragio universal, con la consecución, que no fue sencilla, del sufragio activo y pasivo femenino; y por último, el Estado social, con un componente activo para mejorar las condiciones materiales de la vida de la población, la felicidad. Estas dos dimensiones del Estado, democrática y social, son la clave para una conexión estrecha poder-pueblo.

En segundo lugar, se planteó también si es una utopía el sufragio universal y si existen sistemas alternativos de elección de los gobernantes como puede ser la lotocracia. Mi respuesta fue clara, el sufragio universal no es una utopía, es una condición básica, mínimo, para que podamos hablar de un Estado democrático. No creo que lotocracia, elección por sorteo de los representantes políticos, deba ser un sistema completamente alternativo, podría ser objeto de experimentación en comunidades pequeñas. Soy más partidario que las personas que quieran presentarse a unas elecciones lo puedan hacer como una candidatura uninominal y que se garantice igualdad de armas con los partidos políticos. Lo que creo que hay que revisar y reforma es el actual Estado de partidos, un régimen constitucional cuasi monopolístico para los partidos políticos fruto de un pacto entre partidos políticos (transición) tras 40 años sin partidos políticos.

En tercer lugar, se abordó el sistema de participación política y las implicaciones que presenta la democracia participativa. Afirmé en el coloquio que vivimos en una democracia típicamente representativa, democracia liberal, con algunas correcciones de democracia directa como el referéndum y la iniciativa legislativa popular (ILP). Pero, lamentablemente, el referéndum prácticamente no se ha utilizado en 45 años (1986, en el referéndum sobre la OTAN; y en 2005, Tratado de la Constitución Europea). Y el instrumento de la ILP, tiene demasiadas exigencias y con materias vedadas. Creo que hay que reformar ambos instrumentos de participación directa: el referéndum debería poder pedirse por una parte de la población (con firmas) y debería ser vinculante su resultado (actualmente consultivo), y deberían suavizarse las exigencias para la ILP (en estos 45 años se han presentado 60 y solo 2 la Mesa del Congreso autorizó pasarlas a debate).

En cuarto lugar, se nos preguntaba si España es una sociedad democrática avanzada, tal como establece el Preámbulo de nuestra Constitución de 1978. Considero que España sí es una democracia representativa clásica, pero no una sociedad democrática avanzada: no se ha dado opción al pueblo de participar en referéndum salvo en dos ocasiones excepcionales, en las escasas reformas constitucionales que ha habido (el artículo 13.2 en 1992 y el 135 en 2011, o la reciente reforma del artículo 49) no se consultó en referéndum al pueblo (es cierto que por el sistema de reforma constitucional no era preceptivo, pero los partidos proponentes podrían haber consultado, ni hubo un 10% de los diputados que lo pidieran).

Para ser una sociedad democrática avanzada no basta solo con votar. Además, uno de los tres poderes, el Judicial, no está realmente democratizado. Me explico, el poder judicial en España lo conforman los 5.500 jueces que juzgan y hacen ejecutar lo juzgado. Y su órgano de gobierno, el CGPJ, lleva 5 años fuera de la Constitución, con su mandato caducado. Yo propongo la elección popular de dicho CGPJ, de entre personas juristas de reconocida competencia que decidan presentarse a dicha elección.

Por último, se nos planteó qué limitaciones o déficit democrático presenta el actual funcionamiento del Estado constitucional y qué reformas podrían presentarse para conseguir un Estado más democrático. Expresé que es la poca participación de la población en la toma de decisiones relevantes, y el hecho de que los partidos políticos (o sus cúpulas) tengan actualmente mediatizado las posibilidades de participación política o la renovación parlamentaria de órganos constitucionales clave como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o el Tribunal Constitucional (TC).

Estas son las propuestas que formulé, que de manera extensa se recogen en mi reciente ensayo “Los partidos políticos en la Constitución, las entrañas de la democracia (Dykinson, 2024 ): listas abiertas en todos los procesos electorales, eliminar las actuales listas cerradas y bloqueadas, que producen que las cúpulas de los partidos políticos sean, de facto, la dirección del Estado; primarias abiertas obligatorias para la elección de las candidaturas electorales; posibilidad de referéndum a petición del pueblo y que sea vinculante el resultado; posibilidad de candidaturas ciudadanas uninominales; que las promesas electorales tengan que registrarse en un registro público y que tenga consecuencias su incumplimiento injustificado (revocación del cargo, no pueda volver a ser candidato…); elección popular, de entre juristas, del CGPJ y del TC, o la elección popular abierta de la persona titular de la institución del Defensor del Pueblo.

Reflexiones finales que expresé en el coloquio

Democracia es poder del pueblo. Un Estado será democrático si se relacionan de manera efectiva, dinámica y participativa dos de los elementos esenciales de todo Estado: poder y pueblo, en el sentido de que el poder sea ejercido, al menos de manera indirecta, por la población mayor de edad de un territorio (tercer elemento).

Democracia no solo es votar de manera periódica para elegir a nuestra representación política. Este es el mínimo contenido para considerar que un Estado es democrático, en el sentido de democracia representativa liberal.

Para que podamos considerar que vivimos en una sociedad democrática avanzada se ha de contar con la voluntad del pueblo de manera permanente, o lo más constante posible: referéndum, ILP, órganos administrativos de participación, etc. La digitalización posibilita la implementación de herramientas de participación política.

Asunto clave también para que podamos disfrutar de una sociedad democrática avanzada es la educación / formación sobre la democracia, sobre la importancia de participar en la vida pública, política, en el cuidado del bien común, que también es contar con una democracia. Esto es clave para evitar futuros colapsos democráticos ante tentativas autoritarias.

En España, creo que es necesario que un nuevo poder constituyente ejerza sus facultades para una nueva Constitución. La inmensa mayoría de la actual población no pudimos votar, por razones naturales, la actual Constitución. Creo que esto dinamizaría nuestra democracia e implicaría a la población joven en el proceso democrático.

Realmente, este coloquio-debate sobre Democracia del pasado 13 de marzo (2024), resultó un espacio de libertad de expresión y reflexión muy interesante, con amplia participación del público en la fase de coloquio posterior a la intervención de las personas que tuvimos la oportunidad (y privilegio) de poder exponer nuestras consideraciones y propuestas.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

 

Fuente de la Información: https://rebelion.org/tiene-futuro-la-democracia/

 

 

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Ecología Social – Día de la Tierra: un planeta más caliente, desertificado y cubierto de plásticos

Día de la Tierra: un planeta más caliente, desertificado y cubierto de plásticos

“Planeta versus plásticos” es el lema elegido por la ONU para la conmemoración anual, a la espera de un demorado acuerdo global que frene la contaminación generada por el uso efímero y desmedido de ese material. En paralelo, causas como la desertificación y la pérdida de biodiversidad en los suelos no se detiene y se pronostican nuevos récords de temperaturas.

La conmemoración del Día de la Tierra surgió con el objetivo concientizar a nivel global sobre las problemáticas que afectan al planeta por la acción humana y la consecuente crisis climática. Este 2024 se espera que sea el año con las mayores temperaturas registradas de la historia. Por otro lado, muchas de las causas siguen sin modificarse: avanza la desertificación de los suelos y el desmonte como consecuencia del agronegocio. Mientras tanto, los gobiernos, convocados por los organismos internacionales, siguen sin alcanzar un acuerdo que limite la contaminación por plásticos. A la espera de las negociaciones que deberían cerrarse a fines de este año, la ONU eligió como lema “Planeta versus plásticos”.

Los orígenes del Día de la Tierra se remontan a 1970, cuando más de 20 millones de personas participaron en una movilización masiva en Estados Unidos para crear conciencia sobre la vulnerabilidad del planeta. Dos años más tarde, en 1972, tuvo lugar la primera conferencia internacional sobre medio ambiente, conocida como la Cumbre de la Tierra, que se realizó en Estocolmo. Ese mismo año se presentó el informe «Los límites del crecimiento», el ya clásico estudio encabezado por la biofísica Donella Meadows, que ya entonces marcaba la imposibilidad del crecimiento infinito.

Enfocada en las negociaciones internacionales por un acuerdo para revertir la contaminación por plásticos, la Organización de las Naciones Unidas informó que, actualmente, se producen 380 millones de toneladas de plástico por año y solo el 9 por ciento de lo producido hasta ahora se ha reciclado. Dos tercios de los plásticos son para usos efímeros y, en un tiempo breve, se convierten en residuos: envoltorios y bolsas, por ejemplo. Desde el organismo advierten que, si se mantiene la tendencia actual, la producción de plástico se triplicará de aquí a 2060.

La ONU también informa que hay más de 16.000 sustancias químicas asociadas a los plásticos, muchas de ellas fuente de preocupación dada su elevada toxicidad, que puede repercutir en la salud humana y en la naturaleza. «Algunas de esas sustancias químicas se pueden lixiviar a lo largo del ciclo de vida completo del plástico y aparecer en el aire, el agua y el suelo. Las mujeres y los infantes son especialmente vulnerables a esas sustancias tóxicas, pudiendo la exposición tener efectos de larga duración en la salud», alertan.

En marzo de 2022, en la quinta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA), se acordó formular un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluso en el contexto marino. La resolución se titula «Fin de la contaminación por plásticos: hacia un instrumento internacional jurídicamente vinculante» y establece que el tratado debe abordar el ciclo de vida completo de los plásticos y planteó la aspiración de concluir las negociaciones para finales de este año.

Aunque la contaminación por plásticos se abordaba con frecuencia como un problema de gestión de residuos, el concepto de contaminación por plásticos abarca todos los efectos nocivos y las emisiones resultantes de la producción y el consumo de materiales y productos plásticos a lo largo de todo su ciclo de vida. En Argentina, una país con importación de basura para su uso industrial, el gobierno de Alberto Fernández promovió una Ley de Envases que naufragó en el Congreso.

Producir alimentos en tierra arrasada 

Para cultivar alimentos se requieren suelos sanos y con biodiversidad, ya que contienen una gran cantidad de organismos de gran valor que contribuyen a producir plantas sanas. Según la FAO, cerca del 95 por ciento de nuestros alimentos se producen sobre los suelos.

“Labrar el suelo puede provocar su compactación, una disminución de la absorción de agua y una reducción de la materia orgánica. El uso excesivo o inadecuado de fertilizantes, la maquinaria pesada y el agua de riego de baja calidad pueden provocar la degradación del suelo y sus propiedades”, advierten desde el organismo.

Cada año se pierden al menos 100 millones de hectáreas de tierras sanas y las mismas «se están degradando más rápido de lo que podemos restaurarlas». Esa es la conclusión del estudio publicado por la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD).

Entre 2015 y 2019, según los datos de la CNULD, el mundo perdió al menos 100 millones de hectáreas de tierras sanas y productivas cada año, lo que equivale a dos veces el tamaño de Groenlandia. El informe indica además que la degradación de tierras se acelera en África, Asia y América Latina. En África subsahariana y en América Latina y el Caribe, 163 millones de hectáreas y 108 millones de hectáreas, respectivamente, han sucumbido a la degradación de tierras desde 2015.

Mientras tanto, el número de personas que padecen inseguridad alimentaria aguda en el mundo se duplicó. La cifra se incrementó de 149 millones, antes de la pandemia Covid-19, a 333 millones en 2023, según datos del Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Por otro lado, en 2021 la FAO precisó que la expansión agrícola es la causa de casi el 90 por ciento del desmonte mundial. Desde 1990 se arrasaron 420 millones de hectáreas de bosque. Las zonas más afectadas fueron Sudamérica, África y Asia (sur y sudeste).

Cada vez más calor

El año 2023 fue el más caluroso con récords en niveles de emisión de gases de efecto invernadero, calor y acidificación de los océanos, lo que aumentó el nivel del mar y afectó a los glaciares. Así lo mostró un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), entidad portavoz autorizada de las Naciones Unidas sobre el clima y el agua. El año pasado, la temperatura promedio global de la superficie terrestre superó 1,45 grados centígrados por encima de la línea de base preindustrial.

Se estima que las concentraciones de dióxido de carbono (CO2), metano y óxido nitroso, alcanzaron niveles récord en 2022 y continuaron aumentando en 2023. En un día normal de 2023, casi un tercio de la superficie del océano se vio afectada por una ola de calor marina, que dañó ecosistemas y sistemas alimentarios vitales. Asimismo, las temperaturas de la superficie marina en el golfo de México y en el Caribe, y la marca del fenómeno El Niño produjo alteraciones en los regímenes de lluvias y sequías en la región. En tanto, los glaciares sufrieron la mayor pérdida de hielo registrada desde 1950, con un derretimiento extremo tanto en el oeste de América del Norte como en Europa.

Entre las zonas de sequía más significativas estuvieron algunas regiones de Brasil, Argentina y Uruguay, lo que afectó el abastecimiento de agua en ciudades como MontevideoSe espera que el 2024 sea el año más caluroso jamás registrado, con una temperatura media anual mundial que supere el umbral de 1,5ºC, respecto a los niveles preindustriales, un parámetro de alerta fijado por el Acuerdo de París. Los datos fueron confirmados por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), implementado por el Centro Europeo de Predicción Meteorológica a Medio Plazo (ECMWF).

Fuente: https://agenciatierraviva.com.ar/dia-de-la-tierra-un-planeta-mas-caliente-desertificado-y-cubierto-de-plasticos/

 

Fuente de la Información: https://rebelion.org/dia-de-la-tierra-un-planeta-mas-caliente-desertificado-y-cubierto-de-plasticos/

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