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El grito de la Pachamama: ser mujer y defensora del medio ambiente

Por: Azul Crudo

En América Latina, la lucha de los pueblos en defensa de las tierras, bosques y agua contra las pretensiones extractivas de trasnacionales de transformarlos en industria, tiene también una reacción machista. Las defensoras de la vida y la naturaleza, por ser mujeres sufren una persecución particular, cuyas principales características son la estigmatización, la violencia sexual y psicológica y hasta la muerte.

 

Estigmatización, acoso permanente, manoseo durante detenciones ilegales, violaciones y hasta asesinatos son algunos de los vejámenes que sufren las mujeres que militan en defensa del medioambiente en América Latina. En la lucha por defender la tierra y la naturaleza, muchas veces las que resisten, acampan, hacen plantones, enfrentan en la primera línea a ejércitos, policías o retroexcavadoras, son mujeres. En algunos casos esta resistencia las ha transformado incluso en víctimas de asesinatos.
El caso más emblemático es el de la líder indígena hondureña Berta Cáceres (véase nota en página 17). Pero entre las ambientalistas que siguen vivas se destaca la peruana Máxima Acuña, agricultora que sigue siendo blanco de persecución por vivir en un terreno cerca de donde la minera Yanacocha quiere llevar adelante su emprendimiento extractivista. Hasta el día de hoy, funcionarios de la empresa continúan ingresando a su vivienda y rompiendo sus cultivos.
En sus cuerpos las defensoras del medioambiente encarnan a la Pachamama. Defender los territorios que habitan desde tiempos ancestrales, por pertenecer a comunidades indígenas y campesinas, es defender la vida. A quienes tienen el poder hegemónico, androcéntrico y masculinizante, por supuesto que les molesta que sus adversarias sean unas mujeres que se corren del rol tradicional de servidumbre y entrega para encabezar las luchas por la defensa del agua, del alimento, de lo comunal. Y por eso los métodos para intimidarlas son diferentes a los que se aplican contra los hombres.
La socióloga Jessenia Cassani, de la organización feminista peruana Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Demus), señaló recientemente –a fines de octubre, en una de las sesiones públicas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Montevideo– que las militantes mujeres en conflictos socioambientales son acosadas y atacadas de manera diferente por ser mujeres, y que esta persecución se manifiesta en violencia física, psicológica y sexual, de la que son víctimas “de manera permanente y cotidiana”.
“La violencia sexual es un mecanismo que han utilizado los agresores para neutralizar la labor de defensa de estas mujeres”, agregó la activista. Los agresores suelen ser empleados de las trasnacionales, el propio Estado a través de sus fuerzas de seguridad, e integrantes del sistema judicial, haciendo un uso arbitrario del sistema penal.
 
Manoseo
La violencia sexual contra las mujeres es común en los contextos de protesta, explicó Cassani: “Los ataques represivos van dirigidos (con golpes) a sus senos y nalgas para neutralizarlas en ese momento de lucha y en el ejercicio de su derecho a la protesta. En las detenciones se producen amenazas de violación, inspecciones de genitales y pechos y exhibición de ropa interior”, agregó. Emperatriz Bolaños –de Defensores de Lagunas de Conga, en Perú– lo vivió en carne propia cuando el personal de la minera Yanacocha amenazó con violarla. También le mataron a sus dos perros, y las autoridades no le tomaron la denuncia. Bolaños denunció en la misma audiencia de la Cidh otras prácticas intimidatorias comunes: “Nos quieren reubicar, y en nuestra comunidad hay ancianos, hay discapacitados, gente que no está acostumbrada a la ciudad.
El gobierno no hace nada por nosotros, al contrario: manda a la policía a que nos reprima, manda a la policía a que mate, a que nos saquen, y eso no es justo”. Según Cassani, “el despojo, desalojo y desarraigo de sus tierras es otro impacto de género”, las mujeres son desplazadas “muchas veces a zonas urbanas donde están en mayor indefensión por las desigualdades económicas, el racismo y el machismo existentes en nuestras sociedades, sumado a la cultura de violación imperante en nuestro país”. Mientras no existan estadísticas oficiales sobre los múltiples ataques que sufren las mujeres, estas violencias seguirán invisibilizadas y no será posible generar “un diagnóstico claro y normativas y políticas públicas eficientes que puedan garantizar el derecho a una vida libre de violencia”, insistió.
Para la abogada peruana Mirtha Vásquez, que defiende a Máxima Acuña y participó en la misma audiencia, es un problema cuando estas agresiones no son juzgadas como actos de violencia basada en género. Aunque en Perú exista la ley 30.364 “para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar”, el Ministerio Público suele definir la violencia contra las mujeres sólo como “aquella que se comete en el marco de las relaciones familiares, y que sólo se produce en el cuerpo de las mujeres, desconociendo los contextos y las características de las violencias”, afirmó la abogada. En las salas de audiencias de los tribunales, por ejemplo, a las mujeres que están brindando su testimonio no las dejan amamantar a sus bebés.
 
“Femicidio político”
La lucha que dio Berta Cáceres era a la vez anticapitalista, antirracista y antipatriarcal, señala Laura Zúñiga Cáceres, una de sus hijas, en diálogo con Brecha. Al asesinato de su madre lo califica como un “femicidio político”. “El asesinato de mi mami fue con saña, dirigida a ella porque lo que más generaba ruido era que fuera una mujer la que los desafiaba. En un contexto tan machista como el de Honduras, el papel de la mujer siempre está relegado a lo privado y a la servidumbre. Cuando alguien se rebela ante ese papel eso genera más odio”, señala Laura Zúñiga. A su madre “la describían como ‘bruja, puta, loca’”, recuerda. Y luego de muerta su condición de mujer también incidió en la caracterización del crimen que hicieron tanto las autoridades como la empresa: “A pesar de que su trabajo era peligroso, de que había tenido 33 amenazas de muerte entre 2013 y 2016, la primera hipótesis que presentó el Ministerio de Seguridad fue que había ocurrido un ‘crimen pasional’”.
Además, subraya, la empresa Desa –que estaba detrás del proyecto hidroeléctrico contra el que luchó Berta Cáceres– intentó deslindarse del asesinato argumentando públicamente que se trataba de un crimen “de faldas”. “Siendo ella defensora, lo primero que hay que buscar en estos hechos son las causas relacionadas con su trabajo, con la persecución que ha sufrido. A través de una lucha muy fuerte de organismos internacionales se logró desmontar esa intencionalidad de vincular (el asesinato) a su intimidad, de investigar a su ex pareja y deslegitimar su lucha por ser mujer. Por eso decimos que es un femicidio político: porque el crimen ha tenido motivaciones de odio por ser mujer”, asevera.
Zúñiga dice que su madre “fomentaba y demostraba que las mujeres podemos liderar y que los hombres pueden ser liderados por una mujer. Hizo que las comunidades comenzaran a pensar en la posibilidad de tener un liderazgo femenino”. Es precisamente el caso de Elvia Dagua, referente ecuatoriana en lucha contra la instalación del proyecto Mirador, de minería a cielo abierto, que se desarrolla en la zona sur de la Cordillera del Cóndor, en Ecuador. En 2015 el gobierno ecuatoriano le dio a la minera china Ecuacorriente SA (Ecsa) una concesión por 30 años.
Y en diciembre de 2016 la empresa logró desplazar a la comunidad shuar Nakints para imponer su proyecto de extracción de cobre, contando con el aval del gobierno. Con la mano represiva del Ejército destruyó casas, expulsó a más de 500 indígenas a la selva, los dejó sin alimentación ni escuelas y alambró el terreno para montar el campamento minero. Tras semanas en la selva y luego de la muerte de una bebé de tres meses por enfermedad, las mujeres y niños shuar se refugiaron en un pueblo vecino que, el 22 de octubre pasado, fue militarizado como forma de presionar y detener a quienes resistían. Los hombres permanecen clandestinos y pasan hambre.
La representante de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia Ecuatoriana (Confeniae) no duda en responsabilizar al gobierno de Rafael Correa: “Hacia el exterior él habla del buen vivir, pero a las comunidades indígenas nos dividió y sólo produjo el mal vivir. Para hacer negociados con empresas mineras y petroleras él trataba de comprar la conciencia de los líderes más débiles de las comunidades indígenas, y nosotros, desde las bases, somos la mayoría, y nos opusimos al Estado ecuatoriano porque los territorios son nuestros”, dijo a Brecha.
Hostigamiento
Las amenazas y campañas de difamación en las redes sociales, medios de comunicación y en las comunidades son otra forma de violencia machista que sufren militantes como Máxima Acuña, a quien suelen calificar como “Máxima Farsa” o “Máxima Estafa”. Acuña es objeto de insultos y difamación, de incitaciones al odio y de amenazas de atentados contra su vida, por ejemplo con mensajes como “Minera Yanacocha. La bala cuesta un sol. Muerto el perro se acabó la rabia”.
La activista, quien lucha desde 2011, ha sido declarada inocente de los delitos por los que la minera la había acusado, como la usurpación del terreno en el que ella vivió toda su vida. Hace 15 días la justicia civil peruana declaró improcedente la medida cautelar que la empresa había solicitado para impedir que trabajara en su tierra. Sin embargo, relató su abogada, “está agotada en su esfuerzo” contra el proyecto minero. Según Vásquez, Acuña le expresó: “La vida se me está yendo en defender esto y ya ni la justicia nos defiende”, porque no actúa ante las denuncias que ha presentado por hostigamiento constante en su finca.
“Además de haber sido atacada físicamente años atrás, Máxima no puede volver a vender sus productos porque la propia gente de la comunidad la ataca, como consecuencia de las campañas de desprestigio de las que es objeto”, comentó a Brecha su abogada. Y sin embargo, relató recientemente Vásquez en una carta pública en NoticiasSer.pe, cuando le ha preguntado si quiere dejarlo todo y bajar los brazos después de haber sufrido tanto y logrado mucho, la activista le respondió: “No importa ya el terreno ni el daño que me siguen haciendo; a ellos se les sigue yendo el alma por quitarme Tragadero, tal vez lo logren alguna vez. Recibir dinero a cambio de dejarlo, a cambio de mis derechos, para olvidar mi sufrimiento, eso jamás.
Tal vez decida irme cuando mi cuerpo ya no aguante. Yo he ganado, yo demostré que las lagunas, que la tierra, que la dignidad del pobre no tienen precio, su oro no ha podido comprarme”. Para Laura Zúñiga “el sistema capitalista sigue necesitando energía y avanza sobre (…) los territorios indígenas preservados. La batalla de estos pueblos es por la vida, y vemos formas repetidas de criminalización en su contra, campañas de desprestigio, asesinatos”. En este contexto, dice, el desafío es “definir en conjunto cómo vamos a enfrentar estos ataques”.
Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=234876
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Racismo e izquierda: la clasificación de la tribu

Por: Santiago Alba Rico

La última entrega de mi amigo antagonista Helios F. Garcés cierra, como estaba acordado, este debate, pero lo cierra también porque, de algún modo, no admite réplica. Consiste en una acusación sumarísima con pujos de “objetividad” parajudicial (el “discernimiento” o “criba” incontestable de los que son racistas y los que no lo son) y en un programa vago y muy “izquierdista” que deja en la sombra lo que este debate debería haber aclarado: quién es el sujeto o sujetos de las luchas, cuáles los procedimientos y las alternativas, y qué significa “verdadera descolonización”. A la acusación, arrinconado en mi cuerpo, sucumbo; el programa, en su vago izquierdismo, lo suscribo sin apenas objeciones.

La última entrega de mi antagonista amigo Helios F. Garcés me deja sin defensa; me vuelve, de hecho, indefendible a mis propios ojos. En rendirse uno tarda tres líneas; en convencerse toda la vida. No se trataba ni de una cosa ni de otra, pero confesaré que un debate en el que el adversario intelectual, al que lógicamente se considera equivocado, no se limita a equivocarse, sino que, al hacerlo, se vuelve “racista” y cómplice por añadidura de todos los crímenes coloniales, es un debate muy incómodo. Me declaro vencido: no soy “negro” y además no renuncio a mis ancestros “blancos”. ¿Quiénes son? Múltiples y promiscuos: de Espartaco a Silvia Federici, de los hermanos Graco a Robespierre, de Sócrates a Olympe de Gouges, de Francisco de Asís a Kant y Marx, de Francisco de Vitoria a David Harvey, de Sor Juana Inés de la Cruz a Edward Said y John Berger… entre otros muchos. También algunos reaccionarios como Joseph de Maistre, que nos mostró, de otra manera que Kant, los “límites de la razón”; o Chesterton, quien habló de la tradición como de “la democracia de los muertos”, en una línea muy parecida, por cierto, a la de la antropóloga indígena Silvia Rivera Cusicanqui (“los muertos viven, hablan y orientan a los vivos, y permiten identificar los límites éticos que no puedes rebasar”).

Creo con Chomsky en la “naturaleza humana”, en “algo” que nos distingue de un perro y de una silla y que es “universal”: la capacidad lingüística, repartida, como los dones de Zeus, a todos los humanos por igual. La capacidad lingüística implica la capacidad y, aún más, la necesidad –la comezón– de hacer clasificaciones. Lo propio del ser humano es clasificar; lo propio de la “tribu”, como átomo social de la humanidad, es distribuir los cuerpos en cuadros taxonómicos que, una vez establecidos, deciden (criban) la normalidad y la anomalía, el dentro y el afuera y, en la mayor parte de los casos, la vida y la muerte. No es un hecho baladí el que históricamente, en todas las sociedades conocidas, hayan sido ciertas clases, ciertos géneros y ciertas “razas” las que han impuesto sus clasificaciones y por lo tanto el grado y calidad de “corporización” de los individuos, su acceso a bienes y servicios y sus posibilidades de supervivencia. Que los ricos, los hombres y los “blancos” (incluyendo en este rubro la labor formateadora de los japoneses en Asia) hayan impuesto su actividad taxonómica con pretensiones de “naturaleza” y “generalidad” sólo indica todo el daño que la capacidad lingüística universal puede hacer cuando se “particulariza” y se “tribaliza”, en términos económicos, políticos y sociales, al servicio de un sector privilegiado y sus intereses excluyentes. Esa práctica clasificatoria tribal –que corporiza negativamente ciertos cuerpos– alcanza su colofón global bajo el capitalismo, un orden sin precedentes bajo cuya vocación de infinito “la distinción entre el ser humano, la cosa y la mercancía tiende a desaparecer y borrarse, sin que nadie –negros, blancos, mujeres, hombres– pueda escapar a ello”. Es lo que el filósofo camerunés Achile Mbembe, profesor en Johannesburgo, autor de una Crítica de la razón negra a la que pertenece esta cita, describe como “el devenir negro de la humanidad”.

Ahora bien. La capacidad lingüística universal, que permite –y exige– esta voluntad clasificatoria, permite también –y demanda– las revueltas anti-clasificatorias. Lo he escrito en otro sitio: el ser humano es el único animal que hace clasificaciones y es también el único animal que se rebela contra ellas. Es lo que el francés Gaston Bachelard y el árabe Mohamed Al-Yabri llamaban con otro nombre “rupturas epistemológicas”, alojadas potencialmente en todas las tribus y todas las culturas en la medida misma en que son, además de históricas, lingüísticas. Uno de los momentos “ancestrales” de “rebelión taxonómica” o “ruptura epistemológica” que más me gustan dentro de mi “tradición” (el equivalente casi contemporáneo, contra la tribu, del descubrimiento de la geometría, tan bellamente descrito por Plutarco y tan bellamente comentado por Michel Serres) se produce en plena guerra del Peloponeso entre los dos imperios helénicos de la antigüedad, el de Atenas y el de Esparta. Estamos en el año 427 a. de C. y Atenas ha conquistado la isla de Mitilene, aliada hasta entonces de los espartanos. Los vencedores, guiados por su cultura democrática, se reúnen en asamblea para discutir y votar si deben o no matar a todos los hombres de la isla y esclavizar a sus niños y sus mujeres. Según el relato de TucídidesCleón defiende el exterminio de los mitiléneos; Diódoto la clemencia. Uno y otro, en todo caso, apoyan sus argumentos en el horizonte de los intereses tribales de los atenienses. Uno a favor de la severidad, el otro a favor del perdón, tanto Cleón como Diódoto responden a la única pregunta que entiende –y casi permite plantear– el orden clasificatorio de su época y su tribu: ¿qué es “lo conveniente” para nosotros, los ciudadanos de Atenas? Pues bien, es en el marco de esa guerra, en la que participó como hoplita, en una asamblea muy parecida a la de Mitilene, es en ese momento –digo– cuando Sócrates levanta la mano y, ante el asombro escandalizado de todos, cambia la pregunta y declara en voz alta: “No, no se trata de averiguar qué es ‘lo conveniente’ para nosotros sino de conocer qué es ‘lo justo’ para todos”. Como sabemos, la tribu ateniense mató a Sócrates por insistir en hacer esta pregunta; y como sabemos una Constitución democrática digna de ese nombre es siempre el resultado de una deliberación colectiva, si se quiere ficticia, en torno a “lo justo” y no a “lo conveniente”; el resultado, es decir, de una deliberación colectiva anti-tribal.

Ese momento “ancestral” de ruptura clasificatoria en el orden político, paralelo al de la geometría en el orden científico, va a marcar el devenir histórico de la tribu europea. Explotando la geometría, virgen inocente, y en nombre de la justicia (en su variante cristiana o positivista), Europa va a conquistar y destruir buena parte del mundo. Hoy la geometría violada, al servicio de un capitalismo global, complace por igual a EEUU y a Arabia Saudí, a Rusia y a China; y la justicia nombrada, victoriosa en la retórica, sirve para un roto y un descosido: sobre todo para rotos y descosidos. Ahora bien, nadie acusaría a la geometría de haber bombardeado Hiroshima o destruido el gueto de Varsovia; y no deberiamos acusar al gesto de Sócrates de fundar el colonialismo, el racismo y el machismo. Al contrario. Todos los avances que se han hecho “conforme a Derecho” –diría el “racista” Carlos Fernández Liria— se han hecho a partir de ese gesto, incapaz de neutralizar, desde luego, la vocación de infinito del capitalismo y la actividad clasificatoria de la tribu europea, pero que se conserva tan separado de ellas como el aceite del agua. Que la discusión sobre “lo justo” se mantenga siempre abierta, que muchas veces se confundan interesadamente “lo justo” y “lo conveniente” y que se cometan atroces injusticias en nombre de lo “justo” (lo que es, por cierto, la normalidad de todo etnocentrismo) sólo indica una cosa: que “lo justo” no ha vencido y que Sócrates, asesinado en Grecia, sigue siendo asesinado todos los días en Siria, en Iraq, en Afganistán, en nuestras fronteras, en nuestros CIEs y en nuestros parlamentos. Pero este alucinante, escandaloso, extraterrestre “cambio de pregunta”, compatible –como todo– con el colonialismo y el racismo, es imprescindible para liberarnos de ellos. Sócrates no es europeo: hay Sócrates con nombres árabes y kurdos y chinos y rusos y gitanos y cameruneses repartidos por todo el mundo. No se me ocurre qué favor mejor podríamos hacer al capitalismo –y al tribalismo europeo–, asesino de Sócrates, que el de ayudar a matarlo otra vez mediante una presunta “episteme liberadora” que se limita a afirmar que “lo conveniente” para los “negros” es “más justo” que “lo justo” para los “blancos”.

Helios F. Garcés, que no responde a mis preguntas porque soy blanco y por lo tanto altanero, me hace una pregunta a su vez: ¿qué va a hacer la izquierda para combatir el racismo? Yo no puedo hablar en nombre de la izquierda, que no existe, ni tampoco, al contrario que él, de un colectivo de activistas. Cuando accedió a debatir conmigo ya sabía quién era yo y que sólo me represento a mí mismo; por eso me ha parecido abusivo, y contradictorio con su honorable práctica política, que haya cedido a la tentación, para no responderme, de “clasificarme” y “corporizarme” en un paquete. Me salgo de ese paquete y respondo por mi cuenta. Suscribo, como he dicho, la mayor parte del programa abstracto que propone en su artículo: “lucha política y no identitaria” contra “el racismo policial, la segregación racial en las ciudades y en el sistema educativo, contra la discriminación laboral y sanitaria, el racismo penal y penitenciario, la ley de extranjería, la existencia de los CIE”; descolonización de los proyectos políticos; ruptura de los “guetos simbólicos” y promoción de “las mareas amplias”; incluso me gusta –y mucho– la frase relativa a los “atrasos” y los “progresos” (aunque sigue siendo tan vaga que no sé si coincidiremos en el “ellos” allí señalado ni en el objeto a defender: yo considero, por ejemplo, un atraso ir en coche y un progreso ir a pie, un atraso los brokers y un progreso las madres, un atraso Carrefour y un progreso los huertos, un atraso la comida basura y un progreso el matrimonio homosexual).

Sólo añadiría dos cosas más, también vagas, como es propio de una persona que combate el racismo con la mirada y con el teclado. La primera es que para combatir el racismo desde la izquierda es necesario distinguir no racialmente a los “iguales” de los “no iguales”. Si el marxismo olvidó que el racismo no se disolvía con la disolución de la contradicción capital/trabajo, no podemos olvidar, al revés, que esa contradicción, productora de racismo, no se disuelve con la contradicción “racial”. Como recuerda Jorge Moruno, “la crítica a los límites de la modernidad es la crítica a su principal mediación social: el trabajo (moderno)”. Si algo quiere decir “interseccionalidad” debe ser esto: revisar sin descanso quiénes son nuestros “iguales” y quiénes nuestros “desiguales” a partir de las distintas fuentes de “desigualdad” que atraviesan el mundo. La desigualdad económica no sólo racializa –porque corporiza– sino que cabalga, reconfigura e intensifica todas las otras “desigualdades”.

La otra respuesta tiene que ver con una esperanza que los textos de Garcés me quitan en parte. Me refiero a la esperanza de que los sufrientes en todo el mundo –los “negros” si se quiere– arranquen a Sócrates de las manos de los colonialistas europeos, que tan criminalmente lo han utilizado, y hagan realidad por fin su programa “ilustrado” (el de esa “rebelión clasificatoria” que el pensamiento decolonial deforma en un pastoso “todos los blancos son pardos”). Y como Garcés no me deja citar a Fanon, dejaré que lo haga en mi lugar –y en mi nombre– un filósofo negro antirracista que se considera su heredero. Me refiero al ya mencionado Achille Mbembe, quien dice lo siguiente al ser preguntado por la tentación “esencialista” del antirracismo “negro”: “El problema es cuando el esencialismo nos impide continuar el camino que gente como Fanon consideraba el horizonte de nuestras luchas. ¿Cuál es ese horizonte? El que abre el camino a una nueva condición, donde la raza ya no importa, donde la diferencia ya no cuenta, porque todos nos hemos vuelto simplemente seres humanos: el pasaje de la indiferencia a la diferencia”. Nunca superaremos la necesidad clasificatoria ni alcanzaremos jamás una sociedad en la que los cuerpos sean transparentes –lo que además no es deseable– pero conviene recordar que toda lucha contra las clasificaciones raciales es una lucha contra los clasificadores: contra los intereses particulares –de clase, género y “raza”– que hasta ahora han impedido la verdadera diferencia: es decir, la universalidad de los derechos.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=233807

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El origen social, clave en la desigualdad laboral

Rebelion

Con la crisis económica, las probabilidades de encontrar un empleo de calidad en España se redujeron de forma mucho más abrupta para los grupos más desfavorecidos, más propensos a los bajos salarios y los contratos temporales

El origen social es un factor fundamental para entender el acceso y la participación de la población en en el mercado laboral en España: cuanto más bajo es el nivel socioeconómico, más dificultades existen para encontrar un trabajo de calidad. Esta situación se da independientemente del nivel de estudios, con una gran brecha entre los grupos más desfavorecidos y el resto de la población.

Estas son las conclusiones del estudio Situación laboral y origen familiar en Europa durante la crisis: No somos todo iguales, realizado por Silvia Avram de la Universidad de Essex y Olga Cantó de la Universidad de Alcalá y Red Equalitas. La investigación se centra en cinco países del los distintos modelos del Estado de Bienestar en Europa. Dos estados del sur (Italia y España); un país del este (Polonia); un país centro europeo (Países Bajos); y uno anglosajón (Reino Unido).

La investigación de Avram y Cantó parte del análisis de los quintiles poblacionales de clase: el primero está atribuido a los individuos con un origen socio-económico más bajo, mientras que el último representa a los individuos con un origen socio-económico más alto. Para completar su análisis sobre la transmisión intergeneracional de oportunidades, el estudio incorpora dos variables más, los ciclos económicos (crecimiento y recesión) y el género.

En el caso de los ciclos económicos, el estudio toma como referencia el periodo comprendido entre los años 2005 y 2011. Con la crisis económica, todos los los grupos sociales vieron reducidas sus posibilidades de conseguir un empleo. Sin embargo, el impacto desigual de la crisis en el mercado laboral se dio de manera mucho más drástica algunos países: en España, la probabilidad de que un hombre de origen social humilde encontrase un trabajo menguó del 90% al 78%; en Italia pasó del 93% al 89%. Polonia, por su parte, que durante el mismo periodo estaba en una situación de bonanza económica, la posibilidad de encontrar un empleo para cualquier individuo de cualquier grupo creció cerca del 5%.

Pese a que todos los grupos sociales se vieron afectados por la recesión a la hora de acceder al mercado laboral, las diferencias sobre la calidad del mismo sí demuestran una brecha significativa entre las distintas clases socioeconómicas. Para estudiar esta situación, las autoras tienen en cuenta varios factores: la diferencia de salario medio entre los diferentes grupos y la estabilidad de los contratos a los que acceden cada uno de ellos, teniendo en cuenta también el nivel educativo.

En este sentido, los grupos con un origen social más alto obtienen empleos con un mayor salario medio que los grupos con un origen familiar más humilde. Esta diferencia de salarios entre grupos es más importante en España, Italia y el Reino Unido que en Polonia o los Países Bajos. Sin embargo, el nivel educativo no altera en exceso esa diferencia salarial, lo que refuerza la hipótesis de las diferencias de origen en el mercado laboral. Es decir, cuando la formación académica de los distintos grupos es idéntica, la diferencia de salarios entre ellos sigue siendo llamativa. En Polonia, España o Italia oscila entre el 15% y el 30%.

Las probabilidades de obtener un contrato temporal son también un factor determinante para valorar la calidad del empleo. Una vez más, existen grandes disparidades a la hora de obtener un contrato de tipo precario entre los distintos quintiles socioeconómicos. En países como Italia o Polonia, los grupos con un origen social más bajo son mucho más propensos a ser contratados de manera temporal que los grupos con un origen social más alto. En el caso particular de España, los trabajadores y trabajadoras con un origen social más bajo tienen muchas más probabilidades de tener un contrato temporal, con una diferencia de casi diez puntos entre el primer quintil y el cuarto y quinto.

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Este artículo ha sido elaborado a partir de lo expuesto en el texto Incendios forestales en España. Situación laboral y origen familiar en Europa durante la crisis: No somos todo iguales, de Silvia Avram y Olga Cantó, Universidad de Alcalá, publicado en el Observatorio Social de “la Caixa”.

Fuente del articulo: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=233857

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Colombia: «Convocamos a movilizarnos el 23 de octubre en la jornada de indignación»

Por: Rebelion

Comunicado de la opinión pública

Las comunidades y las organizaciones sociales, Mesa Regional de organizaciones sociales (MEROS), la COCCAM, Juntas de Acción Comunal (J.A.C.), las comunidades afrodescendientes y el pueblo indígena NASA del departamento del Putumayo, Piamonte (Cauca) y el corregimiento Cofanía Jardines de Sucumbíos (Ipiales – Nariño) informan a la opinión pública lo siguiente:

En el marco de la implementación del “Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una paz estable y Duradera” y el Acuerdo Regional firmado el 26 de julio de 2017 en la región con las organizaciones antes mencionadas, quienes estamos de manera decidida apoyando el proceso paz en búsqueda del cambio social y político para mejorar la calidad de vida de las comunidades en la región y en el país, manifestamos las inconformidades e indignación debido a la falta de voluntad política del Gobierno Nacional y la lentitud para avanzar en la implementación de todos los puntos establecidos en el Acuerdo Final.

Además, en medio de esta crisis por la cual atraviesa el proceso de paz, el Gobierno Nacional insiste en dar continuidad a la nefasta política antidrogas; fumigaciones, erradicaciones forzosas, extinción de dominio sobre sus bienes y judicializaciones violando la presunción de inocencia de los campesinos cultivadores de la hoja de coca, pasando por encima de la voluntad expresa de las comunidades en sustituir voluntariamente sus cultivos de uso ilícito acogiéndose al punto 1 y 4 del Acuerdo Final, acciones que generan alto grado de vulnerabilidad de los derechos humanos de campesinos, indígenas y afrodescendientes quienes aspiramos vivir dignamente en nuestros territorios.

Por tanto rechazamos:

  1. La masacre de campesinos, indígenas y afrodescendientes cocaleros perpetuada el pasado 5 de octubre en Tumaco departamento de Nariño, que dejó como resultado la pérdida de vidas humanas y heridos, asesinatos contra líderes y lideresas que exigen sus derechos como el caso de la comunicadora social indígena y reclamante de tierra de Coconúco departamento del Cauca, el compañero de Guaviare, entre otros casos que se vienen presentado en el país; lo que genera indignación y repudio en la región andinoamazónica.
  2. Las pretensiones de Gobierno Nacional a través del proyecto de ley que presentó, donde modifica la ley 160 de 1994, que busca entregar las tierras a grandes terratenientes y multinacionales para la explotación minero energética, contradiciendo el espíritu de lo pactado en el Acuerdo Final de Paz.
  3. El proyecto de ley del tratamiento penal diferencial presentado por el Gobierno Nacional que va en contravía de la esencia de lo acordado en el punto 4 del Acuerdo Final, que judicializará a campesinos cultivadores de coca aplicando la extinción de dominio.

Exigimos:

  1. Avanzar de manera inmediata y efectiva con la implementación de todos los puntos del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.
  2. Frenar las acciones de erradicación, fumigación y vulneración de los derechos humanos en todos los territorios y la eficaz implementación del punto 1 y 4 del Acuerdo Final de Paz y de las rutas y cronogramas acordadas en la región.
  3. Pleno cumplimiento en la implementación de garantías de seguridad, protección a la labor de las comunidades, líderes y lideresas campesinas, indígenas y afrodescendientes, defensores de derechos humanos en los territorios donde se está implementando el Programa Nacional Integral de Sustitución (PNIS) tal como lo establece el Acuerdo Final de Paz, para evitar más desplazamientos forzosos y situaciones originadoras de conflictos en la vulneración de derechos humanos que se están presentando.
  4. Articulación oportuna y eficaz en la formulación de los PISDA y los PDET y su implementación inmediata en los territorios.
  5. Proyección de la ley de tratamiento penal diferencial y la reglamentación de la ley de tierras en el marco de lo establecido en el Acuerdo Final de Paz.
  6. La garantía de no repetición de los hechos de violencia y violación de derechos humanos ocurridos en Nariño, Cauca y Guaviare, en ninguna parte del país.
  7. Respeto al ejercicio pleno de los derechos de la libre expresión, asociación y movilización de las comunidades, tal como lo manifiesta los tratados y acuerdos internacionales en materia de protección de los derechos humanos y el respeto por la constitución política.
  8. Garantizar la totalidad de los recursos necesarios para dar cumplimiento a las familias que ingresan al Programa Nacional Integral de Sustitución (PNIS).
  9. La continuidad de los diálogos y el cese al fuego bilateral entre Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
  10. Solución inmediata a los puntos anteriormente expuestos, expresamos a Gobierno Nacional nuestra voluntad de diálogo y concertación, para lo cual proponemos una reunión con los ministros Rafael Pardo Rueda, Luis Carlos Villegas, Guillermo Rivera Flores y el señor Eduardo Díaz Uribe, sin delegación, antes del día 20 de octubre de 2017. Con la presencia de los garantes, facilitadores del proceso, autoridades locales y de los departamentos de Cauca, Nariño y Putumayo.

Por lo tanto, las organizaciones anteriormente mencionadas nos declaramos en asamblea permanente, a partir de las 06:00 horas del día 12 de octubre de 2017, día internacional de la resistencia de los pueblos de nuestra América Latina y del Caribe.

Hacemos un llamado a las organizaciones sociales, Juntas de Acción Comunal, campesinos, agricultores, ganaderos, pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes, profesores, estudiantes, trabajadores de la salud, transportadores, comerciantes, las iglesias, la clase obrera, desplazados, victimas, sindicatos, medios de comunicación, artistas y gestores culturales, hombres y mujeres, jóvenes, LGTBI, y demás comunidades y organizaciones que se identifiquen con la defensa del proceso de paz y su implementación, la defensa de la vida, los derechos humanos y el territorio andinoamazónico, a movilizarnos este 23 de octubre en la jornada de indignación convocada por las plataformas de organizaciones sociales a nivel nacional.

Puerto Asís Putumayo, 12 de octubre de 2017

Fuente:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=232808

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Género y Patriarcado: Políticas de género y derechos humanos

Por: Daniel Fernández Ahumada

Ponencia de Daniel Férnandez Ahumada, filósofo argentino estudioso de la teoría sociológica del patriarcado, que impartío recientemente en el XVIII Congreso Nacional de Filosofía en San Juan (Argentina).
La eficacia en la aplicación de DdHh indicará el valor de su universalización, aunque para garantizarlos, antes deberíamos caracterizar de dónde provienen y qué los aplica. Idéntica situación acecha a las denominadas Políticas de Género. Pasar sin más a un tratamiento metodológico de la interacción conceptual enunciada en el título, indicaría que conocemos en qué consiste el mundo en que vivimos, aunque esta sería una pretensión de certeza o una falsa atribución.

Políticas de género, postulados y divergencias

En un documento de la CEPAL 2014, se plantea: “Avanzar hacia la igualdad de género y el cumplimiento del rol que le compete al Estado en esta tarea es el propósito en que se funda la propuesta de matriz para la recopilación de políticas públicas…A través de esta matriz se pone a disposición de los actores del Estado y de la sociedad civil…Se trata de una matriz que considera…Teniendo la igualdad como horizonte, por medio de la matriz se sugiere evaluar… En el presente documento se expone, por una parte, el enfoque analítico desde…las políticas analizadas de siete países de la región:..para enfrentar la violencia contra las mujeres del Brasil y del Uruguay, garantía de acceso a la interrupción voluntaria del embarazo de Colombia, las políticas de paridad y alternancia de género del Estado Plurinacional de Bolivia y de Costa Rica, la reforma tributaria de Chile y el gasto etiquetado para las mujeres de México.” En el documento se repite cinco veces la palabra matriz en la primera o segunda línea de cada uno de los cuatro párrafos, lo cual podría indicar una intención. En el tercer párrafo se afirma lo siguiente: “Teniendo la igualdad como horizonte, por medio de la matriz se sugiere…”. Esta frase evita utilizar un verbo, por caso, igualdad que será ‘lograda por medio de la matriz’, se decide suprimir la acción ubicando una coma, lo cual no desambigua y permite leer ‘teniendo la igualdad como horizonte por medio de la matriz se sugiere’… El fundamento da por sobreentendido el contenido del concepto igualdad, sin especificar límites, garantías ni sentido final de aplicación. Sin embargo, cuando al final del texto se cita a Bolivia, contrapone igualdad a dos conceptos empleados por esta nación, paridad y alternancia, los que sí muestran límites a la aplicación. Género posee potencia propia que no necesita de la palabra igualdad, ya que por sí se ubica en el lugar que cuestiona la diferencia. Igualdad vendría a reforzar la propia tendencia inherente en género, y al afianzarla nos queda una doble afirmación, lo que por sí también podría albergar una especificidad de aplicación distinta de la enunciada.

En cambio, si atendemos al problema civilizatorio que por sí acarrea la subalternidad feminal actual, mediante los conceptos paridad y alternancia, veríamos que paridad excluye la posibilidad de que se sustituya la diferencia por una igualdad extrema incluida en el concepto género, y alternancia señala cómo utilizar las oportunidades, garantizando que la aplicación no se deslizará, por ejemplo, afectando la continuidad de la división biológica de nacimiento.

Patriarcado

Es un acierto del feminismo de Abya Yala denominar sistema de dominación y patriarcado a esta, ya que la civilización de derecho materno euroasiática del Neolítico, desenterrada por la arqueóloga Marija Gimbutas, obra validada publicada en 1974 como Diosas y dioses de la Vieja Europa, expone su antítesis: ésta violenta, jerárquica, guerrera, aquélla de cierta complejidad, armónica, igualitaria y pacífica. El matriarcado es la posterior transformación jerárquica que sufrieron las sociedades maternales igualitarias cuando las hordas pastoriles arias comenzaron a devastarlas. El patriarcado es el primer y único sistema conocido de dominación sobre la vida humana, devenido omniabarcante, de cuyo origen pastoril han devenido todos los subsistemas socioeconómicos posteriores conocidos. Surgió del despliegue progresivo de la mayor fuerza física del macho humano elevada a principio organizador del orden social, que se impuso generando jerarquías, una primigenia casta de machos fuertes, y mediante ella terror. Este tríptico impuso el sentido apropiador de bienes y personas, lo que evolucionó hacia lo que conocemos como propiedad privada y esclavitud, pautó la sexualidad, impuso restricciones a la corporalidad, a la naturaleza biológica de la especie y al cuerpo feminal en especial. El patriarcado postuló dos grandes relatos autolegitimadores, el mítico-político griego ario y el religioso de origen semita, y su estructura, principios y propósitos siguen plenamente vigentes en el capitalismo, al que insufló su lógica racional endógena surgida de la lógica propia del despliegue de la fuerza.*

Configuración vigente

El relato patriarcal mítico-político adoptó un ideal de perfección andrógino, y el religioso un ideal creacionista al modo natural del nacimiento. En ninguno de los dos relatos aparece conformidad respecto a la naturaleza propia de lo humano. A la amplitud de lazos afectivos se le aplicó monogamia, a la mujer se la postuló como racionalmente inferior, se exacerbó el valor del hombre, se anuló la armonía, se postuló inferior al orden comunal, se postuló a los humanos como seres exclusivamente sociales, se promovió que la separación de la naturaleza desplazara los vestigios biológicos de los comportamientos, se señaló como responsable al Estado de Naturaleza, se pautó la corporalidad. Ya en la Modernidad capitalista, luego del fatídico siglo XVI, comenzó el debate, que el hombre es bueno por naturaleza, que no, que es necesario contractualizarla para disciplinarla, la Razón mental desvinculada del cuerpo, se inventó el ego, hasta que mediante la ciencia biológica el comando postuló que la criatura humana es congénitamente conflictiva, y el psicoanálisis popularizó el supuesto –actualmente rechazado- mediante el Tanatos. Desde allí, todos los males siguen siendo atribuidos a la humanidad.

Últimos cincuenta años

En los años sesenta se expandió el movimiento feminista, Khun postulaba el carácter social del criterio de validez científica, en 1974 apareció la obra de Gimbutas, también el Antiedipo, y como respuesta se promovió el feminismo Cyborg Queer, la moda unisex, la promoción de la homosexualidad masculina per se falocrática, la psicología en versión freudiano-lacaniana, lo real virtual, imposibilidad de la verdad, vigencia del relativismo, supuesta caída de los grandes relatos, globalización, fin de la Historia, desplazamiento de la palabra sexo, reduccionismo biologicista, promoción del transgenerismo entendido como vía libertaria, manipulación genética, trasplante de órganos, inteligencia artificial, robótica.

El sistema de dominación patriarcal aun profundamente dividido, se conmocionó ante el desenterramiento de la civilización maternal, que por comparación simple lo dejaba mal parado y como responsable de los problemas del mundo en que vivimos. A partir de allí el movimiento feminista se dividió en dos grandes campos, el que lucha por la recuperación de la soberanía de los cuerpos señalando al patriarcado, y el que decide aprovechar lo tecnológico para experimentar una era post-humana. Dos campos, uno que acusa al patriarcado y otro que acusa a la humanidad, y en el ambiente, la promocionada versión freudiana que posibilita que la guerra sea entendida como connatural a la especie.   

Cyborg Queer y ciberfeminismos 

Atendamos un instante a VNS Matrix, Manifiesto de la Zorra Mutante, 1991: «Succionado, absorbido por un vórtice de banalidad… acabas de perderte el siglo XX. Estás al borde del milenio… Lo cautivador es la mezcla de fundidos. El contagio ardoroso de la fiebre del milenio funde lo retro con lo posmo, catapultando cuerpos con órganos… donde el código dicta el placer y satisface el deseo». Los ciberfeminismos aun con matices, plantean que la sexualidad de una criatura humana no está determinada por la biología base de la especie. Esta afirmación de indeterminación indica varios supuestos: -que el distrofismo de la especie no produce diferencia en los comportamientos.. –que conoce la complejidad de la diferencia específica entre hombres y mujeres.. -atribuye que los comportamientos prosociales humanos dependen en exclusiva del orden social-cultural civilizatorio.. -ignora que el patriarcado es producto de sólo uno de los tres despliegues conocidos de la naturaleza biológica de la especie.. –ignora que los ostensibles comportamientos prosociales de las mujeres, tales como amparo, cooperación y asistencia recíproca, surgen de la especial conformación de su naturaleza biológica.. -afirma por confusión, que la naturaleza biológica de la especie es subalterna, la responsabiliza de bloquear el deseo, de comportarse como una muralla que enturbia el acceso a la identidad sexual.. -postula que la naturaleza biológica bien podría ser considerada nociva o desechable.. -imagina que la sexualidad binaria de la mujer arraigada en que nace de otra mujer, es homologable a la del hombre.. -postula la hibridación biológica de la especie al apoyar que lo cautivante es la mezcla de fundidos.. -afirma que sabe en qué consiste la sexualidad humana.. -imagina a la indeterminación como ideal emancipatorio.

Un propósito ciberfeminista: cómo abordar la construcción de ese sujeto post-humano, inesencial, desde una perspectiva feminista, desde la perspectiva propia de la mujer. Por qué decide construir una subjetividad post-humana si desconoce la que desecha. Cómo se imagina feminista algo que postula desde lo inesencial la disolución de la diferencia. Ignora que la subjetividad feminal excede a la que procede de una racionalidad meramente mental. Las mujeres muestran una mayor amplitud porque son portadoras de especialización biológica para albergar vida en formación y ser madres, lo que eleva los logros de la mayor capacidad orgástica feminal a niveles cualitativamente distintos que los del hombre, lo que se tradujo en comportamientos sociales inclusivos, así como en excepcionalmente eficaces milenarios logros civilizatorios. La racionalidad de las mujeres incluye el cuerpo individual en sentido amplio y profundo, así como el cuerpo en común propio del ser mujeres madres fuentes de vida. Pareciera ignorar que la alienación en la mujer no se completa porque posee una subjetividad corporal o una corporalidad subjetiva y una racionalidad corporal ampliada (rca) irreductible a la dominación, mediante la que enfrenta con éxito relativo el ataque patriarcal contra los cuerpos activos, e impide que se imponga al cuerpo feminal otro objeto de culto que lo someta por completo. No comprende que postular refugiarse en lo inesencial post-humano surge de la confusión defensiva de su propia rca. Afirma que alguien es mujer cuando se siente mujer, aunque esta afirmación abre paso a la psiquiatrización de decisiones y comportamientos. Muestra que el patriarcado operó imposibilitándole comprensión acerca de los conceptos humanidad, emancipación y mujer.

Conclusiones

Cuál es la base material de aplicación si se niega el punto de partida de nuestra materialidad. Pareciera que los ciberfeminismos fluyen desde una percepción de realidad asfixiante y enigmática, escurridiza y brutal, que somete y maniata y que se les muestra como un irreal aterrorizante y omniabarcante. Abandonan el campo de lucha feminal. Una respuesta desesperada y justificada típica de la ausencia de comprensión acerca de que huyen del patriarcado para reproducir patriarcado. Impotentes, llaman a refluir hacia un adentro real ilusorio desde el que logremos diseñarnos como respuesta libertaria que decidió imaginar que conoce lo que le asfixia. Ha renunciado a lo humano sin reconocer que lo responsabiliza porque le resulta inasible, incomprensible, omnipresente y peligroso. Se trata de un planteo conservador de apariencia revolucionaria. Desde el referido documento de la CEPAL, se podría estar promoviendo una vía institucional complementaria del planteo ultraindividualista descripto. Aquí, las políticas de género no garantizan promover la efectiva igualdad humana mediante paridad y alternancia.

Muestra un vacío incapaz de garantizar una barrera contra la manipulación genética o tecnológica que decida aplicarse a la naturaleza biológica de la especie. Si las estrategias institucionales no dependiesen estrictamente de derechos sino de la adecuación a uno de los relatos patriarcales, la humanidad quedaría a la deriva y en pleno derecho de ejercer ciudadanía con el propósito de detener la tendencia oculta que la ubica en riesgo de disolución. Si la aplicación de derechos humanos es ilimitada, se transforma en un derecho de aquello capaz de interpretación al infinito, eso que logra sus fines generando sentido común estratégicamente predeterminado, mediante promoción, persuasión o fuerza, y eso es patriarcado. En el marco de una civilizatoria restricción, hoy la humanidad carece de garantías que efectivamente prioricen y defiendan la vida.  


Notas bibliográficas 

*Homo Sapiens Patriarchalis Quo Vadis.- -CEPAL, 2014, Políticas públicas para la igualdad de género: un aporte a la autonomía de las mujeres, en w.cepal.org/es…

-Ana Martínez Collado, Tecnología y construcción de la subjetividad. La feminización de la representación cyborg (web).

-Declaración de científicos de diversas especialidades y partes del mundo, patrocinados por la UNESCO, en rechazo a que la violencia y la guerra son connaturales a la especie. Sevilla, 16 de mayo de 1986. Texto incluido en el sitio web de la bióloga española Casilda Rodrigañez Bustos.

-Fernández Ahumada, Daniel O., Homo Sapiens Patriarchalis Quo Vadis, ed. La luna qué, Buenos Aires, 2016.

-Gimbutas, Marija, Diosas y diosas de la Vieja Europa, ed. Siruela, Madrid, 2014. -Rodrigañez Bustos, Casilda, El asalto al Hades, página web oficial de la autora.-

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=232736
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La especie humana es la única que se educa en contra de su propia supervivencia

Por: Rebelión

Esta mañana se ha presentado en rueda de prensa el informe La Situación del Mundo 2017la última edición de la serie anual del Worldwatch Institute, cuya edición en castellano acaban de publicar FUHEM Ecosocial e Icaria. El informe, que lleva por título “Educación ecosocial. Cómo educar frente a la crisis ecológica”, analiza y recoge experiencias de todo el mundo sobre metodologías y contenidos educativos para impulsar un aprendizaje útil frente a la crisis ecológica actual. “No podemos pensar que la educación ambiental es enseñar las 3R: reducir, reutilizar, reciclar; eso era útil en los años 70. Ahora lo más importante es educar a líderes climáticos”, apunta Erik Assadourian, investigador senior del Worldwatch Institute y director del informe de este año.

Cómo educar frente a la crisis ecológica

“El mundo está cambiando tan rápido que pensamos que necesitábamos focalizar el informe de este año en la educación. Los humanos estamos haciendo nuestro mundo inhabitable. Hace cuatro años que deberíamos haber empezado a realizar cambios radicales hacia sociedades más sostenibles, pero ahora tenemos que pensar cómo formar a las generaciones venideras ante la imparable crisis climática”, explica Assadourian.

Para incorporar una mirada ecosocial, es decir, una perspectiva educativa con la que profundizar la democracia, la sostenibilidad y la cohesión social, el investigador estadounidense ha explicado los seis principios que son la base para una educación así: “dependencia de la Tierra, interdependencia, creatividad, aprendizaje profundo, liderazgo centrado en la Tierra y, el último, la capacitación para la vida, como algo transversal que atraviesa los otros cinco principios”.

Por qué incorporar una mirada ecosocial al contexto educativo español

Uno de los capítulos especiales que se incluye en la versión en castellano del informe, está firmado por Víctor M. Rodríguez, director del área educativa de FUHEM, y Yayo Herrero, directora general de la misma fundación y reconocida a nivel estatal por su trayectoria ecofeminista. En su análisis en la rueda de prensa, Yayo Herrero recalca la cuestión más política que atañe a la educación: “El pacto educativo es un reflejo de una determinada forma de ejercer el poder, sin preguntarse para qué mundo queremos enseñar” y añade que “los sistemas de educación son campos de batalla donde pelear la visión hegemónica, y el nuestro no está a la altura de las circunstancias”.

Además, reitera la importancia de que “un proyecto educativo tiene que estar contextualizado en el mundo en el que vivimos y el currículo escolar oficial deja fuera muchos temas: no se enseña la interdependencia con la naturaleza y el valor de las relaciones, sino que se educa en una noción de crecimiento y de tecnología que nos está llevando al suicidio, sin conectar los problemas actuales con las verdaderas causas”.

La fundación FUHEM, titular de tres centros escolares en la Comunidad de Madrid, no quiere quedarse fuera de este proceso de transformación. Por ello, ha reformulado su Proyecto Educativo, siguiendo las líneas estratégicas que ha explicado Yayo Herrero: “Estamos ahora mismo introduciendo una mirada ecosocial al currículo oficial para que el elemento central de nuestro proyecto incluya la comprensión de los límites físicos de nuestro planeta, la educación en temas de género, la visibilización de los cuidados y la distribución de la riqueza y las responsabilidades”.

En este sentido, Luis González, autor del capítulo “Alimentar otros modelos” que se incluye en la versión internacional del informe, ha aterrizado estos aspectos en iniciativas concretas como la experiencia de los comedores escolares ecológicos en los centros escolares de FUHEM, que no solo contempla la sustitución de los ingredientes por otros de origen ecológico, de temporada y de cercanía, sino que también incluye la creación de grupos de consumo para las familias y la elaboración de una guía didáctica para introducir la alimentación como vector educativo en diversas etapas y asignaturas”.

Por otra parte, González, como coordinador del proyecto educativo ecosocial en los centros escolares de FUHEM, ha explicado el proceso de adaptación del currículo escolar: “Además del blog Tiempo de Actuar donde se ofrecen recursos didácticos en relación a temáticas ecosociales que son muy útiles para el aula, llevamos un par de años diseñando un currículo que incluya estos temas y se adapte a lo estipulado por la LOMCE, y que esperamos que sea accesible para cualquier docente interesado en integrar esta mirada en su forma de educar”.

Jornadas para seguir avanzando en una educación ecosocial

Los temas del libro presentado hoy en Madrid serán el eje de las jornadas “Educación ecosocial. Cómo educar frente a la crisis ecológica y social”, organizadas por FUHEM, que se celebran el viernes 6 y el sábado 7 de octubre. En ellas se analizará el contexto educativo español y la importancia de incorporar una mirada ecosocial en este ámbito y se presentarán experiencias que se están llevando a cabo en el estado español. En las Jornadas, que se celebrarán en La Casa Encendida -con todas las entradas ya agotadas- participarán personas expertas en la temática como María Novo, Santiago Alba Rico, Heike Freire, Rafael Díaz-Salazar, Yayo Herrero y Erik Assadourian.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=232453

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