03 de noviembre de 2016/Fuente: telam
Cada vez hay más universitarios que eligen no asistir a clases y buscar los contenidos de las materias en plataformas digitales, ubicar a los autores en las redes sociales, bajarse clases por streaming o tomar datos de explicaciones por Youtube.
Cada vez hay más universitarios que eligen no asistir a clases y buscar los contenidos de las materias en plataformas digitales, ubicar a los autores en las redes sociales, bajarse clases por streaming o tomar datos de explicaciones por Youtube por lo que los docentes buscan alternativas para hacer atractiva una clase «en vivo» y que «no se vayan» en medio de la materia.
«Llega la mitad de la cursada y nos preguntamos cuantos inscriptos hay y comienza allí un arduo trabajo militante para terminar con la misma cantidad de alumnos ya que se van de a muchos en medio de la carrera. Y en está tarea no nos está yendo bien», dijo Mariana Maggio profesora de Tecnología Educativa de la Carrera de Ciencias de la Educación de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA).
En tanto, otra profesora de la Facultad de Farmacia y Bioquímica aseguró que cerca de los finales de los 50 inscriptos sólo vienen 20 a escuchar las clases y esto para un docente que despliega su investigación en una clase «es muy duro».
También una profesora de la facultad de Arquitectura y Diseño manifestó lo difícil que le resultaba hacer atractiva una clase en vivo cuando la estructura docente determina que una persona es la que sabe la disciplina y es la encargada de transmitirla a los alumnos.
«Hay que reconocer que el conocimiento cambia y los estudiantes cambiaron, entonces porque hay que preguntarse seguimos haciendo lo mismo en nuestras clases» se planteó Maggio durante la charla «La enseñanza universitaria en discusión.Las clases re-concebidas en ambientes de alta disposición tecnológica» organizadas por el programa de Educación a Distancia de la UBA.
En este sentido apuntó que «desde la agenda de los medios se afirma que la enseñanza universitaria, tal como la conocemos, va a desaparecer. Tenemos que transformar las prácticas de enseñanza para hacer más rica y poderosas las clases en vivo».
Maggio aseguró que «frente a una realidad que indica los libros que se expanden en las redes, los autores de los que hablamos hacen interpretaciones en plataformas digitales, las explicaciones acabadas hay que ponerlas en video o en general ya la pusieron otros en Youtube, hay que construir una nueva didáctica para las clases en vivo».
La profesora. quien es autora de un proyecto de investigación sobre esta temática en la misma facultad en la que da clases, aseguro que «no estamos frente a un cambio instrumental, estamos frente a un cambio de era y ante ello los docentes no debemos hacer lo mismo en una clase en vivo aunque nos haya gustado ya que la realidad varía todo el tiempo y los conocimientos también»
«Tampoco hay que dejar librado la enseñanza a lo individual, hay que enseñar con otros, planificar las clases en forma colectiva, imaginarlas con los estudiantes, escucharlos, construir acuerdos, tirar temas a la basura ya que no se pueden dar 400 temas en un año y concebir la enseñanza sin que esté direccionada por la evaluación», enumeró Maggio como propuestas para atraer a los estudiantes a las clases.
Precisó además que «hay una forma de consumo que se instala que es el «on demand» que busca aprender los conocimientos en cualquier momento, a su propio ritmo y en el lugar mas placentero, frente a ello nos planteamos que es lo que va a quedar como experiencia en vivo, que es lo queda ahora de nuestras clases».
«Queda lo que ocurre fuera del espacio del aula, las interacciones que van más allá de la clase, con las redes sociales, la mejor expresión de un investigador, su análisis y despliegue, la respuestas espontáneas, las charlas divergentes y las situaciones inmersivas que nos involucren emocionalmente», destacó la docente.
Sostuvo que por estas razones las clases en vivo «es algo que no queremos perder» y destacó: » En el ‘on demand’ toda experiencia puede ser anticipada, la experiencia de la clase tiene que ser algo vivo, única, poderosa» para el alumno.
Añadió que en la educación a distancia «los alumnos piden experimentar una clase en vivo y en la educación presencial, los estudiantes exigen el «on demand».
Frente a ello, la docente destacó sni embargo que»si una clase se transmite por streaming, no van a ser muchos los alumnos que asistan a la experiencia en vivo si no están obligados a hacerlo» y remarcó: «Muchos estudiantes, unos días antes de los exámenes, buscan en Youtube las mismas explicaciones que se dieron en las clases en vivo».
«Por eso pensamos colocar las clases en dos planos que es lo que va a suceder en el vivo y que va a estar en el on demand» detalló la docente y aseguró que esta discusión»se da en un momento complejo de la universidad».
«Hay que garantizar la igualdad de oportunidades y que los alumnos terminen el nivel con la posibilidad de insertarse en el mundo laboral y profesional, por lo que hay que generar propuestas que respondan a esa igualdad y a esa justicia social», indicó Maggio.
Fuente: http://www.telam.com.ar/notas/201611/169199-educacion-profesores-estudiantes-contenidos-nuevas-tecnologias.html
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