Page 25 of 28
1 23 24 25 26 27 28

La importancia de defender la hegemonía de los pueblos

Autora: Concepción Cruz Rojo

Entre las inestimables contribuciones de Lenin a la revolución de los pueblos del mundo, hemos recordado su concepto de hegemonía. Solo una clase puede hacerse hegemónica sobre sus aliados si supera el estrecho interés economicista, corporativo, y se plantea tareas para el conjunto a través de alianzas con otros sectores. La hegemonía supone poder y fuerza social para luchar contra el enemigo; lleva implícito las luchas contra la explotación y las necesidades económicas, pero también el consenso y unión de los distintos sectores de la población. Alianzas que constituyen hilos simbólicos y culturales que los aúnan, como si de conexiones capilares se tratara. Una cultura que las comunidades van construyendo como fuerza propia, material e ideológica.

Y el caso de Nicaragua “viene al pelo”: ¿como es posible que un “régimen represor” como el que dicen de Daniel Ortega congregue a tanta gente celebrando la revolución sandinista? ¿Qué es eso que está metido en el cerebro de un pueblo que les hace ver cual es su enemigo principal? ¿Habrá sido la sanguinaria dictadura de Somoza aupada por el gobierno estadounidense y el terror de la contra? Las luchas populares son bienvenidas para una dura crítica constructiva, pero la violencia gratuita y terrorista -fascista- que quema a la gente y destruye escuelas, esas nunca deberían ser permitidas y tampoco debería haber duda de su origen. Hay que recordar que el gobierno de Nicaragua sigue siendo de los pocos en la región que apoya al gobierno de Venezuela, y que, por tanto, se enfrenta al imperio en un contexto político internacional con una Venezuela en el punto de mira del imperialismo de Estados Unidos. Un imperialismo gravemente herido, no solo por su profunda crisis económica y política, sino también por sus derrotas militares en el ámbito mundial (caso de Siria o Ucrania) y por su desprestigio moral tras las invasiones a Irak y Libia. Agresiones que siempre han recibido la ayuda de la Unión Europea. Analicemos brevemente las injerencias y ataques que el imperio y la extrema derecha venezolana están realizando sobre el pueblo soberano de Venezuela para volver con Nicaragua.

En Venezuela han intentado diversas estrategias de guerra, conocidas ahora como guerra híbrida. Todas ellas relacionadas con el fin de intentar destruir una nación; y según el momento y las condiciones se utilizan en mayor o menor proporción, una de ellas, o todas a la vez. Pensamos que el aspecto subjetivo para crear rechazo y animadversión de la gente, al menos de los países del ámbito occidental, sobre el gobierno de Venezuela es el motor que siempre está funcionando, la llamada guerra psicológica. Para ello ponen a funcionar a sus grandes medios de comunicación, atacando y desprestigiando a una nación soberana. Con ese panorama de fondo, aparecieron los grupos violentos, las llamadas “guarimbas” que quemaron vivos a gente de ideología chavista y otros ataques y atropellos de gran violencia. Esta agresión es presentada en esos medios de comunicación al servicio de la reacción mundial, como la represión del gobierno. Machaconamente en vez del presidente Nicolás Maduro, hablan de régimen o de dictador, para que de repetir las palabras la gente lo vaya procesando inconscientemente.

Cuando ese ataque violento de la derecha venezolana ayudada por el gobierno de Donald Trump no resultó, se potenció la intervención política. Pero las diferentes elecciones celebradas en Venezuela, las más limpias y transparentes, elogiadas por el nada sospechoso ex-presidente Jimmy Carter, como fue la Asamblea Nacional Constituyente o las elecciones municipales y nacionales, fue toda una demostración de apoyo de todo un pueblo a la revolución bolivariana. Sin embargo, fueron presentadas al mundo como sospechosas de fraude, abstencionistas y un largo etc. Pero tampoco resultó, Nicolás Maduro sale fortalecido de todas esas elecciones. En medio de tanta injerencia sobre Venezuela, la guerra económica que no ha cesado, lo cual ha hecho aumentar la creatividad con diferentes iniciativas: La emisión de la criptomoneda, el petro; la lucha contra el fraude y la corrupción mediante un mayor control sobre todos los elementos de las grandes empresas estatalizadas; las alianzas con países no injerencistas como China y Rusia; además de preservar la frontera con Colombia para evitar la fuga de capital financiero de forma tramposa.

El hecho claro es que, pese a todas estas dificultades, la fuerza hegemónica del pueblo venezolano ha resistido, y resiste, a estos embites, por lo que al imperio solo les queda la fuerza bruta, la violencia pura y dura. El gobierno de Donald Trump y sus aliados de la extrema derecha venezolana nunca han descartado la violencia militar para someter al pueblo venezolano, someterlo y apropiarse de sus enormes recursos (petróleo, oro, minerales raros o agua), es por ello que el territorio de Colombia se convierte en un enorme soporte de bases militares (nueve!) en la frontera con Venezuela, y ¡una base de la OTAN! Por lo que suponemos que la Unión Europea también quiere parte de ese “pastel”. Colombia, la mayor productora de cocaína del mundo, cede su territorio por tierra, mar y aire, a Estados Unidos, el mayor consumidor de cocaína del mundo, también cede la soberanía del cuerpo militar estadounidense, asiento de bases, maniobras y potenciales ataques militares. ¿Alguien duda para qué? ¿Alguien piensa que Estados Unidos se defiende así de no se sabe bien qué posibles enemigos?

Y en esta tremenda situación que vive Venezuela, su resistencia, valentía y organización popular, ¡su gran poder hegemónico! hacen muy díficil que sea presa fácil. Y, ¿qué países han apoyado al socialismo del siglo XXI?, la Argentina de Cristina Kirchner, que ya no está (tuvo un cáncer, ¿inducido?), el Brasil de Lula, que ya no está (tuvo un juicio ¿inducido?), el Ecuador del ex-presidente Correa (ahora procesado por la fiscalía ¿inducido?). Y, entre otros más, la Nicaragua de Daniel Ortega, la única nación de Centroamérica que no se ha plegado a los designios del imperio, ni a su narcotráfico, ni a su orgullo hegemónico. Nicaragua no es Venezuela, y señalando que tiene dos bases militares estadounidenses en su territorio, por lo que puede ser un eslabón necesario para acorralar aún más a Venezuela.

Pero, ¿qué ha pasado en Nicaragua en estos últimos meses? La chispa prendió tras el anuncio del presidente Daniel Ortega de reformar el sistema de seguridad social. Las propuestas del FMI y la dirigencia empresarial era elevar la edad de jubilación, duplicar el número de años cotizados, reducir los costos y la privatización del sistema. La propuesta del gobierno era reducir las jubilaciones en un 5%, aumentar levemente la cuota de las/los trabajadores y subir en mucha mayor proporción la cuota de las empresas; en vez de de subir la edad de jubilación o aumentar los años trabajados. Esto provocó la reacción de un sector de la población reforzada por la oposición, y suponemos del FMI. Sin embargo, las caras más visibles del movimiento anti Ortega no han sido los jubilados afectados por las reformas de la seguridad social, sino el estudiantado urbano, no afiliados políticamente pero que exigían el derrocamiento del presidente aliados con la derecha. Aparecen los grupos armados, hombres enmascarados con morteros y armas de fuego que provocan las barricadas, los asesinatos y los incendios; mercenarios que protagonizaron las “guarimbas” en Venezuela, son trasladados a Nicaragua aplicando las mismas recetas de violencia y muerte que se enseñan en los manuales de la CIA (1).

Así que un gobierno elegido democráticamente no precisamente amigo del gobierno de Donald Trump, se ve envuelto en una espiral violenta que “no se sabe de donde viene”, aunque las multinacionales de la comunicación repiten que es la represión del gobierno de Ortega. Por si acaso también hablan de “paramilitares” del gobierno, ¿no se habrán confundido con Colombia? Mientras los asesinatos a estudiantes, mujeres y dirigentes sociales es el pan nuestro de cada día en Colombia o México, los medios no plantean el derrocamiento de sus gobiernos y los adelantos de las elecciones. En una televisión alternativa del Estado español, hubo un coloquio de expertos en Nicaragua donde se dijeron cuestiones interesantes de este país, pero flotaba en el ambiente la ausencia del meollo de la cuestión. Quien es el enemigo fundamental de Nicaragua, y de todos los países de la región, el rico patio trasero del imperio estadounidense. ¿Por qué ese miedo a decir la verdad del núcleo esencial del problema?

Hace muchos años que en Nicaragua operan grupos financiados por organizaciones estadounidenses encargadas de la desestabilización de países no amigos, como la NED (National Endowment for Democracy) y la USAID (la Agencia Internacional para el Desarrollo), ésta última tiene una finalidad más integral de ayuda al “desarrollo” dirigido a cualquier lugar del planeta. Además de estas dos organizaciones, en Nicaragua operan otros grupos que están siendo bien pagados (hablamos de millones de dolares) por el imperio con fines de desestabilización, y que se especializan en diversas áreas: políticas, periodísticas o de inteligencia (2). Algunos dirigentes de estos grupos pagados por Estados Unidos, se han encontrado en Washington, en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), denunciando al gobierno de Daniel Ortega. Uno de estos dirigentes ha sido acusado por la policía nicaragüense de supervisar una red criminal organizada que ha asesinado a varias personas en los violentos disturbios producidos en el país. El Departamento de Estado de EE.UU. le respaldó con una declaración de apoyo vehemente. Manifestantes de las protestas contra Daniel Ortega estaban en Washigton para presionar al gobierno de Trump en busca de ayuda para derrocar al presidente de su país (3).

El hecho es que, como nos dice Atilio Borón, la derecha imperial con sus amigos de Ámerica Latina y el Caribe han creado un clima de opinión que permita derrocar un gobierno elegido hace menos de dos años con el 72% de los sufragios. Pero lo que hay que llamar más la atención es con el entusiasmo que políticos e intelectuales de izquierda se han sumado a las críticas. Que Daniel Ortega haya cometido gravísimos errores, como pactar con enemigos históricos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (liberales ex presidentes del período 1990-2006 y con la propia iglesia católica); realizar reformas sin consultar a las bases, ni a las mujeres, o sus actuaciones ante la crisis ecológica en la Reserva Biológica Indio-Maíz, no es óbice para que estos intelectuales, entre los que se encuentran Boaventura de Sousa Santos, el poeta Ernesto Cardenal o Carlos Mejía Godoy, exigan abierta o solapadamente la destitución del presidente nicaragüense sin reflexionar acerca de lo que vendría después (4).

Sin embargo, también encontramos análisis más históricos y dialécticos que no se dejan engañar por la propaganda mediática, ni por la simplicidad de las explicaciones y causas que están ocurriendo en Nicaragua. Y es que los acontecimientos históricos en la región son básicos para entender quienes son los enemigos de los pueblos de Latinoamérica. Los golpes de estado y desestabilizaciones en República Dominicana o Guatemala [o Granada] en la segunda mitad del siglo XX, en el marco del intervencionismo militar de la Doctrina Monroe. Esto es, la política imperialista de Estados Unidos para el control de los recursos y materias primas de Ámerica Latina. No era solo una dominación por la fuerza y por el cambio de régimen a través del envío de tropas, sino también una dominación cultural bajo la llamada “ayuda al desarrollo” (4). Los sangrientos golpes militares de Chile, Uruguay y Argentina en los años 70 del siglo XX. Y más recientemente los baños de sangre que soportó Honduras tras la destitución de Zelaya; los que sufrió Paraguay tras el derrocamiento “expres” de Fernando Lugo en 2012. Los centenares de mil es de asesinatos que hizo la derecha durante sus dos gobiernos alternantes en México, o los nuevos golpes judiciales de Brasil, por nombrar solo los casos más conocidos.

En Nicaragua, la guerra de guerrillas de Sandino resistió heroicamente la intervención estadounidense de 1927 a 1933. Posteriormente, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) derroca, tras una larga y dolorosa lucha, a la dictadura somocista, el 19 de Julio de 1979. Tras esta gran victoria, el FSLN comienza una nueva etapa de avances sociales en el país, pero el entonces presidente Ronald Reagan organiza una operación mafiosa de tráfico ilegal de drogas y armas para financiar, saltándose las autorizaciones del Congreso de Estados Unidos, a la “contra” nicaraguënse (4). Una nueva etapa de lucha frente a la “contra” y una nueva lección de resistencia y dignidad del pueblo nicaragüense durante la década de los 80. Con este panorama histórico el texto de Atilio Borón se pregunta: ¿Alguien en su sano juicio puede suponer que la destitución del gobierno de Daniel Ortega instauraría en Nicaragua una democracia escandinava? (4). A lo que nosotras añadimos, ¿realmente se puede obviar la historia de resistencia de todo un pueblo, su potencial hegemónico frente a su enemigo principal?

Hay que resaltar que México y Centroamérica, no solo son el patio trasero del imperio, por el cual adquieren recursos naturales y mano de obra muy barata para sus empresas trasnacionales, es una zona de suma importancia estratégica, es su frontera sur natural, lo cual hace que sean continuos los ataques a esta región para que sean apéndices de sus intereses imperiales. Nicaragua, además, ha planeado construir un canal interoceánico con financiación china que competiría con el de Panamá, controlado de hecho por Estados Unidos. También ha establecido acuerdos con Rusia en materia de seguridad. Además de estas circunstancias geopolíticas, hay que resaltar como comentábamos antes que la caída del sandinismo facilitaría un entorno geopolítico para una agresión de mayores consecuencias para Venezuela.

Por eso lo que está ocurriendo en Nicaragua debe ser analizado en su globalidad histórica, y hay que decirlo claro y fuerte, el ataque violento y criminal viene de la derecha y otras fuerzas externas del vecino del Norte. En momentos de crisis, como la situación actual de Nicaragua, las gentes más humildes del pueblo abren los ojos y su memoria colectiva intuye lo que se puede avecinar. Pero el aprendizaje debería ser, sobre todo, del gobierno de Daniel Ortega, de autocrítica y reflexión de las contradicciones internas ya mencionadas. Con todo el respeto de quienes están en el problema, de la sabiduría que implica ajustar los tiempos y ritmos de las acciones que se deben realizar, pero sabiendo que el futuro es seguir avanzando en la revolución, siempre con el pueblo, escuchando sus necesidades.

Solo podemos desearle lo mejor al pueblo nicaragüense y a su gobierno. Tienen de ejemplo y apoyo a sus naciones amigas, especialmente Cuba y Venezuela, que muestran la importancia de agudizar la vista y el oído frente a los grupos o movimientos que atenten contra sus intereses internos y profundizando en la soberanía e independencia frente a la injerencia imperialista. Lo bueno de las crisis es que nos hacen ver los problemas con más claridad, son los momentos más difíciles los que nos muestran quienes son nuestros verdaderos amigos y enemigos, que ganamos o perdemos según que cosas hacemos. Se puede aprovechar esos periodos de crisis como un toque de atención para seguir mejorando en una sociedad más democrática, más antipatriarcal, más socialista; y por lo mismo, más preparada y enfrentada a sus potenciales enemigos.

Notas

1) Trucchi, G. Nicaragua: Cuando las mentiras ganan y se convierten en realidad “aceptada”. Crónica de una masacre on-line. 31-05-2018. En:https://www.alainet.org/es/articulo/193219

2) Reportero Max Blummenthal destapa el financiamiento del NED-USAID para ejecutar el golpe en Nicaragua. 28-06-2018. En:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=243429

3) Emanuelsson, D. Nicaragua: Las y los trabajadores se organizan y expulsan a los golpistas de sus fábricas. 10-06-2018 En: https://diario-octubre.com/2018/06/10/nicaragua-los-trabajadores-se-organizan-y-expulsan-los-golpistas-de-sus-fabricas-ante-el-terror-fascista/

4) Borón, A. Nicaragua, la revolución y la niña en el bote. 17-07-2018. En: https://www.telesurtv.net/bloggers/Nicaragua-la-revolucion-y-la-nina-en-el-bote-20180717-0002.html

5) Anfruns, A. Nicaragua: ¿La operación “Contra bis” está fracasando? 16-=7-2018. En: https://www.alainet.org/es/articulo/194144

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=245130

Comparte este contenido:

Brasil lidera ranking de muertes de defensores de la tierra y del medio ambiente

Autor: Juan Luis Berterretche/Portal Rebelión

El agronegocio es el sector más ligado a los asesinatos, superando a la minería.

Por haberse opuesto a proyectos mineros, forestales o agroindustriales, al menos 207 personas murieron en el mundo en 2017, de las cuales casi un 60% en América Latina y especialmente en Brasil, según la ONG Global Witness.
Este balance contabilizado en 22 países está sin duda por debajo de la realidad, según el informe «¿A qué precio?«, publicado el 24 de julio de 2018 por la organización británica. La cifra supera además el récord de 2016, con al menos 200 muertos.
Nuestros últimos datos anuales sobre violencia contra defensores de la tierra y el medio ambiente, nos indican esa cifra de 207 personas muertas en 2017, el total anual más alto registrado por la ONG. Además de eso la investigación destaco que el agronegocio, incluyendo plantaciones de café, oleo de palma y banana fue el sector más asociado a esos ataques.
Las víctimas fueron líderes locales, responsables de proteger la fauna salvaje o productores que defendían sus tierras.
Brasil registró el peor balance, con 57 muertos, con tres masacres en las que fallecieron 25 personas, liderando el ranking de muertes de defensores de la tierra y del medio ambiente.
Innúmeras personas en todo o mundo están bajo amenaza por enfrentar el poder de grandes corporaciones, de grupos paramilitares y de sus propios gobiernos.
En  Brasil, “jagunços” -asesinos- contratados por latifundistas agredieron a la comunidad indígena Gamela después, que ellos tentaron proteger sus tierras del deforestación, hiriendo gravemente 22 pobladores, incluyendo niños.
Este caso de la masacre contra indígenas Gamela -30 04 2017- contó con el apoyo del ministro de Justicia de Maranhon, Osmar Serraglio, miembro de la bancada ruralista, contraria a la demarcación de Tierras Indígenas.

Ante la gran repercusión causada por el atentado, divulgó nota describiendo el incidente como “conflicto entre pequeños agricultores y supuestos indios…”, tentando disfrazar latifundistas como “pequeños agricultores” y colocando bajo sospecha la identidad indígena.

Los Gamela, que no precisan de “certificado de indianidad” para reivindicar sus derechos, hace mucho que afirman su existencia y luchan por la demarcación de sus tierras, en uno de los estados en que la violencia en el campo es de las más agudas y cuenta con total apoyo del gobierno estadual.

Pero no solo los gobiernos estaduales atacan indígenas y pequeños productores agrarios: el gobierno nacional brasilero es el principal enemigo de los defensores de la tierra y el medio ambiente.

El gobierno golpista de Temer promovió el “grilagem” a través de Medidas Provisorias (MPs) que, a pretexto de “regularizar” la situación fundiaria, legaliza la ocupación criminal de tierras públicas en todo el territorio nacional, inclusive en zonas urbanas y en áreas que constituyen Unidades de Conservación Ambiental, como las MPs 756, 758 e 759.

El segundo país en el “ranking”: Filipinas -con 48 muertes, es el mayor número y un récord para un Estado asiático-, figuran en la lista Colombia, con 24 muertos, y México, con 15.
Global Witness alerta sobre el incremento espectacular de muertes en México donde el «aumento del crimen organizado, la impunidad continua y el fracaso del gobierno en proteger» a los defensores del medio ambiente ha llevado al «brutal silenciamiento» de quienes se oponen por ejemplo a la explotación maderera o a la minería.
Perú también registró un salto significativo, de dos a ocho muertos en un año, mientras que con respecto a su población, Nicaragua fue el más afectado -con cuatro víctimas-.
En cambio, en Honduras, el número de muertos bajó de 14 en 2016 a cinco en 2017, si bien «la creciente represión de la sociedad civil ha restringido lo que las personas defensoras pueden decir y hacer», según informe, de derechos suprimidos en el país.
Los datos publicados y presentados en el informe fueron obtenidos meticulosamente y los estudios de casos están probablemente bastantes subestimados, debido a la gran cantidad de desafíos en la identificación y denuncia de los asesinatos. De cualquier forma el informe apunta a un crecimiento permanente de los riesgos que corren los defensores del medio ambiente.
En total, uno de cada cuatro homicidios en el mundo -al menos 46, el doble que en 2016-, estuvieron vinculados con la industria agroalimentaria. Cuarenta debido a disputas mineras -33 en 2016-, 26 relacionadas con la deforestación y un récord de 23 personas, sobre todo guardias forestales africanos, murieron tratando de proteger a los animales de cazadores furtivos.
 
También se produjo un recrudecimiento de la violencia contra quienes defienden sus tierras frente a una agricultura neoliberal «destructiva», en especial la de semillas transgénicas y el recrudecimiento de la expansión envenenada de agrotóxicos.
En general se combinan empresas, inversores y gobiernos irresponsables en satisfacer o crear demandas que alimentan abusos contra derechos humanos, destrucción cultural y devastación ambiental para maximizar el lucro y la acumulación de capital.
En el caso de Brasil ese maldito record de 207 muertes  de ambientalistas, indígenas, pequeños productores rurales y defensores de derechos humanos está alimentada por un gobierno mayoritariamente corrupto y sin ninguna clase de principios democráticos y humanistas.

Ben Leather, activista de a Global Witness, dijo: “activistas locales están siendo asesinados a medida que gobiernos y empresas valorizan el lucro rápido sobre la vida humana. Muchos de los productos con ese origen en el derramamiento de sangre están en las estanterías de nuestros supermercados. Comunidades corajosas enfrentan funcionarios corruptos, industrias destructivas y devastación ambiental y están siendo silenciadas. Basta”.
Referencias
Zelic, Julio. 2017. Ministro da Justiça minimiza massacre contra índios. Disponible en https://www.socioambiental.org/pt-br/blog/blog-do-isa/ministro-da-justica-minimiza-massacre-contra-indios
Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=244650
Comparte este contenido:

“Las mujeres siguen siendo violadas en Congo sin que nadie se mueva”

Por: Lucía Muñoz/Rebelión

La congoleña Caddy Adzuba, periodista y activista, denuncia la situación que ha vivido y vive su país, donde 48 mujeres son violadas cada hora, es decir, 400.000 al año.

 De repente, estalla una guerra en tu país. Anteriormente, los derechos de la ciudadanía estaban ya maltratados, tanto por el propio Estado como por factores externos de otros, ya fuesen políticos o económicos. Imaginen que la vida de las personas no vale nada y que en cualquier momento pueden pedirle que violen a su madre, asesinen a toda su familia delante de usted, que se tenga que comer las orejas de su pareja o los cerebros de su hijo; que su cuerpo, el de las mujeres, se convierte en un arma de guerra y que los soldados le introducen por la vagina sus armas y objetos afilados. Harán todo lo posible para que desee la muerte. Y si no le matan, al final acabará agonizando en un limbo del que seguramente, en la mayoría de los casos, no se puede salir.

Esto que parece tan alejado de nuestras vidas, tan surrealista, resulta que son casos reales y no de hace cuatro o cinco siglos. Ocurrió hace tan solo dos décadas. Así lo relata la superviviente congoleña Caddy Adzuba, periodista y activista, que denuncia allá por donde va la situación que ha vivido y vive su país y reivindica los derechos de las mujeres en la República Democrática del Congo, donde 48 mujeres son violadas cada hora, es decir, 400.000 al año. Su apoyo incondicional y lucha constante ha sido reconocida por el Sindicato de Periodistas de Andalucía con el premio Julio Anguita en 2009 y, posteriormente, con el premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2014. Recientemente ha estado en Málaga para conmemorar el 25 aniversario de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.

A pesar de que la guerra acabó en 2003, la violencia no se ha erradicado. Las zonas del este siguen en un continuo estallido, donde los hombres son secuestrados, matan a niñas y niños, y cómo no, la violación a las mujeres forma parte de la rutina. “Los conflictos generados por estos movimientos rebeldes dejan el país más vulnerable que nada. Las primeras víctimas de estos conflictos son en general las mujeres y los niños. Esos grupos tienen intereses económicos, por eso atacan principalmente las zonas con más recursos como la del este. Aunque la guerra civil se haya acabado oficialmente, las mujeres siguen sufriendo violencias por parte de estos grupos rebeldes sin que nadie se mueva. Cogen a los niños para combatir como soldados y allí los matan”, aclara.

Ella misma ha sido perseguida y amenazada. Le cuesta hablar de ello, pero con humildad y con mucho valor reconoce haber vivido situaciones en las que ha temido por su integridad física, incluso le han disparado. “Hay periodistas que han perdido la vida. Me convenzo a mí misma para poder seguir. Mi vida en mi país corre un peligro constante pero sigo viva. Pero, ¿cómo me voy a ir de mi país? Tengo el sentimiento de tener un deber que cumplir, una misión. Todo el mundo no se puede ir, porque entones, ¿quién quedará aquí para apoyar a las demás? Es lo que me da fuerzas para seguir”.

En el país no se celebran unas elecciones desde 2006, con el triunfo del Partido del Pueblo por la Reconstrucción y la Democracia, con Joseph Kabila a la cabeza. Por eso, para la población congoleña es tan importante que se renueven los puestos del poder el próximo 23 de diciembre en las urnas. Esto también ha provocado que la situación esté “bastante tensa y compleja”, según la periodista. “La población quiere elecciones –añade–, quiere ver un cambio y espera que los políticos pongan de su parte para que todo salga bien. En muchos países africanos las elecciones terminan mal porque el presidente nunca quiere dejar el poder, algo que puede ocurrir en el Congo porque no hay intención, y hay guerras en la que la gente muere. Queremos unas elecciones sin violencia, con políticos responsables y respetando los derechos de la humanidad”.

El intento de sobrevivir con sueldos precarios, sin planes sociales y con escasas oportunidades para la juventud está teniendo como consecuencia la salida de la gente a las calles. Reclaman su derecho al voto, mientras mantienen la esperanza. “El Gobierno no hace caso al sufrimiento del pueblo. Solo mira por sus intereses, ya sean oposición o poder. Lo que quiere el pueblo no le importa a nadie”, analiza.

El poder institucional del Congo no representa a las mujeres que han nacido y viven allí. Ni social ni políticamente. Son empobrecidas por el sistema heteropatriarcal, que las despoja de sus pocos recursos económicos para que los gestione un hombre, por lo que avanzar resulta complicado y se convierte en un problema de autonomía. No obstante, Adzuba afirma: “A nosotras, que hemos decido luchar, nada nos puede parar ni desanimar”. Y es que a pesar de las dificultades y del machismo son muchas las mujeres, como esta activista, que han decidido dar un paso al frente a reconquistar su espacio en “un mundo de hombres” y “hablar por las que hoy no pueden, para luchar por las causas de las mujeres en el Congo”.

Las ondas feministas de las congoleñas

Las mujeres y su sororidad comienzan a organizarse en pequeñas asociaciones y colectivos. Adzuba, para quien lo más importante es que se visibilice a las mujeres, eligió un instrumento esencial para la educación: “el periodismo por la paz”. Esta es una de sus tareas en Radio Okapi, creada en 2002 cuando llegó la misión de la ONU en el Congo, MONUSCO, para acompañar en la acción de la búsqueda de la paz y la misión de las Naciones Unidas en la estabilización del país. “Llevamos a cabo un periodismo de paz, que es todo lo contrario que se ejerce en el periodismo clásico. Hacemos periodismo con rigor, pero fomentando la paz a través del periodismo”, explica la congoleña. Entiende que “el mayor problema es el acceso de las mujeres a los medios de comunicación para poder expresarse y dar su opinión, participar en debates y hablar de sus problemas”. Por ello, en 2003 tomaron las riendas y crearon la Asociación de Mujeres Trabajadoras en los Medios de Comunicación, de la que Adzuba es presidenta.

Empezar no fue fácil. Primero tuvieron que romper con “el peso cultural machista en el que las mujeres no pueden hablar”. Luego conseguir que las mujeres tomaran sus propias decisiones y que esto también pudiera accionar en su desarrollo a nivel personal. Así, en 2016, nace la primera radio de mujeres para mujeres en el Congo y alrededores. “El objetivo es dar a las mujeres el lugar que se merecen. Creamos grupos de mujeres que se reúnen una vez a la semana en las zonas rurales. Ellas eligen un tema en relación con la vida de su pueblo y nosotras hacemos de estos debates unas emisiones públicas que se transmiten en Mama Radio”, cuenta.

Para Adzuba no es solo un medio de comunicación o de empoderamiento. Mama Radio no solo acompañará a las mujeres como electoras, sino también como candidatas. “Queremos que la mujer tenga un papel importante, no solo en la participación, sino también que salgan victoriosas en este proceso. Por eso nuestra estrategia a través de la asociación es luchar por que haya una representación de la mujer en la política y que haya una candidata a las elecciones. Llevamos 15 años luchando por esto desde la asociación de mujeres periodistas pero no sé a donde nos va a llevar y vamos a seguir”, afirma convencida.

El tono de tu llamada es el grito de una mujer violada

No hay oprimida sin opresor. Y eso es lo que ocurre en el Congo. “La colonización física ha acabado, pero la colonización económica sigue existiendo”, señala Adzuba, que pone el foco en las multinacionales y en el teléfono donde se está grabando su entrevista. “Este teléfono inteligente está hecho con la sangre de mi pueblo y con el sufrimiento de las violaciones a las mujeres congoleñas”, apunta. Recursos como el coltán, oro, cobre, estaño, casiterita y otros minerales imprescindibles para las industrias occidentales son los que han provocado que multinacionales europeas y americanas financien armas y guerras “a cambio de vivir en el lujo y despojar a África. Europa es lo que es gracias a todo lo que sigue expoliando en África”.

Y si la solución dependiera de ella, sabría lo que hay que hacer: “África tiene que cerrar sus puertas e intentar desarrollarse sola, porque si Europa hoy día sigue robando, la culpa la tiene África. Tenemos que ser más fuertes y cambiar también los políticos y gobiernos corruptos que solo cumplen las órdenes de Europa en lugar de mirar por su pueblo”.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=242030

Comparte este contenido:

Danza, identidad y guerra

Por: Rebelión/Amyra El Khalili

La milenaria historia beduina-palestina de la danza por el agua en misión de paz.

¡Yo solamente podría creer en un Dios que supiera danzar! (Nietzsche)

Raks el Chark fue popularmente denominada en Brasil como “danza del vientre” por consecuencia de los movimientos de dobladura de la moneda en el abdomen, imagen que ha impresionado a los latinoamericanos y los estadounidenses. En inglés, “belly dance” (danza del vientre), y por los franceses, con mucho más distinción, como “bella danza” (belle danse). La “danza del este”, o “danza oriental”, traducción del árabe para el portugués se ha desarrollado en Brasil de forma muy distinta de las auténticas técnicas orientales, mezclando samba, bolero, ballet y aun lambada, sin la necesaria base técnica. Algunas danzarinas, mal-orientadas, llegaron a confundir músicas folclóricas y religiosas con músicas de danza. Para los eufóricos laicos ¡todo es lindo!

Son necesarios unos quince años para formar una danzarina profesional en el Medio Oriente. Es una danza milenaria, registrada alrededor de 5.000 a.C., desde el reino de la antigua Mesopotamia. Tiene alrededor de 3.000 movimientos posibles de ser ejecutados por el cuerpo femenino. Su base histórica tiene origen en las danzas beduinas, en rituales a los ecosistemas habitados por los pueblos nómades. Esa historia empieza alrededor de 11.000 a.C., en Jericó-Palestina, cuando las beduinas pasaron a desarrollar la cultura agro-pastoril y la fijación del ser humano en el campo.

Ellas observaban con atención a los reptiles –yacarés y cocodrilos- pues siempre que subían en cardumen el río Jordán (y en otras regiones, el Nilo, el Tigre y el Éufrates), traían las lluvias que, por su vez, dejaban humus en las orillas de los ríos. Observando que en esas orillas crecía el trigo, pasaron a manejarlo, sembrándolo en otras áreas, juntando el humus como abono.

Fue así que las beduinas, con sus compañeros empezaron a desarrollar la agricultura. Esos reptiles pasaron a ser considerados dioses, una vez que traían el mensaje de cuando podrían realizar el manejo del trigo en función de la crecida de los ríos. En ese periodo también desarrollaron el almacenamiento del cereal por largos periodos de sequía; posteriormente el Occidente adoptó este sistema. Los graneleros, hay también conocidos como silos, representaron la solución para la preocupación conceptuada como “seguridad alimentaria”.

La fertilidad de Gaya – Madre Tierra

¿Serían los siete años de vacas gordas y flacas una preocupación de nuestros ancestrales con la seguridad alimentaria?

Las beduinas podían, a partir del almacenamiento del trigo proporcionada por el período de siembra y cosecha, realizar la planificación familiar. Así, en ese período optaban por el embarazo, pues había la garantía del alimento necesario por los cinco primeros años de vida de sus niños. Esta decisión, la de tener hijos, de orden exclusivamente femenina, era compartida por el compañero en todo ritual de siembra, plantación y cosecha. La planificación familiar estaba íntimamente ligada a los ciclos hidrológicos. Agua, el bien sagrado que fertiliza la tierra permite que las mujeres decidan sobre su fertilidad, dándoles la opción de tener cuántos hijos la tierra pudiese alimentar. Agua !el semen de Alá!

Las beduinas, agradecidas, danzaban a las orillas de los ríos de aguas dulces mientras realizaban la siembra y la cosecha del trigo y cantaban para los dioses. La prosperidad de la tribu era determinada por los ciclos hidrológicos, así como el equilibrio entre riquezas naturales y seres humanos. ¿Qué ocurrió desde entonces con la humanidad?

Las mujeres perdieron su relación íntima con los ciclos hidrológicos y, consecuentemente, entre tantos otros factores (guerras, enfermedades, empoderamento patriarcal), sucedió lo inevitable: desequilibrio entre riquezas naturales y seres humanos. Hoy día, hay recursos naturales de menos e demasiada gente.

Las danzas beduinas aplicadas en el taller “Danza por el agua en misión de PAZ” tienen por objeto rescatar la memoria ancestral que todas las mujeres poseen de sus relaciones con el ciclo hidrológico y menstrual por medio de los movimientos ejecutados por las beduinas cuando agradecían a los dioses el regalo que les enviaban de buenos vientos, buenas aguas y buenas cosechas.

Estas mujeres construyeron mundos riquísimos como el de los faraones, la matemática, la agricultura, la astrología, la medicina, la economía, en fin, los valores culturales, políticos y sociales que son los pilares del Occidente, al lado dos sus compañeros, peregrinando por el mundo árabe, en África, Leste Europeo y Asia

La verdadera esencia de esta danza también navega por otros mares. Es, especialmente, para la mujer madura, aquella que vivió todas las alegrías y frustraciones del amor, transformando sus experiencias de vida afectiva en movimientos. Movimientos que sólo son posibles con la explosión de sentimientos honestos y sinceros. Sentimientos plenamente cantados e visibles a los ojos del pueblo de nuestro origen: el árabe.

Son necesarios muchos años de audición para captar las constantes alteraciones rítmicas de las músicas orientales, apurado sentido del significado de lo que se está danzando y una buena dosis de conocimiento de lo que representan los sufrimientos de las guerras y los prejuicios en la vida del pueblo árabe.

Esencialmente femeninas, esas danzas pueden ser acompañadas por hombres, con movimientos masculinos, destacándose el tórax, los hombros y los brazos. La danzarina debe ser soberana, elegante, mantener postura antes, durante y después de la presentación. Tener simpatía, charme y, principalmente, mucha humildad.

Cuánto más versada la danzarina, mayor es su éxito. La cultura árabe respeta a la mujer madura, la exalta y admira. No discrimina a la mujer mayor. Prefiere la más gordita, del tipo sabrosa, pícara y vanidosa. En casas nocturnas, restaurantes y fiestas árabes es común que los hombres inviten las mujeres a danzar. Es el desafío en provocar la sensualidad de la mujer. Una forma árabe de flirteo, una vez que las costumbres y valores morales de la cultura son extremadamente rígidos.

El pueblo árabe es totalmente contrario a los patrones estéticos del Occidente, que impone a la mujer ser joven y delgada, haciendo que la mayoría se sienta infeliz. ¡Eso es sumisión! Los valores espirituales de la cultura abominan la vulgaridad, considerándola ofensiva. Enaltecen la autoestima femenina. Exaltan la virilidad masculina con sus músicas y danzas de mucha sensualidad.

Raks el Chark en Brasil

En Brasil, en 1979, las danzas étnicas árabes han sido introducidas por la maestra armenio-palestina Shahrazad Shahid Sharkid, que entonces iniciaba un trabajo único en el mundo, por la Raks el Chark. La meta de su trabajo era la investigación y el estudio minucioso del cuerpo femenino por el registro de las mutaciones ocurridas a partir de la aplicación de ejercicios que creaba. Hay también, en el trabajo de Shahrazad, enorme preocupación con la formación de niñas y adolescentes para la danza del vientre, buscando no confundir el trabajo corporal adultos con el infantil, al respetar sus espacios y mentes, teniendo el cuidado de aplicar cronológicamente ejercicios de fisioterapia para no provocar el universo infantil con el estímulo prematuro para la vida sexual.

Esas mutaciones son parte del cuidadoso trabajo de anatomía de la maestra artesana, una escultora de cuerpos, teniendo siempre la preocupación de establecer límites al cuerpo, lo que no sucede con algunas danzas occidentales cuando, para alcanzar la desenvoltura exigida, es necesario provocar contusiones, quebrar huesos, forzar tendones, tensionar músculos más allá de lo soportable, lo que vuelve cartesiano (recto, linear, cuadrado) el cuerpo femenino, colocándolo en un marco donde todas quedan iguales.

Toda danza tiene, evidentemente, un cuño sagrado, a pesar de que el Occidente se apropia indebidamente de la técnica y la historia para vender sexo, imponer patrones estéticos y para la exploración del cuerpo de la mujer y las niñas, profanando los arquetipos religiosos. El hombre siempre ha deseado lo que era de Dios y intenta adquirir, por el mito de la “mercancía erotizada”, valores que no le pertenecen.

Danzas folclóricas y de raíces

Las “danzas folclóricas y de raíces” poseen un poder indiscutible de aglutinación, pues constituyen la manifestación del comportamiento cultural, histórico y social de los individuos. Reflejan en su construcción coreográfica la soberanía, el derecho a vivir dignamente, la cultura y hábitos de los pueblo de las diferentes etnias, razas y credos, además de contribuir directamente, por el placer que proporcionan, para la integración de niñas y adolescentes, Esas danzas rescatan y elevan la autoestima.

Por lo tanto, debemos tener mucho respeto por esas manifestaciones, que, por su importancia de trabajo en grupo, son verdaderos cimientos para el desarrollo social. Son instrumentos necesarios para la formación del carácter cultural e intelectual, además de apurar el sentido crítico por la observación y audición como formas de sensibilización.

En el artículo del semanario Al-Ahram, el coreógrafo Omar Barghouti discute el significado de la cultura y la educación en la preservación de la identidad nacional y el espíritu humano al mismo tiempo. La creatividad y el aprendizaje son vitales al proyecto de sobrevivencia, argumenta Barghouti, describiendo como, aún bajo el cesar fuego, el pueblo del vecindario de Ramallah precisa de libros, música y juegos. Aún en los campos de refugiados, los padres, cuyas vidas y posesiones han sido diezmadas, están preocupados en restaurar las escuelas para sus hijos. Aunque la ciudad esté ocupada y destruida, Omar Barghouti mantiene su actuación en la danza.

Barghouti pone esos valores en un contexto histórico. Los palestinos, forzados a huir de sus casas en 1948, son asombrados por su fracaso en resistir, dice. Explica que ese fracaso se atribuye a la “conciencia limitada” del tiempo, “la que, en ese contexto, se entiende como una combinación de ignorancia, analfabetismo, falta de aptitudes esenciales, como también falta de un sentido claro de identidad. Por lo tanto, cultivar una tradición de educación y la práctica de la cultura son la clave para la sobrevivencia de los palestinos como un pueblo: “los palestinos no pueden darse el lujo de no hacer parte de la rehabilitación cultural en su batalla amplia de reconstrucción y lucha por la emancipación”, escribe. En ese ensayo conmovedor, Barghouti nos suple con la imagen de la danza como símbolo de la sobrevivencia y renovación palestina.

Nuestra historia sobre las danzas étnicas árabes es mucho más larga, pero dejo esta contribución para la reflexión y cuento con todos y todas para acompañar ese rescate de la memoria ancestral en búsqueda de la equidad social, los valores comunitarios y colectivos y la determinación de construir una economía justa y equilibrada como ha sido la de nuestros antepasados, cuando la felicidad era pautada por una “seguridad alimentaria” ordenada y coordinada por las fuerzas de la naturaleza con sus ciclos hidrológicos, cultivando la sensualidad como una dádiva de Deus y exorcizando lo erótico profanador e degradador de la naturaleza humana.

¡En un tiempo tempo en que el ser humano era parte del ambiente y no lo partía al medio!
 

Notas:

1.Raks = danza Charq = leste, oriente. Charki = oriental, por lo tanto, Raqsa Ach-Charq (o Ash-Sharq) es Danza del Oriente, Danza del Leste; Raqsa Charqyi = Danza Oriental. Raqsa Ash-Sharq es la pronuncia correcta siendo Raqsa Al Sharq, para los egipcios y Raqsa Charkyi para los libaneses. Agradecimientos a Carlos Tebecherani Haddad, profesor e investigador del idioma árabe.

2. Belle Danse en francés = bella danza y Belly Dance en inglés = danza del vientre.

3. Son consideradas semitas todas las tribus beduinas, inclusive la etnia hebrea, cuya religión es el judaísmo. Con la migración de estas tribus nómades entre otras que se mezclaron, se originan los gitanos del Occidente; con la persecución de los hebreos en el Medio Oriente, adviene la expresión “judío errante” que se refiere a los judíos que parten en búsqueda de una tierra, una nación. (Lactho Drom – Michele Ray-Gravas. La Musique des tsiganes du monde de l’Inde à l’Espagne).

4. El histórico de las tribus beduinas está registrado en la cultura oral. Se encuentran narrativas en sus músicas, danzas, en los cuentos que pasan de padres a hijos, en los libros sagrados como El Corán, en las escrituras Baha’i, en la Biblia, en el Talmud etc.; se encuentran también en los poemas de Rumi, Gibran Khalil Gibran, entre otros poetas árabes y persas. Los cantos beduinos enaltecen al medio ambiente y a la mulher; relatan el amor del pueblo nómade por los ecosistemas desérticos y sus pasiones. La cantora egipcia Oum Kalthoum expresó con toda la esencia de su bellísima voz la historia de esos pueblos que encantan al mundo por su pasividad, benevolencia y profunda sabiduría milenaria. Oum Kalthoum fue considerada la “Madre del Egipto”. Una activista femenina amada y respetada. ¡Jamás lograron callar su voz!

5. Documentario que muestra el trabajo de Amyra El Khalili con el Movimiento Mujeres por la P@Z!, de la serie MICRO DOC.

Realización: Micro Mundo, 2009, Brasil. Dirección: Buca Dantas. Finalización: Mathieu Duvignaud.

Vea en https://www.youtube.com/watch?v=E2ZutMOzRPA

6. El taller ya fue ministrado en estados brasileros como Minas Gerais, São Paulo, Rio de Janeiro, Mato Grosso, Rio Grande do Norte, Rio Grande do Sul, Bahía, Santa Catarina, Paraná, Distrito Federal, Acre y Amazonas. Enfocada en el intercambio de experiencias, el taller es gratuito y abierto a las mujeres de todas las edades, principalmente las que trabajan con movimientos populares, artistas e profesionales de cultura. En Rio Branco fue realizada en el pacto indígena-andino-palestino con la participación de mujeres y hombres, con líderes indígenas y campesinos en “Tributo a los pueblos de la Amazonia”.
 

Referencias:

El KHALILI, Amyra. Commodities ambientais em missão de paz: novo modelo econômico para a América Latina e o Caribe. Editora Nova Consciência. São Paulo. 2009.

VIRGÍLIO, Tiziane. Mulheres na dança pela água em missão de paz na Amazônia. Manauscult. http://port.pravda.ru/sociedade/cultura/25-01-2015/37985-mulheres_amazonia-0/ . Acceso en 25 enero.2015. Capturado en 14 dic. 2017.

ORIENTE MÍDIA. A dança que emociona a lutahttp://www.orientemidia.org/a-danca-que-emociona-a-luta/ . Acceso en 06 dic.2017. Capturado en 14 dic. 2017.

 

Amyra El Khalili, Colaboradora de Diálogos del Sur – Amyra El Khalili es beduina palestino-brasilera, del linaje del Shayk Muhammad al-Khalili*. Es profesora de economía socio-ambiental y editora de las redes Movimiento Mujeres por la P@Z! y Alianza RECOs – Redes de Cooperación Comunitaria Sin Fronteras. Es autora del e-book: Commodities ambientais em missão de paz: novo modelo econômico para a América Latina e o Caribe.

Shayk Muhammd al-Khalili – Nacido en el primer mes musulmán del Shaban del Hijra del año 1139, que corresponde al año A.D. 1724, era el líder de la Hermandad Qadiri Sufi y quizás el “hombre santo” más famoso de su tiempo en Palestina.

Fuente original: http://operamundi.uol.com.br/dialogosdelsur/danza-identidad-y-guerra/15012018/#prettyPhoto

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=236800&titular=danza-identidad-y-guerra-

 

 

Comparte este contenido:

Un golpe enorme contra la educación pública

Por: Rebelión/Darío Rizzuto y Guillermina Conqueira

La UEP (Unidad Ejecutora Provincial) es un espacio dentro de la Dirección General de Cultura y Educación que funciona hace 22 años en el cual planificamos, desarrollamos y ejecutamos, desde la ciudad de La Plata, obras e infraestructura educativa en toda la provincia de Buenos Aires. Además de financiar capacitaciones docentes, se llevan a cabo adquisiciones de mobiliario e insumos escolares. Es decir, se trata de un espacio general, en el cual se trabaja para el desarrollo de una educación pública y de calidad. Abarca todos los niveles y espacios educativos públicos de la provincia (escuelas agrarias, maternales, jardines de infantes, escuelas técnicas, etc.). Con la nueva gestión, el espacio se fue frenando progresivamente en estos últimos 2 años, hasta que nos llegó un email donde nos informaban su disolución. Por lo tanto, 380 personas nos quedamos en la calle el día 29 de diciembre del 2017. Nos echaron, ya que supuestamente existe “duplicación de tareas”, es decir, dos organismos que realizan la misma tarea. Pero ¡eso no es así! Ellos argumentan que nuestro trabajo también lo desarrolla la DPI (Dirección Provincial de Infraestructura). Sin embargo, este organismo tiene otra función donde tenemos trabajos complementarios: al disolver, la UEP la educación pública se quedó con uno de ellos solamente. Nosotros planificamos y proyectamos la obra de manera completa. Por ejemplo, si vamos a construir un jardín maternal, tenemos que tener en cuenta la cantidad de salones a construir y la altura de los techos para que los pibes no se pierdan, el diseño de las aulas para que incluyan espacios de expansión para maximizar las acciones pedagógicas y la orientación del edificio para que se obtenga la mayor capacidad de iluminación. Y esa tarea no la desarrolla la DPI. Somos personas que nos capacitamos y nos formamos en esto y es lo mejor que sabemos hacer. Esto, le otorga calidad a la educación pública. No se está tomando dimensión de la gravedad que conlleva desarticular este espacio. Incursionamos en tecnología, por ejemplo, utilizando energía solar: introducimos paneles fotovoltaicos en varias escuelas, colocamos colectores solares en más de 50 jardines para que los niños accedan a agua caliente, reforzamos los sistemas de seguridad en las escuelas, desarrollamos los espacios de informática en las escuelas del Gran Buenos Aires. Le otorgamos otro temple a la educación y defendemos la educación pública.

No se tuvo en cuenta ningún factor a la hora de desvincular a los 120 compañeros: quedaron 240 proyectos truncos por esta decisión, que estaban en cartera y sólo hacía falta licitarlos para llevarlos a cabo. En Alemania, tardan casi 2 años y medio entre la planificación y ejecución del proyecto, acá en 3-5 meses tenías proyectos ya licitados: tenemos una capacidad de trabajo profesional ejemplar. Además, los despidos fueron a dedo, sin contemplar el laburo realizado dentro del espacio: se echó a a gente comprometida y a trabajadores con enfermedades oncológicas en tratamiento. En estos últimos dos años, ni siquiera se tomaron el tiempo de saber cómo trabajamos cada uno de nosotros. Actualmente, estamos en una situación incierta, en la que no sabemos si vamos a continuar en nuestros puestos de trabajo. Lo único que queremos, es trabajar y seguir con este proyecto al cual le brindamos nuestra entrega y compromiso desde 1996. Ni los 3000 jardines que prometió Bullrich y nunca cumplió, ni las aulas containers que minaron el GBA, rigen por los derechos de una escuela de calidad. ¡La UEP es otra garganta de la educación pública y gratuita!

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=236661

Comparte este contenido:

La guerra contra los niños de Iraq

Counterpunch.org
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.

Los niños iraquíes son las víctimas de la terrible situación política en que se halla sumido el país desde antes del comienzo de la guerra liderada por EE. UU. Los efectos negativos sobre los niños se iniciaron con las duras sanciones de las Naciones Unidas contra el régimen de Saddam Hussein, considerablemente agravados por la guerra, cuyas consecuencias aún se sufren.

Incluso ahora, apenas pasa una semana en Iraq sin que los signos de violencia dejen tanto a niños como adultos con cicatrices físicas y mentales permanentes. Expertos como el Dr. Haithi Al Sady, del Centro de Investigación Psicológica de la Universidad de Bagdad, han advertido del alto número de niños que sufren trastornos de estrés postraumáutico (TEPT).

El TEPT puede tener consecuencias devastadoras en los cerebros infantiles, afectando negativamente en su desarrollo. Puede conducir a una reducción del área del cerebro conocido como hipocampo, que es fundamental para el procesamiento de la memoria y las emociones. Además, si no se trata, el TEPT puede provocar una amplia variedad de problemas de salud mental a lo largo de toda la vida.

La mayoría de los niños iraquíes que presentan problemas de salud mental se quedarán sin recibir tratamiento, ya que el número de psiquiatras infantiles en el país en insuficiente para atender con todos los que necesitan asistencia. El Dr. Haidr al-Maliki, que fue psicólogo militar durante el régimen de Sadam Husein, trabaja en la actualidad como psiquiatra infantil en el Hospital Ab Ibn Rushed de Bagdad. Es uno de los escasos psiquiatras infantiles que quedan en el país.

Un informe de UNICEF: “Nowhere to Go” [Ningún lugar adonde ir], detalla los efectos de la continuada violencia sobre los niños iraquíes. Según este informe, cinco millones de niños, en una población infantil total de 20 millones, necesitan ayuda humanitaria. Uno de cada cinco niños presenta retrasos en el crecimiento y más del 7% de los niños menores de cinco años sufren emaciación, una enfermedad que hace que el tejido muscular y el adiposo se “atrofien”.

Los niños están expuestos a metales pesados y neurotoxinas como consecuencia de las explosiones de las bombas y otras municiones, ya que ese armamento afecta no sólo a los atacados, también a quienes viven en las cercanías. Además, la contaminación provocada por el uranio empobrecido y otras poluciones relacionadas con los usos militares son probablemente la causa del aumento de malformaciones congénitas y cáncer. La Dra. Mozhgan Savabieasfahani, toxicóloga iraní, ha encontrado niveles “alarmantes” de plomo en los dientes de “leche” o “temporales” de los niños iraquíes con defectos congénitos.

La guerra y la continuada violencia en el país han tenido un impacto muy grave en la educación de los niños. Según los estudios de UNICEF, tres millones de niños no asisten a la escuela de forma regular y 1,2 millones de niños no asisten nunca. Además, la mitad de todos los colegios de Iraq necesitan de urgentes reparaciones.

Las infraestructuras de agua y saneamiento, dañadas por los intensos bombardeos y que aún no han sido reparadas, junto a un sistema sanitario debilitado, ponen en peligro la salud y supervivencia de los niños. Al menos el 70% de los niños desplazados (de un total de 1,5 millones) han perdido un curso entero de colegio. Los niños que sufren discapacidades no tienen acceso a la educación.

Entre enero de 2014 y mayo de 2017, 1.075 niños murieron asesinados y 1.130 resultaron heridos o mutilados. Además, 231 niños fueron reclutados para los combates. A pesar de las leyes contra el trabajo infantil, un gran número de niños se ven obligados a trabajar para poder satisfacer sus propias necesidades básicas y ayudar a sus familias.

Las fuerzas ocupantes británicas y estadounidenses y el gobierno iraquí no han cumplido sus deberes más básicos para con los niños de Iraq, según la Convención de la ONU sobre los Derechos de la Infancia. Iraq, Gran Bretaña y EE. UU. han firmado dicha Convención, pero EE. UU. es el único país estable en el mundo que no la ha ratificado. Los otros dos países son Somalia y Sudán del Sur.

Hay un imperativo moral de ayudar a los niños iraquíes para que tengan vidas normales. La guerra liderada por EE. UU. causó daños tremendos en la infraestructura sanitaria pública y en el tejido social del país. Aunque la guerra contra Iraq ha terminado, el ataque despiadado contra los niños iraquíes prosigue su curso.

El Dr. Cesar Chelala es asesor de salud pública internacional y ganador de varios premios de periodismo, entre ellos, el Overseas Press Club of America de 1979 por el artículo “Missing or Disappeared in Argentina: The Desperate Search for Thousands of Abducted Victims”.

Fuente: https://www.counterpunch.org/2017/12/22/the-war-on-iraqs-children/

Esta traducción puede reproducirse libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y a Rebelión.org como fuente de la misma.

Comparte este contenido:

Revista Economía de la Universidad Central del Ecuador: El supra-poder monetario

Reflexiones desde una economía dolarizada

Por: Jhon Cajas Guijarro

“El estudio del dinero, por sobre todos los otros campos en la teoría económica, es uno en donde la complejidad se utiliza para disfrazar la verdad o para evadir la verdad, no para revelarla. El proceso por medio del cual los bancos crean dinero es tan simple que repele la mente. Con algo tan importante, un misterio más profundo sería lo decente.”

 John Kenneth Galbraith (1908-2006)

El dinero es de los mayores enigmas de la -mal llamada- “ciencia” económica. Si uno quiere ver a un economista llenar su rostro de colores, podría preguntarle ¿qué es el dinero? Unos dirán que el dinero es la “mercancía universal” que refleja el valor de las demás mercancías (Marx, 1867, p.100). Otros, que el dinero es “aquello” que permite saldar deudas y precios, y sirve de reserva de un “poder general de compra” (Keynes, 1930, p.3), o que el dinero es como un “bono” (es decir, crédito) (Minsky, 1985, p.13). También habrá quienes vean al dinero como mero aceite que mantiene “engrasada a la máquina económica” (Friedman, 1968, p.13), e incluso quienes -ya colmando la paciencia- afirmen que “el dinero es lo que el dinero hace” (Hicks, 1967, p.1).

Más allá de las definiciones, algo es claro: quien tiene dinero, tiene un poder social estructural, es decir, puede influir en las estructuras sociales creadas por las relaciones humanas. Aunque esa influencia puede ser consciente, no siempre genera los resultados deseados por quienes la poseen (ver Dutt, 2015; Guzzini, 1993). Pero aun así, el dueño de dinero tiene a su alcance prácticamente “todas las habilidades humanas” (Marx, 1844, p.325):

[E]l dinero es el verdadero cerebro de todas las cosas […] el idiota puede comprar a los inteligentes, ¿y, acaso, quien tiene poder sobre los inteligentes no es más inteligente que ellos? (1844, p.324, traducción propia).

Tal es el poder que adquiere el dueño del dinero que hasta puede -en cierta manera- extender su propia vida apropiándose de la vida de los demás. Para su dueño, el dinero “es la otrapersona” (Marx, 1844, p.323, énfasis en el original). En términos psicológicos, el dinero parece disminuir nuestra ansiedad frente a la exclusión social, frente al dolor (Zhou et al., 2009) e incluso frente a la muerte (Zaleskiewicz et al., 2013). Semejante potencia del dinero podría ayudarnos a entender algunos de los “elementos psicológicos” que están detrás de la preferencia por la liquidez y el miedo frente a la incertidumbre (Keynes, 1936, p.168). Si la incertidumbre, en un sentido “fundamental”, implica desconocer los resultados futuros posibles (Lavoie, 2014, p.74), ¿no es acaso la muerte también uno de esos posibles? El dinero podría verse como un vínculo entre un presente en el que estamos vivos, y un futuro en el que -gracias al dinero- continuamos vivos. Como bien diría Keynes: “La importancia del dinero esencialmente fluye del hecho que este es el vínculo entre el presente y el futuro” (Keynes, 1936, p.293, traducción propia).

Si el dueño de dinero puede ejercer un gran poder, entonces quienes influyan sobre el dinero (y sus funciones), influirán sobre el poder que éste permite ejercer. Es decir, tales personas ejercerán una especie de “poder sobre el propio poder”, un “supra-poder”. Una de las mayores expresiones de ese “supra-poder” es el paso del dinero-mercancía (con valor intrínseco) a la forma simbólica del dinero-moneda (sin valor intrínseco). Ese paso, en cierta forma, se logró porque las personas adquirieron la confianza de que la moneda les permitiría ejecutar el mismo poder que el dinero-mercancía (Marx, 1867, pp.135-140; 1857-1858, p.70). Es decir, una de las principales formas del “supra-poder” de quienes influyen sobre el dinero está en la creación de confianza en las personas para que acepten el uso del símbolo que llamamos “moneda” (sea papel o digital). Tal situación es completamente viable, especialmente si las preferencias son endógenas y manipulables por medio del propio poder (ver Bowles, 1998). Además, ¿podría ser que la “confianza” en la moneda sea, en realidad, el resultado de una imposición hegemónica de una clase sobre otra? No olvidemos que la moneda -un instrumento que debería otorgar soberanía- en el fondo encierra hay violencia (Aglietta y Orléan, 1990).

Vemos, entonces, que la moneda es un símbolo de poder estructural, y los grupos que influyen sobre ésta pueden ejercer un “supra-poder-monetario”. Quizá la cuestión de la moneda sea, en definitiva, una gran disputa de poder en diferentes niveles (y quizá hasta una disputa entre clases, donde la hegemonía de una clase “impone confianza” a la otra). Por todo esto, es crucial entender qué es el dinero y la moneda, cómo funcionan, por qué la moneda da poder a su dueño y, sobre todo, quienes pueden ejercer el “supra-poder-monetario” y cómo lo hacen.

Con esta introducción me permito presentar el número 108 de la Revista Economía de la Universidad Central del Ecuador, en donde se exponen algunas reflexiones sobre el dinero, su origen y su funcionamiento, junto con algunas propuestas de cómo usar (o no usar) el “supra-poder-monetario”. Tales cuestiones son vitales, más aún en el capitalismo ecuatoriano, el cual -al momento de publicar esta revista- utiliza al dólar como moneda que simboliza un poder ajeno al nacional y, además, es un capitalismo en grave crisis exacerbada -pero no originada- por la caída de los precios del petróleo, la apreciación del dólar y el encarecimiento del endeudamiento externo. Según la concepción que tengamos sobre el dinero y la moneda, vendrán nuestras propuestas monetarias para enfrentar la crisis.

Ahora, dada la especificidad del tema, vale la pena exponer algunas ideas previas antes de entrar en la lectura misma del número 108 de la Revista Economía.

Entre los aspectos más estudiados por las teorías económicas está el entender cómo varía la cantidad de moneda y cómo ésta influye sobre la dinámica capitalista. Respecto al primer tema encontramos, al menos, dos grandes enfoques: “dinero exógeno” y “dinero endógeno”. En cambio, respecto al segundo tema también encontramos, al menos, dos grandes enfoques: “neutralidad” y “no neutralidad” del dinero.

El enfoque del “dinero exógeno” plantea que el “supra-poder-monetario” está en el Estado vía un Banco Central o cualquier otro agente que, exógenamente, cambia la cantidad de moneda ofertada y la controla por completo. En cambio, el enfoque del “dinero endógeno” menciona que el “poder monetario” no está en el Estado o en un agente exógeno, sino en manos de los agentes que endógenamente reciben, por parte de la sociedad, la confianza necesaria para influir sobre el dinero. Gracias a esa confianza, tales agentes (p.ej. bancos) pueden crear moneda ex nihilo (de la nada) vía crédito, el cual responde endógenamente a la dinámica capitalista (p.ej. los bancos otorgan créditos según las necesidades endógenas de la acumulación de capital). En tales circunstancias, el “supra-poder-monetario” del gobierno estaría, a lo sumo, en el manejo de las tasas de interés, pero no de la oferta monetaria. Así, en este punto los enfoques discuten sobre quiénes se reparten el “supra-poder-monetario”.

En cuanto al enfoque de la “neutralidad”, ésta plantea que las variaciones en la cantidad de moneda ofertada no tienen, a largo plazo, ningún efecto sobre las “variables reales” (p.ej. producción, empleo, salario real, acumulación de capital). Por tanto, el alcance del “supra-poder-monetario” sería temporal, pero aun así el uso de ese “supra-poder” podría generar inestabilidad a la dinámica capitalista (y hasta llevarla a una crisis). Por su parte, la “no neutralidad” implica que las variaciones en la cantidad de moneda ofertada y, por tanto el “supra-poder-monetario”, influyen tanto en el corto como en el largo plazo -y hasta de forma permanente– sobre las “variables reales”. Entonces, aquí la discusión se enfoca en entender cuál es el alcance del “supra-poder-monetario” sobre la “economía real”.

Dados estos múltiples enfoques sobre el dinero y la moneda, es posible pensar, asimismo, en múltiples combinaciones de dinero: exógeno-neutro, endógeno-neutro, exógeno-no neutro, endógeno-no neutro, o incluso un enfoque semi-endógeno y semi-neutro.

¿En cuál de estas u otras categorías cae el comportamiento del dólar en el capitalismo ecuatoriano? Si bien los autores del número 108 de la Revista Economía no brindan una respuesta explícita a esta pregunta, ofrecen importantes pistas para responder a la realidad económica de un país que, por lo pronto, carece de moneda propia y ha perdido espacios de soberanía nacional, ocupados de facto por el “supra-poder-monetario” externo de los Estados Unidos. Según esa respuesta, las diferentes políticas monetarias (notemos, por cierto, que incluso la “inacción” monetaria ya es una política) tendrán una u otra implicación esperada.

A fin de ampliar la reflexión actual y futura, se podrían sugerir algunos puntos a analizar respecto al enfoque exógeno-endógeno en el caso ecuatoriano:

a) Como el Banco Central no emite dólares en la forma de papel moneda ni controla la cantidad total de dólares ofertados que realmente circulan en el país (un caso drástico es el lavado de dinero), tendríamos un punto a favor del enfoque del “dinero endógeno”. Aquí el “supra-poder” no estaría bajo control del gobierno nacional.

b) A pesar de la dolarización, los bancos privados, e incluso las propias empresas, pueden crear dinero vía crédito, el cual es otro punto a favor del “dinero endógeno”. Aquí tampoco el “supra-poder-monetario” está en manos del gobierno, sino en manos privadas (y, no está por demás recordar, que la banca privada ecuatoriana posee graves problemas de concentración oligopólica, ver Acosta y Cajas Guijarro, 2017).

c) Los flujos de dólares, como papel moneda, que provienen del saldo de la balanza de pagos, parecerían tener un comportamiento mixto. Tales flujos parecen endógenos respecto a importaciones y exportaciones no petroleras, pero a su vez parecen exógenos cuando el gobierno adquiere financiamiento externo (vía decisión política que afecta la masa monetaria), al igual que parecen exógenos los flujos por exportaciones petroleras (no dependen de la dinámica capitalista interna, sino de la dinámica exógena de los precios del petróleo). Aquí, el “supra-poder monetario” correspondería, por un lado al gobierno en tanto pueda adquirir financiamiento externo (aunque, quien realmente tendría el poder son los acreedores) y, por otro lado, a las fluctuaciones del capital especulativo transnacional.

Por su parte, el alcance del “supra-poder monetario”, podría reflexionarse para el caso ecuatoriano a partir de las siguientes hipótesis:

a) En épocas de fuertes expansiones exógenas (p.ej. altos ingresos petroleros), parecería que la dolarización impone cierta neutralidad. Por ejemplo, por más que el Ecuador incrementó con fuerza sus ingresos de dólares vía exportaciones petroleras (y deuda), al no haberse dado una transformación productiva (ni tecnológica ni en las relaciones sociales) (ver Acosta y Cajas Guijarro, 2016a), la mayor cantidad de moneda ofertada no generó cambios reales duraderos. Es decir, la mayor cantidad de dólares por sí misma parecería neutral (además, cabe notar que el crecimiento de los años de dolarización ha sido, en promedio, menor al del boom de los años setenta, con un Ecuador en sucres). Es decir, la dolarización al parecer hizo que el “supra-poder monetario” pierda alcance sobre las “variables reales”, al menos en términos de políticas pro-cíclicas en etapas de expansión.

b) En las épocas de crisis, en cambio, la dolarización parece que no es neutra sino que impone severas restricciones monetarias con posibles efectos de largo plazo, como una crisis de varios años y estancamiento en la producción. Esto porque, en crisis, las personas podrían incrementar con fuerza su preferencia por liquidez en moneda física para el atesoramiento (expresión máxima de la incertidumbre, exacerbada incluso porque el dólar, en sí mismo, es una moneda relativamente fuerte). Semejante situación podría generar un “cortocircuito” en la circulación de mercancías. En otras palabras, la dolarización hizo que el “supra-poder monetario” tenga un mayor alcance y, de hecho, se vuelva un elemento pro-cíclico en medio de la crisis.

c) La dolarización se impuso en el imaginario colectivo como el punto final de una gran crisis (pues, luego de dolarizar, se vuelven imposibles las devaluaciones de moneda doméstica y se crea en el imaginario colectivo la idea de mayor confianza y estabilidad en la moneda). En cambio, la salida de la dolarización podría generar en el imaginario colectivo la idea de que tal es el punto inicial de una gran crisis (por la posibilidad de que, terminada la dolarización, vuelvan las grandes devaluaciones de la moneda doméstica y surja el miedo a perder el dólar). Es decir, la entrada y salida de la dolarización y, por tanto, el “supra-poder monetario” en dólares genera importantes “asimetrías” y hasta posibles mitos e ideologías (¿fe en el dólar?) que requieren ser superadas. Aquí podría incluso complicarse la crisis por un posible efecto de “profecías autocumplidas” (Merton, 1948; Obstelfeld, 1986).

d) Una complicación particular que podría asociarse a la neutralidad del dinero en el Ecuador es el manejo de la emisión monetaria con una política monetaria independiente, la fijación del tipo de cambio y la libre movilidad de capitales. De hecho, tal situación conduce al llamado trilema macroeconómico, que solo permite funcionar dos de las tres variables mencionadas (Mundell, 1963; Fleming, 1962). Así, para el caso ecuatoriano, un ambiente de apertura de la cuenta de capitales y un tipo de cambio rígido harían perder la capacidad de influencia de la política monetaria sobre: crecimiento, tasas de interés, mecanismo de respuesta ante shocks externos o internos. La apertura de la cuenta corriente y de capitales representa una renuncia a la política comercial y a los controles de capitales. A esto se suma la dolarización, que reduce los márgenes de operación de la política ya no solo monetaria sino fiscal inclusive. Todo esto vuelve al país más dependiente del capital y de los mercados externos, alentando aún más la explotación de recursos naturales (supuesta ventaja comparativa del Ecuador).

Todavía no hay una respuesta definitiva al problema monetario en dolarización, y los puntos antes expuestos duras penas son un esbozo de hipótesis que intentan ayudar en algo a la discusión. Lo crucial es no quedarnos indiferentes ante un tema relevante, no solo en lo teórico sino, sobre todo, en el contexto actual de la economía ecuatoriana. La inacción en medio de la crisis nos puede volver cómplices del aumento de la explotación que posiblemente vivirá nuestra población si no actuamos a tiempo: una salida desordenada de la dolarización o el sostener la dolarización a la fuerza podrían tener enormes costos sociales y ambientales.

Dicho todo esto, pasamos a presentar los diferentes artículos que componen la sección de dossier y estudios socioeconómicos del número 108 de la Revista Economía, todos brindando aportes interesantes a la discusión monetaria.

El primer artículo titulado Dolarización y desarrollo en la crisis: ¿es relevante discutir la soberanía monetaria?, presentado por Monika Meireles se enfoca en el debate monetario heterodoxo. Luego de una breve mención a Hume y al origen de la Teoría Cuantitativa del Dinero, Meireles recuerda que las reflexiones monetarias del dinero endógeno y exógeno tienen importantes raíces en Schumpeter (1942) (raíces fortalecidas luego por algunos de sus alumnos, p.ej. Minsky). Luego la autora presenta algunas diferencias entre las concepciones monetarias post-keynesiana y neo-monetarista, haciendo hincapié en los aportes post-keynesianos y las implicaciones a la política monetaria del Banco Central. Después, Meireles incorpora en su exposición el aporte latinoamericano, resaltando los trabajos de Noyola Vázquez así como sus vínculos con Kalecki y Aujac. Incluso la autora invita a recuperar el diálogo entre economistas latinoamericanos y los demás economistas del mundo (p.ej. recordar los vínculos entre Furtado y Kaldor). Cerrando su exposición, la autora recuerda la situación histórica tanto de cómo se adoptó la dolarización en el Ecuador y cómo llegó al poder el gobierno “progresista” de la Revolución Ciudadana. También nos habla de las limitaciones que, a su criterio, la dolarización impone al país especialmente en los requerimientos de dólares líquidos. Al final, concluye su exposición indicando que en los últimos años el Ecuador perdió una oportunidad histórica de transformar su estructura productiva y, en especial, recuperar su soberanía monetaria.

Como segundo artículo tenemos el trabajo de Grace Llerena, Vínculos monetarios y fiscales con las políticas de estabilización. Llerena abre su exposición hablando de los shocks que han golpeado al Ecuador desde 2014: caída de precios de petróleo y apreciación del dólar. También presenta el comportamiento de depósitos (creciendo) y créditos (cayendo), implicando un aumento de la preferencia por la liquidez de los bancos. Luego, la autora da una profunda discusión teórica sobre el vínculo entre política monetaria, oferta monetaria y el ciclo económico. En esa discusión, explica que el enfoque del dinero endógeno posee dos perspectivas: a) Según la nueva síntesis neoclásica el dinero solo sirve al intercambio, el Banco Central define una tasa de interés según la Regla de Taylor (sustentada teóricamente, en la “tasa natural de interés” de Wicksell), además que los ahorros financian los depósitos y la inversión; b) Según los post-keynesianos hay que abandonar la “tasa natural de interés” (incluso se hace una breve mención a la controversia de los Cambridge), el dinero tiene importancia no solo como medio de circulación sino también como reserva de valor, y los bancos crean dinero ex nihilo (de la nada) vía créditos según los requerimientos endógenos de las empresas para financiar inversiones que luego, al circular por la economía, regresan como depósitos: inversiones generando ahorro. Dicho esto, Llerena concluye proponiendo la necesidad de completar el enfoque post-keynesiano con la propuesta de preferencia por la liquidez de Keynes (1936), indicando que las empresas también podrían financiar su inversión vendiendo directamente bonos a los hogares. Finalmente, la autora sugiriere también la necesidad de incluir en el análisis el caso de una economía abierta pues, según ella, una de las limitaciones de la dolarización es la balanza de pagos.

El tercer artículo, Dollarization: some theoretical preliminary thoughts, tiene como autor a Marco Missaglia, para quien la neutralidad del dinero es algo propio del mero intercambio y la “armonía”. Sin embargo, el capitalismo no es armónico, sino que tiene pugnas tanto entre clases como entre facciones de clase. Así, la moneda no solo sirve a la circulación, sino esencialmente a la acumulación, análisis que Missaglia hace retomando los esquemas de circulación de Marx (1867) y los estudios de Keynes sobre esos esquemas (1933). Como evidencia de la pugna capitalista, el autor da una breve descripción histórica de los ciclos. En expansión, los trabajadores adquieren fuerza para exigir salarios más altos. Como respuesta, surge el neoliberalismo –buscando reducir salarios–, a la vez que ganan fuerza los rentistas y el Banco Central eleva las tasas de interés. Estos movimientos tienden a quitar participación a los capitalistas industriales en las ganancias y, con eso, la acumulación disminuye. Sin embargo, al disminuir la acumulación, los salarios se debilitan y las ganancias industriales futuras se pueden sostener (por un tiempo). Cuando, junto con el neoliberalismo llega la crisis, el Banco Central pasa a reducir las tasas de interés buscando la “eutanasia del rentista” (Keynes, 1936, p.376), es decir, se presiona a reducir el peso de los rentistas. Tal movimiento -y la explotación a los trabajadores lograda en el neoliberalismo- da el espacio a que los capitalistas industriales reanimen la acumulación. Así, el Banco Central adquiriría, a criterio del autor, un papel distributivo. Ahora, para una economía capitalista pequeña dolarizada donde la preferencia por billetes es endógena al ciclo, Missaglia propone que semejante ajuste del ciclo no es viable pues la dolarización genera una “asimetría fundamental”. En animación, como las cosas “van bien”, las personas tienen baja preferencia por billetes, haciendo posible congelar la economía con políticas contra-cíclicas incrementando tasas de interés -y dando fuerza al rentista. Pero, en crisis, las cosas “van mal” y las personas incrementan su preferencia por billetes. Eso quita efecto a una política contra-cíclica de reducción de tasas de interés pues, por más bajo que ésta sea, la gente se queda con papel moneda guardado para el futuro en vez de hacerlo circular. Con eso, el Banco Central no puede ejecutar la “eutanasia del rentista” (incluso los bancos mantendrían altos depósitos y liquidez), pudiendo motivar a que el Banco Central cree depósitos ex nihilo en favor del gobierno para una política expansiva. Sin embargo, en dolarización tal política sería muy riesgosa pues, además de no poder pagar con billetes para sostener el crédito al gobierno (esa necesidad es alta en crisis pues la preferencia por billetes es elevada), la política expansiva podría sacar más dólares (p.ej. vía importaciones) y hasta generar un caos financiero. Missaglia concluye que la dolarización se vuelve una suerte de “seguro” para los rentistas, y que sería deseable cambiar el régimen monetario pero en expansión, con un verdadero plan nacional. Sin embargo, es poco probable que eso suceda y claramente existe el riesgo de una salida “espontánea” de la dolarización.

Pasando de la teoría a la experiencia, el cuarto artículo La dolarización más allá de la estabilidad monetaria, de Pablo Lucio Paredes, reflexiona desde los límites de la política monetaria en la economía dolarizada ecuatoriana. El autor comienza hablando sobre los sistemas monetarios en el mundo y cómo, a su juicio, el dinero es neutral pues facilita los procesos reales pero no los crea (ver Friedman, 1968). Luego, Pablo Lucio Paredes recuerda los problemas que Ecuador vivía unos años antes de dolarizarse (guerra con el Perú, crisis internacional, caída de los precios del petróleo, fenómeno del Niño, sistema bancario frágil, créditos vinculados, y malas políticas económicas). En respuesta a esos problemas hubo una emisión monetaria masiva y una gran devaluación. Al final se impuso la dolarización, “rompiendo” con la desconfianza monetaria según el autor. Posterior a ese análisis histórico, Lucio Paredes reflexiona sobre la devaluación, indicando que, a la larga, ésta solo transfiere recursos en favor de gobierno y exportadores, afectando a todos los demás sectores de la economía cuando, en realidad, lo adecuado sería hacer ajustes de precios y salarios solo en los sectores que lo necesiten. Sin embargo, con la dolarización no son posibles los ajustes específicos a menos que exista una “zona monetaria óptima”, recogiendo el concepto de Mundell (1961). A pesar de esa limitación, la dolarización poseería varios puntos a favor: estabilidad, equidad –todos cubiertos por un mismo “paraguas monetario”–, productividad, desaparición del prestamista de última instancia y, en especial, el dinero como factor de libertad pues la clase política perdió el poder de manipularlo. También el autor propone que, por la rigidez de la dolarización, el desenvolvimiento de ésta en épocas malas depende de cómo se actúe en épocas buenas. Ahí surgen los problemas pues el gobierno de la Revolución Ciudadana habría cometido excesos, en particular, la no generación de reservas. Además, según Lucio Paredes, el uso de política monetaria “ingeniosa” generaría varios problemas, en especial si se usa liquidez del sistema financiero e incluso si se emite “cuasi-dinero” (p.ej. dinero electrónico) para aplicar políticas de estímulo, pues se contagiaría al sistema financiero de problemas monetarios en épocas de crisis. Finalmente, el autor reconoce que la estabilidad de la dolarización no fue suficiente para generar transformaciones y que, a la larga, lo que el Ecuador necesita no es abandonar la dolarización, sino fortalecer la libertad monetaria.

En contraste con el artículo de Lucio Paredes, Jürgen Schuldt y Alberto Acosta en su artículo Hacia una “moneda electrónica paralela” para afrontar la crisis plantean precisamente un esbozo de política monetaria expansiva enfocada a que el Ecuador supere los problemas económicos que vive desde mediados de 2014. Luego de mencionar que, con la dolarización, la influencia monetaria estatal dentro del país pasó a manos de la Reserva Federal de Estados Unidos, presentan la propuesta de que el país pase a adoptar un bi-monetarismo, en donde entren en competencia el dólar norteamericano con un dólar ecuatoriano paralelo. Tal idea, en cierta forma, retoma las propuestas originales de Silvio Gesell (1916), considerado por Keynes como un “olvidado profeta” y llegando a decir que “creo que el porvenir aprenderá más del espíritu Gesell que del de Marx” (Keynes, 1936, p.355) (incluso Gesell sería admirado debido a su “brillante estilo” por Albert Einstein). La propuesta consiste en que, luego de generar todas las condiciones institucionales necesarias, se pague inicialmente un 10% de las remuneraciones del sector público en Dólares Ecuatorianos emitidos en dinero electrónico (con una posible emisión futura en papel moneda). Quienes reciban esos dólares ecuatorianos obtendrían beneficios tales como un descuento de 4 puntos en el impuesto al valor agregado. En el caso que las personas no usen esos dólares ecuatorianos, podrían devolverlos al gobierno pagando impuestos, pero luego de dos años de su emisión original. En caso de no entregarse los dólares ecuatorianos luego de dos años, estos “caducarían” (siguiendo la visión de la oxidación del dinero de Gesell, a fin de que se limite la capacidad de acumular). Junto con esta propuesta, Schuldt y Acosta hablan de algunos de los potenciales beneficios que ésta traería: menores costos de transacción, inclusión financiera, menor carga tributaria indirecta, e incluso la contribución a la reactivación pues, con la emisión de dólares ecuatorianos, se liberarían dólares norteamericanos en billetes, que podrían usarse para aplicar política contra-cíclica en crisis. La propuesta, según los autores, se compondría de las siguientes etapas: preparación (resolver ex ante problemas políticos, legales y administrativos), introducción (la emisión monetaria inicial en dólares electrónicos), maduración y auge (ampliación del esquema, junto con posibles emisiones físicas), reactivación post-crisis (gracias a la política expansiva) y una fase final en donde se podría incluso pensar en recuperar plenamente una moneda propia, o mantener el bi-monetarismo (Schuldt y Acosta apuestan a recuperar la moneda). Al final, los autores concluyen que, si bien la emisión de moneda propia (paralela) ayudaría a enfrentar la crisis, sin embargo no resolvería los problemas fundamentales de la economía ecuatoriana (sobre todo, la falta de una transformación productiva).

Por último, en la sección de estudios socioeconómicos, Antonio Mora Plaza contribuye con su artículo Introducción a Sraffa. Una teoría de la inflación no monetaria a partir de Sraffa. En ese artículo Mora Plaza brinda un acercamiento al economista italiano Piero Sraffa y su principal obra Producción de Mercancías por Medio de Mercancías. Preludio a una Crítica de la Teoría Económica (1960) (piedra angular en la crítica que el Cambridge inglés hiciera al Cambridge norteamericano respecto a la teoría del capital). Como señala el autor, la obra de Sraffa es quizá de las más importantes (y las más subestimadas) en el pensamiento económico. De hecho, Sraffa propone replantear la economía, dejando cualquier idea de escasez, y demostrando que se puede tener una teoría de la distribución entre salarios y ganancias sin siquiera utilizar el término “capital”. A eso sumemos que Sraffa probó que no existiría la típica relación entre tasa de interés y capital propuesta por Wicksell y continuada por la economía ortodoxa. Pero Mora Plaza no se queda ahí, sino que además de difundir las ideas de la Producción de Mercancías…, propone las bases para una teoría de la inflación no monetaria, sino distributiva: una de las posibles explicaciones de la inflación no sería la política monetaria, sino elevados salarios y ganancias. Sin embargo, mientras que los precios crecen linealmente respecto a los salarios, crecerían exponencialmente respecto a las ganancias. Es decir, el incremento de ganancias generaría más inflación que el incremento salarial (completamente en contra a la típica idea de que el incremento salarial es altamente inflacionario). Tal teoría no monetaria es relevante para la economía ecuatoriana dolarizada para explicar, por ejemplo, por qué a pesar de tener la misma moneda, Ecuador posee una inflación más alta que Estados Unidos. Posiblemente, siguiendo el modelo que propone Mora Plaza, las proporciones de rentabilidad que imponen, en especial los sectores oligopólicos del país (ver Acosta y Cajas Guijarro, 2016b), son desproporcionadamente altos para una economía en dolarización. Finalmente, Mora Plaza concluye que la obra de Sraffa podría servir no solo para desarrollar una teoría de precios, sino muchas otras teorías (incluso una posible teoría distributiva con lucha de clases), pero eso sí, Sraffa y el marginalismo serían incompatibles.

Como se puede ver, la propuesta del número 108 de la Revista Economía está enfocada en temas cruciales, tanto monetarios, pero también distributivos, e incluso de política. Ojalá tal discusión aporte, en algo, a mejorar nuestro entendimiento sobre la moneda y la economía en general. No por un simple afán intelectual, sino como una forma de contribuir a que nuestras sociedades vivan mejores días en el futuro, sin el sometimiento de ningún tipo de poder o “supra-poder”.

Referencias

Acosta, A. y Cajas Guijarro, J. (2016a). Dialéctica de una década desperdiciada. Estridencias, orígenes y contradicciones del correísmo. En el libro de varios autores Rescatar la esperanza: Más allá del neoliberalismo y el progresismo, pp.114-160. Disponible en: http://www.entrepueblos.org/files/RE_Acosta_Cajas.pdf

Acosta, A. y Cajas Guijarro, J. (2016b). Ocaso y muerte de una revolución que al parecer nunca nació. Rebeion.org. Disponible en: http://www.rebelion.org/docs/216525.pdf

Acosta, A. y Cajas Guijarro J. (2017). La banca gana… ¡siempre!. Rebelion.org. Disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=231160

Aglietta, M. y Orleán, A. (1990). La violencia de la moneda. México: Editorial Siglo XXI.

Bowles, S. (1998). Endogenous Preferences: The Cultural Consequences of Markets and other Economic Institutions. Journal of Economic Literature, 36, pp.75-111.

Dutt, A. (2015). Uncertainty, power, institutions, and crisis: implications for economic analysis and the future of capitalism. Review of Keynesian Economics3(1), pp. 9-28.

Fleming, J. (1962). Domestic financial policies under fixed and floating exchange rates. IMF Staff Papers, 9, pp.369-379.

Friedman, M. (1968). The Role of Monetary Policy. The American Economic Review, 58(1), 1-17.

Gesell, S. (1916). El Orden Económico Natural por Libretierra y Libremoneda . Buenos Aires: Editada por E.F. Gesell.

Guzzini, S. (1993). Structural Power: The Limits of Neorealist Power Analysis. International Organization, 47(3), pp.443-478.

Hicks, J. (1967). Critical Essays in Monetary Theory. Oxford: Oxford University Press.

Keynes, J. M. (1930). A treatise on money. The Pure Theory of Money. En Moggridge, D. (Ed.), The Collected Writings of John Maynard Keynes, Vol. V. Cambridge: Cambridge University Press.

Keynes, J. M. (1933). The distinction between a co-operative economy and an entrepreneur economy. In Moggridge, D. (Ed.), The Collected Writings of John Maynard Keynes, Vol. XXIX. Cambridge: Cambridge University Press.

Keynes, J. M. (1936). The General Theory of Employment, Interest and Money. In Moggridge, D. (Ed.), The Collected Writings of John Maynard Keynes, Vol.VII. Cambridge: Cambridge University Press.

Lavoie, M. (2014). Post-Keynesian Economics: New Foundations. Cheltenham, Reino Unido: Edward Elgar Publishing Limited.

Marx, K. (1844). The Power of Money. En Marx, K. y Engels, F., Collected Works Vol. 3 (pp.322-326)Nueva York: International Publishers.

Marx, K. (1857-1858). Economic Manuscripts of 1857-1858. En Marx, K. y Engels, F., Collected Works Vol. 28. Nueva York: International Publishers.

Marx, K. (1867). Capital vol.1. The Process of Production of Capital. En Marx, K. y Engels, F., Collected Works Vol. 35. Nueva York: International Publishers.

Merton, R. (1948). The Self-Fulfilling Prophecy. The Antioch Review, 8(2), pp.193-210.

Minsky, H. (1985). Money and the Lender of Last Resort. Challenge, 28(1), pp.12-18.

Mundell, R. (1961). A Theory of Optimum Currency Areas. The American Economic Review, 51(4), pp.657-665.

Mundell, R. (1963). Capital mobility and stabilization policy under fixed and flexible exchange rates. Canadian Journal of Economic and Political Science, 29(4), pp.475-485.

Obstelfeld, M. (1986). Rational and Self-Fulfilling Balance-of-Payments Crises. American Economic Review76(1), pp.72-81.

Schumpeter J. (1942) Capitalism, socialism and democracy. Nueva York: Harper Perennial Modern Thought Edition.

Zaleskiewicz, T., Gasiorowska, A., Kesebir, P., Luszczynska, A., Pyszczynski, T. (2013). Money and the fear of death: The symbolic power of money as an existential anxiety buffer. Journal of Economic Psychology36, pp.55-67.

Zhou, X., Vohs, K., y Baumeister, R. (2009). The Symbolic Power of Money: Reminders of Money Alters Social Distress and Physical Pain. Psychological Science20(6), pp.700-706.

John Cajas Guijarro es profesor de la Universidad Central del Ecuador y de la Escuela Politécnica Nacional. Se agradecen los valiosos aportes y revisiones de Alberto Acosta en el presente texto.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=235449&titular=revista-econom%EDa-de-la-universidad-central-del-ecuador:-el-supra-poder-monetario-

Comparte este contenido:
Page 25 of 28
1 23 24 25 26 27 28