Diez gráficos que explican por qué hace falta un pacto educativo

Redacción El País

PILAR ÁLVAREZ
YOLANDA CLEMENTE
NACHO CATALÁN

Los partidos retoman la negociación para intentar cerrar un acuerdo inédito. Financiación, profesores, concertada o FP, entre las claves a revisar

El guion ya está hecho. Los partidos políticos han acordado en el Congreso de los Diputados los 15 puntos sobre los que van a trabajar en los próximos meses para intentar alcanzar el primer pacto educativo de la democracia española. Pretenden cerrar un documento para mayo. Hay temas que siempre han estado ahí –la formación de los profesores, la religión, la escuela concertada, el dinero- y otros menos habituales, como la educación en igualdad, la innovación o el papel de la inspección educativa. Estos son algunos de los principales puntos del guion del pacto sobre los que habrá que debatir. Y su explicación en gráficos.

 

1. El dinero

La educación española ha perdido más de 8.000 millones de euros durante la crisis. Cómo financiar el sistema educativo desde el Estado, los Ayuntamientos y las comunidades (estas últimas corresponde el 80% de ese gasto) es uno de los puntos a tratar. El primer acuerdo en este asunto es fijar un suelo de financiación inamovible. Será uno de los puntos difíciles. El gasto educativo español supone un 4% del total, por debajo de la media de la OCDE. El objetivo de algunos partidos es que se eleve por encima del 5% (Ciudadanos) o del 7% (PSOE). Pero la previsión del Gobierno es bajarlo al 3,8% en 2018, según el plan presupuestario remitido a Bruselas por el Gobierno.

2. Becas y ayudas

Con las competencias transferidas, y la mayoría de los gastos educativos asumidos por las comunidades autónomas, casi todo el presupuesto nacional de Educación es para becas, un 60% del total. La partida global ha ido subiendo levemente en los últimos años y el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, promete que volverá a subir en 2018. En 2016 se recuperaron las ayudas para libros y material escolar tras dejarlas casi a cero durante la crisis.

3. Alumnos que abandonan las aulas

Es uno de los datos más negros de la educación española. Uno de cada cinco jóvenes de 18 a 24 años se marcharon de las aulas solo con un título de Educación Secundaria Obligatoria, la etapa que normalmente un alumno termina a los 16 años. Son ya adultos que no han cursado bachillerato, ni FP ni estudios universitarios. Aunque la cifra no ha parado de bajar, España sigue doblando la media europea. La reducción del abandono es uno de los subepígrafes del pacto, dentro del apartado destinado a garantizar la equidad e inclusión educativa.

4. Aulas sin acoso escolar

También dentro de las medidas incluidas en el apartado de equidad e inclusión está la convivencia escolar. Es una materia de la que no hay datos oficiales –las estadísticas y cuadros sobre acoso escolar corresponden a trabajos de ONG y asociaciones, como los del gráfico, de la Fundación Anar- y sobre la que el trabajo ha sido escaso en los últimos años. Un ejemplo: el observatorio estatal por la convivencia escolar, que debe vigilar y coordinar acciones contra el acoso en las aulas y que debe tener al menos un encuentro anual, no se reúne desde 2011. El Ministerio de Educación aprobó el pasado viernes el real decreto para cambiar su composición.

5. Los mejores profesores

Cómo elegir a los profesores, cómo formarlos a lo largo de su carrera y cómo garantizar tener a los mejores en las aulas es el debate no resuelto de la educación y una de las piezas angulares del futuro pacto, ya que todos los especialistas coinciden en que el docente es la clave del sistema. La última propuesta, encargada por el Ministerio de Educación a finales de 2015, fue el Libro Blanco de la Profesión Docente, que elaboró el filósofo José Antonio Marina sin que sus conclusiones hayan sido debatidas o aplicadas hasta la fecha. Proponía siete años de preparación para ser docente y una evaluación sistemática con consecuencias en el sueldo. Este gráfico es un resumen de su propuesta.

6. El papel de la concertada

Entre las medidas a debatir, los diputados han incluido la enseñanza pública “como pilar fundamental y el derecho a la educación” y un análisis de las redes concertada (privada sostenida con fondos públicos) y privada. Será otro de los puntos duros del debate, en el que se hablará también de financiación y de cómo se regula. En los años duros de la crisis, entre 2009 y 2015, el gasto público en España se desplomó un 12%, mientras que la partida para conciertos subió a su cifra récord.

7. El currículo escolar

Este epígrafe es amplio. Incluye contenidos, organización, cómo incluir el tratamiento de derechos humanos, la igualdad o la violencia de género en las clases o la incorporación de nuevas materias. Una de las dificultades es cómo adapta cada comunidad autónoma luego las directrices generales. A principio de curso, la asociación de editores ANELE denunció que tenían que hacer hasta 25 libros diferentes de una misma asignatura y año por las exigencias y cambios de las autonomías.

8. Evaluación y calidad del sistema educativo

¿Cómo son los alumnos españoles respeto al resto de países? La fotografía que hace PISA, la evaluación internacional más famosa del mundo, deja tradicionalmente a España a mitad de tabla y con diferencias significativas por comunidades autónomas. Los partidos deberán consensuar además un modelo de evaluación alternativo a las repudiadas reválidas, que el Gobierno acabó dejando de lado y que no convencen ni en el PP.

9. Religiones en plural

El guion del pacto las incluye así: “Enseñanza de las religiones” y propone la atención a las diversas religiones, etapas y cursos, contenidos y profesorado, aunque la confesión protagonista es la católica. La última reforma educativa, la LOMCE, volvió a incluir la materia de Religión entre las asignaturas cuya nota cuenta para la media final del curso. Y, dentro de la enseñanza pública, la matrícula se disparó en 1º de Bachillerato.

10. Impulso a la Formación Profesional

Es el apartado con más subepígrafes porque constituye el gran fracaso del sistema educativo. Hasta la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) destaca el bajo impacto de la FP en España, una etapa clave para mejorar las altas tasas de paro juvenil españolas, entre otras cuestiones. Solo el 12% de los alumnos están matriculados en FP, menos de la mitad de la media (26%) y menos del 1% reciben el modelo dual, que combina enseñanza con trabajo.

 

Fuente del articulo:https://elpais.com/elpais/2018/01/12/media/1515775390_532183.html?id_externo_rsoc=TW_CC

Fuente de la imagen:https://elpais.com/infografias/2018/2018-01-14-pacto-educacion/educa-a-640.

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Tres retos educativos en zonas vulnerables de América Latina

Por: Redacción Diario El País

Los planes educativos en las comunidades rurales deberían centrarse no solo en la formación tradicional y homogénea, sino en fomentar las habilidades productivas de los ciudadanos

Cuando hablamos de educación, generalmente acuden a la mente escuelas, profesores, universidades, libros, zonas de recreo, bibliotecas y alumnos. Ciertamente, esos son los elementos estructurales de cualquier sistema educativo, pero no los únicos. En muchas ocasiones, los planes educativos de los países no responden exitosamente a las necesidades y a las realidades de las comunidades vulnerables, especialmente de aquellas situadas en zonas rurales donde se concentran los porcentajes de pobreza más elevados.

El caso de América Latina, donde aproximadamente el 49% de habitantes rurales son pobres, muestra que los rezagos en los principales indicadores educativos están detrás de la baja productividad al tiempo que son responsables del escaso aprovechamiento de los recursos al alcance de la población.

Esta es una de las razones por la que los planes educativos en las comunidades rurales deberían centrarse no solo en la educación tradicional y homogénea, sino en fomentar las habilidades productivas de los ciudadanos; por ejemplo, mejorar la productividad de los cultivos y fortalecer las capacidades de comercialización y negociación, o mejorar las condiciones económicas de las comunidades a través del turismo rural comunitario.

En América Latina, el 49% de habitantes de zonas rurales son pobres

De hecho, en las zonas rurales y de población indígena, suele haber pocas alternativas de educación y, por lo general, no son de mucha calidad. Para revertir esta situación, se debiera fortalecer los programas comprensibles que contemplen las particularidades de este tipo de poblaciones.

Los tres principales retos que enfrentan las comunidades rurales de América Latina, en términos de formación y educación son:

Universalizar la educación primaria y aumentar los niveles de lectura, escritura y principios matemáticos

En promedio, el 16% de los jóvenes rurales de 15 a 19 años no completan la educación primaria. Por eso, los gobiernos de la región deberían luchar para que todos los habitantes de sus países, al menos en cuarto grado, sepan leer, escribir, sumar y restar. El gran desafío es lograr que los grupos más vulnerables accedan a una educación primaria de calidad y logren completarla de manera satisfactoria. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la educación secundaria es el corte para que un individuo participe activamente en la sociedad y mejore sus condiciones de vida. Otra razón de peso para que los más vulnerables completen exitosamente la educación primaria y, con ello, den el primer paso para salir de la pobreza.

Mejorar el vínculo entre formación y demandas del mercado laboral

La vocación productiva de estas comunidades debe tener relevancia en el mercado, es decir, que el oficio que ejercen sea necesario, demandado y pertinente. Muchas de las comunidades excluidas saben hacer algo que les genera ingresos para la subsistencia, pero no para tener una vida digna. Esto ocurre porque no tienen las capacidades productivas o porque el oficio o la actividad económica a la que se dedican no son atractivos para el mercado.

La vocación productiva de las comunidades debe tener relevancia en el mercado, es decir, que el oficio que ejercen sea necesario, demandado y pertinente

Por ejemplo, imaginen un caso en que un agricultor siembra papa en una comunidad del altiplano boliviano, donde todos los agricultores vecinos siembran la misma variedad de tubérculo (de poco valor comercial) para su autoconsumo y se torna difícil el intercambio o la venta. En el mejor de los casos, ese excedente es vendido a un intermediario que va por la zona y lo compra a precios muy por debajo del mercado, y luego lo revende en los mercados cercanos, con lo cual es aquel intermediario quien se queda con la ganancia de la siembra.

Ahora bien, el cultivo de papa es básicamente el mismo, para variedades de bajo y alto valor, por lo que en este punto es fundamental que el agricultor conozca qué variedad de papa le dará más ingresos por el mismo esfuerzo para así sembrarla. Los agricultores pueden tener las capacidades productivas pero no entender la pertinencia de su producto en el mercado. Desde CAF –Banco de Desarrollo de América Latina tenemos muchos ejemplos de proyectos sociales que buscan nivelar estas capacidades productivas, atentos a la pertinencia del mercado, como el proyecto La Doble Vía Inclusiva en Bolivia.

Poner en práctica sus capacidades de manera eficiente

Es importante que las comunidades puedan interiorizar las capacidades productivas, pero que también puedan desarrollar ciertas aptitudes comerciales, para que sus emprendimientos u oficios puedan capturar las rentas del mercado. Las formaciones en este terreno deben realizar un diagnóstico inicial que las proyecte a algún mercado (turistas, supermercados, empresas de agua).

Por ejemplo, una comunidad campesina cercana a Cuzco (Perú) tiene una actividad económica agrícola de base, pero también realizan tejidos y cerámicas, que les gustaría ofrecer a ese flujo de turistas que llega a la zona atraídos por el Machu Picchu. Si esta comunidad no se asocia con otras y complementa estos productos con servicios como hospedaje y restauración, y se conectan con los operadores turísticos de Lima y Cuzco, lo más probable es que siga en la pobreza, dado que sus habilidades artesanales y de servicio (técnicas) no están acompañadas por habilidades laborales (empatía, trabajo en equipo, puntualidad, respeto) y comercialización (negociación, emprendimiento). Un ejemplo de cómo se puede desarrollar este vínculo es el proyecto Rutas, que mejora las condiciones materiales de comunidades campesinas cercanas a atractivos turísticos.

El desafío es grande y la región reclama acciones oportunas para llegar a las comunidades vulnerables que en muchas ocasiones ven pasar el progreso sin apropiárselo demasiado. Empoderarles a través de la formación será vital para que estos latinoamericanos sean garantes de su propio futuro y el de sus familias.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2017/02/16/planeta_futuro/1487257767_891354.html

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Conocimiento rentable

Por: El País

La rentabilidad de la educación, entendiendo el término rentabilidad en su sentido más amplio, tiene aproximaciones que se entrecruzan y se oponen entre sí. La rentabilidad máxima y prioritaria de la educación está en que forma (o debe formar) personas con capacidad crítica, dispuestas a tener un criterio propio y preparadas para defenderlo. Desde esta aproximación, las enseñanzas en filosofía, historia, matemáticas y literatura son imprescindibles. Para la producción nacional, la educación es esencial porque contribuye a mejorar (en connivencia con el aparato productivo) el valor añadido y, a la postre, la riqueza del Estado. Cada euro invertido en educación puede transformarse en excedente y en PIB. Para el empresario, la educación debería mejorar los procesos de producción y para el asalariado tendría que elevar su situación económica y social. Pero todo lo anterior, que es cierto en mundos ordenados según criterios de mérito y de valor añadido transparente, se desmorona bruscamente en universos económicos y sociales que cristalizan de forma diferente. Como el actual.

Hoy, la educación ya no es el factor decisivo en el ascenso social. Durante buena parte del siglo XX lo fue en Europa. Las familias con rentas más bajas centraban sus esfuerzos, a veces sobrehumanos, en la educación de uno de sus hijos, con el objetivo manifiesto de que, Universidad mediante, llegara a brillar en profesiones de gran prestigio comunitario: médicos, arquitectos, ingenieros… Hoy la escala del ascenso mediante la educación ha sido total o parcialmente retirada. Los más escépticos suponen que la acumulación de riqueza y de posición se puede conseguir, incluso a pesar de un eventual analfabetismo, a través de la especulación financiera o el acceso a las ramas más pragmáticas de la política. No es necesario dar nombres. La formación educativa desemboca fatalmente (en especial desde 2007) en el paro, en el subempleo o en la emigración. Las consecuencias son devastadoras. En primer lugar, porque inhiben el interés en la formación superior; y después porque se destruye la esperanza en la equiparación. Cuando se disparan las lamentaciones sobre el aumento de la desigualdad se suele olvidar que uno de los factores de inequidad social es precisamente el bloqueo de la educación superior como factor de aumento de rentas y de posición.

El pronóstico sobre la educación es grave, aunque reversible. El crecimiento potencial es heterogéneo

—muchas regiones del planeta todavía tienen una gran capacidad de crecimiento, porque desgraciadamente están atrasadas en la alfabetización— y el negocio adyacente a la educación (sobre todo el que se refiere a la digitalización) también tiene capacidad de progresión. Sin embargo, el problema de fondo que tiene que resolver el sistema educativo (un servicio público, un bien esencial del Estado conectado a un mercado laboral) es el de mantener la identidad prioritaria (formar personas con capacidad crítica y de relación social) al mismo tiempo que recupera el impulso de promoción laboral.

En el caso de España, es difícil (quizá imposible, visto desde la perspectiva de hoy) instar ese debate, llegar a un diagnóstico y favorecer un acuerdo político que mantenga las políticas educativas necesarias para afrontar los próximos 25 años. Y es difícil porque los agentes políticos implicados no son capaces de abandonar las posiciones maniqueas (formación humanista-formación tecnológica), o la pelea en las cumbres del pensamiento entre humanismo y pragmatismo educativo. No es por ahí. En términos puestos a ras de tierra, resulta que existen sociedades avanzadas donde las presidencias de los consejos de administración están ocupadas por ingenieros o personas cuyo acceso al mercado de trabajo vino a través de la formación profesional. Y esas personas son capaces de identificar la batalla de Hastings o tener una posición sobre el debate entre Schmitt y Kelsen en torno a los guardianes de la Constitución.

Fuente: http://economia.elpais.com/economia/2017/02/10/actualidad/1486746007_563467.html

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