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África: el código de comunicación descentralización en curso

África/Madagscar/Septiembre 2016/Noticias/http://www.madagascar-tribune.com/

Resumen:

Señalan que en  Mahajanga, hay conciencia sobre los peligros del nuevo código de comunicación,  organizado por el Movimiento para la Libertad de Expresión  en Toamasina, donde continuarán explicando todo lo relacionado con las limitaciones comunicacionales del código , a solicitud  de los ciudadanos  en una reunión  en contra del código draconiano   de ya que este atenta contra la libertad de expresión   que se llevará acabo en la ciudad de Toamasina.

Code de la communication

Décentralisation en cours

 

Après la capitale et Mahajanga, la sensibilisation sur la dangerosité du nouveau code de la communication organisée par le Mouvement pour la liberté d’expression va se poursuivre à Toamasina. Aussi, une explication mais surtout une séance de pétition des citoyens contre ce code liberticide va avoir lieur incessamment dans la ville de Toamasina.

Les pétitions dans la capitale et Mahajanga ont connu un franc succès selon les organisateurs d’où la décision de poursuivre la lutte. Surtout dans la mesure où le code de communication concerne tout Madagascar mais pas seulement Antananarivo et tous les citoyens sont privés de liberté par ce code mais pas seulement les journalistes. L’objectif du mouvement pour la liberté d’expression consiste à faire pression sur les autorités pour ne pas appliquer ce code liberticide.

Notons que la décentralisation des mouvements est la tendance du moment. Les politiciens à travers la plateforme des opposants Malagasy mivondrona ho an’ny fanorenana sont en train de mettre en place des cellules dans les provinces et localités aussi.

Fuente:

http://www.madagascar-tribune.com/Decentralisation-en-cours,22482.html

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/MdSdkCJSRTc9tPveGygdybtxDtFB_szmvHLufxvq4WL9WD6ymFcThFAoWPM2aNSzbbXC=s85

 

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Agricultura inteligente como arma contra la sequía en Madagascar

Africa/AMBOASARI, Madagascar, 9 de agosto 2016 (IPS)/Fuente y autor: ipsnoticias/Miriam Gathigah / IPS

A pesar de la sequía, algunos campos del sur de Madagascar siguen verdes y sanos porque los agricultores adoptaron prácticas inteligentes contra el clima.

 – Mirantsoa Faniry Rakotomalala se distingue de la mayoría de los agricultores en el Gran Sur de Madagascar, que perdieron 80 por ciento de sus cultivos en la cosecha de mayo y junio a raíz de la peor sequía en los últimos 35 años de este país insular del océano Índico.

Ella vive en el pueblo de Tsarampioke, en la región de Anosy, que es una de las tres de Madagascar más afectadas por la sequía, junto a Androy y Atsimo Andrefana.

La FAO calcula que más de 20 ciento de los 24 millones de habitantes de Madagascar vive en zonas de alto riesgo expuestas a peligros naturales como sequías, inundaciones y plagas de langostas.

“La mayoría de las granjas están secas, pero la nuestra se mantuvo verde y viva porque cavamos pozos que nos brindan agua para el riego”, explicó a IPS.

Gracias a intervenciones oportunas su historia de vida cambió de la desesperación a una de esperanza mientras continúa la recolección de una variedad de cultivos en la granja de su padre. Algunas de sus batatas ya están en el mercado.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) abordó a Rakotomalala junto a otras personas vulnerables en los distritos afectados del sur, donde al menos 80 por ciento de los habitantes son agricultores, para darles capacitación y alentarles a diversificar sus cultivos, ya que la mayoría cultiva maíz. La población de Madagascar asciende a 24 millones de habitantes.

“Somos 16 en mi grupo, todos parientes ya que la propiedad de la tierra es colectiva. Es un campo grande, más de 0,80 hectáreas”, dijo.

Aunque su forma de riego no es sofisticada e implica el goteo utilizando recipientes que contienen de cinco a 10 litros de agua, funciona – y sus zanahorias, cebollas y acianos están floreciendo.

“Nos concentramos en los problemas que dificultan a los agricultores resistir la sequía en curso y, a través de estrategias sencillas pero eficaces, los agricultores tendrán suficiente para comer y vender”, indicó Patrice Talla, el representante de la FAO para los cuatro países insulares del océano Índico – Madagascar, Comoras, Mauricio y Seychelles.

Expertos como Philippison Lee, un agrónomo que trabaja en las regiones de Androy y Anosy, señalan que el sur de Madagascar padece tres problemas principales, “la sequía, la inseguridad, a medida que aumenta el robo de ganado, y las langostas”.

La FAO calcula que más de 20 ciento de los 24 millones de habitantes vive en zonas de alto riesgo expuestas a peligros naturales como sequías, inundaciones y plagas de langostas.

Como agrónomo, Lee estudia las numerosas formas en que las plantas se pueden cultivar, modificar genéticamente y utilizar incluso en un contexto de patrones climáticos adversos y hasta devastadores.

Talla explica que el objetivo final es que los agricultores adopten la agricultura climáticamente inteligente mediante la diversificación y la siembra de cultivos más resistentes a la sequía, que incluyan a la yuca y la batata, y la búsqueda de medios de vida alternativos, como la pesca.

“Madagascar es una isla, pero la población malgache no tienen la cultura de comer pescado. Estamos trabajando con otros organismos humanitarios que forman a los aldeanos en métodos de pesca, así como brindándoles equipos de pesca”, informó.

“Madagascar se enfrenta a una gran calamidad y con el fin de impulsar el sector de la agricultura se debe abordar a la ganadería dentro de una agenda de desarrollo más amplia”, agregó.

El representante de la FAO dijo que es necesario revisar la asignación presupuestaria nacional, que es inferior a cinco por ciento, muy por debajo del 15 por ciento recomendado para este fin. El sur de Madagascar también se caracteriza por su deficiente infraestructura y escaso acceso a los mercados.

Según Talla, la incapacidad de los agricultores para adaptarse al cambio climático es más bien una cuestión de desarrollo “porque hay una falta de una visión nacional para impulsar la agenda de la agricultura en el sur”.

El agrónomo Lee expresa que los agricultores carecen de estructuras cooperativas, “y esto les niega poder de negociación y no pueden acceder al crédito o los subsidios. Esto se deja en gran parte a los organismos humanitarios y no es sostenible”.

Aunque la FAO trabaja actualmente con los agricultores para formar cooperativas y hay algunos ejemplos en varios distritos del sur, incluso el de Rakotomalala y sus familiares, Lee asegura que la distancia sigue siendo un problema.

“Tendría que recorrer muchos kilómetros antes de encontrar un pueblo. La mayor parte de la población está dispersa por la vastedad de las tierras y cuando se encuentra un grupo, suelen ser familiares”, asegura.

Lee señaló que los agricultores de África crecieron gracias a las cooperativas y que ese es un tema que los agricultores malgaches deben asumir.

Talla manifestó que se dieron algunos pasos en la dirección adecuada ya que la FAO colabora con el gobierno para redactar el Marco de Programación del País, que es un programa quinquenal de 2014 a 2019.

El marco se concentra en tres elementos, intensificar, diversificar y hacer que el sector agrícola sea más resistente.

“Solo 10 por ciento del potencial agrícola del sur se está explotando por lo que el objetivo es diversificar mediante la incorporación de más cultivos, porque la mayoría de la gente en el norte comen arroz y los del sur comen maíz”, explicó Talla.

Según el representante, el tercer elemento, la resiliencia, es primordial ya que se centra en la generación de la capacidad de las comunidades – no solo ante el cambio climático sino frente a otros peligros naturales, como los ciclones que son comunes en el sur de la isla.

“La FAO trabaja actualmente con el gobierno en la formulación de una estrategia de resiliencia, pero también intenta llegar a otros interesados”, añade.

Dado que la agricultura de riego es casi inexistente en el país y el maíz requiere gran cantidad de agua, diversos grupos de interés siguen pidiendo la construcción de pozos para cubrir el déficit hídrico, aunque otros aseguran que es costoso e inviable.

“Se requieren 25.000 dólares para construir un pozo y las posibilidades de encontrar agua son a menudo de 50 por ciento porque uno de cada dos pozos resultan inútiles”, afirmó Lee.

Traducido por Álvaro Queiruga

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2016/08/agricultura-inteligente-como-arma-contra-la-sequia-en-madagascar/

Imagen: http://cdn.ipsnoticias.net/wp-content/uploads/2015/05/miriam2.jpg

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África: 3 de Julio de 2016 El drama de los chicos excluidos de la educación

África/ Julio de 2016/La Capital

En el mundo son más de 260 millones los niños, niñas y jóvenes que todavía permanecen fuera de la escuela.

En el mundo más de 260 millones de niños, niñas y jóvenes están aún fuera de la escuela. Las nenas son las que corren con mayor desventaja. Desde la Unesco instan a los gobiernos a garantizar políticas inclusivas para alcanzar la meta mundial de llegar a 2030 con todos los chicos aprendiendo en las aulas.

Unos 263 millones de niños y jóvenes, cifra equivalente a la cuarta parte de la población de Europa, no están escolarizados, según nuevos datos del Instituto de Estadística de la Unesco. La cifra total incluye 61 millones de niños en edad de cursar la educación primaria (6-11 años), 60 millones en edad de cursar el primer ciclo de secundaria (12-14 años) y, por primera vez, la estimación de los jóvenes en edad de cursar el segundo ciclo de educación secundaria (15-17 años), que ascienden a 142 millones.

Estos datos se presentan en un nuevo documento publicado conjuntamente por el Instituto de Estadística de la Unesco y el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo. «Los países han prometido que, para 2030, todos los niños podrán cursar la educación primaria y secundaria. Estos nuevos datos muestran la ardua labor que tenemos por delante para alcanzar este objetivo», afirmó la directora general de la Unesco, Irina Bokova, quien agregó: «Debemos centrarnos en la inclusión desde la edad más temprana y durante el ciclo completo de aprendizaje, en las políticas destinadas a eliminar las barreras en cada etapa, prestando especial atención a las niñas, que siguen encontrándose en una situación de mayor desventaja».

La región más excluida

De todas las regiones del mundo, el Africa Subsahariana es la que tiene los índices más altos de exclusión. Más de una quinta parte de los niños de edades comprendidas entre los 6 y los 11 años no están escolarizados, seguidos por una tercera parte de los jóvenes de entre 12 y 14 años. De acuerdo con los datos del Instituto de Estadísticas de la Unesco, casi el 60% de los jóvenes de entre 15 y 17 años no asiste a la escuela. Un obstáculo importante para alcanzar la meta son las disparidades que siguen existiendo en lo que respecta a la participación en la educación y que tienen que ver con el sexo, la ubicación y los recursos económicos.

Los conflictos armados constituyen otra importante barrera a la educación. En todo el mundo, el 35% del total de los niños no escolarizados en edad de cursar la educación primaria (22 millones), el 25% de los adolescentes en edad de cursar el primer ciclo de secundaria (15 millones) y el 18% de los jóvenes sin escolarizar en edad de cursar el segundo ciclo de secundaria (26 millones) viven en zonas afectadas por conflictos.

En general, los jóvenes de más edad (15-17 años) tienen cuatro veces más probabilidades de no estar escolarizados que los niños de edades comprendidas entre los 6 y los 11 años. Esto se debe en parte a que la educación primaria y el primer ciclo de la educación secundaria son obligatorios en casi todos los países, mientras que el segundo ciclo de secundaria no lo es. Al mismo tiempo, esos jóvenes suelen tener la edad legal para trabajar. Muchos de ellos no disponen de más opción, mientras que otros intentan combinar la asistencia a la escuela con el empleo.

Diferencias de género

Las niñas tienen más probabilidades que los niños de no asistir nunca a la escuela, pese a todos los esfuerzos realizados y los avances logrados en las dos últimas décadas. De acuerdo con los datos aportados por Unesco, 15 millones de niñas en edad de cursar la educación primaria no tendrán nunca la oportunidad de aprender a leer ni a escribir en la escuela primaria, en comparación con 10 millones de niños. Más de la mitad de esas niñas (9 millones) vive en el Africa Subsahariana.

La pobreza constituye un obstáculo adicional para las niñas. De acuerdo con los análisis que figuran en el Informe de Seguimiento, en Africa Septentrional y Asia Occidental, las diferencias son aún mayores entre la población más pobre de la región: solo 85 niñas por cada 100 niños en edad de cursar el primer ciclo de educación secundaria asisten a la escuela. Entre los que tienen edad de cursar el segundo ciclo de secundaria, solo 77 de las niñas más pobres por cada 100 de los niños más pobres asisten a la escuela.

Fuente: http://www.lacapital.com.ar/el-drama-los-chicos-excluidos-la-educacion-n1195536

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Tracoma, el mal que ciega el futuro del África negra

África/18 de Julio de 2016/La Rioja

Hay pocos lugares del mundo donde el futuro se sienta más borroso que en poblados como el de Mayuge, en Uganda. Por eso, el doctor Bandobere Eleager se afana desde hace años en operar tantos ojos como puede. Practica una media de seis operaciones cada mañana a pacientes que sufren tracoma, una enfermedad que no tiene cura y en la que, solo a veces, se puede hacer algo por salvar parcialmente la visión del afectado. A la pregunta de cuántas operaciones hace, responde que «demasiadas». «Además, muchas veces tienen que volver en unos días y hay que repetir la intervención», explica sin dejar de coser los ojos de un anciano que soporta con estoicismo los bisturíes y el remiendo sobre sus párpados. Junto a Eleager, otro colega opera a toda velocidad en el humilde pero aséptico quirófano del dispensario del pueblo apoyados por otros dos facultativos. Fuera, un nutrido grupo de hombres y mujeres esperan su turno.

Más de 200 millones de personas de 51 países de África, Asia y América Latina corren el riesgo de padecer tracoma, conocida como la ceguera de los pobres porque solo se registra en los países con graves carencias en su desarrollo. De hecho el 90% de los invidentes del mundo se concentran en ese medio centenar de estados, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este organismo insiste en que África es el continente más afectado. La desnutrición, la exposición al aire libre en zonas de arena y polvo y la intensidad de la luz solar forman un cóctel explosivo, que acaba de ‘eclosionar’ debido a las graves carencias de salud. En Mayuge se da toda esta combinación de factores. «Aquí el tracoma era endémico hasta hace nueve años -continúa el doctor Eleager mientras sus larguísimos dedos operan con soltura-. Uno de cada siete niños lo padecía, ahora hemos bajado esa cifra hasta el 2%», afirma orgulloso.

 «La combinación de agua potable y unas simples letrinas ayudarían a detener el mal»

En esas cifras ha tenido bastante que ver la cooperación global. La Iniciativa Internacional contra el Tracoma (ITI), junto a la Coalición Internacional para el control del Tracoma (ICTC), tienen como ambicioso objetivo erradicar la dolencia en 2020. Pero los antecedentes son esperanzadores. Estados como Omán, China, Irán, Marruecos o Vietnam fueron declarados libres de tracoma en 2012. En los últimos 30 años, los afectados en el mundo han bajado de 360 millones a menos de 80. Pero todavía hay 230 millones de personas en riesgo.

La ITI, creada por la Fundación Edna McConell Clark, y la farmacéutica Pfizer, ha donado 500 millones de dosis de zitrimocina, un antibiótico que se ha mostrado eficaz contra la ‘Chlamydia trachomatis’, la bacteria que provoca la dolencia. Un avance para paliar sus efectos, que se agravan por las dolorosas úlceras de las córneas. El contagio se produce por secreciones oculares y nasales entre personas, gente que comparte objetos de higiene personal o ropa y luego se frotan los ojos. Los insectos son otro ‘aliado’ de la propagación. En Uganda ocho de sus 40 millones de habitantes viven en alguno de los 41 distritos en los que la enfermedad es endémica. Pero el mundo está lleno de escenarios como Mayuge. Zonas rurales de África (en especial subsahariana), América Central y del Sur, Oriente Medio y Asia. Lugares en los que «la combinación de agua potable y unas simples letrinas contribuirían a detener el mal», concluye el oftalmólogo Eleager mientras remata el cosido de su último paciente.

Un paciente con tracoma en lugares con tantas carencias se convierte en una vida lastrada y que agota una parte importante de los recursos y esfuerzos de la comunidad que debe atenderle. Una vez más, el futuro está en las aulas. En la cercana escuela comunal de Kyebando, a unas pocas decenas de metros del hospital, estudian algo más de mil niños en aulas que superan de largo los 60 o 70 críos. Pero todos participan en los programas para evitar pasar por la misma dolencia que sus padres y abuelos. Cuando su profesor pregunta «¿quién tiene un familiar que sufra tracoma?» solo un chico extiende la mano. «Hace una década la habría levantado más del 60%», dice con orgullo su director, Muwubani Fred. Son barracones muy sencillos pero, en el programa educativo del centro, los planes de formación incluyen maestros de apoyo para responder a las necesidades específicas de cada alumno: «incluidos los que puedan estar afectados en casa por una pandemia como el tracoma», saca pecho el maestro Fred.

Fuente: http://www.larioja.com/culturas/201607/17/tracoma-ciega-futuro-africa-20160717000405-v.html

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Los efectos de El Niño aún no han terminado: 26 millones de niños en África necesitan ayuda

África/14 de julio de 2016/Fuente: iagua

A pesar de que el fenómeno climático El Niño –activo durante 2015 y 2026- ha llegado a su fin, su impacto devastador sobre los niños está empeorando. Esto se debe a que el hambre, la desnutrición y las enfermedades continúan aumentando después de las graves sequías e inundaciones que ha generado este fenómeno, uno de los peores en la historia.

Son algunas de las conclusiones del informe de UNICEF «Aún no ha terminado: Las consecuencias de El Niño sobre la infancia«. La publicación alerta además de las grandes posibilidades de que La Niña –el fenómeno inverso de El Niño– comience su actividad en algún momento de este año, agravando aún más la dura crisis humanitaria que está afectando a millones de niños en algunas de las comunidades más vulnerables.

Los niños que viven en las zonas más afectadas ya están pasando hambre. En África oriental y meridional –las regiones que han sufrido las peores consecuencias de este fenómeno– unos 26,5 millones necesitan ayuda, incluidos más de 1 millón que necesitan tratamiento para la desnutrición aguda grave.

En África oriental y meridional unos 26,5 millones necesitan ayuda, incluidos más de 1 millón que necesitan tratamiento para la desnutrición aguda grave.

En muchos países, los recursos que ya eran escasos han llegado a su límite, y las familias afectadas han agotado sus mecanismos para superar la situación llegando a saltarse determinadas comidas o a vender sus activos. Si no se moviliza ayuda que incluya el envío urgente de suministros nutricionales para los niños pequeños, la situación podría socavar varias décadas de progreso en favor del desarrollo.

El Niño ha afectado también el acceso de poblaciones de numerosos países al agua potable y se ha relacionado con un aumento de enfermedades como el dengue, la diarrea y el cólera, que son las principales causas de mortalidad infantil. En América del Sur, y especialmente en Brasil, El Niño ha generado unas condiciones favorables para la reproducción del mosquito Aedes, que puede transmitir el virus del Zika, así como el dengue, la fiebre amarilla y la chikungunya. Si La Niña evoluciona, podría contribuir a la propagación del virus del Zika en zonas que no han sufrido sus efectos hasta la fecha.

Para UNICEF es también preocupante la posibilidad de que en África meridional, el epicentro mundial de la pandemia del SIDA, se produzca un aumento en la trasmisión del VIH como consecuencia de los efectos de El Niño. La falta de alimentos influye en el acceso a la terapia antirretroviral, ya que los pacientes tienden a no tomar el medicamento con el estómago vacío y, además, muchas personas prefieren utilizar sus limitados recursos para obtener alimentos en lugar de emplearlos en el transporte a un centro de salud. La sequía también puede forzar a las adolescentes y las mujeres a practicar relaciones sexuales transaccionales para sobrevivir. La mortalidad de los niños que viven con el VIH es de dos a seis veces mayor entre los niños que están gravemente desnutridos en comparación con aquellos que no lo están.

Millones de niños y sus comunidades necesitan apoyo para poder sobrevivir. Necesitan ayuda para prepararse ante la eventualidad de que La Niña agrave la crisis humanitaria que confrontan. Y necesitan ayuda que les permita acelerar las medidas para la reducción del riesgo de desastres y la adaptación a los cambios climáticos que están causando fenómenos meteorológicos extremos más intensos y más frecuentes”, dijo la directora de programas de emergencia de UNICEF, Afshan Khan. “Los mismos niños que han sufrido los efectos de El Niño, y que están amenazados por La Niña, se encuentran en primera línea ante el cambio climático”.

Fuente: http://www.iagua.es/noticias/unicef/16/07/08/efectos-nino-aun-no-han-terminado-26-millones-ninos-africa-necesitan-ayuda

Imagen: http://img.rtve.es/i/?w=1180&i=1467944642773.jpg

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La sequía afecta el crecimiento de niñas y niños en Madagascar

Madagascar/14 julio 2016/Fuente:IPS Agencia de Noticias

Casi la mitad de las niñas y los niños de las zonas afectadas por la sequía en el sur de Madagascar sufren malnutrición.

El pequeño malgache Voahevetse Fotetse aparenta tres años, pero tiene seis y va a la escuela de Ankilimafaitsy, en este distrito de Ambovombe, en la región de Androy en Madagascar, una de las más golpeadas por la sequía que afecta el sur de este país africano.

“Fotetse es uno de los muchos alumnos de la escuela que, debido a la malnutrición crónica, es demasiado pequeño para su edad, demasiado bajo y demasiado flaco”, explicó la directora Seraphine Sasara.

La escuela tiene 348 alumnos, 72 varones y 276 niñas, de entre tres y 15 años. Hay muy pocos varones porque tienen que ayudar en la granja o pastorear al ganado.

Pero la tendencia cambia cuando las niñas cumplen 15 años, la mayoría se ve obligada a abandonar la escuela para casarse.

Pero escolarizados o no, casi la mitad de niñas y niños del sur de Madagascar no escapan a la malnutrición. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) dijo que el retraso en el crecimiento, cuando la estatura está por debajo del promedio para su edad, afecta a por lo menos 47 por ciento de los menores de cinco años.

A diferencia de la malnutrición aguda, que puede desarrollarse en un breve lapso y es reversible, el retraso en el crecimiento tiene consecuencias de largo alcance.

“El retraso en el crecimiento es un proceso gradual y acumulativo de 1.000 días, desde la concepción y hasta los dos primeros años de vida del niño”, explicó Sasara a IPS.

Las causas tienen que ver con una ingesta deficiente y sostenida, repetidas infecciones o una combinación de ambas.

“No se trata solo de que un niño sea demasiado pequeño para su edad, tiene severas consecuencias irreversibles, como riesgo de muerte y capacidades físicas y cognitivas limitadas”, detalló Sasara.

Los datos disponibles muestran que dos millones de niñas y niños en este país de África austral tienen retraso en el crecimiento, lo que ubica a Madagascar en el cuarto lugar en la lista de Malnutrición Crónica Global.

Si bien en febrero de este año, la malnutrición aguda global, la deficiencia del peso para la edad, afectaba a ocho por ciento de los niños, es mucho mayor en varias regiones del sur del país, donde muchos distritos superaron el límite crítico de 10 por ciento.

La falta de lluvias y la sequía persistente en el sur del país deterioró la seguridad alimentaria en numerosos hogares, lo que tuvo un impacto significativo en el estado nutricional de los menores de cinco años.

Además, Sasara dijo que la situación empeoró debido a la costumbre de comer arroz en todo el país, “donde comen en el desayuno, el almuerzo y la cena”, precisó.

Pero Mamy Perline dijo a IPS que no siempre hay arroz disponible. “Le doy a mis ocho hijos arroz en el desayuno y en la cena, pero en el almuerzo tienen que comer la fruta del cactus”, relató.

Según el PMA, que está a cargo de un programa de alimentación en las escuelas de los distritos afectados por la sequía, el de Tsihombe es el que está en peor situación con un promedio de 14 por ciento de los menores de cinco años con síntomas de malnutrición aguda.

La agencia estima que casi 50 por ciento de los niños y niñas malgaches menores de cinco años tienen deficiencia de hierro, que causa anemia.

Eso hace que 62 niños de cada 1.000 nacidos vivos mueran antes de cumplir los cinco años.

La falta de agua potable y de condiciones adecuadas de saneamiento agravan la situación que padece el sur de Madagascar.

La educación sigue soportando la peor parte de la grave sequía, pues los datos de varias agencias humanitarias, incluido el PMA, muestran que la matrícula en primaria registra un espiral descendente en Madagascar.

En 2006, 96,2 por ciento de niños y niñas se inscribieron en la escuela, pero la proporción cayó a 69,4 por ciento en 2012. Sasara estima que actualmente, la matrícula es mucho menor porque los niños están pasando demasiada hambre como para permanecer en el aula.

Eso ocurre en la aldea de Tanandava, en el distrito de Amboasary, en Anosy, donde cientos de escolares se reúnen cada día en un centro de la organización Catholic Relief Services, donde se les sirve una comida diaria.

Datos del PMA revelan que hay 1,5 millones de niños y niñas no escolarizados de entre seis y 12 años, con regiones como Anosy, Androy y Atsimo Andrefana, en el sur, donde las elevadas cifras de inseguridad alimentaria causan un alarmantemente bajo rendimiento escolar.

Desde 2005, el PMA implementa el programa de alimentación escolar, en el marco del cual ofrece una comida fortificada a casi 300.000 niñas y niños a diario en 1.300 escuelas primarias en el sur, pero también en los asentamiento irregulares de Antananarivo, Tulear y Tamatave.

“Las comidas se complementan con micronutrientes, que son fundamentales para cortar el ciclo de malnutrición en el país”, explicó Sasara.

El programa de alimentación escolar es un esfuerzo comunitario en que los padres participan en la elaboración de la comida, lo que se convierte en una plataforma para implementar otras intervenciones tendientes a mejorar la salud y la nutrición de niños vulnerables.

Las intervenciones apuntan a mejorar la disponibilidad de agua potable y el saneamiento, un problema doble en la región.

“Cuando llueve y se acumula agua en baches del camino, la recolectamos en contenedores para beber, cocinar y lavar. No importa cuántos automóviles o personas la hayan pisado, es la única fuente que tenemos”, relató Perline.

Con el aumento de casos de malnutrición aguda, un factor que propicia la mortalidad infantil, el PMA respalda a la Oficina Nacional de Nutrición por medio de su Oficina Regional de Nutrición, que ofrece programas de alimentación complementarios para el tratamiento de casos moderados de malnutrición agua en las aldeas del sur del país.

“El tratamiento de niñas y niños con malnutrición aguda moderada puede reducir de forma drástica el número de personas afectadas y restablecer un estado nutricional adecuado”, remarcó Yves Christian, director de la Oficina Regional para la Nutrición.

Además, el PMA ofrece asistencia técnica al gobierno en distintos niveles, que se espera derive en un programa nacional de alimentación escolar.

Por último, se implementarán nuevos proyectos pilotos con otras modalidades de alimentación escolar al inicio del próximo año lectivo, en septiembre de este año.

 

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2016/07/la-sequia-afecta-el-crecimiento-de-ninas-y-ninos-en-madagascar/

 

 

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Africa: El rostro infantil de la pobreza

TeleSur.TV/01 de julio de 2016/

África es la región que ofrece el «panorama más sombrío», según la Unicef.

Se estima que 69 millones de niños morirán por causas inevitables y unos 167 millones de vivirán en pobreza para el año 2030.

De acuerdo al documento Estado Mundial de la Infancia publicado por la Unicef este martes, para el año 2030 podrían morir 69 millones de niños por causas inevitables y otros 167 millones vivirán en la pobreza.

El informe revela que en 2030, fecha en que se vence el plazo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, aquellos niños en situación de vulnerabilidad les espera «pobreza, analfabetismo y muerte prematura».

Futuro devastador

Los niños se ven afectados «desproporcionadamente» por los conflictos violentos, emergencias humanitarias y desastres naturales, así como por crisis sanitarias, destaca el estudio.

Además, estima que para ese año 750 millones de mujeres se habrán casado siendo aún niñas.

“Las vidas de millones de niños se ven arruinadas por la simple razón del país, la comunidad, el género o las circunstancias en las que nacen», lamentó el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, quien además agregó que «antes de que respiren por primera vez, las opciones de vida de los niños pobres y excluidos a menudo se ven modeladas por las desigualdades».

El informe destaca, asimismo, que se ha avanzado considerablemente en la labor de salvar las vidas de los niños, reducir la pobreza y lograr que asistan a la escuela.

De esta forma se ha conseguido reducir la tasa de mortalidad de menores de cinco años desde 1990, que los niños y niñas asistan a la escuela primaria en igualdad en 129 países y que el número de personas que viven en la extrema pobreza se haya reducido a casi la mitad en comparación a la década de 1990.

Sin embargo, el progreso no ha sido “uniforme y justo”, según Unicef, debido a que los niños en mayor situación de pobreza tienen el doble de probabilidades de morir antes de los cinco años que los más ricos, así como de sufrir desnutrición crónica. En cuanto a las niñas provenientes de hogares más pobres tienen un 2 por ciento de probabilidades de casarse durante la infancia que otras niñas de estratos sociales más altos.

«A pesar de los avances en las últimas décadas, un gran número de niños se ha quedado atrás, por lo que tenemos que mantener este progreso, pero centrándonos en los más desfavorecidos», explicó el director de programas de Unicef, Ted Chaiban.

África con un “panorama más sombrío”

La región de África Subsahariana mantiene un panorama más desolador. Al menos 247 millones de niños, el equivalente a dos de cada tres, viven en pobreza multidimensional y sin los elementos necesarios para sobrevivir.

Los niños tienen hasta 10 veces más probabilidades de morir antes de los cinco años, y un total de nueve de cada 10 niños que viven en la pobreza en el mundo se encuentran en esta región.

Además, casi el 60 por ciento de los jóvenes de entre 20 y 24 años ha tenido menos de cuatro años de escolaridad.

La educación contra la desigualdad

La educación desempeña «un papel único para poner fin a los ciclos intergeneracionales de desigualdad». Sin embargo, desde 2011 Unicef ha denunciado que el número de niños que no asisten a la escuela ha aumentado, mientras que existe una proporción significativa de aquellos que sí van pero no logran aprender.

Otros datos reflejan que 124 millones de niños no acceden a la enseñanza primaria o secundaria, y casi 2 de cada 5 alumnos que terminan la escuela primaria no han aprendido a leer, escribir o hacer cálculos aritméticos simples.

Para el 2030, según las estimaciones de Unicef habrá más de 60 millones de niños fuera de la escuela.

Invertir en el futuro de las sociedades

El informe expone que si se invierte en aquellos niños que viven en las situaciones más vulnerables, se podrían producir beneficios inmediatos y a largo plazo.

En promedio cada año adicional de educación que recibe un niño aumenta sus ganancias cuando sea adulto en un 10 por ciento. Por cada año de estudio aprobado, la tasa de pobreza de un país caerá en un 9 por ciento.

Tomado de: http://www.telesurtv.net/telesuragenda/El-rostro-infantil-de-la-pobreza-20160628-0032.html

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